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Neurofibromatosis tipo 1

Esta afección genética causa tumores en el tejido nervioso. La cirugía y otras terapias pueden controlar los síntomas.

Perspectiva general

La neurofibromatosis tipo 1 (NF1) es una afección genética que causa cambios en la pigmentación de la piel y tumores en el tejido nervioso. Los cambios en la piel incluyen manchas sin relieve de color marrón claro y pecas en las axilas y en la ingle. Los tumores pueden desarrollarse en cualquier lugar del sistema nervioso, incluidos el cerebro, la médula espinal y los nervios. La neurofibromatosis tipo 1 es poco frecuente. Aproximadamente 1 de cada 2500 personas tiene neurofibromatosis tipo 1.

Los tumores no suelen ser cancerosos, es decir que son tumores benignos. Sin embargo, a veces pueden volverse cancerosos. Los síntomas suelen ser leves, pero pueden surgir complicaciones, como problemas de aprendizaje, afecciones cardíacas y vasculares, pérdida de la visión y dolor.

El tratamiento se enfoca en respaldar el crecimiento y el desarrollo sanos de los niños, y en abordar las complicaciones de forma temprana. Si la neurofibromatosis tipo 1 causa tumores grandes o tumores que presionan un nervio, la cirugía puede reducir estos síntomas. Hay un medicamento nuevo disponible para tratar los tumores en niños, y se están desarrollando otros tratamientos nuevos.

Síntomas

La neurofibromatosis tipo 1 (NF1) suele diagnosticarse durante la niñez. Los síntomas se detectan en el momento del nacimiento o poco después, y casi siempre antes de los 10 años. Suelen ser leves o moderados, pero pueden variar de una persona a otra.

Los síntomas incluyen los siguientes:

  • Manchas de color café con leche, que son manchas cutáneas sin relieve de color marrón claro. Es común que muchas personas tengan estas manchas inofensivas. Sin embargo, tener más de seis manchas de color café con leche es un indicador de neurofibromatosis tipo 1. Por lo general, están presentes en el momento del nacimiento o aparecen durante los primeros años de vida. Después de la niñez, las manchas dejan de aparecer.
  • Pecas en la zona de las axilas o la ingle. Por lo general, las pecas aparecen entre los 3 y 5 años. Las pecas son más pequeñas que las manchas de color café con leche y suelen aparecer agrupadas en pliegues cutáneos.
  • Nódulos de Lisch, que son bultos diminutos en el iris del ojo. Estos nódulos no se pueden ver fácilmente y no afectan la visión.
  • Neurofibromas, que son bultos blandos del tamaño de un guisante en la piel o debajo de esta. Estos tumores benignos, por lo general, aparecen en la piel o debajo de esta, pero también pueden aparecer dentro del cuerpo. Un neurofibroma plexiforme es un tumor que afecta a muchos nervios. Los neurofibromas plexiformes pueden causar desfiguración cuando se encuentran en el rostro. La cantidad de neurofibromas puede aumentar a medida que envejeces.
  • Cambios en los huesos Los cambios en el desarrollo de los huesos y la baja densidad mineral ósea pueden ocasionar que los huesos se formen de manera irregular. Las personas con neurofibromatosis tipo 1 pueden tener escoliosis, que es la desviación de la columna vertebral, o la parte inferior de la pierna arqueada.
  • Glioma de la vía óptica, que es un tumor en el nervio que conecta el ojo con el cerebro. Este tumor suele aparecer a la edad de 3 años. El tumor raramente aparece en la infancia tardía y en los adolescentes, y casi nunca en los adultos.
  • Problemas de aprendizaje. Es común que los niños con neurofibromatosis tipo 1 tengan algunos problemas de aprendizaje. Suele haber un problema de aprendizaje específico, como dificultad con la lectura o las matemáticas. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el retraso del habla también son comunes.
  • Tamaño de la cabeza superior al promedio. El tamaño de la cabeza de los niños con neurofibromatosis tipo 1 suele ser superior al promedio debido al mayor volumen cerebral.
  • Baja estatura. Por lo general, los niños con neurofibromatosis tipo 1 tienen una estatura inferior al promedio.

Cuándo consultar al médico

Consulta con un profesional de atención médica si tu hijo tiene síntomas de neurofibromatosis tipo 1. Los tumores no suelen ser cancerosos y crecen lento, y las complicaciones pueden tratarse. Si tu hijo tiene neurofibroma plexiforme, existe un medicamento para tratarlo.

Causas

La causa de la neurofibromatosis tipo 1 es un gen alterado que se transmite del padre o la madre, o que se produce en el momento de la concepción.

El gen NF1 se encuentra en el cromosoma 17. Este gen produce la proteína neurofibromina que ayuda a regular la proliferación celular. Cuando el gen está alterado, causa una pérdida de neurofibromina que permite que las células se reproduzcan sin control.

Factores de riesgo

Patrón de la herencia autosómica dominante

En un trastorno autosómico dominante, el gen alterado es un gen dominante. Está ubicado en uno de los autosomas, que son los cromosomas no sexuales. Solo se necesita un gen alterado para que una persona se vea afectada por este tipo de afección. Una persona con una afección autosómica dominante, en este caso, el padre, tiene un 50 % de probabilidades de tener un hijo con un gen alterado y un 50 % de probabilidades de tener un hijo que no se vea afectado.

El factor de riesgo más grande de la neurofibromatosis tipo 1 (NF1) son los antecedentes familiares. Aproximadamente la mitad de las personas que tienen neurofibromatosis tipo 1 heredaron la enfermedad del padre o la madre. Es probable que las personas con neurofibromatosis tipo 1 cuyos parientes no están afectados tengan una nueva mutación genética.

La neurofibromatosis tipo 1 tiene un patrón hereditario autosómico dominante. Esto significa que cualquier hijo de un padre o una madre afectados por la enfermedad tiene un 50 % de probabilidades de tener el gen alterado.

Complicaciones

Las complicaciones de la neurofibromatosis tipo 1 (NF1) varían, incluso dentro de la misma familia. Por lo general, estas se presentan cuando los tumores afectan el tejido nervioso o presionan los órganos internos.

Las complicaciones de la neurofibromatosis tipo 1 incluyen las siguientes:

  • Síntomas neurológicos. Los problemas de aprendizaje y razonamiento son los síntomas neurológicos más comunes asociados a la neurofibromatosis tipo 1. Las complicaciones menos comunes incluyen la epilepsia y la acumulación excesiva de líquido en el cerebro.
  • Preocupaciones por la apariencia. Los signos visibles de la neurofibromatosis tipo 1 pueden incluir manchas de color café con leche generalizadas, muchos neurofibromas en la cara o neurofibromas de gran tamaño. En algunas personas, estos signos pueden causar ansiedad y sufrimiento emocional, aunque no tengan gravedad médica.
  • Síntomas esqueléticos. En algunos niños, los huesos no se forman normalmente. Esto puede causar el arqueamiento de las piernas y fracturas que, a veces, no se curan. La neurofibromatosis tipo 1 puede causar escoliosis, que es la desviación de la columna vertebral, y puede requerir aparatos ortopédicos o cirugía. La neurofibromatosis tipo 1 también se asocia con la osteoporosis, que es la disminución de la densidad mineral ósea, lo que aumenta el riesgo de huesos débiles.
  • Cambios en la vista. A veces, se desarrolla un glioma de la vía óptica, que es un tumor en el nervio óptico. Cuando esto sucede, afecta la visión.
  • Aumento de los síntomas durante las épocas de cambio hormonal. Los cambios hormonales asociados con la pubertad o el embarazo podrían aumentar los neurofibromas. La mayoría de las personas con neurofibromatosis tipo 1 tienen embarazos sanos, pero es probable que necesiten la vigilancia de un obstetra familiarizado con la neurofibromatosis tipo 1.
  • Síntomas cardiovasculares. Las personas con neurofibromatosis tipo 1 tienen un mayor riesgo de padecer presión arterial alta y pueden desarrollar afecciones vasculares.
  • Problemas para respirar. En raras ocasiones, los neurofibromas plexiformes pueden ejercer presión sobre las vías respiratorias.
  • Cáncer. Algunas personas que tienen neurofibromatosis tipo 1 desarrollan tumores cancerosos. Estos suelen surgir de los neurofibromas que están debajo de la piel o de los neurofibromas plexiformes. Las personas que padecen neurofibromatosis tipo 1 también tienen un mayor riesgo de padecer otras formas de cáncer, como cáncer de mama, leucemia, cáncer colorrectal, tumores cerebrales y algunos tipos de cáncer de tejidos blandos. Las mujeres con neurofibromatosis tipo 1 deberían someterse a exámenes de detección para el cáncer de mama antes que la población general, a los 30 años.
  • Feocromocitoma, que es un tumor benigno de la glándula suprarrenal. Este tumor no canceroso produce hormonas que elevan la presión arterial. A menudo, se necesita una cirugía para extirparlo.

Diagnóstico

Para diagnosticar la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), un profesional de atención médica realiza una revisión de tus antecedentes médicos personales y familiares, y un examen físico.

También revisa la piel de tu hijo para ver si tiene manchas de color café con leche, ya que esto puede ayudar a diagnosticar la neurofibromatosis tipo 1.

Si se necesitan otras pruebas para diagnosticar la enfermedad, a tu hijo se le podrían hacer los siguientes exámenes:

  • Examen ocular. Un examen ocular puede revelar nódulos de Lisch, cataratas y pérdida de la visión.
  • Estudios por imágenes. Las radiografías, las tomografías computarizadas o las resonancias magnéticas pueden ayudar a identificar cambios óseos, tumores en el cerebro o la médula espinal, y tumores muy pequeños. Se puede utilizar una resonancia magnética para diagnosticar gliomas ópticos.
  • Pruebas genéticas. Las pruebas genéticas para la neurofibromatosis tipo 1 pueden ayudar a confirmar el diagnóstico. Estas pruebas también pueden realizarse durante el embarazo, antes de que nazca el bebé. Pregúntale a un miembro de tu equipo de atención médica sobre la asesoría genética.

Para diagnosticar la neurofibromatosis tipo 1, deben presentarse, al menos, dos síntomas de la afección. Es probable que se vigile a los niños que solo presentan un síntoma y que no tienen antecedentes familiares de neurofibromatosis tipo 1 para detectar cualquier otro síntoma. El diagnóstico de la neurofibromatosis tipo 1 normalmente se realiza antes de los 4 años.

Tratamiento

No existe una cura para la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), pero se pueden controlar los síntomas. En términos generales, cuanto antes se reciba atención médica de un especialista en tratar la neurofibromatosis tipo 1, mejor será el resultado.

Supervisión

Si tu hijo tiene neurofibromatosis tipo 1, generalmente, se recomiendan controles médicos anuales adecuados para la edad a fin de realizar lo siguiente:

  • Revisar la piel de tu hijo para detectar neurofibromas nuevos o cambios en los que ya tiene
  • Verificar si hay signos de presión arterial alta
  • Revisar el crecimiento y desarrollo de tu hijo, lo que incluye medir la estatura, el peso y el perímetro de la cabeza para compararlos con las tablas de crecimiento para niños que tienen neurofibromatosis tipo 1
  • Buscar signos de pubertad precoz
  • Buscar cambios en el esqueleto
  • Comprobar el desarrollo del aprendizaje de tu hijo y su progreso en la escuela
  • Hacer un examen ocular completo

Comunícate con tu equipo de atención médica de inmediato si notas algún cambio en los síntomas entre una visita y otra. Muchas de las complicaciones de la neurofibromatosis tipo 1 se pueden tratar de manera eficaz si la terapia se inicia a tiempo.

Medicamentos

El selumetinib (Koselugo) es un tratamiento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para el neurofibroma plexiforme en niños. Este medicamento puede reducir el tamaño del tumor. Actualmente, se están realizando ensayos clínicos de medicamentos similares para niños y adultos.

Cirugías y otros procedimientos

La cirugía para extirpar tumores puede ser necesaria para tratar síntomas graves o complicaciones de la neurofibromatosis tipo 1. Los síntomas pueden aliviarse al extirpar la totalidad o parte de los tumores que comprimen el tejido cercano o dañan los órganos.

Tratamiento oncológico

Los tipos de cáncer relacionados con la neurofibromatosis tipo 1 se tratan con terapias estándar contra el cáncer, como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son los factores más importantes para obtener un buen resultado.

Posibles tratamientos a futuro

Los investigadores están probando terapias génicas para la neurofibromatosis tipo 1 (NF1). Algunos tratamientos potenciales nuevos podrían incluir reemplazar el gen de la neurofibromatosis tipo 1 para restaurar el funcionamiento de la neurofibromina.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Puede ser un desafío cuidar de un niño con una afección crónica como la neurofibromatosis tipo 1 (NF1). Sin embargo, muchos de los niños que tienen esta enfermedad crecen y viven vidas sanas con pocas complicaciones, o ninguna.

Para afrontar este desafío, intenta lo siguiente:

  • Busca un profesional de atención médica que te dé confianza y que pueda coordinar los cuidados médicos de tu hijo con otros especialistas. La Fundación de Tumores Infantiles tiene una herramienta en línea para buscar un especialista en tu zona.
  • Ingresa a un grupo de apoyo para padres y madres que cuidan a niños con neurofibromatosis tipo 1, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, necesidades especiales o enfermedades crónicas.
  • Acepta ayuda para las tareas diarias como cocinar, limpiar o cuidar a tus otros niños, o simplemente tomarte un descanso necesario.
  • Busca apoyo académico para los niños con problemas de aprendizaje.

Preparación antes de la cita

Es posible que te remitan a un neurólogo, que es un médico que se especializa en afecciones del cerebro y del sistema nervioso.

Es una buena idea estar bien preparado para tu cita médica. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte y a saber lo que puedes esperar.

Qué puedes hacer

  • Haz una lista de problemas e indica cuándo los notaste por primera vez.
  • Trae contigo tu historia clínica y tus antecedentes familiares completos si el profesional de atención médica aún no los tiene.
  • Anota información personal de importancia, como situaciones de gran estrés o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tú o tu hijo toman.
  • Trae fotografías de los familiares, vivos o fallecidos, que puedan haber tenido síntomas similares.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.

Tu tiempo durante la cita es limitado. Preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo el tiempo. Clasifica las preguntas desde las más importantes a las menos, en caso de que se acabe el tiempo. En el caso de la neurofibromatosis, puedes hacer algunas preguntas básicas como las siguientes:

  • ¿Sospecha que tengo neurofibromatosis tipo 1?
  • ¿Qué pruebas me recomienda?
  • ¿Qué tratamientos hay disponibles?
  • ¿Cómo se deberían vigilar los cambios en la afección?

Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer otras que se te ocurran.

Qué esperar del médico

Seguramente te harán algunas preguntas. Estar listo para responderlas puede darte tiempo luego para tratar otros puntos que quieras abordar. Es posible que el profesional de atención médica te pregunte lo siguiente:

  • ¿Cuándo notaste los síntomas por primera vez? ¿Cambiaron con el tiempo?
  • ¿Tienes antecedentes familiares de neurofibromatosis tipo 1?
Last Updated: September 10th, 2024