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Control de la diabetes: cómo el estilo de vida y la rutina diaria afectan el nivel de azúcar en sangre

Conoce qué hace que tu nivel de glucosa sanguínea suba y baje para poder controlar la afección.

Cuando tienes diabetes, es importante mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro de los límites recomendados por el profesional de atención médica. Sin embargo, muchos factores pueden causar cambios en los niveles de glucosa en la sangre, a veces rápidamente. Averigua algunos de los factores que pueden afectar los niveles de glucosa en la sangre. Luego, infórmate sobre lo que puedes hacer para controlarlos.

Alimentos

La alimentación saludable es importante para todos. No obstante, cuando tienes diabetes, debes saber de qué manera los alimentos afectan tus niveles de glucosa en la sangre. No es solo el tipo de comida que comes. También es la cantidad que comes y los tipos de alimentos que combinas en las comidas y los refrigerios.

Qué hacer:

  • Infórmate sobre cómo planificar comidas equilibradas. Un plan de alimentación saludable incluye saber qué comer y en qué cantidades. Dos formas frecuentes de planificar las comidas son el recuento de carbohidratos y el método del plato. Pregunta al profesional de atención médica o a un dietista diplomado si alguno de estos dos métodos es correcto para ti.

  • Infórmate sobre el recuento de carbohidratos. El recuento de carbohidratos consiste en llevar un registro de la cantidad de gramos de carbohidratos que comes y bebes durante el día. Si durante las comidas te administras insulina, que es un medicamento para la diabetes, es importante que sepas la cantidad de carbohidratos que contienen los alimentos y las bebidas. De esta manera, podrás administrarte la dosis correcta de insulina.

    De todos los alimentos, los carbohidratos suelen ser los que mayor impacto tienen en los niveles de glucosa en la sangre. Esto se debe a que el cuerpo los descompone en azúcar, lo que eleva los niveles de glucosa en la sangre. Algunos carbohidratos son mejores que otros. Por ejemplo, las frutas, las verduras y los cereales integrales contienen muchos nutrientes. Tienen fibra que ayuda a mantener más estables los niveles de glucosa en la sangre. Consume menos carbohidratos refinados y altamente procesados. Por ejemplo, pan blanco, arroz blanco, cereales azucarados, tortas, galletas dulces, caramelos y papas fritas.

  • Conoce el método del plato. Este tipo de planificación de comidas es más sencillo que contar la cantidad de carbohidratos. El método del plato te ayuda a comer un equilibrio saludable de alimentos y a controlar el tamaño de las porciones.

    Usa un plato de 9 pulgadas (22,8 cm). Llena la mitad del plato con verduras sin almidón. Por ejemplo, lechuga, pepinos, brócoli, tomates y judías verdes. Divide la otra mitad del plato en dos partes iguales más pequeñas. Es posible que escuches hablar de cuartos, que son estas partes más pequeñas. En un cuarto del plato, coloca una proteína magra. Algunos ejemplos son el pescado, las alubias, los huevos, la carne magra y las aves. En el otro cuarto, coloca carbohidratos saludables, como frutas y cereales integrales.

  • Sé consciente del tamaño de las porciones. Infórmate sobre el correcto tamaño de la porción para cada tipo de comida. Los objetos cotidianos pueden ayudar a que recuerdes. Por ejemplo, una ración de carne o pollo tiene aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas. Una ración de queso tiene el tamaño aproximado de seis uvas. Y una ración de pasta o arroz cocidos tiene el tamaño aproximado de un puño. También puedes usar tazas medidoras o una báscula para estar seguro de que obtienes el tamaño correcto de las porciones.

  • Equilibra tus comidas y medicamentos. Si tomas medicamentos para la diabetes, es importante equilibrar lo que comes y bebes con tus medicamentos. La alimentación escasa en proporción a tus medicamentos para la diabetes, especialmente la insulina, puede derivar en un peligroso nivel bajo de glucosa en la sangre. Esto se conoce como hipoglucemia. El exceso de alimentos puede causar que el nivel de glucosa en la sangre aumente demasiado. Esto se conoce como hiperglucemia. Habla con el equipo de atención médica de la diabetes sobre cómo coordinar mejor los horarios de comidas y medicamentos.

  • Limita las bebidas azucaradas. Las bebidas azucaradas tienden a tener un alto contenido de calorías y aportan pocos nutrientes. También causan un aumento rápido del nivel de glucosa en la sangre. Por lo tanto, es mejor limitar este tipo de bebidas si tienes diabetes. La excepción es si tienes un nivel bajo de glucosa en la sangre. Las bebidas azucaradas se pueden usar para elevar rápidamente el nivel de glucosa en la sangre que es demasiado bajo. Estas bebidas son las gaseosas frecuentes, los jugos y las bebidas para deportistas.

Ejercicio

El ejercicio es otro aspecto importante para el control de la diabetes. Cuando te mueves y te mantienes activo, los músculos usan la glucosa en la sangre como fuente de energía. La actividad física regular también ayuda al cuerpo a usar mejor la insulina.

Estos factores trabajan juntos para reducir el nivel de glucosa en la sangre. Cuanto más vigoroso sea tu entrenamiento, más tiempo durará el efecto. No obstante, las actividades livianas también pueden mejorar el nivel de glucosa en la sangre. Las actividades livianas son las tareas domésticas, la jardinería y los paseos.

Qué hacer:

  • Habla con el profesional de atención médica sobre un plan de ejercicios. Pregunta al profesional de atención médica qué tipo de ejercicio es correcto para ti. En general, la mayoría de los adultos deben hacer al menos 150 minutos por semana de actividad aeróbica moderada. Esto incluye actividades que hagan bombear el corazón, como caminar, andar en bicicleta y nadar. Intenta hacer actividad aeróbica moderada aproximadamente 30 minutos por día, la mayor cantidad de días por semana. La mayoría de los adultos también deberían intentar hacer ejercicio de fortalecimiento de 2 a 3 veces por semana.

    Si no has hecho actividad física durante mucho tiempo, es posible que el profesional de atención médica quiera comprobar primero tu estado general de salud. A continuación, se puede recomendar una combinación equilibrada de ejercicios aeróbicos y fortalecimiento muscular.

  • Sigue un programa de ejercicios. Pregunta al profesional de atención médica sobre la mejor hora del día para hacer ejercicio. De este modo, tu rutina de entrenamiento se ajustará a tus horarios de comidas y medicamentos.

  • Conoce tus resultados. Habla con el profesional de atención médica sobre los niveles de glucosa en la sangre correctos para ti antes de comenzar a hacer ejercicio.

  • Comprueba tu nivel de glucosa en la sangre. Habla también con el profesional de atención médica sobre tus necesidades de medir el nivel de glucosa en la sangre. Si no te administras insulina ni tomas otros medicamentos para la diabetes, es probable que no necesites comprobar el nivel de glucosa en la sangre antes o durante el ejercicio.

    Sin embargo, si te administras insulina o tomas otros medicamentos para la diabetes, es importante medir el nivel de glucosa en la sangre. Comprueba tu nivel de glucosa en la sangre antes, durante y después de hacer ejercicio. Muchos medicamentos para la diabetes reducen la glucosa en la sangre. También lo hace el ejercicio, y sus efectos pueden durar hasta un día después. El riesgo de tener un nivel bajo de glucosa en la sangre es mayor si la actividad es nueva para ti. El riesgo también es mayor si empiezas a hacer ejercicio a un nivel más intenso. Ten en cuenta los síntomas de un nivel bajo de glucosa en la sangre. Estos síntomas incluyen temblores, debilidad, cansancio, hambre, aturdimiento, irritabilidad, ansiedad o confusión.

  • Observa si necesitas un refrigerio. Come un refrigerio pequeño antes de hacer ejercicio si te administras insulina y tu nivel de glucosa en la sangre es bajo. Un nivel de glucosa en la sangre inferior a 90 miligramos por decilitro (mg/dl), lo que equivale a 5,0 milimoles por litro (mmol/l), es demasiado bajo. El refrigerio que comas antes del ejercicio debe contener de 15 a 30 gramos de carbohidratos. O puedes consumir de 10 a 20 gramos de productos con glucosa. Esto ayuda a prevenir un nivel bajo de glucosa en la sangre. Si tu nivel de glucosa en la sangre es de 90 mg/dl a 124 mg/dl (de 5,0 mmol/l a 6,9 mmol/l), consume 10 gramos de glucosa antes de hacer ejercicio.

  • Mantente hidratado. Bebe mucha agua u otros líquidos mientras haces ejercicio. La deshidratación puede afectar los niveles de glucosa en la sangre.

  • Prepárate. Siempre ten disponible un refrigerio, comprimidos de glucosa o gel de glucosa durante el ejercicio. Necesitarás una forma rápida de aumentar tu nivel de glucosa en la sangre si disminuye demasiado. Lleva también tu identificación médica. En caso de emergencia, mediante la identificación médica los demás sabrán que tienes diabetes. También puede indicar si tomas medicamentos para la diabetes, como la insulina. Existen identificaciones médicas en forma de tarjetas, brazaletes y collares.

  • Modifica tu plan de tratamiento de la diabetes según sea necesario. Si te administras insulina, es posible que debas reducir la dosis de insulina antes de hacer ejercicio. También es posible que debas prestar atención a tu nivel de glucosa en la sangre durante varias horas después de hacer una actividad intensa. Esto se debe a que los niveles bajos de glucosa en la sangre pueden producirse más adelante. El profesional de atención médica puede aconsejarte cómo hacer correctamente los cambios en tus medicamentos. También es posible que debas modificar tu tratamiento si aumentaste la frecuencia o la intensidad del ejercicio.

Medicamentos

La insulina y otros medicamentos para la diabetes están diseñados para reducir los niveles de glucosa en la sangre cuando la dieta y el ejercicio por sí solos no ayudan lo suficiente. La eficacia de estos medicamentos depende del momento de administración y el tamaño de la dosis. Los medicamentos que tomas para otras afecciones aparte de la diabetes también pueden afectar los niveles de glucosa en la sangre.

Qué hacer:

  • Guarda la insulina correctamente. La insulina que no se guarda correctamente o que ya expiró puede no ser eficaz. Mantén la insulina alejada del calor o el frío extremos. No la guardes en el refrigerador ni la expongas a la luz solar directa.

  • Informa al profesional de atención médica sobre cualquier problema con los medicamentos. Si los medicamentos para la diabetes hacen que el nivel de glucosa en la sangre baje demasiado, es posible que se deba modificar la dosis o el momento de la administración. El profesional de atención médica también podría modificar las dosis de tus medicamentos si tu nivel de glucosa en la sangre se mantiene demasiado alto.

  • Ten cuidado con los medicamentos nuevos. Habla con el equipo de atención médica o el farmacéutico antes de probar nuevos medicamentos. Esto incluye los medicamentos que se venden sin receta médica y los recetados para otras enfermedades. Pregunta cómo el nuevo medicamento podría afectar tus niveles de glucosa en la sangre y cualquier medicamento para la diabetes que tomes. A veces, se puede utilizar un medicamento diferente para prevenir efectos secundarios peligrosos. O se podría usar un medicamento distinto para evitar que tu medicamento actual interactúe mal con uno nuevo.

Enfermedad

Si tienes diabetes, es importante estar preparado para los momentos de enfermedad. Cuando estás enfermo, el cuerpo produce hormonas relacionadas con el estrés que ayudan a combatir la enfermedad. Sin embargo, estas hormonas también pueden elevar el nivel de glucosa en la sangre. Los cambios en el apetito y la actividad habitual también pueden afectar el nivel de glucosa en la sangre.

Qué hacer:

  • Planifica con anticipación. Trabaja con el equipo de atención médica para elaborar un plan para los días de enfermedad. Incluye instrucciones sobre qué medicamentos debes tomar y cómo modificar las dosis de tus medicamentos, si es necesario. Anota también la frecuencia con la que debes medir la glucosa en la sangre. Pregunta al profesional de atención médica si es necesario medir las cetonas, que son los niveles de ácidos en la orina. Tu plan también debe indicar los alimentos y las bebidas que debes consumir y los medicamentos que puedes tomar para el resfriado o la gripe. También debes saber cuándo tienes que llamar al profesional de atención médica. Por ejemplo, es importante llamar si tienes más de 101 grados Fahrenheit (38,3 grados Celsius) de fiebre durante 24 horas.

  • Sigue tomando tus medicamentos para la diabetes. No obstante, llama al profesional de atención médica si no puedes comer porque tienes malestar estomacal o vómitos. En estos casos, es posible que debas cambiar la dosis de insulina. Si te administras insulina de acción rápida o corta o tomas otros medicamentos para la diabetes, es posible que debas reducir la dosis o dejar de tomarla durante un tiempo. Estos medicamentos deben equilibrarse cuidadosamente con los alimentos para prevenir los niveles bajos de glucosa en la sangre. Sin embargo, si usas insulina de acción prolongada, no dejes de usarla. También es importante comprobar el nivel de glucosa en la sangre con frecuencia cuando estás enfermo.

  • Sigue tu plan de comidas para la diabetes si puedes. Comer como de costumbre te ayuda a que controles tus niveles de glucosa en la sangre. Asegúrate de tener siempre alimentos de fácil digestión. Por ejemplo, gelatina, galletas saladas, sopas, pudín instantáneo y puré de manzana.

    Bebe mucha agua u otros líquidos que no aporten calorías, como el té, para tener la seguridad de que estás hidratado. Si te administras insulina, es posible que debas beber bebidas azucaradas, como jugos o bebidas para deportistas. Estas bebidas pueden ayudar a evitar que la glucosa en la sangre baje demasiado.

Alcohol

Para algunas personas con diabetes es arriesgado consumir bebidas alcohólicas. Las bebidas alcohólicas puede derivar en niveles bajos de glucosa en la sangre poco después de beberlo y durante horas después. El hígado suele liberar el azúcar almacenado para compensar la caída de los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, si el hígado está procesando las bebidas alcohólicas, es posible que los niveles de glucosa en la sangre no reciban el impulso necesario.

Qué hacer:

  • Debes contar con la aprobación del profesional de atención médica para consumir bebidas alcohólicas. Con la diabetes, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas a veces puede derivar en enfermedades, como daño en los nervios. No obstante, si la diabetes está bien controlada y el profesional de atención médica está de acuerdo, una bebida alcohólica ocasional está bien.

    Las mujeres no deben beber más de una bebida al día. Los hombres no deben beber más de dos bebidas al día. Una bebida equivale a 12 onzas (350 ml) de cerveza, 5 onzas (150 ml) de vino o 1,5 onzas (45 ml) de licor destilado.

  • No consumas bebidas alcohólicas con el estómago vacío. Si te administras insulina o tomas otros medicamentos para la diabetes, come antes de tomar bebidas alcohólicas. Esto ayuda a prevenir los niveles bajos de glucosa en la sangre. O bebe junto con las comidas.

  • Escoge tus bebidas con cuidado. La cerveza con bajo contenido de alcohol y los vinos secos tienen menos calorías y carbohidratos que otras bebidas alcohólicas. Si prefieres las bebidas mezcladas, las bebidas para mezclar sin azúcar no elevarán los niveles de glucosa en la sangre. Algunos ejemplos de bebidas para mezclar sin azúcar son las gaseosas dietéticas, el agua tónica dietética, el agua con gas y el agua de Seltz.

  • Suma las calorías de las bebidas alcohólicas. Si cuentas las calorías, incluye las calorías de cualquier bebida alcohólica que tomes en tu cálculo diario. Pregunta al profesional de atención médica o a un dietista diplomado cómo incorporar las calorías y los carbohidratos de las bebidas alcohólicas en tu plan de alimentación.

  • Comprueba tu nivel de glucosa en la sangre antes de acostarte. El alcohol puede reducir los niveles de glucosa en la sangre mucho tiempo después de beber la última copa. Comprueba tu nivel de glucosa en la sangre antes de ir a dormir. Si tu nivel de glucosa en la sangre no está de 100 mg/dl a 140 mg/dl (de 5,6 mmol/l a 7,8 mmol/l), come un refrigerio antes de acostarte. El refrigerio puede contrarrestar la caída de tu nivel de glucosa en la sangre.

Menstruación y menopausia

Tanto la menstruación como la menopausia tienen efectos importantes en las personas con diabetes.

Los cambios en los niveles hormonales la semana anterior y durante la menstruación pueden derivar en oscilaciones en los niveles de glucosa en la sangre.

Qué hacer:

  • Busca patrones. Lleva un seguimiento cuidadoso de los valores cuando mides la glucosa en la sangre de un mes a otro. Es posible que puedas predecir los cambios en el nivel de glucosa en la sangre relacionados con tu ciclo menstrual.

  • Modifica tu plan de tratamiento de la diabetes según sea necesario. El profesional de atención médica puede recomendar cambios en el plan de comidas, en el nivel de actividad o en los medicamentos para la diabetes. Estos cambios pueden compensar las oscilaciones en los niveles de glucosa en la sangre.

  • Comprueba el nivel de glucosa en la sangre con mayor frecuencia. Si es probable que estés cerca de la menopausia o si estás en la menopausia, habla con el profesional de atención médica. Pregunta si necesitas comprobar el nivel de glucosa en la sangre con más frecuencia. Además, ten en cuenta que la menopausia y los niveles bajos de glucosa en la sangre tienen algunos síntomas en común, como la sudoración y los cambios de estado de ánimo. Por lo tanto, siempre que puedas, comprueba el nivel de glucosa en la sangre antes de que recibas tratamiento para tus síntomas. De esta manera, podrás confirmar si el nivel de glucosa en la sangre es bajo.

La mayoría de los anticonceptivos son seguros cuando tienes diabetes. Sin embargo, la combinación de píldoras anticonceptivas puede aumentar los niveles de glucosa en la sangre en algunas personas.

Estrés

Es muy importante controlar el estrés cuando tienes diabetes. Las hormonas que produce el cuerpo en respuesta al estrés prolongado pueden causar un aumento en los niveles de glucosa en la sangre. También puede ser más difícil seguir de cerca tu rutina de siempre para controlar la diabetes si tienes mucha presión adicional.

Qué hacer:

  • Toma el control. Una vez que sepas cómo afecta el estrés al nivel de glucosa en la sangre, haz cambios saludables. Infórmate sobre técnicas de relajación, ordena las tareas según su importancia y establece límites. Siempre que puedas, aléjate de todo lo que causa estrés para ti. Haz ejercicio a menudo para aliviar el estrés y reducir el nivel de glucosa en la sangre.

  • Busca ayuda. Infórmate sobre nuevas formas de controlar el estrés. Es posible que trabajar con un psicólogo o un trabajador social clínico sea una alternativa útil. Estos profesionales pueden ayudar a que observes los factores de estrés, resuelvas problemas de estrés y adquieras la capacidad de afrontar una situación difícil.

Cuanto más sepas sobre los factores que influyen en el nivel de glucosa en la sangre, mejor podrás prepararte para controlar la diabetes. Si tienes dificultades para mantener el nivel de glucosa en la sangre en los valores deseados, solicita ayuda al equipo de atención médica para la diabetes.

Last Updated: April 20th, 2024