Enterovirus D68 and parechovirus: ¿cómo puedo proteger a mi hijo?

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Enterovirus y parechovirus son los nombres que reciben dos grupos de virus. Estos dos tipos de virus son comunes en el mundo. Se contagian de una persona a otra. Pueden infectar a cualquier persona, pero el contagio suele comenzar en los niños.

Estos virus causan diferentes grados de enfermedad, que incluyen desde casos sin síntomas hasta casos graves.

Hay cepas específicas de estos virus que se asocian a enfermedades graves en bebés y niños pequeños. Dos ejemplos son el enterovirus D68 y el parechovirus A3.

En casos graves, el proveedor de atención médica puede solicitar pruebas de laboratorio para descubrir qué virus es el causante de la enfermedad.

La mejor manera de proteger a tu hijo de estos virus es concentrarte en evitarlos. Para ello, puedes hacer lo siguiente:

• Limpiar y desinfectar las cosas que tocas con frecuencia.
• Mantenerte a una distancia de las personas enfermas.
• Lavarte las manos con frecuencia y enseñarles a tus hijos que también lo hagan.

Enterovirus D68

El enterovirus D68 se contagia cuando una persona infectada estornuda, tose o toca una superficie sin haberse lavado las manos. Los adultos pueden infectarse con enterovirus. Sin embargo, el enterovirus D68 afecta con mayor frecuencia a los niños.

Muchas personas infectadas por enterovirus D68, sobre todo los adultos, no presentan síntomas o tienen síntomas muy leves. Los síntomas pueden incluir lo siguiente:

• Goteo de la nariz
• Estornudos
• Tos.
• Dolores musculares y corporales

Los síntomas graves pueden incluir lo siguiente:

• Sibilancia
• Dificultades para respirar

Los niños con asma que se infectan con enterovirus D68 pueden tener más probabilidades de sufrir problemas respiratorios graves.

En casos raros de enterovirus D68, o en algunas partes del mundo, un virus relacionado llamado enterovirus 71 se asocia a problemas en el funcionamiento muscular. Luego de la infección, algunos músculos se debilitan rápidamente o dejan de funcionar.

Esta parálisis posterior a la infección se conoce como mielitis flácida aguda. Los músculos afectados con más frecuencia son los músculos de los brazos y las piernas, o los de la cara o la garganta.

Llama a un proveedor de atención médica si tu hijo ha estado resfriado unos 10 días y luego presenta lo siguiente:

• Fiebre.
• Dolor de cabeza.
• Dolor de espalda o dolor en un brazo o una pierna.
• Debilidad repentina en los músculos de la cara o del cuello, o caída de los músculos faciales o del párpado en un solo lado.
• Problema reciente para caminar.
• Problemas para usar una mano o un brazo.
• Problemas para tragar, hablar o respirar.

Parechovirus A3

El parechovirus A3 se contagia de una persona a otra del mismo modo que el enterovirus D68. La mayoría de las personas ha sido infectada por una cepa de parechovirus antes de los 5 años de edad.

Las personas pueden no presentar ningún síntoma de infección o pueden tener los síntomas típicos de un resfriado, como fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta o cansancio.

La infección con la cepa de parechovirus A3 puede ser más grave. Los síntomas graves se presentan con más frecuencia en bebés de hasta 12 meses y pueden incluir lo siguiente:

• Fiebre alta en niños de hasta 6 meses.
• Erupción generalizada.
• Color rojo intenso en manos y pies.
• Dificultad para respirar.
• Síntomas de septicemia, que pueden incluir, de forma conjunta, respiración muy rápida, frecuencia cardíaca muy rápida, menor cantidad de pañales mojados, imposibilidad de despertar al niño o niño que parece confundido.
• Convulsiones.
• Hinchazón del tejido que rodea el cerebro y la médula espinal, denominada meningitis.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para el enterovirus D68, la mielitis flácida aguda ni la enfermedad grave por parechovirus A3. No obstante, los proveedores de atención médica pueden contribuir a la salud de tu hijo con medicamentos. También, pueden recomendar que quede bajo observación en el hospital.

Llama al proveedor de atención médica o solicita de inmediato atención médica de emergencia si ocurre lo siguiente:

• Tu hijo tiene problemas para respirar.
• Notas problemas musculares.
• Un hijo menor de 3 meses tiene una temperatura superior a 100,4 °F (38 °C); un hijo de 3 a 6 meses tiene fiebre de más de 102 °F (38,9 °C); o un hijo de más edad tiene una temperatura superior a 104 °F (40 °C).
• Los síntomas de tu hijo no mejoran luego de unos días o empeoran.

Prevención

No existen vacunas contra el enterovirus D68 ni el parechovirus A3. Sin embargo, puedes proteger a tus hijos de una infección por estos virus y prevenir el contagio. Estas son algunas maneras de hacerlo:

• Lavarse las manos seguido con agua y jabón.
• No tocarse los ojos, la boca ni la nariz.
• Evitar el contacto estrecho con personas que estén enfermas.
• Cubrirse la boca con un pañuelo desechable o con la manga de la camiseta al toser o estornudar.
• Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia, como las perillas de las puertas, el pasamanos de la escalera y los juguetes.
• Quedarse en casa y no ir a la escuela, al trabajo o a la guardería si están enfermos.

Si tu hijo tiene asma, verifica que el plan de acción para el asma esté actualizado. Verifica también que los otros cuidadores y los maestros sepan cómo ayudar a tu hijo.

Además, es importante que el niño tome los medicamentos recetados según las indicaciones. Pide que te apliquen la vacuna contra la gripe y haz que tu hijo también la reciba cuando sea posible.

Si tu hijo tiene sibilancia o dificultad para respirar que no mejora con los medicamentos recetados, solicita de inmediato asistencia médica. También, busca rápidamente atención médica si el niño tiene debilidad en las extremidades u otros problemas musculares, sobre todo luego de dos semanas de estar enfermo.