El niño nace con uno o más problemas en la estructura del corazón.
Existen muchos tipos de defectos cardíacos congénitos en niños. Los más graves suelen identificarse antes o poco después del nacimiento del niño. La causa de los defectos cardíacos congénitos no es clara. Sin embargo, es posible que los cambios en los genes, algunos medicamentos o ciertas enfermedades, y los factores ambientales o del estilo de vida sean un factor importante.
Los síntomas son, por ejemplo, respiración rápida, cambios en el color de la piel, falta de aire e hinchazón en las piernas, en el vientre o en el área alrededor de los ojos. Quizás el niño se canse mucho y fácilmente al hacer actividad física.
El tratamiento depende de la afección en particular y de su gravedad. El tratamiento puede consistir en medicamentos, reparación cardíaca mediante el uso de catéteres, que son sondas delgadas, y cirugía a corazón abierto. Tal vez se haga más de una cirugía. Si el defecto cardíaco congénito es grave, tal vez se necesite un trasplante de corazón.