Hacer ejercicio con osteoporosis: mantenerse activo de manera segura
La osteoporosis debilita los huesos, pero aún puedes hacer ejercicio; de hecho, deberías hacerlo.
La osteoporosis es una de las causas principales de discapacidad en mujeres de edad avanzada. Es un trastorno que debilita los huesos y puede causar fracturas óseas, por ejemplo, en la cadera y la columna vertebral. Cuando esto sucede, moverse con libertad y vivir de manera independiente puede ser difícil.
¿Cómo puedes reducir el riesgo de tener estas lesiones? El ejercicio puede ayudar.
Ciertos tipos de ejercicios fortalecen los músculos y los huesos, y otros mejoran el equilibrio, lo cual puede ayudar a prevenir caídas.
Beneficios del ejercicio
Nunca es demasiado tarde para empezar a hacer ejercicio. La actividad física regular puede hacer lo siguiente:
- Aumentar la fuerza muscular.
- Mejorar el equilibrio.
- Disminuir el riesgo de fracturarse un hueso.
- Mejorar la postura.
- Aliviar el dolor.
Si tienes osteoporosis, hacer ejercicio implica encontrar las actividades que más disfrutes y que sean más seguras para ti en función de tu salud general y la cantidad de pérdida de masa ósea. No existe una receta médica única para todos.
Antes de comenzar
Consulta con tu médico antes de comenzar un programa de ejercicios para la osteoporosis. Es posible que primero debas hacerte algunas pruebas, como las siguientes:
- Medición de la densidad ósea.
- Evaluación del estado físico.
Mientras tanto, piensa en el tipo de actividades que más disfrutas. Si eliges un ejercicio que te guste, es más probable que lo sigas haciendo con en el tiempo.
Cómo elegir el tipo de ejercicio adecuado
Este tipo de actividades suelen recomendarse a las personas con osteoporosis:
- Ejercicios de fortalecimiento muscular, especialmente para la parte superior de la espalda
- Actividades aeróbicas de carga de peso, como caminar
- Ejercicios de flexibilidad
- Ejercicios de estabilidad y equilibrio
Las personas con osteoporosis más avanzada pueden tener un riesgo elevado de fracturarse un hueso. Es posible que se les desaconseje hacer determinados ejercicios. Pregunta a tu proveedor principal de atención médica o fisioterapeuta si tienes riesgo de presentar problemas relacionados con la osteoporosis. Averigua qué ejercicios son seguros para ti.
Fortalecimiento muscular
El fortalecimiento muscular incluye el uso de pesas libres, bandas de resistencia o el propio peso corporal para fortalecer músculos, tendones y huesos. Este entrenamiento es especialmente útil para fortalecer los músculos de la espalda, que son importantes para la postura. También puede ayudar a mantener la densidad ósea.
Debes adaptar tu fortalecimiento muscular a tu capacidad y nivel de comodidad, especialmente si tienes dolor. Es conveniente hablar con un fisioterapeuta o entrenador personal que tenga experiencia en el trabajo con personas con osteoporosis. Pueden ayudarte a elaborar una rutina de fortalecimiento muscular. También pueden ayudarte a aprender a usar el tipo de entrenamiento y las técnicas adecuadas para evitar lesiones y aprovechar al máximo cada entrenamiento.
Actividades aeróbicas con soporte del peso corporal
Las actividades aeróbicas con soporte del peso corporal consisten en hacer ejercicio aeróbico de pie y dejar que los huesos soporten el peso del cuerpo. Algunos ejemplos son caminar, bailar, ejercicios aeróbicos de bajo impacto, máquinas elípticas, subir escaleras y trabajar en el jardín.
Estos tipos de ejercicio trabajan directamente sobre los huesos de las piernas, las caderas y la parte inferior de la columna vertebral para detener la pérdida ósea. También mejoran el flujo sanguíneo y son buenos para el corazón.
Aunque el ejercicio aeróbico es bueno para la salud en general, no es lo único que debes hacer como ejercicio. También es importante trabajar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.
La natación y el ciclismo tienen muchos beneficios, pero no suponen la carga de peso que los huesos necesitan para detener la pérdida ósea. Sin embargo, si te gustan estas actividades, hazlas. Solo asegúrate también de añadir actividad de carga de peso en la medida de tus posibilidades.
Ejercicios de flexibilidad
Mover las articulaciones en toda su amplitud de movimiento ayuda a que los músculos funcionen bien. Los estiramientos se hacen mejor después de calentar los músculos. Por ejemplo, es recomendable estirar al final de una sesión de ejercicios o después de un calentamiento de 10 minutos. Los estiramientos deben hacerse suave y lentamente, sin rebotar.
Evita los estiramientos en los que se flexione la columna vertebral o que requieran doblarse por la cintura. Pregunta al proveedor de atención médica qué ejercicios de estiramiento son mejores para ti.
Ejercicios de estabilidad y equilibrio
Los esfuerzos para prevenir las caídas son especialmente importantes para las personas con osteoporosis. Los ejercicios de estabilidad y equilibrio ayudan a los músculos a trabajar juntos de forma que las caídas sean menos probables. Entre los ejercicios simples que mejoran la estabilidad y el equilibrio se incluyen estar de pie sobre una pierna y ejercicios basados en el movimiento, como el taichí.
Movimientos que se deben evitar
Si tienes osteoporosis, no hagas los siguientes tipos de ejercicios:
- Ejercicios de alto impacto. Las actividades como saltar, correr o trotar pueden derivar en fracturas de huesos debilitados. Evita los movimientos rápidos y bruscos en general. Elige ejercicios con movimientos lentos y controlados. Sin embargo, si, en general, eres una persona fuerte que está en forma a pesar de tener osteoporosis, quizás puedas hacer ejercicios de mayor impacto que una persona debilitada.
- Inclinarse y hacer una torsión. En las personas con osteoporosis, inclinarse hacia adelante y hacer una torsión a la altura de la cintura puede aumentar el riesgo de fractura ósea en la columna vertebral. Debes evitar los ejercicios en los que te tocas los dedos de los pies o los abdominales. Otras actividades en las que podrías tener que inclinarte o hacer una torsión a la altura de la cintura con fuerza son el golf, el tenis, los bolos y algunas posturas de yoga.
Si no sabes si tus huesos están sanos, habla con el proveedor de atención médica. No dejes que el miedo a fracturarte te impida divertirte y mantenerte activo.
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