Viajes aéreos con bebés: ¿es seguro?

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Los viajes en avión suelen ser seguros para la mayoría de los bebés sanos nacidos a término después de las primeras semanas. Quizás viajar en avión no sea una buena idea para los bebés que nacen antes de la fecha prevista, que se conocen como bebés prematuros o nacidos antes de término.

Es posible que los bebés que nacen prematuramente necesiten más tiempo para que sus pulmones maduren. Por esa razón, consulta con un profesional de atención médica antes de volar en una cabina presurizada o visitar lugares de gran altitud.

Cualquier bebé con problemas cardíacos o pulmonares debe recibir autorización de un profesional de atención médica para viajar en avión.

Al planificar tu viaje, hay algunas cosas que debes tener en cuenta, como la edad del bebé, su salud y algunos conceptos básicos para volar.

La edad y la salud general del bebé

Los expertos desaconsejan los viajes en avión durante los primeros siete días de vida del bebé. Algunos profesionales de atención médica sugieren no viajar en avión durante los primeros meses.

En general, los bebés y los adultos enfrentan el mismo riesgo de exposición a enfermedades durante los viajes, pero el sistema inmunitario de los bebés aún está aprendiendo a protegerse de los gérmenes. Además, en la mayoría de los casos, es necesario que un profesional de atención médica vigile más de cerca la enfermedad del bebé.

Salud y planificación del cuidador

Es importante que los cuidadores también piensen en su propia salud. Viajar en avión con un niño puede causar mayor estrés y pérdida del sueño. Además, los adultos también se exponen a gérmenes y enfermedades.

Averiguar qué enfermedades se están propagando en tu zona y tu lugar de destino puede ser útil para prepararte y tomar medidas sensatas. Además, los hábitos básicos, como lavarse las manos, son aún más importantes para prevenir la propagación de gérmenes durante un viaje.

Los oídos del bebé

Darle al bebé algo para succionar puede aliviar el malestar que siente en los oídos. Puedes darle al bebé el pecho, un biberón o un chupete durante el despegue y el inicio del proceso de aterrizaje. Podría ser útil que programes cuándo alimentar a tu bebé para que tenga hambre en esos momentos.

Pregúntale a un profesional de atención médica cuándo es seguro viajar en avión con bebés que tuvieron una cirugía o una infección de oído.

Además, la cabina de un avión es ruidosa, sobre todo durante el despegue. Se puede limitar la exposición del bebé a este ruido con bolas de algodón, auriculares con cancelación de ruido o pequeños tapones para los oídos. Esto podría ayudar al bebé a dormir.

El asiento de seguridad del bebé

La mayoría de los asientos de seguridad para bebés tienen una certificación para viajes aéreos. Las aerolíneas a menudo permiten que los bebés viajen en el regazo de un cuidador durante el vuelo. No obstante, la Administración Federal de Aviación recomienda que los bebés viajen en asientos de seguridad bien abrochados.

Si decides no comprar un boleto para el bebé, pregunta si hay asientos disponibles cuando abordes el avión. Es posible que se asigne un asiento libre a tu bebé.

No caigas en la tentación de darle medicamentos como difenhidramina (Benadryl u otros) al bebé para que duerma durante el vuelo. No se recomienda esta práctica y, en ocasiones, el medicamento puede tener el efecto contrario.