Fístulas arteriovenosas durales
Infórmate sobre estas conexiones irregulares poco frecuentes que pueden producirse entre arterias y venas en la capa protectora del cerebro y la médula espinal.
Perspectiva general
Las fístulas arteriovenosas de la duramadre son conexiones irregulares entre las arterias y las venas. Se presentan en la capa dura que cubre el cerebro o la médula espinal, que se conoce como duramadre. Las fístulas arteriovenosas son conductos irregulares entre las arterias y las venas que pueden derivar en sangrado en el cerebro u otros síntomas graves.
Las fístulas arteriovenosas de la duramadre son poco frecuentes. Suelen presentarse en personas que tienen entre 50 y 60 años. No suelen ser genéticas, por lo que no aumenta la probabilidad de que los niños presenten una fístula arteriovenosa de la duramadre si el padre o la madre la tienen.
Si bien algunas fístulas arteriovenosas de la duramadre tienen causas conocidas, por lo general se desconoce la causa. Se cree que las fístulas arteriovenosas de la duramadre que implican venas cerebrales grandes se forman cuando uno de los senos venosos cerebrales se estrecha o se obstruye. Los senos venosos son conductos que dirigen nuevamente la sangre en circulación desde el cerebro hasta el corazón.
El tratamiento para las fístulas arteriovenosas de la duramadre suele consistir en un procedimiento endovascular o una radiocirugía estereotáctica para bloquear el flujo sanguíneo a las fístulas arteriovenosas de la duramadre. O bien se puede necesitar una cirugía para desconectar y extirpar las fístulas arteriovenosas de la duramadre.
Síntomas
Es posible que algunas personas con fístulas arteriovenosas de la duramadre no tengan síntomas. Cuando se presentan síntomas, pueden caracterizarse como benignos o agresivos. Una fístula arteriovenosa de la duramadre agresiva presenta síntomas más graves.
Los síntomas de la fístula arteriovenosa de la duramadre agresiva pueden estar causados por una hemorragia intracerebral, que es un sangrado en el cerebro. Por lo general, el sangrado en el cerebro causa un dolor de cabeza repentino. También puede causar otros síntomas según la ubicación y el tamaño de la hemorragia.
Los síntomas agresivos también pueden estar causados por déficits neurológicos no hemorrágicos, que pueden incluir convulsiones o cambios en las capacidades mentales. Estos síntomas suelen desarrollarse progresivamente, a lo largo de días o semanas. Por lo general, los síntomas están relacionados con el área del cerebro afectada.
Estos son algunos de los síntomas agresivos:
- Dolor de cabeza repentino
- Problemas para caminar y caídas
- Convulsiones
- Dificultades con el habla o el lenguaje
- Dolor en la cara
- Demencia
- Parkinsonismo, que incluye movimientos lentos, rigidez y temblores
- Problemas de coordinación
- Sensaciones de ardor o cosquilleo
- Debilidad
- Falta de interés o apatía
- Retraso en el desarrollo
- Síntomas relacionados con el aumento de la presión, como dolores de cabeza, náuseas y vómitos
Otros síntomas de una fístula arteriovenosa de la duramadre pueden incluir problemas de audición. Las personas con problemas de audición pueden presentar tinnitus pulsátil; es decir, un sonido rítmico en el oído que escuchan junto con los latidos cardíacos. Los síntomas también pueden incluir problemas de visión, como los siguientes:
- Cambios en la visión
- Ojos saltones
- Hinchazón en el revestimiento del ojo
- Parálisis de un músculo en el ojo o cerca de este
Rara vez, puede presentarse demencia debido al aumento de la presión en los vasos sanguíneos del cerebro.
Cuándo consultar al médico
Programa una cita con un profesional de atención médica si tienes síntomas que no son habituales o que te preocupan.
Solicita ayuda médica de inmediato si tienes una convulsión o síntomas que sugieren una hemorragia cerebral, como los siguientes:
- Dolor de cabeza intenso y repentino
- Náuseas
- Vómitos
- Entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo
- Dificultad para hablar o entender el habla
- Pérdida de la visión
- Visión doble
- Problemas de equilibrio
Causas
La mayoría de las fístulas arteriovenosas de la duramadre no tienen un origen evidente. Sin embargo, algunos casos pueden deberse a un traumatismo en la cabeza, una infección, una cirugía cerebral previa, tumores, o coágulos sanguíneos en venas profundas.
La mayoría de los expertos cree que las fístulas arteriovenosas de la duramadre que implican venas cerebrales más grandes se forman cuando uno de los senos venosos cerebrales se estrecha o se obstruye. Los senos venosos son conductos del cerebro que dirigen de nuevo la sangre en circulación desde el cerebro hacia el corazón.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para las fístulas arteriovenosas de la duramadre incluyen ser propenso a tener trombosis venosa, que es la formación de un coágulo sanguíneo en una vena. Los cambios en la forma de coagulación de la sangre pueden aumentar el riesgo para obstrucción o estrechamiento de los senos venosos.
Con mayor frecuencia, las fístulas arteriovenosas de la duramadre afectan a personas de entre 50 y 60 años. Sin embargo, pueden presentarse en personas más jóvenes, incluidos niños.
Según investigaciones realizadas, los tumores no cancerosos que se encuentran en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal pueden estar asociados a las fístulas arteriovenosas de la duramadre.
Diagnóstico
Si tienes síntomas de una fístula arteriovenosa de la duramadre, es posible que necesites estudios por imágenes.
- Tomografías computarizadas. Estas pruebas pueden mostrar la acumulación de líquido causada por el aumento de la presión arterial en el cerebro. También pueden mostrar un sangrado que podría estar causado por una fístula arteriovenosa de la duramadre.
- Imágenes por resonancia magnética. Las imágenes por resonancia magnética pueden revelar la forma de una fístula arteriovenosa de la duramadre. En una imagen por resonancia magnética, también se pueden detectar sangrados muy pequeños. Este estudio puede determinar el impacto de cualquier estructura irregular en los vasos sanguíneos.
- Angiografía. La angiografía cerebral por cateterismo o angiografía por sustracción digital es la herramienta más confiable para diagnosticar una fístula arteriovenosa de la duramadre. Es esencial para determinar lo siguiente:
- Cuántas fístulas hay y dónde se encuentran.
- La anatomía de las arterias carótidas externas y las ramificaciones entre estas y la duramadre. Las arterias carótidas llevan la sangre al cerebro y a la cabeza.
- La estructura de los vasos sanguíneos de la fístula.
- Si también hay enfermedad cardiovascular.
- Cuál es el grado de estrechamiento u obstrucción en el seno de la duramadre.
- Si las venas afectadas están dilatadas y en qué medida.
Tratamiento
El tratamiento de la fístula arteriovenosa de la duramadre consiste en un procedimiento para bloquear o desconectar la fístula.
Cirugía para la fístula arteriovenosa de la duramadre
Los procedimientos que pueden tratar la fístula arteriovenosa de la duramadre incluyen los siguientes:
- Procedimientos endovasculares. En un procedimiento endovascular, se inserta un catéter, que es una sonda larga y delgada, en un vaso sanguíneo de la pierna o la ingle. Con la ayuda de radiografías, el catéter se pasa a través de los vasos sanguíneos hasta la fístula arteriovenosa de la duramadre. Se liberan espirales o una sustancia similar a un pegamento para bloquear la conexión en los vasos sanguíneos.
- Radiocirugía estereotáctica. En la radiocirugía estereotáctica, se usa radiación enfocada con precisión para bloquear la conexión irregular en los vasos sanguíneos. Este procedimiento hace que los vasos sanguíneos en la fístula se cierren y así se destruya la fístula arteriovenosa de la duramadre. Los diferentes tipos de tecnología que pueden usarse para realizar la radiocirugía estereotáctica incluyen el acelerador lineal, el bisturí de rayos gamma y la terapia con rayo de protones.
- Cirugía para la fístula arteriovenosa de la duramadre. Si un procedimiento endovascular o una radiocirugía estereotáctica no son opciones para ti, es posible que necesites una cirugía para la fístula arteriovenosa de la duramadre. Es posible que la cirugía se realice con el fin de desconectar la fístula arteriovenosa de la duramadre o cortar el suministro de sangre y extraer la fístula.
Preparación antes de la cita
Qué puedes hacer
- Lleva un calendario detallado de los síntomas. Cada vez que aparezca un síntoma, anota la fecha y hora, qué sentiste y el tiempo que duró.
- Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas.
- Pídele a un familiar o amigo que te acompañe. A veces, puede ser difícil recordar toda la información que te proporcionan durante una cita médica. Es posible que la persona que te acompañe recuerde información que tú pasaste por alto u olvidaste.
- Lleva contigo a la cita cualquier escáner cerebral reciente en un CD. Además, si tuviste convulsiones, es posible que el profesional de atención médica quiera hacerle preguntas a la persona que haya estado contigo en ese momento. Es común que no seas consciente de todo lo que sucede durante una convulsión.
Escribe preguntas para hacerle al médico.
Preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo durante tu cita médica. Clasifica las preguntas según su importancia; anota las más importantes primero por si se acaba el tiempo. Estos son algunos ejemplos de preguntas:
Preguntas generales
- ¿Dónde está ubicada la fístula?
Control y observación
- ¿Necesitaré pruebas de seguimiento?
- Si es así, ¿con qué frecuencia haré un seguimiento con usted?
Cirugía para desconectar una fístula
- ¿Cuánto tiempo cree que durará la cirugía?
- ¿Cuánto tiempo suele tomar la recuperación de la cirugía?
- ¿Cuánto tiempo se extenderá mi hospitalización?
Antecedentes quirúrgicos
- ¿Cuántas fístulas arteriovenosas de la duramadre ha visto y tratado?
- ¿Cuenta su institución con una práctica de especialidad cerebrovascular?
Además de las preguntas que hayas preparado, no dudes en hacer otras preguntas durante la cita en cualquier momento si no entiendes algo.
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga algunas preguntas:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas? ¿Has tenido problemas de visión o audición, convulsiones, dificultades con el habla, parálisis u otros síntomas?
- ¿Aparecen y desaparecen los síntomas, o son persistentes?
- ¿Parecen los síntomas desencadenarse a causa de determinados eventos o afecciones?
Qué puedes hacer mientras tanto
Determinadas afecciones y actividades pueden desencadenar convulsiones, por lo que se recomienda lo siguiente:
- No bebas cantidades excesivas de alcohol.
- No consumas nicotina.
- Duerme lo suficiente.
- Reduce el estrés.
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