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Apnea del sueño

Los ronquidos fuertes pueden ser un indicio de apnea del sueño, un trastorno en el que la se detiene la respiración y vuelve a comenzar varias veces durante el sueño.

Perspectiva general

La apnea del sueño es un trastorno del sueño potencialmente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces. Si roncas sonoramente y sientes cansancio incluso después de una noche completa de sueño, es posible que tengas apnea del sueño.

Los principales tipos de apnea del sueño son los siguientes:

  • Apnea obstructiva del sueño (AOS): es el tipo más común, que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan y bloquean el flujo de aire a los pulmones.
  • Apnea central del sueño: ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
  • Apnea central del sueño surgida durante el tratamiento (también conocida como apnea del sueño compleja): ocurre cuando alguien tiene apnea obstructiva del sueño, diagnosticada mediante un estudio del sueño, que se convierte en apnea central del sueño cuando recibe tratamiento para la AOS.

Si crees que puedes tener apnea del sueño, consulta con el proveedor de atención médica. El tratamiento puede aliviar los síntomas, y podría ayudar a prevenir problemas cardíacos y otras complicaciones.

Síntomas

Los síntomas de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño coinciden, por lo que a veces es difícil determinar el tipo de apnea que tienes. Algunos de los síntomas más frecuentes de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño son los siguientes:

  • Ronquidos fuertes.
  • Episodios en los que la respiración se detiene mientras duermes (algo que debería informar otra persona).
  • Jadear al respirar mientras duermes.
  • Despertar con la boca seca.
  • Dolor de cabeza por la mañana.
  • Dificultad para mantenerte dormido, conocida como insomnio.
  • Somnolencia diurna excesiva, conocida como hipersomnia.
  • Dificultad para prestar atención mientras estás despierto.
  • Irritabilidad.

Cuándo debes consultar con un médico

Un ronquido sonoro puede ser indicativo de un problema grave, aunque no todas las personas que tienen apnea del sueño roncan. Habla con el proveedor de atención médica si tienes síntomas de apnea del sueño. Pregunta al proveedor de atención médica acerca de cualquier problema del sueño que te deje fatigado, somnoliento e irritable.

Causas

Una vía respiratoria abierta durante la respiración normal durante el sueño y una vía respiratoria bloqueada en una persona con apnea obstructiva del sueño.

La apnea obstructiva del sueño se produce cuando los músculos que sostienen los tejidos blandos en tu garganta, como la lengua y el paladar blando, se relajan de forma temporal. Cuando estos músculos se relajan, tu vía respiratoria se estrecha o cierra y tu respiración se corta por un momento.

Apnea obstructiva del sueño

Este tipo de apnea del sueño ocurre cuando se relajan los músculos de la parte posterior de la garganta. Estos músculos sostienen el paladar blando, la pieza de tejido triangular que cuelga del paladar blando (úvula), las amígdalas, las paredes laterales de la garganta y la lengua.

Cuando los músculos se relajan, las vías respiratorias se reducen o cierran cuando inspiras. Por este motivo, no puedes obtener el aire suficiente, lo que puede reducir el nivel de oxígeno en sangre. El cerebro percibe que no puedes respirar y te despierta durante un tiempo breve para que puedas volver a abrir las vías respiratorias. Este despertar es por lo general tan breve que ni te acuerdas.

Es posible que ronques, te ahogues o suspires. Este patrón se puede repetir de 5 a 30 veces o más por hora durante toda la noche. Esto dificulta lograr fases de sueño profundo para descansar.

Apnea central del sueño

Este tipo menos frecuente de apnea del sueño ocurre cuando el cerebro deja de enviar señales a los músculos respiratorios. Esto significa que no haces ningún esfuerzo para respirar durante un período breve. Es posible que te despiertes con falta de aire o que te cueste conciliar el sueño o permanecer dormido.

Factores de riesgo

La apnea del sueño puede afectar a cualquiera, incluso a los niños. Sin embargo, determinados factores incrementan el riesgo.

Apnea obstructiva del sueño

Los factores que aumentan el riesgo de este tipo de apnea del sueño incluyen los siguientes:

  • Sobrepeso. La obesidad aumenta en gran medida el riesgo de apnea obstructiva del sueño. Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.
  • Circunferencia del cuello. Las personas con cuello grueso pueden tener las vías respiratorias más estrechas.
  • Vías respiratorias estrechas. Puede que hayas heredado una garganta estrecha. Las amígdalas o las adenoides también se pueden agrandar y obstruir las vías respiratorias, especialmente en los niños.
  • Sexo masculino. Los hombres son de 2 a 3 veces más propensos a tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, el riesgo aumenta en las mujeres cuando tienen sobrepeso o si ya pasaron por la menopausia.
  • Edad avanzada. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores.
  • Antecedentes familiares. Tener miembros de la familia con apnea del sueño puede aumentar el riesgo.
  • Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño.
  • Fumar. Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de presentar apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca fumaron. Fumar puede aumentar la cantidad de inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.
  • Congestión nasal. Si tienes dificultades para respirar por la nariz (ya sea por un problema anatómico o por alergias) es más probable que desarrolles apnea obstructiva del sueño.
  • Enfermedades. La insuficiencia cardíaca congestiva, la presión arterial alta y la diabetes tipo 2 son algunas de las afecciones que pueden aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño. El síndrome de ovario poliquístico, los trastornos hormonales, los accidentes cerebrovasculares previos y las enfermedades pulmonares crónicas como el asma también pueden aumentar el riesgo.

Apnea central del sueño

Entre los factores de riesgo para este tipo de apnea del sueño se incluyen los siguientes:

  • Ser mayor. Las personas de mediana edad o los adultos mayores tienen un riesgo más alto de padecer apnea central del sueño.
  • Haber nacido hombre. La apnea central del sueño es más frecuente en los hombres que en las mujeres.
  • Tener trastornos cardíacos. Tener insuficiencia cardíaca congestiva aumenta el riesgo.
  • Usar analgésicos narcóticos. Los medicamentos opiáceos, especialmente los de acción prolongada como la metadona, aumentan el riesgo de apnea central del sueño.
  • Accidente cerebrovascular. Haber tenido un accidente cerebrovascular aumenta el riesgo de sufrir apnea central del sueño.

Complicaciones

La apnea del sueño es una enfermedad grave. Algunas de las complicaciones de la apnea obstructiva del sueño son las siguientes:

  • Fatiga durante el día. El despertar repetido vinculado a la apnea del sueño imposibilita un sueño normal y reparador, lo que aumenta la somnolencia, la fatiga y la irritabilidad diurnas graves.

    Es posible que tengas problemas para concentrarte y te duermas en el trabajo, mientras ves la televisión o incluso mientras conduces. Las personas con apnea del sueño tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos o en el lugar de trabajo.

    También puedes estar irascible, de mal humor o deprimido. Es posible que los niños y adolescentes con apnea del sueño tengan un bajo desempeño escolar o problemas de conducta.

  • Hipertensión arterial o problemas cardíacos. Los descensos repentinos de los niveles de oxígeno en la sangre causados por la apnea obstructiva del sueño aumentan la presión arterial y sobrecargan el sistema cardiovascular. La apnea obstructiva del sueño aumenta el riesgo de presión arterial alta, también conocida como hipertensión arterial.

    La apnea obstructiva del sueño también puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos recurrentes, accidentes cerebrovasculares y latidos cardíacos irregulares, como fibrilación auricular. Si tienes una enfermedad cardíaca, presentar múltiples eventos de hipoxia o hipoxemia, que son niveles bajos de oxígeno en la sangre, puede llevar a una muerte súbita a causa de los latidos cardíacos irregulares.

  • Diabetes tipo 2. La apnea del sueño aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
  • Síndrome metabólico. Este trastorno, que provoca hipertensión arterial, niveles anormales de colesterol, glucosa sanguínea elevada y un aumento de la circunferencia de la cintura, está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Complicaciones con medicamentos y cirugía. La apnea obstructiva del sueño también plantea problemas con determinados medicamentos y la anestesia general. Es más probable que las personas con apnea del sueño tengan complicaciones después de una cirugía mayor, ya que son propensas a problemas respiratorios, especialmente cuando están sedadas y acostadas boca arriba.

    Antes de la cirugía, informa al médico que tienes apnea del sueño y sobre el tratamiento que recibes.

  • Problemas hepáticos. Las personas con apnea del sueño tienen más posibilidades de obtener resultados anormales en los análisis de la función hepática y sus hígados son más propensos a mostrar señales de cicatrices, lo que se conoce como enfermedad del hígado graso no alcohólica.
  • Parejas con privación de sueño. Los ronquidos fuertes pueden impedir que las personas que duermen cerca de ti descansen bien. Es habitual que un miembro de la pareja tenga que irse a otra habitación o incluso a otro piso de la casa para poder dormir.

Las complicaciones de la apnea central del sueño pueden incluir lo siguiente:

  • Fatiga. El despertar repetido vinculado a la apnea del sueño imposibilita un sueño normal y reparador. Las personas con apnea central del sueño con frecuencia tienen fatiga intensa, somnolencia diurna e irritabilidad.

    Es posible que tengas dificultades para concentrarte y te duermas en el trabajo, mientras ves la televisión o incluso mientras conduces.

  • Problemas cardiovasculares. Los descensos repentinos de los niveles de oxígeno en la sangre causados por la apnea central del sueño pueden tener efectos adversos sobre la salud cardíaca.

    Si hay una enfermedad cardíaca subyacente, estos múltiples eventos reiterados de niveles bajos de oxígeno, conocidos como hipoxia o hipoxemia, empeoran el pronóstico y aumentan el riesgo de tener ritmos cardíacos irregulares.

Diagnóstico

El proveedor de atención médica puede hacer una evaluación según tus síntomas y tus antecedentes con respecto al sueño. Puedes brindar esta información con ayuda de alguien que duerma en tu habitación o en tu casa.

Posiblemente te remitan a un centro de trastorno del sueño. Allí, un especialista del sueño puede ayudarte a determinar si necesitas más evaluaciones.

Por lo general, una evaluación comprende hacer un control nocturno de la respiración y otras funciones corporales mientras duermes en un centro del sueño. Otra opción es hacer las pruebas nocturnas en tu casa. Entre las pruebas para detectar apnea del sueño se incluyen las siguientes:

  • Polisomnografía nocturna. Durante esta prueba, te conectan a un equipo que controla la actividad del corazón, de los pulmones y del cerebro, los patrones de respiración, los movimientos de los brazos y las piernas, y los niveles de oxígeno en sangre mientras duermes.
  • Pruebas del sueño en casa. El proveedor de atención médica puede ofrecerte pruebas simplificadas que puedes hacer en tu casa para diagnosticar apnea del sueño. Estas pruebas suelen medir la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno en la sangre, el flujo de aire y los patrones de respiración. Si tu proveedor de atención médica sospecha que puedes tener apnea central del sueño, es más probable que te recomiende una polisomnografía en un centro de evaluación del sueño que una prueba de sueño en el hogar.

    Si los resultados son anormales, el proveedor de atención médica podría recetarte una terapia sin hacer más pruebas. Los dispositivos de control portátiles no suelen detectar la apnea del sueño. Es por eso que el proveedor de atención médica puede recomendar una polisomnografía, aunque tus primeros resultados hayan estado dentro de los parámetros normales.

Si tienes apnea obstructiva del sueño, el proveedor de atención médica podría remitirte a un especialista otorrinolaringólogo para descartar que haya una obstrucción en la nariz o en la garganta. Podría ser necesario que un médico del corazón, conocido como cardiólogo, o un médico que se especializa en el sistema nervioso, llamado neurólogo, haga una evaluación para buscar las causas de la apnea central del sueño.

Tratamiento

Máscara de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP)

Para eliminar los ronquidos y prevenir la apnea del sueño, el profesional de la salud puede recomendarte un dispositivo llamado máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias. Una máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias emite la cantidad justa de presión de aire a una máscara para mantener las vías respiratorias superiores abiertas y así prevenir los ronquidos y la apnea del sueño.

Con los casos más leves de apnea del sueño, el proveedor de atención médica podría recomendar solamente cambios en tu estilo de vida, como bajar de peso o dejar de fumar. Podría ser necesario que cambies la posición en la que duermes. Si tienes alergias nasales, el proveedor de atención médica puede recomendarte un tratamiento.

Si estas medidas no mejoran tus síntomas, o si la apnea es de moderada a grave, existe una serie de tratamientos.

Ciertos dispositivos pueden ayudar a abrir las vías respiratorias bloqueadas. En otros casos, podría ser necesario hacer una cirugía.

Terapias para la apnea obstructiva del sueño

  • Presión positiva continua sobre las vías respiratorias. Si tienes apnea obstructiva del sueño de moderada a grave, podría beneficiarte el uso de una máquina que administra presión de aire por medio de una mascarilla mientras duermes. En el caso de la presión positiva continua sobre las vías respiratorias, la presión del aire es algo mayor que la del aire del ambiente, lo cual es suficiente para mantener abiertas las vías respiratorias superiores y prevenir la apnea y los ronquidos.

    Si bien la presión positiva continua sobre las vías respiratorias es el método más frecuente y confiable para tratar la apnea del sueño, algunos la consideran engorrosa e incómoda. Algunas personas abandonan la máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias. Sin embargo, con algo de práctica, la mayoría aprende a ajustar la tensión de las correas de la mascarilla para que resulte cómoda y segura.

    Es posible que tengas que probar distintos tipos de mascarilla para encontrar una que te resulte cómoda. No dejes de usar la máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias si tienes problemas. Consulta con el proveedor de atención médica para ver las modificaciones que se pueden hacer para lograr más comodidad.

    Asimismo, comunícate con el proveedor de atención médica si continúas roncando o si vuelves a roncar a pesar del tratamiento. Si cambias de peso, es posible que debas ajustar los parámetros de presión de la máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias.

  • Otros dispositivos de presión para las vías respiratorias. En caso de que la máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias siga siendo un problema para ti, puedes usar otro tipo de dispositivo de presión para las vías respiratorias que ajusta automáticamente la presión mientras duermes. También existen las unidades que proporcionan presión positiva de dos niveles sobre las vías respiratorias. Estas proporcionan más presión cuando inhalas y menos cuando exhalas.
  • Dispositivos bucales. Otra opción es usar un dispositivo bucal diseñado para mantener la garganta abierta. El dispositivo de presión positiva continua sobre las vías respiratorias es más confiable y eficaz que los dispositivos bucales, pero estos últimos son más fáciles de usar. Algunos están diseñados para abrir la garganta al empujar el hueso maxilar hacia adelante, lo que a veces alivia los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño leve.

    El dentista podría recomendarte varios dispositivos. Es posible que tengas que probar distintos dispositivos hasta encontrar uno que te sirva.

    Una vez que encuentres el adecuado, necesitarás realizar un seguimiento con el dentista en varias ocasiones durante el primer año y luego de manera periódica a fin de garantizar que el dispositivo siga siendo bueno y para volver a evaluar tus síntomas.

Es probable que leas, escuches o veas anuncios de televisión sobre distintos tratamientos para la apnea del sueño. Habla con el proveedor de atención médica sobre cualquier tratamiento antes de que lo pruebes.

Cirugía para la apnea obstructiva del sueño

La cirugía puede ser una opción para las personas con apnea obstructiva del sueño, pero, generalmente, solo cuando ya han fallado otros tratamientos. Por lo general, se recomienda probar otros tratamientos durante al menos tres meses antes de considerar la cirugía. Sin embargo, para un porcentaje pequeño de personas con determinados problemas en la estructura del hueso maxilar, la cirugía es una buena primera opción.

Las opciones quirúrgicas podrían incluir:

  • Extirpación de tejido. Durante este procedimiento (uvulopalatofaringoplastia), un cirujano extirpa tejido de la parte posterior de la boca y la parte superior de la garganta. Por lo general, también se extirpan las amígdalas y las adenoides.

    Este tipo de cirugía puede ser efectivo para evitar que las estructuras de la garganta vibren y causen ronquidos. Es menos eficaz que la presión positiva continua sobre las vías respiratorias y no se considera un tratamiento fiable para la apnea obstructiva del sueño.

    Extirpar los tejidos de la parte posterior de la garganta con energía de radiofrecuencia (ablación por radiofrecuencia) podría ser una opción para quienes no toleran la presión positiva continua sobre las vías respiratorias o los dispositivos bucales.

  • Reducción del tejido. Otra opción es reducir el tejido de la parte posterior de la boca y la parte posterior de la garganta mediante ablación por radiofrecuencia. Este procedimiento puede utilizarse para la apnea del sueño leve a moderada. Un estudio determinó que esto tiene efectos similares a los de la extirpación de tejido, pero con menos riesgos quirúrgicos.
  • Reubicación del hueso maxilar. En este procedimiento, se separa el hueso maxilar de los demás huesos de la cara para moverlo hacia adelante. Con esto se agranda el espacio detrás de la lengua y el paladar blando, y se reducen las probabilidades de obstrucción. Este procedimiento se conoce como avance maxilomandibular.
  • Implantes. Se implantan quirúrgicamente varillas blandas, normalmente de poliéster o plástico, en el paladar blando después de haber recibido un anestésico local. Se necesita más investigación para poder determinar si funcionan bien los implantes.
  • Estimulación nerviosa. Se requiere una cirugía para insertar un estimulador para el nervio que controla el movimiento de la lengua (nervio hipogloso). El aumento de la estimulación ayuda a sostener la lengua en una posición que mantiene las vías respiratorias abiertas. Se necesitan más investigaciones.
  • Creación de otra vía respiratoria, conocida como traqueostomía. Quizás necesites este tipo de cirugía si otros tratamientos no dieron resultado, y tienes apnea del sueño grave y que pone en riesgo la vida. En este procedimiento, el cirujano realiza una abertura en el cuello e inserta un tubo de metal o de plástico a través del cual puedes respirar.

    Tienes que mantener la abertura cubierta durante el día. Pero en la noche, la destapas para permitir que el aire entre y salga de los pulmones y se evite la obstrucción del paso de aire de la garganta.

Otros tipos de cirugía pueden ayudar a reducir los ronquidos y contribuir al tratamiento de la apnea del sueño al despejar y agrandar las vías respiratorias:

  • Cirugía para extirpar las amígdalas o adenoides engrandecidas.
  • Cirugía para bajar de peso, también conocida como cirugía bariátrica.

Terapias para la apnea central del sueño

  • Tratamiento para los problemas médicos relacionados. Las posibles causas de la apnea central del sueño comprenden los trastornos cardíacos o neuromusculares, de modo que tratar esas afecciones puede ayudar. Otras terapias que pueden emplearse para tratar la apnea central del sueño son el oxígeno complementario, la presión positiva continua sobre las vías respiratorias, la presión positiva de dos niveles sobre las vías respiratorias y la servoventilación adaptativa.
  • Cambios en los medicamentos. Pueden recetarte medicamentos para controlar la respiración, como la acetazolamida. Si los medicamentos empeoran la apnea central del sueño, como los opioides, es probable que tu proveedor de atención médica te cambie de medicamentos.
  • Oxígeno complementario. La administración de oxígeno complementario durante el sueño puede ayudarte cuando tienes apnea central del sueño. Puedes encontrar distintas formas de oxígeno con dispositivos para enviar oxígeno a tus pulmones.
  • Servoventilación adaptativa. Este dispositivo para las vías respiratorias fue aprobado recientemente. El aparato aprende tu patrón de respiración típico y guarda la información en una computadora integrada. Al conciliar el sueño, la máquina utiliza presión para regular tu respiración y evitar que tengas pausas.

    La servoventilación adaptativa puede ser una opción para algunas personas con apnea central del sueño emergente por tratamiento. Sin embargo, puede que no sea una opción adecuada para las personas con predominio de apnea central del sueño e insuficiencia cardíaca avanzada. Además, la servoventilación adaptativa no se recomienda para las personas con insuficiencias cardíacas graves.

Estilo de vida y remedios caseros

En algunos casos, el cuidado personal puede ser una forma de controlar la apnea obstructiva del sueño y posiblemente la apnea central del sueño. Prueba estos consejos:

  • Baja el exceso de peso. Incluso perder un poco de peso puede ayudar a aliviar la constricción de la garganta. En algunos casos, la apnea del sueño puede solucionarse si recuperas un peso saludable, pero puede regresar si vuelves a subir de peso.
  • Haz ejercicio. Si haces ejercicio periódicamente, puedes ayudar a aliviar los síntomas de la apnea obstructiva del sueño, aunque no bajes de peso. Intenta hacer 30 minutos de actividad moderada, como hacer una caminata rápida, la mayoría de los días de la semana.
  • Evita el alcohol y ciertos medicamentos, como los tranquilizantes y las pastillas para dormir. Estos relajan los músculos de la parte posterior de la garganta e interfieren con la respiración.
  • Duerme de lado o boca abajo, en lugar de hacerlo boca arriba. Si duermes boca arriba, es posible que la lengua y el paladar blando se apoyen en la parte posterior de la garganta y bloqueen las vías respiratorias. Para evitar voltearte y dormir boca arriba, trata de coser una pelota de tenis en la parte posterior del pijama. También existen dispositivos comerciales que vibran cuando te volteas y te pones boca arriba.
  • No fumes. Si fumas, busca recursos para dejar de hacerlo.

Preparación antes de la cita

Si tú o tu pareja sospechan que tienes apnea del sueño, ponte en contacto con el proveedor principal de atención médica. En algunos casos, es posible que te remitan de inmediato a un especialista del sueño.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Lo que puedes hacer

Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer antes, como modificar tu dieta o llevar un diario de sueño.

Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluidos aquellos que parezcan no estar relacionados con el motivo de la cita, y cuándo comenzaron.
  • Información personal clave, como los antecedentes familiares de trastornos del sueño.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
  • Preguntas para hacer al médico.

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas. Ya que es posible que la persona que duerme contigo esté más al tanto de tus síntomas que tú, es conveniente que vaya contigo.

Respecto a la apnea del sueño, estas son algunas de las preguntas que puedes hacer al médico:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas necesito? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Es probable que la afección sea temporal o persistente?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
  • ¿Cuál crees que sea el mejor tratamiento para mí?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
  • ¿Debería consultar a un especialista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomiendas?

Qué esperar de tu médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Los síntomas son constantes o aparecen y desaparecen?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Cómo describe tu pareja los síntomas?
  • ¿Sabes si dejas de respirar mientras duermes? Si esto ocurre, ¿cuántas veces por noche?
  • ¿Hay algo que haya aliviado los síntomas?
  • ¿Hay algo que empeore los síntomas, como la posición para dormir o el consumo de bebidas alcohólicas?

Qué puedes hacer mientras tanto

  • Intenta dormir de lado.
  • No tomes alcohol entre 4 y 6 horas antes de acostarte.
  • No tomes medicamentos que te den sueño.
  • Si te sientes somnoliento, no manejes.
Last Updated: April 6th, 2023