Dolor crónico: decidir sobre medicamentos
Lo que funciona para aliviar el dolor de una persona quizás no funcione para ti, y todas las pastillas tienen riesgos. Aprende cómo evaluar tus opciones para obtener el máximo alivio y minimizar los riesgos.
El dolor crónico es una enfermedad grave. Como cualquier problema de salud a largo plazo, puede llevar a complicaciones más allá de los síntomas físicos, como depresión, ansiedad y problemas para dormir.
El dolor crónico es un tipo de dolor persistente. Puede llevar a problemas económicos o en las relaciones. Dificulta hacer las tareas del trabajo y el hogar, y participar en eventos sociales. Algunas investigaciones sugieren que cuanto más intenso es el dolor, más graves serán estos problemas.
Por estos motivos, es importante encontrar un tratamiento eficaz para el dolor crónico. Sin embargo, el proceso es complejo y personal. Lo que le funciona a una persona para el dolor crónico en la parte baja de la espalda podría no aliviar el dolor de osteoartritis de otra persona.
Esto se debe a varios motivos. La causa del dolor crónico combinada con la biología de la persona y su historial tienen un rol en el manejo del dolor. Además, encontrar el tratamiento que alivie el dolor puede llevar tiempo.
Pero, al trabajar con los proveedores de atención médica, podrás encontrar tratamientos que te permitan desempeñarte mejor y llevar una vida más gratificante y placentera. El enfoque que elijas debe incluir más que solo medicamentos, pero es probable que debas tomarlos.
Infórmate sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos analgésicos comunes para poder tomar decisiones seguras al buscar una solución para el dolor crónico.
Antiinflamatorios no esteroides, conocidos como AINE
Los antiinflamatorios no esteroides son más eficaces para el dolor leve a moderado que va acompañado de hinchazón e inflamación. Estos medicamentos se utilizan normalmente para la artritis y los dolores debidos a desgarros musculares, torceduras, lesiones de espalda y cuello o cólicos menstruales.
- Nombre genérico (marca). Ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), naproxeno sódico (Aleve); otros.
- Cómo funcionan. Los antiinflamatorios no esteroides funcionan al impedir que determinadas enzimas del organismo se liberen debido a un daño en el tejido. Estas enzimas se llaman ciclooxigenasas. Los antiinflamatorios no esteroides bloquean los distintos tipos de ciclooxigenasa, incluida la COX-1 y la COX-2. Como resultado, ayudan a reducir el dolor y la hinchazón derivados de una lesión.
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Riesgos y beneficios. Si se toman según las indicaciones, los antiinflamatorios no esteroides generalmente son seguros. Pero si tomas más de la dosis recomendada, pueden causar náuseas, dolor estomacal, sangrado estomacal o úlceras. A veces esto puede suceder incluso cuando tomas la dosis recomendada.
Los antiinflamatorios no esteroides en dosis altas también pueden causar problemas renales, retención de líquidos y presión arterial alta. El riesgo aumenta con la edad o si tienes otros problemas de salud, como diabetes, antecedentes de reflujo o úlceras estomacales, y enfermedad renal.
- En resumen. Si tomas antiinflamatorios no esteroides con frecuencia, consulta con el proveedor de atención médica. Tu proveedor de atención médica puede hacerte un control para detectar posibles efectos secundarios. Recuerda que los antiinflamatorios no esteroides también tienen un efecto techo: un límite de cuánto dolor pueden controlar. Esto significa que, después de una determinada dosis, no proporcionan beneficios adicionales. Tomar más de la dosis recomendada no aliviará el dolor y podría aumentar el riesgo de sufrir efectos secundarios graves.
Paracetamol
El acetaminofén se suele recomendar como tratamiento de primera línea para el dolor leve a moderado. Se puede tomar para aliviar el dolor de cabeza, por lesiones cutáneas o por afecciones de los músculos y huesos. El acetaminofén a menudo se receta para ayudar a controlar la osteoartritis y el dolor de espalda. También se puede combinar con opioides para reducir la cantidad de opioides que se necesiten.
- Nombre genérico (marca). Acetaminofén (Tylenol, otros).
- Cómo funciona. Se cree que el acetaminofén bloquea la producción de prostaglandinas en el sistema nervioso central. Estas son sustancias similares a las hormonas involucradas en el dolor y la inflamación. A diferencia de los antiinflamatorios no esteroides, el acetaminofén no combate la inflamación en el lugar de la lesión, solo ayuda con el dolor.
- Riesgos y beneficios. El acetaminofén, por lo general, se considera más seguro que otros analgésicos. No provoca efectos secundarios como dolor ni sangrado estomacal. Sin embargo, tomar más de la dosis recomendada o tomar acetaminofén con alcohol aumenta el riesgo para daño a los riñones e insuficiencia hepática con el tiempo.
- En resumen. El acetaminofén, por lo general, es una primera opción segura para varios tipos de dolor, como el dolor crónico. Pídele orientación al proveedor de atención médica sobre qué otros medicamentos debes evitar mientras estés tomando acetaminofén. El acetaminofén no es tan eficaz como los antiinflamatorios no esteroides para el tratamiento del dolor de rodilla y cadera relacionado con la osteoartritis.
Inhibidores selectivos de la COX-2
Los inhibidores de la COX-2 son otro tipo de antiinflamatorio no esteroide. Estos medicamentos se desarrollaron con el objetivo de reducir los efectos secundarios comunes de los antiinflamatorios no esteroides tradicionales. Los inhibidores de la COX-2 se utilizan normalmente para la artritis y el dolor provocado por esguinces musculares, torceduras, lesiones de espalda y cuello, o cólicos menstruales. Son tan eficaces como los antiinflamatorios no esteroides y pueden ser la opción correcta con menores riesgos para daño al estómago.
- Nombre genérico (marca). Celecoxib (Celebrex).
- Cómo funcionan. Los inhibidores de la COX-2 no funcionan exactamente igual que los antiinflamatorios no esteroides tradicionales. Los inhibidores de la COX-2 bloquean solo la enzima COX-2, la más propensa a causar dolor e inflamación.
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Riesgos y beneficios. Al actuar solo sobre las enzimas COX-2, permiten que sigan funcionando las enzimas COX-1. Las enzimas COX-1 protegen el revestimiento del estómago. Por el contrario, los antiinflamatorios no esteroides bloquean las enzimas COX-1 y pueden provocar efectos secundarios, como el afinamiento del revestimiento del estómago. Esto puede derivar en úlceras y sangrado.
El riesgo para sangrado estomacal suele ser menor si tomas un inhibidor de la COX-2, pero podría ocurrir de todas maneras, especialmente cuando se toman dosis altas. Estos medicamentos también pueden provocar dolores de cabeza y mareos. Además, pueden derivar en problemas de riñón, retención de líquidos y presión arterial alta.
- En resumen. Los adultos mayores pueden tener un mayor riesgo de manifestar efectos secundarios comunes de la COX-2 en comparación con los adultos jóvenes. Si estos medicamentos te ayudan a controlar el dolor crónico, intenta tomar la dosis eficaz más baja durante el menor tiempo posible. Haz un seguimiento de cerca con el proveedor de atención médica.
Antidepresivos y medicamentos anticonvulsivos
Se descubrió que algunos medicamentos que se suelen recetar para la depresión y para evitar las convulsiones epilépticas ayudan a aliviar el dolor crónico, especialmente en el caso de la neuralgia crónica. Pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda, la fibromialgia y el dolor en los nervios relacionado con la diabetes, conocido como neuropatía diabética. Debido a que el dolor crónico a menudo empeora la depresión, los antidepresivos pueden ofrecer el beneficio extra de tratar los síntomas relacionados con el estado de ánimo.
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Nombre genérico (marca). Los antidepresivos tricíclicos utilizados en el tratamiento del dolor crónico incluyen la amitriptilina y la nortriptilina (Pamelor).
Los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, que se recetan para aliviar el dolor crónico incluyen la duloxetina (Cymbalta, Drizalma Sprinkle), la venlafaxina (Effexor XR, Pristiq) y el milnaciprán (Fetzima, Savella).
Los medicamentos anticonvulsivos utilizados para tratar la neuralgia crónica incluyen la gabapentina (Gralise, Neurontin, Horizant) y la pregabalina (Lyrica). Estos medicamentos tratan el dolor urente del herpes zóster, conocido como neuralgia posherpética. También tratan el dolor relacionado con el daño a los nervios de las piernas y los pies debido a la diabetes, conocido como neuropatía diabética.
- Cómo funcionan. Pueden pasar varias semanas hasta que empieces a notar los efectos de estos medicamentos. Los medicamentos anticonvulsivos calman las señales de dolor de las células nerviosas y pueden ser útiles para el dolor intenso o punzante causado por el daño a los nervios.
- Riesgos y beneficios. En general, los efectos secundarios de estos medicamentos son leves, pero pueden incluir náuseas, mareos o somnolencia. Como grupo, los antidepresivos y los medicamentos anticonvulsivos pueden, en muy pocas ocasiones, empeorar la depresión o causar pensamientos suicidas. Si adviertes cambios en tus patrones de pensamiento o estado de ánimo al tomar estos medicamentos, habla con tu proveedor de atención médica de inmediato.
- En resumen. Para reducir el riesgo de padecer efectos secundarios, el proveedor de atención médica puede comenzar por recetarte una pequeña cantidad de estos medicamentos y aumentar la dosis progresivamente. Cuando llegue el momento de dejar de tomarlos, trabaja con tu proveedor de atención médica para suspender los medicamentos progresivamente. Estos tipos de medicamentos pueden causar somnolencia. Es probable que el médico te recomiende que tomes estos medicamentos antes de acostarte.
Opioides
Los medicamentos opioides son parientes sintéticos del opio y los medicamentos derivados del opio, como la heroína y la morfina. Estos medicamentos, por lo general, se recetan para tratar un dolor nuevo, que se conoce como dolor agudo. El dolor agudo puede derivar de una lesión, como una cirugía o un hueso fracturado.
Los opioides son actualmente la mayor causa de muerte por sobredosis relacionadas con medicamentos de venta con receta en los Estados Unidos, y la tasa sigue aumentando. Como los riesgos son tan grandes, los opioides se utilizan en la menor dosis posible, normalmente solo durante unos días.
- Nombre genérico (marca). Hidrocodona (Hysingla ER); hidrocodona-acetaminofén; fentanilo (Actiq, Fentora); oxicodona (OxyContin, Roxicodone, otros); oxicodona-acetaminofén (Percocet); otros.
- Cómo funcionan. Los opioides, al igual que el opio real, imitan las sustancias químicas analgésicas naturales que produce el cerebro. Estas sustancias químicas se llaman endorfinas. Estos medicamentos “bajan el volumen” de las señales de dolor que el sistema nervioso envía a través del cuerpo. También atenúan otras funciones celulares nerviosas, como la respiración, la frecuencia cardíaca y el estado de alerta.
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Riesgos y beneficios. Las investigaciones demuestran que, con el tiempo, el cuerpo se adapta a estos medicamentos y cada vez alivian menos el dolor. Esto se conoce como tolerancia. Significa que necesitas más cantidad de medicamento para lograr el mismo grado de alivio del dolor. El uso de opioides a largo plazo puede llevar a la dependencia de los medicamentos y, con el tiempo, a la adicción.
Cuanto más tiempo uses opioides, mayor será el riesgo de volverte adicto. Sin embargo, incluso usar opioides para controlar el dolor durante más de unos pocos días aumenta el riesgo. Los investigadores descubrieron que la probabilidad de seguir tomando opioides un año después de empezar un tratamiento breve aumenta tan solo después de cinco días de tomar el medicamento.
- En resumen. Los opioides son el último recurso para el manejo del dolor crónico. Pueden ser la opción correcta para el dolor a largo plazo relacionado con el cáncer y sus tratamientos. En casos poco comunes, se pueden usar opioides para tratar el dolor no relacionado con el cáncer que no haya respondido a ningún otro medicamento. Como los riesgos son tan graves, necesitarás un seguimiento cuidadoso y frecuente con el proveedor de atención médica si usas opioides a largo plazo.
Si bien no existe una cura para el dolor crónico, hay muchos medicamentos analgésicos eficaces para ayudarte a sentirte bien y disfrutar tus días. A medida que vayas probando distintos medicamentos, solos o combinados, trabaja con el proveedor de atención médica para encontrar la solución a largo plazo que sea más simple posible. Mantén los riesgos para los medicamentos al mínimo para mejorar la probabilidad de tener muchos días buenos, durante muchos años más.
Una mirada a los analgésicos
Tipo de medicamento | Cómo funcionan | Primera opción para | Beneficios | Riesgos |
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AINE | Bloquean las enzimas COX-1 y COX-2 que intervienen en el dolor y la inflamación |
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Acetaminofén | Se cree que bloquea la producción de prostaglandinas en el sistema nervioso central | Dolor leve a moderado | De venta sin receta médica | Cuando se toma más de la dosis recomendada o cuando se toma con alcohol, más riesgo de daño renal e insuficiencia hepática con el tiempo |
Inhibidores de la COX-2 | Bloquean las enzimas COX-2 | Dolor relacionado con lesiones, artritis reumatoide, artrosis y cólicos menstruales | Igual de eficaces que los AINE sin dañar el revestimiento del estómago en dosis regulares |
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Antidepresivos | Interfieren con determinados procesos químicos que hacen que sientas dolor |
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Medicamentos anticonvulsivos | Calman las señales de dolor de los nervios dañados | Neuralgia posherpética, neuropatía diabética, fibromialgia | Los efectos secundarios suelen ser leves |
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Opioides |
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Fuerte alivio durante períodos breves de dolor intenso |
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