Nuevos tratamientos para la esclerosis múltiple
No existe una cura para este trastorno del sistema nervioso, pero las investigaciones prometedoras ofrecen la esperanza de nuevas formas de frenar y quizás revertir los efectos de esta enfermedad.
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Si bien no existe cura para la esclerosis múltiple, se ha avanzado mucho en el desarrollo de medicamentos nuevos para tratarla. La investigación continúa para desarrollar nuevas y mejores terapias que modifiquen esta enfermedad del sistema nervioso central.
Las terapias modificadoras de la enfermedad sirven para disminuir el riesgo de recaídas y placas nuevas de la esclerosis múltiple en el sistema nervioso central. Las terapias modificadoras de la enfermedad también pueden retrasar la progresión de la discapacidad y la pérdida de masa de volumen cerebral. La mayoría de las terapias modificadoras de la enfermedad aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) desde principios de la década de 1990 son eficaces para ayudar a controlar la esclerosis múltiple recurrente remitente, que afecta a entre el 85 % y el 90 % de las personas con diagnóstico de esta enfermedad.
Algunas personas con esclerosis múltiple recurrente remitente pueden hacer la transición a la esclerosis múltiple secundaria progresiva después de varios años. Las terapias modificadoras de la enfermedad disponibles en la actualidad tienen poco impacto sobre esta fase de la esclerosis múltiple. Por lo tanto, lo mejor es desarrollar un plan de tratamiento durante la fase recurrente remitente previa.
A alrededor del 10 % de las personas con esclerosis múltiple se les diagnostica un tipo progresivo (esclerosis múltiple primaria progresiva) al comienzo de la enfermedad. En la actualidad, existe solo una terapia modificadora de la enfermedad aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos para la esclerosis múltiple primaria progresiva, la cual tiene un efecto moderado en la reducción de la acumulación de discapacidades a lo largo del tiempo.
Las recaídas, los ataques o el empeoramiento de la esclerosis múltiple se pueden controlar con corticoides, plasmaféresis o ambos, que pueden ayudar en la recuperación.
Los corticoides, como la metilprednisolona intravenosa (Depo-Medrol, Medrol), son medicamentos que disminuyen la inflamación y que se han usado para ayudar a reducir los síntomas de las recaídas de la esclerosis múltiple.
La terapia de intercambio de plasma (plasmaféresis) es un procedimiento en el que se separa la parte líquida de la sangre (plasma) de las células sanguíneas. Luego, las células se mezclan con una solución de proteína (albúmina) y se vuelven a introducir en el cuerpo. Esto se hace para limpiar la parte líquida de la sangre, que puede contener proteínas circulantes, y puede ayudar en la recuperación de las recaídas de la esclerosis múltiple. Los efectos secundarios posibles incluyen mareos, náusea y disminución de la presión arterial.
Terapias modificadoras de la enfermedad
Inyectables- El interferón es un medicamento que "interfiere" con las enfermedades que atacan el cuerpo. Puede disminuir la inflamación y aumentar el crecimiento de los nervios. Existen muchos medicamentos con interferón, y se administran mediante una inyección subcutánea o en un músculo. Hay cierta controversia sobre cuánto tiempo es eficaz el interferón en el tratamiento de la esclerosis múltiple. Los posibles efectos secundarios incluyen reacciones en la zona de inyección, síntomas similares a la gripe, irritación en el hígado y anemia. La dosificación del interferón varía según el tipo de medicamento que se use.
- El acetato de glatiramer (Copaxone, Glatopa) puede disminuir las tasas de recaída de la esclerosis múltiple y tiene datos de seguridad a largo plazo.
- El ofatumumab (Kesimpta, Arzerra), un anticuerpo monoclonal aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2020, ataca las células que dañan el sistema nervioso. Estas células se llaman linfocitos B. El ofatumumab, que se administra mediante una inyección subcutánea, disminuye las lesiones cerebrales causadas por la esclerosis múltiple y el empeoramiento de los síntomas. Los posibles efectos secundarios incluyen infecciones, reacciones en la zona de inyección y dolores de cabeza.
- La teriflunomida (Aubagio) tiene una dosificación práctica de una vez por día y afecta los glóbulos blancos, lo que disminuye la inflamación.
- El dimetilfumarato (Tecfidera) disminuye la inflamación y ayuda a proteger las células. Los posibles efectos secundarios incluyen enrojecimiento, inflamación del hígado e irritación del tracto digestivo.
- El fingolimod (Gilenya) fue la primera terapia modificadora de la enfermedad para administración por vía oral y aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Fue un medicamento innovador en cuanto a la eficacia y porque podía administrarse por vía oral.
- El siponimod (Mayzent) fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2019. Esta tableta se toma por vía oral y está aprobada para los tipos recurrentes remitentes y secundarios progresivos de la esclerosis múltiple. Es una terapia inmunomoduladora que ayuda a reducir tanto las recaídas como la progresión de la discapacidad.
- La cladribina (Mavenclad) es otra tableta de administración por vía oral aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2019 para tratar los tipos recurrentes remitentes y secundarios progresivos de la esclerosis múltiple. En los ensayos clínicos, la cladribina redujo la progresión de la discapacidad y disminuyó de manera significativa la tasa de recaídas. Debido a los riesgos de seguridad, la cladribina se utiliza generalmente cuando las personas no pueden tomar otros medicamentos para la esclerosis múltiple o cuando esos medicamentos no son eficaces.
- El ozanimod (Zeposia) fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2020. Este medicamento disminuye la tasa de recaída de la esclerosis múltiple. Los posibles efectos secundarios incluyen presión arterial alta, infecciones e inflamación del hígado. La dosis de mantenimiento es una vez por día.
- El fumarato de monometilo (Bafiertam) fue aprobado en 2020 por la Administración de Alimentos y Medicamentos y es un medicamento de liberación modificada. Como la liberación es lenta y constante, los investigadores esperan que los efectos secundarios sean mínimos. Los posibles efectos secundarios incluyen enrojecimiento, lesiones hepáticas, dolor abdominal e infecciones.
- El ponesimod (Ponvory) fue aprobado en 2021 por la Administración de Alimentos y Medicamentos y se toma una vez por día, con un esquema de dosificación de aumento gradual. Este medicamento tiene una tasa baja de recaídas, y se ha demostrado que disminuye más las lesiones cerebrales que otros medicamentos usados para tratar la esclerosis múltiple. Los posibles efectos secundarios incluyen infecciones de las vías respiratorias, hipertensión arterial, irritación en el hígado y problemas eléctricos en el corazón que afectan la frecuencia y el ritmo cardíacos.
- El ocrelizumab (Ocrevus) fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2017. Este medicamento reduce la tasa de recaídas y el riesgo de progresión de la discapacidad en la esclerosis múltiple recurrente remitente. Además, es la primera terapia modificadora de la enfermedad en reducir la progresión del tipo primario progresivo de esclerosis múltiple.
- El natalizumab (Tysabri) es un anticuerpo monoclonal que disminuye las tasas de recaídas y reduce el riesgo de discapacidad.
- El alemtuzumab (Lemtrada, Campath) es un anticuerpo monoclonal que disminuye las tasas anuales de recaídas y presenta beneficios en las resonancias magnéticas (RM) del cerebro. Los posibles efectos secundarios incluyen enfermedad de la tiroides y recuentos bajos de plaquetas.
Descubrimientos recientes o tratamientos nuevos
El inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton (BTK, por sus siglas en inglés) es un tratamiento nuevo bajo estudio para la esclerosis múltiple recurrente remitente y para la esclerosis múltiple secundaria progresiva. Actúa principalmente modulando los linfocitos B y las microglías, que son células inmunitarias del sistema nervioso central.
El trasplante de células madre es un tratamiento que destruye el sistema inmunitario de una persona con esclerosis múltiple y lo reemplaza con células madre sanas trasplantadas. Los investigadores siguen estudiando si este tratamiento puede disminuir la inflamación en las personas con esclerosis múltiple y ayudar a "reiniciar" el sistema inmunitario. Los posibles efectos secundarios incluyen fiebre e infecciones.
Los investigadores están obteniendo más información sobre cómo actúan las terapias modificadoras de la enfermedad existentes para disminuir las recaídas y reducir las lesiones relacionadas con la esclerosis múltiple en el cerebro. Los estudios adicionales determinarán si el tratamiento puede demorar la discapacidad causada por la enfermedad.
Se necesitan más investigaciones
Las investigaciones en curso son prometedoras, y los beneficios, los efectos secundarios y la seguridad a largo plazo de estos medicamentos nuevos solo se aclararán con más investigaciones.
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