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Arteritis de células gigantes

El dolor de cabeza y la sensibilidad son los síntomas más comunes de la arteritis de células gigantes, una inflamación en el recubrimiento de las arterias.

Perspectiva general

La arteritis de células gigantes es una inflamación de la capa que recubre las arterias. La mayoría de las veces, afecta las arterias de la cabeza, especialmente las de las sienes. Por esta razón, la arteritis de células gigantes a veces se conoce como arteritis temporal.

La arteritis de células gigantes generalmente provoca dolor de cabeza, sensibilidad en el cuero cabelludo, dolor mandibular, problemas de la vista. Sin tratamiento, puede conducir a la ceguera.

El tratamiento oportuno con medicamentos corticoesteroides generalmente alivia los síntomas de la arteritis de células gigantes y puede prevenir la pérdida de la vista. Es probable que comiences a sentirte mejor a los pocos días de comenzar el tratamiento. Sin embargo, incluso con tratamiento, es común sufrir recaídas.

Deberás visitar a tu médico con regularidad para realizarte controles y el tratamiento de los efectos secundarios derivados de tomar corticoesteroides.

Síntomas

Inflamación de las arterias temporales en la arteritis de células gigantes

La arteritis de células gigantes causa inflamación de determinadas arterias, en especial aquellas cercanas a las sienes.

Los síntomas más frecuentes de la arteritis de células gigantes son dolor de cabeza y sensibilidad, por lo general grave, que suele afectar a las dos sienes. El dolor de cabeza puede empeorar progresivamente, aparecer y desaparecer, o disminuir de forma temporal.

Por lo general, entre los signos y síntomas de la arteritis de células gigantes se incluyen los siguientes:

  • Dolor de cabeza grave y continuo, por lo general en la zona de la sien
  • Sensibilidad en el cuero cabelludo
  • Dolor en la mandíbula cuando masticas o abres mucho la boca
  • Fiebre
  • Fatiga
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Pérdida de la visión o visión doble, en particular en personas que también sienten dolor en la mandíbula
  • Pérdida de la visión de un ojo repentina y permanente

El dolor y la rigidez en el cuello, los hombros o las caderas son síntomas comunes de un trastorno relacionado, polimialgia reumática. Alrededor del 50 por ciento de las personas con arteritis de células gigantes también tienen polimialgia reumática.

Cuándo debes consultar con un médico

Si manifiestas un nuevo dolor de cabeza persistente o alguno de los signos y síntomas indicados anteriormente, consulta a tu médico de inmediato. Si te diagnostican arteritis de células gigantes, iniciar el tratamiento lo antes posible generalmente puede ayudar a prevenir la pérdida de la visión.

Causas

En la arteritis de células gigantes, el recubrimiento de las arterias se inflama, lo que hace que se hinchen. Esta hinchazón estrecha los vasos sanguíneos, y reduce la cantidad de sangre y, por ende, el oxígeno y los nutrientes vitales, que llega a los tejidos del cuerpo.

Casi cualquier arteria grande o mediana puede resultar afectada, pero la hinchazón ocurre más frecuentemente en las arterias de las sienes. Están ubicadas justo en frente de las orejas y continúan hacia el cuero cabelludo.

Se desconocen las causas de la inflamación de estas arterias, pero se cree que es producto de un ataque anormal del sistema inmunitario a las paredes arteriales. Algunos genes y factores ambientales podrían incrementar tu susceptibilidad a padecer este trastorno.

Factores de riesgo

Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar arteritis de células gigantes, como los siguientes:

  • La edad. La arteritis de células gigantes afecta solamente a los adultos y rara vez a los menores de 50 años. La mayoría de las personas que padecen esta enfermedad manifiestan signos y síntomas entre los 70 y 80 años de edad.
  • Sexo. Las mujeres tienen aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad que los hombres.
  • Raza y región geográfica. La arteritis de células gigantes es más común entre los blancos de las poblaciones del norte de Europa o de ascendencia escandinava.
  • Polimialgia reumática. Si tienes polimialgia reumática corres más riesgo de desarrollar arteritis de células gigantes.
  • Antecedentes familiares. En algunos casos, la enfermedad puede ser familiar.

Complicaciones

La arteritis de células gigantes puede causar complicaciones graves, como las siguientes:

  • Ceguera. El flujo reducido de la sangre a los ojos puede causar pérdida repentina e indolora de la visión en un ojo o, en muy pocas ocasiones, en los dos. La pérdida de visión por lo general es permanente.
  • Aneurisma de la aorta. Un aneurisma es una protuberancia que se forma en un vaso sanguíneo debilitado, generalmente en la aorta, la arteria grande que recorre el centro del pecho y del abdomen. Un aneurisma de la aorta podría reventar y causar un sangrado interno que ponga en riesgo la vida.

    Como esta complicación puede ocurrir aun años después del diagnóstico inicial de arteritis de células gigantes, es posible que el médico te controle la aorta con radiografías de tórax u otras pruebas por imágenes, como ecografías y TAC.

  • Accidente cerebrovascular. Esta es una complicación poco frecuente de la arteritis de células gigantes.

Diagnóstico

La arteritis de células gigantes es difícil de diagnosticar ya que los primeros síntomas se parecen a los de otras enfermedades frecuentes. Por este motivo, el médico intentará descartar otras causas posibles del problema.

Además de preguntarte acerca de tus síntomas físicos y tu historia clínica, es probable que el médico realice un examen físico minucioso en el que prestará mayor atención a las arterias temporales. Muchas veces, una o ambas arterias están sensibles a la palpación, tienen pulso reducido, y el aspecto y la apariencia de un cordón duro.

El médico también puede recomendar ciertas pruebas.

Análisis de sangre.

Se pueden realizar los siguientes análisis para diagnosticar tu enfermedad y seguir tu avance durante el tratamiento.

  • Medición de la velocidad de eritrosedimentación. Esta prueba, que se conoce comúnmente como eritrosedimentación, mide la velocidad con la que los glóbulos rojos caen al fondo de un tubo de sangre. Los glóbulos rojos que caen rápidamente pueden indicar una inflamación en el cuerpo.
  • Proteína C reactiva. Esta prueba mide una sustancia que el hígado produce cuando existe una inflamación.

Estudios de diagnóstico por imágenes

Pueden usarse para diagnosticar la arteritis de células gigantes y para controlar la respuesta al tratamiento. Las pruebas pueden ser las siguientes:

  • Ecografía Doppler. Este examen usa ondas sonoras para producir imágenes del flujo de la sangre a través de los vasos sanguíneos.
  • Angiografía por resonancia magnética. Este examen combina el uso de las imágenes por resonancia magnética y el uso de un material de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Hazle saber con anticipación al médico si te incomoda estar encerrado en espacios reducidos porque el examen se realiza dentro de una máquina en forma de tubo.
  • Tomografía por emisión de positrones. Si el médico sospecha que tienes arteritis de células gigantes en las arterias grandes, como la aorta, es probable que solicite una tomografía por emisión de positrones. Para este examen, se usa como radiomarcador intravenoso una solución que contiene una diminuta cantidad de material radiactivo. Una exploración mediante tomografía por emisión de positrones produce imágenes detalladas de los vasos sanguíneos grandes y resalta las zonas con inflamación.

Biopsia

El mejor modo de confirmar un diagnóstico de arteritis de células gigantes es extraer una pequeña muestra (biopsia) de la arteria temporal. Esta arteria se encuentra cerca de la piel, justo delante de las orejas y continúa hasta el cuero cabelludo. El procedimiento se realiza de manera ambulatoria con anestesia local, normalmente sin que haya grandes molestias ni cicatrices. La muestra se analiza bajo un microscopio en un laboratorio.

Si tienes arteritis de células gigantes, a menudo la arteria muestra inflamación que incluye células con un tamaño anormalmente grande, llamadas células gigantes, a partir de las cuales la enfermedad recibe su nombre. Es posible tener arteritis de células gigantes y que el resultado de la biopsia sea negativo.

Si los resultados no son claros, el médico puede indicarte que te realices otra biopsia de la arteria temporal del otro lado de la cabeza.

Tratamiento

El tratamiento principal para la arteritis de células gigantes consiste en dosis altas de un fármaco corticoesteroide como la prednisona. Debido a que es necesario un tratamiento inmediato para prevenir la pérdida de la vista, es probable que tu médico te indique tomar la medicación incluso antes de confirmar el diagnóstico con una biopsia.

Es probable que empieces a sentirte mejor a los pocos días de comenzar con el tratamiento. Si tienes pérdida de la visión antes de comenzar el tratamiento con corticoesteroides, es poco probable que mejore la vista. Sin embargo, el ojo no afectado podría compensar algunos de los cambios en la visión.

Es posible que debas continuar tomando los medicamentos durante uno o dos años, o más. Después del primer mes, tu médico podría comenzar a disminuir gradualmente la dosis hasta que alcances la dosis más baja de corticoesteroides necesaria para controlar la inflamación.

Algunos síntomas, especialmente los dolores de cabeza, pueden reaparecer durante este período de disminución de la dosis. Este es el punto en el que muchas personas también desarrollan síntomas de polimialgia reumática. Generalmente, dichos brotes pueden tratarse con aumentos leves en la dosis de corticoesteroides. Tu médico también podría sugerirte un medicamento inmunosupresor denominado metotrexato (Trexall).

Los corticoesteroides pueden provocar efectos secundarios graves, como osteoporosis, presión arterial alta y debilidad muscular. Para contrarrestar los posibles efectos secundarios, es probable que el médico te controle la densidad ósea y te recete suplementos de calcio y vitamina D u otros medicamentos para evitar la pérdida ósea.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. aprobó recientemente el tocilizumab (Actemra) para tratar la arteritis de células gigantes. Se administra mediante una inyección que se coloca debajo de la piel. Los efectos secundarios incluyen hacerte más propenso a las infecciones. Se necesitan más investigaciones.

Estilo de vida y remedios caseros

Cuando la arteritis de células gigantes se diagnostica y trata en la etapa temprana, el pronóstico suele ser excelente. Los síntomas probablemente mejoren luego de comenzar el tratamiento con corticosteroides y es poco probable que tu vista resulte afectada.

Las siguientes sugerencias podrían ayudarte a controlar la enfermedad y afrontar los efectos secundarios de los medicamentos:

  • Mantén una alimentación sana. Comer bien puede ayudar a prevenir problemas potenciales como el adelgazamiento de los huesos, la presión arterial alta y la diabetes. Pon énfasis en el consumo de frutas y verduras frescas, granos integrales y carnes magras y pescado; también limita el consumo de sal, azúcar y bebidas alcohólicas.

    Asegúrate de consumir calcio y vitamina D suficientes. Los expertos recomiendan 1200 miligramos (mg) de calcio y 800 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día para las mujeres mayores de 50 y los hombres mayores de 70 años de edad. Consulta con el médico cuál es la dosis adecuada para ti.

  • Haz actividad física con regularidad. La actividad física aeróbica regular, como caminar, puede ayudar a evitar la pérdida ósea, la presión arterial alta y la diabetes. También beneficia al corazón y los pulmones. Además, para muchas personas, la actividad física mejora el estado de ánimo y la sensación general de bienestar.

    Si no estás acostumbrado a realizar actividad física, comienza despacio y aumenta gradualmente. Tu médico puede ayudarte a planificar un programa de ejercicios.

  • Hazte controles. Consulta con el médico periódicamente para verificar la presencia de efectos secundarios del tratamiento y el desarrollo de complicaciones.
  • Pregunta sobre las aspirinas. Pregunta a tu médico sobre tomar entre 75 y 150 mg diarios de aspirina. El consumo diario de aspirina en dosis bajas podría reducir el riesgo de ceguera y accidente cerebrovascular.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Todo lo que puedas aprender acerca de la arteritis de células gigantes y su tratamiento puede ayudarte a sentir que tienes más control sobre tu enfermedad. El equipo de atención médica puede responder tus preguntas y los grupos de apoyo en línea también pueden resultar de ayuda. Conoce los posibles efectos secundarios de los medicamentos que tomas e infórmale al médico cualquier cambio en tu salud.

Preparación antes de la cita

Es posible que primero consultes con el médico de atención primaria. El médico puede derivarte a un especialista ocular (oftalmólogo) si presentas síntomas en la vista, un especialista del cerebro y el sistema nervioso (neurólogo) si tienes dolores de cabeza o a un especialista en enfermedades de las articulaciones, los huesos y los músculos (reumatólogo).

A continuación, se presenta información que te ayudará a prepararte para tu consulta.

Lo que puedes hacer

Cuando programes una consulta, pregunta si tienes que hacer algo por anticipado. Para algunos exámenes que tienen que ver con el diagnóstico de arteritis de células gigantes, puede que necesites seguir instrucciones especiales antes de la consulta.

Haz una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la consulta, y cuándo comenzaron
  • Información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida
  • Todos los medicamentos, vitaminas y otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
  • Las preguntas para hacerle a tu médico

Pídele a un familiar o amigo que te acompañe para ayudarte a recordar la información que recibas.

Con respecto a la arteritis de células gigantes, las siguientes son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Qué otras causas posibles hay?
  • ¿Qué análisis necesito hacerme?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • ¿Qué efectos secundarios podrían provocar los medicamentos?
  • ¿Cuánto tiempo necesito tomar los medicamentos, y cuál es mi pronóstico a largo plazo?
  • ¿Volverá a aparecer la arteritis de células gigantes?
  • Tengo estas otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de la mejor manera?
  • ¿Necesito hacer cambios en mi dieta? ¿Necesitaré tomar suplementos?
  • ¿Tiene algunos folletos o material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar de tu médico

Es probable que tu médico te haga una serie de preguntas, como las siguientes:

  • ¿Tus síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Qué tan graves son tus síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar tus síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar tus síntomas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Pregunta al médico si tomar un analgésico como acetaminofeno (Tylenol, otros), ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o naproxeno sódico (Aleve) puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza o la sensibilidad.

Last Updated: September 21st, 2022