Presión arterial alta (hipertensión)
Conoce los síntomas y el tratamiento de esta afección, que aumenta el riesgo de tener un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, y los cambios en el estilo de vida que pueden reducir este riesgo.
Descripción general
La presión arterial alta es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo. También se conoce como hipertensión. Si tienes la presión arterial alta, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente. El corazón debe trabajar más para bombear sangre.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). En general, la hipertensión se corresponde con una lectura de la presión arterial de 130/80 milímetros de mercurio o superior.
El American College of Cardiology (Colegio Estadounidense de Cardiología) y la Asociación Americana del Corazón dividen la presión arterial en cuatro categorías generales. La presión arterial ideal se categoriza como normal.
- Presión arterial normal. La presión arterial es menos de 120/80 milímetros de mercurio.
- Presión arterial alta. El valor máximo se sitúa de 120 a 129 milímetros de mercurio y el valor mínimo está por debajo (no por encima) de 80 milímetros de mercurio.
- Hipertensión de etapa 1. El valor máximo va de 130 a 139 milímetros de mercurio y el valor mínimo está entre 80 y 89 milímetros de mercurio.
- Hipertensión de etapa 2. El valor máximo es de 140 milímetros de mercurio o superior y el valor mínimo es de 90 milímetros de mercurio o superior.
La presión arterial superior a 180/120 milímetros de mercurio se considera crisis hipertensiva o crisis. Busca atención médica de emergencia si alguien tiene estos valores de presión arterial.
La presión arterial alta no tratada aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud graves. Es importante controlar la presión arterial al menos cada dos años a partir de los 18. Algunas personas necesitan controles con mayor frecuencia.
Hábitos de estilo de vida saludables, como no fumar, hacer ejercicio y comer bien, pueden ayudar a prevenir y tratar la presión arterial alta. Algunas personas necesitan medicamentos para tratar la presión arterial alta.
Síntomas
La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles peligrosamente altos. Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma.
Algunas personas con hipertensión arterial pueden presentar lo siguiente:
- Dolores de cabeza
- Falta de aire
- Sangrados nasales
Sin embargo, estos síntomas no son específicos. No suelen aparecer hasta que la presión arterial alta haya alcanzado un estado grave o que pone en riesgo la vida.
Cuándo consultar al médico
Los exámenes de detección de la presión arterial son una parte importante de la atención médica general. La frecuencia con la que es necesario controlar la presión arterial depende de tu edad y estado de salud general.
Pide al proveedor de atención médica que te mida la presión arterial, al menos, cada dos años a partir de los 18 años. Si tienes 40 años o más o si tienes de 18 a 39 años y presentas un riesgo elevado de presión arterial alta, solicita un control de la presión arterial todos los años.
Es probable que el proveedor de atención médica te recomiende mediciones más frecuentes si presentas presión arterial alta u otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
Es posible que a los niños de 3 años y mayores se les mida la presión arterial como parte de sus revisiones anuales.
Si no acudes regularmente a un proveedor de atención médica, es posible que puedan hacerte una prueba de la presión arterial gratis en una feria de salud o en otros espacios dedicados a ello en tu comunidad. En algunas tiendas y farmacias, también hay aparatos para medir la presión arterial de uso gratuito. La precisión de estos aparatos depende de varios factores, como el tamaño correcto del brazalete y el uso debido de los aparatos. Pide al proveedor de atención médica consejos sobre el uso de los aparatos para medir la presión arterial que se encuentran a disposición del público.
Causas
La presión arterial se determina por dos cosas: la cantidad de sangre que bombea el corazón y cuán difícil es para la sangre circular por las arterias. Cuanta más sangre bombee el corazón y cuanto más estrechas sean las arterias, mayor será la presión arterial.
Existen dos tipos principales de presión arterial alta.
Hipertensión primaria (hipertensión esencial)
Para la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de la presión arterial alta. Este tipo de presión arterial alta se denomina hipertensión primaria o esencial y tiende a desarrollarse progresivamente a lo largo de muchos años. La acumulación de placa en las arterias (ateroesclerosis) aumenta el riesgo de tener presión arterial alta.
Hipertensión secundaria
Este tipo de presión arterial alta se debe a una afección subyacente. Tiende a aparecer repentinamente y causa una presión arterial más alta que la hipertensión primaria. Los trastornos y medicamentos que pueden llevar a la hipertensión arterial secundaria incluyen los siguientes:
- Tumores de la glándula suprarrenal
- Problemas en los vasos sanguíneos presentes al nacer, también llamados defectos cardíacos congénitos
- Medicamentos para la tos y el resfriado, algunos analgésicos, píldoras anticonceptivas y otros medicamentos de venta con receta médica
- Drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas
- Enfermedad renal
- Apnea obstructiva del sueño
- Problemas de tiroides
A veces, un simple chequeo médico lleva al el aumento de la presión arterial. Esto se denomina hipertensión de bata blanca.
Factores de riesgo
Hay muchos factores de riesgo que pueden causar presión arterial alta, como los siguientes:
- Edad. El riesgo de tener presión arterial alta aumenta con la edad. Hasta aproximadamente los 64 años, la presión arterial alta es más frecuente en los hombres. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta después de los 65 años.
- Raza. La presión arterial alta es particularmente común en las personas de piel negra. Aparece a una edad más temprana en las personas de piel negra que en las de piel blanca.
- Antecedentes familiares. Tienes más probabilidades de desarrollar presión arterial alta si tu padre, tu madre o algún hermano presenta esta afección.
- Obesidad o sobrepeso. El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo. Estos cambios suelen aumentar la presión arterial. Tener sobrepeso u obesidad también aumenta el riesgo de presentar una enfermedad cardíaca y los factores de riesgo correspondientes, como el colesterol alto.
- Falta de ejercicio. No hacer ejercicio puede causar un aumento de peso. El aumento de peso eleva el riesgo de tener presión arterial alta. Las personas que no hacen actividad física suelen tener una frecuencia cardíaca más elevada.
- Consumo de tabaco o vapeo. Fumar, mascar tabaco o vapear aumenta inmediatamente la presión arterial durante un breve período. Fumar tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos y acelera el proceso de endurecimiento de las arterias. Si fumas, pide a tu proveedor de atención médica que te brinde estrategias para ayudarte a dejar de fumar.
- Demasiada sal. El exceso de sal (también denominada sodio) en el cuerpo puede provocar la retención de líquidos. Esto aumenta la presión arterial.
- Niveles bajos de potasio. El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sal en las células del cuerpo. Un equilibrio correcto de potasio es importante para una buena salud cardíaca. Los niveles bajos de potasio pueden deberse a una falta de potasio en la dieta o a determinadas enfermedades, incluida la deshidratación.
- Consumo excesivo de alcohol. Se ha asociado el consumo de alcohol con la presión arterial elevada, especialmente en hombres.
- Estrés. Los niveles altos de estrés pueden llevar a un aumento temporal de la presión arterial. Los hábitos relacionados con el estrés, como comer en exceso, consumir tabaco o beber alcohol, pueden aumentar aún más la presión arterial.
- Ciertas afecciones crónicas. La enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño son algunas de las enfermedades que pueden llevar a la presión arterial alta.
- Embarazo. A veces, el embarazo puede causar presión arterial alta.
La presión arterial alta es más común en adultos. No obstante, los niños también pueden tener una presión arterial alta. En el caso de algunos niños, la presión arterial alta puede deberse a problemas en los riñones o en el corazón. Sin embargo, para una cantidad cada vez mayor de niños, los malos hábitos del estilo de vida, como una alimentación poco saludable y la falta de ejercicio, contribuyen a que tengan presión arterial alta.
Complicaciones
El exceso de presión en las paredes de las arterias que provoca la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos y los órganos del cuerpo. Cuanto más alta sea la presión arterial y más tiempo pase sin controlarse, mayor será el daño.
La presión arterial alta no controlada puede llevar a complicaciones como las siguientes:
- Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. El endurecimiento y el engrosamiento de las arterias debido a la presión arterial alta o a otros factores puede derivar en un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular u otras complicaciones.
- Aneurisma. El aumento de la presión arterial puede causar el debilitamiento de los vasos sanguíneos y la aparición de protuberancias en ellos, lo que provoca la formación de un aneurisma. Si un aneurisma se rompe, puede poner en riesgo la vida.
- Insuficiencia cardíaca. Cuando la presión arterial es alta, el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre. La distensión causa que las paredes de la cavidad de bombeo del corazón se engrosen. Esta afección se denomina hipertrofia ventricular izquierda. Finalmente, el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo, lo que provoca una insuficiencia cardíaca.
- Problemas renales. La presión arterial alta puede provocar el estrechamiento o debilitamiento de los vasos sanguíneos de los riñones. Esto puede derivar en daños en los riñones.
- Problemas oculares. El aumento de la presión arterial puede provocar el engrosamiento, el estrechamiento o la rotura de los vasos sanguíneos de los ojos. Esto puede ocasionar la pérdida de la visión.
- Síndrome metabólico. Este síndrome cosiste en un conjunto de trastornos del metabolismo. Consiste en la descomposición irregular del azúcar, también denominado glucosa. El síndrome incluye un aumento del tamaño de la cintura, niveles altos de triglicéridos, disminución de los niveles de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (colesterol HDL o bueno), presión arterial alta y niveles elevados de glucosa en la sangre. Estas afecciones pueden incrementar las posibilidades de que tengas diabetes, una enfermedad cardíaca y un accidente cerebrovascular.
- Cambios en la memoria o la comprensión. La presión arterial alta no controlada también puede afectar a la capacidad para pensar, recordar y aprender.
- Demencia. El estrechamiento o la obstrucción de las arterias puede limitar el flujo sanguíneo al cerebro. Esto puede provocar un tipo determinado de demencia, denominado demencia vascular. Un accidente cerebrovascular que interrumpe el flujo sanguíneo hacia el cerebro también puede provocar demencia vascular.
Diagnóstico
Para diagnosticar la presión arterial alta, un proveedor de atención médica te examina y hace preguntas sobre los antecedentes médicos y los síntomas. El proveedor de atención médica escucha el corazón con un dispositivo llamado estetoscopio.
La presión arterial se comprueba con un brazalete que suele colocarse alrededor del brazo. Es importante ajustar correctamente el brazalete. Si es demasiado grande o demasiado pequeño, las lecturas de la presión arterial pueden variar. El brazalete se infla mediante un pequeño inflador manual o una máquina.
La primera vez que se controla la presión arterial, en general, debe medirse en ambos brazos para determinar si hay alguna diferencia. Después de ello, se debe usar el brazo en que se midió el valor más alto.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). La lectura de la presión arterial tiene dos valores.
- Valor superior (presión sistólica). El primer valor (o superior) mide la presión en las arterias cuando el corazón late.
- Valor inferior (presión diastólica). El segundo valor (o inferior) mide la presión en las arterias entre los latidos.
La presión arterial alta (hipertensión) se diagnostica si la medición de la presión arterial es de 130/80 milímetros de mercurio o más. Un diagnóstico de presión arterial alta se basa en el promedio de dos o más mediciones tomadas en diferentes ocasiones.
La presión arterial se agrupa según lo alta que sea. Esto se denomina establecer el grado. Establecer el grado ayuda a guiar el tratamiento.
- Hipertensión de grado 1. El valor superior es de 130 a 139 mm Hg, y el valor inferior es de 80 a 89 mm Hg.
- Hipertensión de grado 2. El valor superior es de 140 mm Hg o más, o el valor inferior es de 90 mm Hg o más.
A veces, el valor inferior de la presión arterial es normal (menos de 80 milímetros de mercurio), pero el valor superior es alto. Esto se llama hipertensión sistólica aislada. Es un tipo común de presión arterial alta en personas mayores de 65 años.
Pruebas
Si te diagnostican presión arterial alta, tu proveedor de atención médica puede recomendarte pruebas para determinar la causa.
- Control ambulatorio. Es posible que sea necesario hacer una prueba más larga de control de la presión arterial para comprobar la presión arterial en intervalos regulares durante 6 o 24 horas. Esto se denomina control ambulatorio de la presión arterial. No obstante, los dispositivos utilizados para la prueba no están disponibles en todos los centros médicos. Consulta con la aseguradora para saber si el control ambulatorio de la presión arterial está cubierto.
- Pruebas de laboratorio. Se hacen análisis de sangre y de orina para comprobar las afecciones que causan o empeoran la presión arterial alta. Por ejemplo, se hacen pruebas para controlar los niveles de colesterol y glucosa en la sangre. También es posible que te hagan análisis de laboratorio para comprobar la función de los riñones,, el hígado y la tiroides.
- Electrocardiograma. Esta prueba rápida e indolora mide la actividad eléctrica del corazón. Puede determinar si el corazón late rápida o lentamente. Durante un Electrocardiograma, se adhieren sensores (electrodos) al pecho y, a veces, a los brazos o las piernas. Los cables conectan los sensores a una máquina, que imprime o muestra los resultados.
- Ecocardiograma. Esta prueba no invasiva utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas del corazón al latir. Muestra cómo circula la sangre a través del corazón y las válvulas cardíacas.
Control de la presión arterial en el hogar
El proveedor de atención médica también puede sugerirte que te controles la presión arterial en casa. El control en casa es una buena forma de mantener un seguimiento de la presión arterial. Este método ayuda a los proveedores de atención médica a saber si el medicamento funciona o si la afección empeora.
Los dispositivos para controlar la presión arterial en casa están disponibles en tiendas y farmacias locales.
Si se desea obtener una medición más fiable de la presión arterial, la Asociación Americana del Corazón recomienda el uso de un dispositivo con un brazalete que rodee la parte superior del brazo, siempre que esté disponible.
La Asociación Americana del Corazón no recomienda los dispositivos que miden la presión arterial en la muñeca ni en el dedo de la mano porque pueden arrojar resultados menos fiables.
Tratamiento
Cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la presión arterial alta. Es posible que el proveedor de atención médica te recomiende hacer cambios en el estilo de vida, que incluyen los siguientes:
- Seguir una dieta saludable para el corazón con menos sal
- Hacer actividad física con regularidad
- Mantener un peso saludable o bajar de peso
- Limitar el consumo de alcohol
- No fumar
- Dormir de 7 a 9 horas diarias
A veces, los cambios en el estilo de vida no son suficientes para tratar la presión arterial alta. Si no te dan buenos resultados, el proveedor de atención médica puede recomendarte medicamentos para reducir la presión arterial.
Medicamentos
El tipo de medicamento usado para tratar hipertensión depende en la salud general y de la presión arterial. Dos o más medicamentos para la presión arterial suelen funcionar mejor que uno. Puede llevar algún tiempo encontrar el medicamento o la combinación de medicamentos que sea mejor para ti.
Cuando se toman medicamentos para la presión arterial medicamento, es importante conocer el nivel deseado de presión arterial. El objetivo del tratamiento de la presión arterial debería ser menos de 130/80 milímetros de mercurio en los siguientes casos:
- Eres un adulto sano de 65 años o más
- Eres un adulto sano menor de 65 años con un riesgo del 10 % o más de tener una enfermedad cardiovascular en los próximos 10 años.
- Tienes una enfermedad renal crónica, diabetes o una enfermedad de las arterias coronarias
La presión arterial ideal puede variar en función de la edad y las afecciones, sobre todo, si tienes más de 65 años.
Los medicamentos que se utilizan para tratar la presión arterial alta incluyen los siguientes:
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Diuréticos. Estos fármacos ayudan a eliminar el sodio y el agua del cuerpo. Suelen ser los primeros medicamentos que se utilizan para tratar la presión arterial alta.
Existen diferentes tipos de diuréticos, como tiazídicos, de asa y ahorradores de potasio. El que te recomiende el proveedor de atención médica depende de tu presión arterial y de otras afecciones de la salud, como una enfermedad renal o una insuficiencia cardíaca. Los diuréticos utilizados comúnmente para tratar la presión arterial incluyen la clortalidona, la hidroclorotiazida (Microzide), entre otros.
Un efecto secundario común de los diuréticos es el aumento de la micción. Orinar mucho puede reducir los niveles de potasio. Tener un buen equilibrio de potasio es necesario para ayudar al corazón a latir correctamente. Si tienes síntomas de un bajo nivel de potasio (hipopotasiemia), tu proveedor de atención médica puede recomendarte un diurético ahorrador de potasio que contiene triamtereno.
- Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina. Estos fármacos ayudan a relajar los vasos sanguíneos. Bloquean la formación de una sustancia química natural que estrecha los vasos sanguíneos. Algunos de estos son el lisinopril (Prinivil, Zestril), el benazepril (Lotensin), el captoril y otros.
- Antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II). Estos fármacos también relajan los vasos sanguíneos. Bloquean la acción, no la formación, de una sustancia química natural que estrecha los vasos sanguíneos. Los antagonista del receptor de la angiotensina II incluyen el candesartán (Atacand), el losartán (Cozaar) y otros.
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Bloqueadores de los canales de calcio. Estos fármacos ayudan a relajar los músculos en las paredes de los vasos sanguíneos. Algunos disminuyen la frecuencia cardíaca. Algunos de estos son el amlodipino (Norvasc), el diltiazem (Cardizem, Tiazac y otros) y otros. Los bloqueadores de los canales de calcio pueden funcionar mejor en personas mayores y de piel negra que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina solos.
No comas ni bebas productos con pomelo cuando tomes bloqueadores de los canales de calcio. El pomelo aumenta los niveles en sangre de ciertos bloqueadores de los canales de calcio, lo que puede ser peligroso. Habla con el proveedor de atención médica o con el farmacéutico si tienes inquietudes sobre las interacciones.
Otros medicamentos que se suelen administrar para tratar la presión arterial alta
Si tienes problemas para alcanzar tu objetivo de presión arterial con las combinaciones de los medicamentos que se mencionan más arriba, es posible que el proveedor de atención médica indique lo siguiente:
- Alfabloqueadores. Estos medicamentos reducen las señales de los nervios hacia los vasos sanguíneos. Ayudan a reducir los efectos de las sustancias químicas naturales que estrechan los vasos sanguíneos. Los alfabloqueadores incluyen la doxazosina (Cardura), la prazosina (Minipress) y otros.
- Alfabetabloqueadores. Los alfabetabloqueadores bloquean las señales nerviosas hacia los vasos sanguíneos y hacen los latidos del corazón más lentos. Reducen la cantidad de sangre que deben bombear los vasos. Los alfabetabloqueadores incluyen el carvedilol (Coreg) y el labetalol (Trandate).
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Betabloqueadores. Estos medicamentos reducen el trabajo del corazón y ensanchan los vasos sanguíneos. Esto ayuda a que los latidos del corazón sean más lentos y tengan menos fuerza. Los betabloqueadores incluyen el atenolol (Tenormin), el metroprolol (Lopressor, Toprol-XL, Kapspargo Sprinkle) y otros.
Por lo general, no se recomiendan los betabloqueadores como medicamento único. Pueden ser eficaces en combinación con otros medicamentos para la presión arterial.
- Antagonistas de la aldosterona. Estos fármacos se pueden utilizar para tratar la hipertensión resistente. Bloquean el efecto de una sustancia química natural que puede ocasionar la acumulación de sal y líquidos en el cuerpo. Algunos ejemplos de estos son la espironolactona (Aldactone) y la eplerenona (Inspra).
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Inhibidores de la renina. El medicamento aliskiren (Tekturna) disminuye la producción de renina, una enzima producida por los riñones y que comienza una cadena de etapas químicas que aumentan la presión arterial.
Debido a que existe un riesgo de que se presenten complicaciones graves, que incluyen el accidente cerebrovascular, no se debe tomar aliskiren con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina ni Antagonista del receptor de la angiotensina II.
- Vasodilatadores. Estos medicamentos evitan que los músculos de la pared arterial se endurezcan. Esto evita que las arterias se estrechen. Algunos ejemplos son la hidralazina y el minoxidil.
- Agentes de acción central. Estos medicamentos evitan que el cerebro envíe señales al sistema nervioso para acelerar la frecuencia cardíaca y estrechar los vasos sanguíneos. Algunos ejemplos son la clonidina (Catapres y Kapvay), la guanfacina (Intuniv) y la metildopa.
Siempre debes tomar los medicamentos para la presión arterial según la indicación médica. Nunca omitas una dosis ni interrumpas bruscamente los medicamentos para la presión arterial. Dejar de tomar de manera repentina ciertos medicamentos para la presión arterial, como los betabloqueadores, puede causar un aumento considerable en la presión arterial (hipertensión por rebote).
Si omites dosis por el costo, los efectos secundarios o porque las olvidaste, habla con tu proveedor de atención médica sobre las soluciones. No modifiques tu tratamiento sin la indicación del proveedor de atención médica.
Tratamiento de la hipertensión resistente
Puedes presentar hipertensión resistente si:
- Tomas al menos tres medicamentos diferentes para la presión arterial, incluyendo un diurético, pero la presión arterial continúa obstinadamente alta.
- Tomas cuatro medicamentos diferentes para controlar la presión arterial alta. El proveedor de atención médica debe comprobar una posible segunda causa para la presión arterial alta.
Tener hipertensión resistente no significa que la presión arterial nunca vaya a disminuir. Si tú y el proveedor de atención médica pueden determinar la causa, se puede elaborar un plan de tratamiento más eficaz.
El tratamiento de la hipertensión resistente puede incluir muchas medidas, como las siguientes:
- Cambiar los medicamentos para la presión arterial y así encontrar la mejor combinación y dosis.
- Revisar todos los medicamentos, incluidos los que compras sin receta médica.
- Controlar la presión arterial en casa para comprobar si las citas médicas provocan presión arterial alta. Esto se denomina hipertensión de bata blanca.
- Llevar una alimentación sana, controlar el peso y otros cambios recomendados en el estilo de vida.
Presión arterial alta durante el embarazo
Si tienes presión arterial alta y estás embarazada, pregunta a tus proveedores de atención médica cómo controlarla durante el embarazo.
Posibles tratamientos futuros
Los investigadores han estudiado el uso del calor para destruir nervios específicos en el riñón que pueden desempeñar una función en la hipertensión resistente. Este método se denomina denervación renal. Los primeros estudios mostraron algunas ventajas. Sin embargo, los estudios más consolidados descubrieron que no reduce significativamente la presión arterial en personas con hipertensión resistente. Se están llevando a cabo más investigaciones para determinar la posible función que puede tener esta terapia en el tratamiento de la hipertensión.
Autocuidados
Comprometerse a seguir un estilo de vida saludable puede ayudar a evitar y controlar la presión arterial alta. Prueba estas estrategias saludables para el corazón:
- Come alimentos saludables. Sigue una dieta saludable. Prueba los enfoques dietéticos para detener la hipertensión (la dieta DASH). Elige frutas, verduras, granos o cereales integrales, aves, pescado y productos lácteos bajos en grasa. Consume mucho potasio de fuentes naturales, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial. Consume menos grasas saturadas y trans.
- Usa menos sal. Las carnes procesadas, los alimentos enlatados, las sopas de marcas comerciales, las cenas congeladas y ciertos panes pueden ser fuentes ocultas de sal. Revisa las etiquetas de los alimentos para ver el contenido de sodio. Limita los alimentos y bebidas que tienen un alto contenido de sodio. Una ingesta de sodio de 1500 miligramos o menos por día es ideal para la mayoría de los adultos. Sin embargo, pregúntale al proveedor de atención médica qué es lo mejor para ti.
- Limita el consumo de alcohol. Incluso si estás sano, el alcohol puede aumentar la presión arterial. Si eliges beber alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos saludables, beber con moderación significa una copa al día para las mujeres y hasta dos copas al día para los hombres. Una copa equivale a 12 onzas (354 mililitros) de cerveza, 5 onzas (147 mililitros) de vino o 1,5 onzas (44 mililitros) de licor con graduación de 80 grados.
- No fumes. El tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos y acelera el proceso de endurecimiento de las arterias. Si fumas, pide a tu proveedor de atención médica estrategias que te ayuden a dejar de hacerlo.
- Mantén un peso saludable. Si tienes sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a controlar la presión arterial y a reducir el riesgo de tener complicaciones. Pregúntale al proveedor de atención médica cuál es tu peso ideal. En general, puedes reducir tu presión arterial en aproximadamente 1 mm Hg con cada 2,2 libras (1 kilogramo) de peso que pierdas. En el caso de las personas con presión arterial alta, la disminución de esta puede ser aún más significativa con cada kilogramo de peso que pierdan.
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Haz más ejercicio. Hacer ejercicio de manera regular ayuda a mantener el cuerpo sano. Puede disminuir la presión arterial, aliviar el estrés, controlar el peso y reducir el riesgo de tener afecciones crónicas. Intenta hacer un mínimo de 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica vigorosa, o una combinación de ambas.
Si tienes la presión arterial alta, hacer ejercicio de intensidad moderada a alta con regularidad puede disminuir tu valor superior de presión arterial en alrededor de 11 mm Hg y el valor inferior en alrededor de 5 mm Hg.
- Mantén buenos hábitos de sueño. Dormir mal aumenta el riesgo de tener enfermedades cardíacas y otras afecciones crónicas. Los adultos deberían intentar dormir de 7 a 9 horas diarias. Los niños suelen necesitar más. Ve a la cama y despiértate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Si tienes problemas para dormir, habla con tu proveedor de atención médica sobre estrategias que podrían ayudar.
- Controla el estrés. Busca maneras de reducir el estrés emocional. Hacer más ejercicio, practicar la atención plena y conectarte con otras personas en grupos de apoyo son algunas maneras de reducir el estrés.
- Intenta respirar lenta y profundamente. Practica la respiración lenta y profunda para relajarte. En algunos estudios se indica que la respiración lenta y de ritmo regular (de 5 a 7 respiraciones por minuto) combinada con técnicas de atención plena puede reducir la presión arterial. Hay algunos dispositivos disponibles que estimulan la respiración lenta y profunda. Según la Asociación Americana del Corazón, la respiración guiada con un dispositivo puede ser una opción razonable para disminuir la presión arterial sin el uso de medicamentos. Es posible que sea una buena opción si presentas ansiedad con presión arterial alta o si no toleras los tratamientos tradicionales.
Medicina alternativa
La dieta y el ejercicio son las mejores formas de reducir la presión arterial. Sin embargo, algunos suplementos se consideran saludables para el corazón. Entre los suplementos, se incluyen los siguientes:
- Fibra, como psilio rubio y salvado de trigo
- Minerales, como magnesio, calcio y potasio
- Ácido fólico
- Suplementos o productos que aumentan el óxido nítrico o que ensanchan los vasos sanguíneos, denominados vasodilatadores, como el cacao, la coenzima Q10, la L-arginina y el ajo
- Ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado graso, los suplementos con altas dosis de aceite de pescado y la linaza
Los investigadores también están estudiando si la vitamina D puede reducir la presión arterial, pero las conclusiones son contradictorias. Se necesitan más investigaciones.
Consulta al proveedor de atención médica antes de añadir cualquiera de estos suplementos a tu tratamiento para la presión arterial. Algunos pueden interactuar con los medicamentos y causar efectos secundarios perjudiciales que podrían poner en riesgo la vida.
La respiración profunda o la atención plena son técnicas de medicina alternativa que pueden ayudarte a relajar. Estas prácticas pueden reducir temporalmente la presión arterial.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
La presión arterial alta no es algo que puedes tratar y luego ignorar. Es una afección que requiere revisiones médicas regulares. Estas son algunas medidas que puedes tomar para controlar la afección:
- Tomar los medicamentos según lo indicado. Si los efectos secundarios o los costos representan un problema, pregúntale al proveedor de atención médica sobre otras opciones. No dejes de tomar los medicamentos sin hablar primero con el proveedor de atención médica.
- Programa revisiones médicas regulares. Se necesita que contribuya todo el equipo para tratar con éxito la presión arterial alta. Colabora con el proveedor de atención médica para llevar tu presión arterial a un nivel seguro y mantenerla allí. Conoce el nivel deseado para tu presión arterial.
- Elige hábitos saludables. Consume alimentos saludables, baja el exceso de peso, en caso de que lo tengas, y haz actividad física con regularidad. Limita el consumo de alcohol. Si fumas, deja de hacerlo.
- Controla el estrés. Rechaza las tareas adicionales, libérate de los pensamientos negativos y continúa siendo paciente y optimista.
- Pide ayuda. Ajustarse a cambios en el estilo de vida puede ser difícil, en especial si no ves ni sientes los síntomas de la presión arterial alta. Puede resultar útil pedirles a tus amigos o familiares que te ayuden a cumplir tus objetivos.
- Únete a un grupo de apoyo. Puede resultarte útil hablar sobre cualquier inquietud con otras personas que se encuentran en situaciones similares.
Preparación para la consulta
Si crees que tienes la presión arterial alta, programa una cita con tu proveedor de atención médica para que se te haga una prueba de presión arterial. Se recomienda usar una camiseta de mangas cortas para la cita médica a fin de que se pueda colocar cómodamente el brazalete del tensiómetro alrededor del brazo.
No se requiere una preparación especial para una prueba de presión arterial. Para obtener una medición precisa, evita la cafeína, el ejercicio y el tabaco durante al menos 30 minutos antes de la prueba.
Dado que algunos medicamentos pueden aumentar la presión arterial, lleva a la cita médica una lista de los medicamentos, las vitaminas y otros suplementos que tomas con las dosis. No dejes de tomar medicamentos sin la indicación de tu proveedor de atención médica.
Las citas médicas pueden ser cortas. Como suele haber mucho de qué hablar, es una buena idea estar preparado para la cita médica. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte.
Lo que puedes hacer
- Anota los síntomas que tengas. La presión arterial alta en pocas ocasiones presenta síntomas, pero es un factor de riesgo para las enfermedades cardíacas. Dile al proveedor de atención médica si tienes síntomas como dolores en el pecho o falta de aire. Esto puede ayudar a tu proveedor de atención médica a decidir la intensidad del tratamiento para la presión arterial alta.
- Anota la información personal esencial, como los antecedentes familiares de presión arterial alta, colesterol alto, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedad renal o diabetes, y cualquier episodio de estrés importante o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando. Incluye las dosis.
- Si es posible, pide a un familiar o a un amigo que te acompañe. A veces, puede ser difícil recordar toda la información que te proporcionan durante una cita médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
- Prepárate para hablar sobre tus hábitos alimenticios y de actividad física. Si no sigues una dieta o no tienes una rutina de ejercicio, habla con el proveedor de atención médica sobre cualquier dificultad que puedas encontrar para empezar.
- Anota todas las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica.
Preparar una lista de preguntas puede ayudar a que tú y tu proveedor de atención médica aprovechen al máximo el tiempo que dura la consulta. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante por si se acaba el tiempo. Para la presión arterial alta, estas son algunas preguntas básicas que puedes hacerle a tu proveedor de atención médica:
- ¿Qué tipo de pruebas necesito?
- ¿Cuál es mi objetivo de presión arterial?
- ¿Necesito algún medicamento?
- ¿Existe una alternativa genérica al medicamento que me está recetando?
- ¿Qué alimentos debería comer o evitar?
- ¿Cuál es el nivel correcto de actividad física?
- ¿Con qué frecuencia debo programar las citas médicas para controlar mi presión arterial?
- ¿Debo controlarme la presión arterial en casa?
- Tengo otras afecciones. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte tiempo para analizar los puntos que quieras tratar con mayor detenimiento. Es posible que el proveedor de atención médica te haga estas preguntas:
- ¿Tienes antecedentes familiares de colesterol alto, presión arterial alta o enfermedad cardíaca?
- ¿Cómo son tus hábitos alimenticios y de actividad física?
- ¿Bebes alcohol? ¿Cuántas bebidas alcohólicas consumes a la semana?
- ¿Fumas?
- ¿Cuándo fue la última vez que te controlaste la presión arterial? ¿Cuál fue el resultado?
Qué puedes hacer mientras tanto
Nunca es demasiado pronto para hacer cambios saludables en el estilo de vida, como dejar de fumar, consumir alimentos saludables y realizar más actividad física. Estas son las primeras medidas para protegerte contra la presión arterial alta y sus complicaciones, incluidos los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
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