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Esterilidad

Descubre cuáles son los problemas relacionados con la incapacidad de lograr un embarazo. Descubre las causas, los factores de riesgo y los tratamientos, como la inseminación y la fecundación in vitro.

Perspectiva general

Si tú y tu pareja tienen dificultades para tener un bebé, no están solos. Millones de personas en todo el mundo enfrentan el mismo desafío. La infertilidad es el término médico que se refiere a la imposibilidad de lograr un embarazo a pesar de tener relaciones sexuales con frecuencia y sin protección durante al menos un año en la mayoría de las parejas.

La infertilidad puede ocurrir debido a un problema de salud tuyo o de tu pareja, o a una combinación de factores que impiden el embarazo. Sin embargo, muchos tratamientos seguros y eficaces pueden aumentar tus probabilidades de lograr un embarazo.

Síntomas

El principal síntoma de la infertilidad es la imposibilidad de un futuro embarazo. Es posible que no haya otros síntomas claros. Algunas mujeres infértiles pueden tener períodos menstruales irregulares o no tenerlos. Algunos hombres infértiles pueden experimentar síntomas de problemas hormonales, como cambios en el crecimiento del vello o en la función sexual.

Muchas parejas eventualmente logran concebir, con o sin tratamientos.

Cuándo debes consultar con un médico

Probablemente no necesites ver a un miembro del equipo de atención médica debido a la infertilidad, a menos que hayas estado intentando regularmente durante al menos un año que haya un embarazo. Sin embargo, las personas deben hablar con un médico antes si:

  • Tienen 35 años o más y estuvieron intentando concebir durante seis meses o más.
  • Son mayores de 40 años.
  • No tienen períodos, o tienen períodos irregulares o intensos.
  • Tienen problemas de fertilidad conocidos.
  • Tienen endometriosis o antecedentes de una enfermedad inflamatoria pélvica.
  • Tuvieron más de un aborto espontáneo.
  • Recibieron tratamientos contra el cáncer, como quimioterapia o radioterapia.

Los hombres deben hablar con un profesional de atención médica si:

  • Tienen un conteo bajo de espermatozoides u otros problemas con el semen.
  • Tienen antecedentes de problemas testiculares, prostáticos o sexuales.
  • Recibieron tratamiento contra el cáncer, como quimioterapia.
  • Se sometieron a una cirugía de hernia.
  • Tienen testículos más pequeños que el tamaño típico de los adultos, o venas inflamadas en la bolsa que sostiene los testículos, que se llama escroto.
  • Tuvieron problemas de infertilidad con una pareja en el pasado.
  • Tienen familiares con problemas de infertilidad.

Causas

Proceso de fecundación del óvulo por el espermatozoide e implantación en el útero

Durante la fertilización, el esperma y el óvulo se unen en una de las trompas de Falopio para formar un cigoto. Después, el cigoto pasa por la trompa de Falopio, en donde se convierte en una mórula. Una vez que llega al útero, la mórula se convierte en un blastocisto. Después, el blastocisto se adhiere a la pared uterina — a este proceso se le llama implantación.

Sistema reproductivo masculino

El sistema reproductivo masculino produce, almacena y mueve el esperma. Los testículos producen esperma. El líquido de las vesículas seminales y glándulas de la próstata se combinan con el esperma para producir semen. El pene eyacula semen durante la relación sexual.

Sistema reproductor femenino

Los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, el cuello del útero y la vagina (canal vaginal) forman el aparato reproductor femenino.

Todos los pasos durante la ovulación y la fecundación deben realizarse correctamente para poder quedar embarazada. La ovulación es la liberación de un óvulo por parte de un ovario. La fertilización es cuando el huevo y el esperma se unen para formar un embrión, que se convierte en un feto durante el embarazo. Algunas veces, los problemas que causan infertilidad en las parejas ya están presentes al nacer. Otras veces, se desarrollan más adelante en la vida.

Las causas de la infertilidad pueden afectar a uno o a ambos miembros de la pareja. En algunos casos, no se puede encontrar la causa.

Causas de la infertilidad masculina

Pueden incluir:

  • Afecciones que modifican la cantidad de esperma que se produce o la calidad del esperma. Estas enfermedades pueden incluir testículos no descendidos, defectos genéticos, problemas hormonales y problemas de salud como la diabetes. Las infecciones como la clamidia, la gonorrea, las paperas o el VIH también pueden afectar el esperma. El varicocele, que es el agrandamiento de las venas en el escroto, puede afectar la calidad del esperma.
  • Problemas para que el esperma alcance el aparato reproductor femenino. Estos problemas pueden deberse a afecciones sexuales, como la eyaculación precoz; ciertas enfermedades genéticas, como la fibrosis quística; problemas físicos, como una obstrucción en el testículo; o daño o lesión en los órganos reproductores.
  • Determinados factores ambientales. La exposición a pesticidas, otras sustancias químicas o radiación pueden afectar la fertilidad. También pueden tener consecuencias sobre la fertilidad medicamentos que tratan infecciones bacterianas, la presión arterial alta y la depresión. Además, la exposición frecuente de los testículos al calor, como en saunas o jacuzzis, puede afectar la capacidad para producir esperma.
  • Daño relacionado con el cáncer y su tratamiento. Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radiación, pueden afectar la producción de esperma.

Causas de la infertilidad femenina

Algunos de estos son los siguientes:

  • Trastornos de la ovulación. Estos trastornos afectan la liberación de óvulos desde los ovarios. Estos comprenden problemas hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico. Los niveles elevados de prolactina, que es una hormona necesaria para producir leche materna, también pueden tener un efecto sobre la ovulación. Tanto el hipertiroidismo, que es tener una cantidad elevada de la hormona tiroidea, como el hipotiroidismo, que consiste en niveles muy bajos de esta hormona, pueden afectar el ciclo menstrual o causar infertilidad. Otras causas subyacentes pueden ser hacer demasiado ejercicio, los trastornos alimenticios o los tumores.
  • Afecciones del útero. Por ejemplo, tumores conocidos como pólipos uterinos, problemas con la forma del útero o problemas en el cuello del útero, que es el extremo inferior de este. Los fibromas uterinos, que son tumores en la pared del útero, también pueden ocasionar infertilidad, pero no son cancerosos. Los fibromas pueden obstruir las trompas de Falopio, donde se unen el óvulo y el esperma. También pueden evitar que un óvulo fecundado se adhiera al útero, lo cual debe ocurrir para que el feto se desarrolle.
  • Daño u obstrucción en las trompas de Falopio. A menudo, la causa de estos problemas es la salpingitis, que es la hinchazón de las trompas de Falopio. La hinchazón puede ocurrir debido a la enfermedad inflamatoria pélvica, que es una infección de los órganos reproductores femeninos.
  • Endometriosis. Con esta afección, un tejido similar al recubrimiento interno del útero crece fuera de este. Puede afectar el buen funcionamiento de los ovarios, el útero y las trompas de Falopio.
  • Insuficiencia ovárica primaria. Ocurre cuando los ovarios dejan de funcionar como deberían y los períodos menstruales terminan antes de los 40 años. Con frecuencia, se desconoce la causa. Sin embargo, algunos factores vinculados a la insuficiencia ovárica primaria son las enfermedades del sistema inmunitario, las afecciones genéticas como el síndrome de Turner y el tratamiento con radiación o con quimioterapia.
  • Adherencias pélvicas. Son bandas de tejido cicatricial que unen órganos. Pueden formarse después de una infección pélvica, una apendicitis, una endometriosis o una cirugía del abdomen o de la pelvis.
  • El cáncer y su tratamiento. Ciertos tipos de cáncer, especialmente los que afectan a los órganos reproductores, a menudo reducen la fertilidad femenina. Además, tanto la radiación como la quimioterapia pueden afectar la fertilidad.

Factores de riesgo

Muchos de los factores de riesgo para la infertilidad masculina y femenina son los mismos. Por ejemplo:

  • Edad. La fertilidad de la mujer disminuye lentamente con la edad, especialmente cerca de los 35 años. Desciende rápidamente a partir de los 37 años. La infertilidad en las mujeres mayores se debe probablemente a una menor cantidad y calidad inferior de los óvulos, o a problemas de salud que afectan a la fertilidad. Los hombres mayores de 40 años pueden ser menos fértiles que los hombres jóvenes. El riesgo de defectos congénitos y problemas genéticos también aumenta en los hijos de hombres mayores de 40 años.
  • Consumo de tabaco. Si alguno de los miembros de la pareja fuma tabaco, se puede reducir la probabilidad de embarazo. También puede hacer que los tratamientos para la fertilidad sean menos eficaces. El riesgo de abortos espontáneos puede aumentar en las mujeres que fuman tabaco. Cuando la pareja de una persona embarazada fuma, también aumenta el riesgo de aborto espontáneo, aunque la persona embarazada no sea fumadora. Además, fumar puede aumentar el riesgo de disfunción eréctil y de un bajo conteo de espermatozoides en los hombres.
  • Consumo de marihuana. La marihuana puede afectar a la fertilidad, pero se necesita más investigación. El consumo durante el embarazo se ha relacionado con efectos negativos para la salud de los fetos. También podría aumentar el riesgo de abortos espontáneos y muerte fetal intraútero.
  • Consumo de alcohol. Para las mujeres, no hay un nivel seguro de consumo de alcohol cuando intentan quedar embarazadas o durante el embarazo. El alcohol puede contribuir a la infertilidad. En el caso de los hombres, el consumo excesivo de alcohol puede reducir el conteo de espermatozoides y afectar la movilidad de los espermas.
  • Sobrepeso. Un estilo de vida inactivo y el sobrepeso o la obesidad pueden aumentar el riesgo de infertilidad. La obesidad está relacionada con una menor calidad del semen, el líquido que contiene los espermatozoides.
  • Peso insuficiente. Entre las personas con riesgo de problemas de fertilidad están las que tienen trastornos alimentarios, como anorexia o bulimia. También corren riesgo quienes siguen una dieta muy baja en calorías o restrictiva.
  • Problemas con el ejercicio. La falta de ejercicio desempeña un papel en la obesidad, que aumenta el riesgo de infertilidad. Con menos frecuencia, los problemas de ovulación pueden estar relacionados con el ejercicio intenso y enérgico frecuente en mujeres que no tienen sobrepeso.

Prevención

Algunos tipos de infertilidad no pueden prevenirse, pero los siguientes consejos pueden aumentar tus posibilidades de quedar embarazada.

Parejas

Ten relaciones sexuales con frecuencia poco después de que termine el sangrado menstrual. Uno de los ovarios suele liberar un óvulo en la mitad del ciclo, es decir, entre un período menstrual y el siguiente, en la mayoría de las personas con ciclos menstruales de aproximadamente 28 días. Lo ideal es tener relaciones sexuales todos los días a partir de 5 a 7 días antes de la liberación del óvulo. Continúa hasta dos días después de la ovulación.

Hombres

La mayoría de los tipos de infertilidad en los hombres no se pueden prevenir, pero estos consejos pueden ayudar:

  • Evita el tabaco y las drogas, y no bebas mucho alcohol. Consumir drogas ilegales, fumar o beber mucho puede aumentar el riesgo de infertilidad en los hombres.
  • No te bañes frecuentemente con agua caliente. Las temperaturas elevadas pueden tener un efecto a corto plazo sobre la producción y el movimiento del esperma.
  • Aléjate de los contaminantes y de las toxinas. Estos incluyen pesticidas, plomo, cadmio y mercurio. La exposición a ellos puede afectar la capacidad del cuerpo para producir esperma.
  • Si es posible, limita el uso de medicamentos que pueden afectar la fertilidad. Habla con tu equipo de atención médica sobre los medicamentos que tomas periódicamente. No dejes de tomar los medicamentos con receta médica sin consultar antes a tu médico.
  • Haz ejercicio. El ejercicio regular puede mejorar la calidad del esperma y aumentar las posibilidades de lograr un embarazo.

Mujeres

Para las mujeres, los siguientes consejos pueden aumentar las posibilidades de embarazo:

  • Deja de fumar. El tabaco tiene muchos efectos negativos en la fertilidad. También es pésimo para tu salud y la del feto. Si fumas y quieres intentar quedar embarazada, deja el tabaco ahora. Puedes pedir ayuda al equipo de atención médica.
  • Mantente alejada del alcohol y las drogas ilícitas. Estas sustancias adictivas podrían reducir tus probabilidades de concebir y tener un embarazo sano. No bebas alcohol ni consumas drogas recreativas, como marihuana, si estás intentando quedar embarazada.
  • Limita la cafeína. Algunas mujeres pueden necesitar reducir el consumo de cafeína cuando intentan quedar embarazadas. Pide asesoramiento al equipo de atención médica. Durante el embarazo, muchos expertos recomiendan no tomar más de 200 miligramos de cafeína al día. Eso es aproximadamente la cantidad que contiene una taza de café de 12 onzas (355 ml). Además, debes revisar las etiquetas de los alimentos para ver la cantidad de cafeína que tienen. No está claro cuáles son los efectos de la cafeína en el feto. Pero las cantidades más elevadas pueden causar un aborto espontáneo o parto prematuro.
  • Haz ejercicio de manera segura. El ejercicio regular es clave para gozar de buena salud. Pero hacer ejercicio con demasiada intensidad podría hacer que tus menstruaciones sean menos frecuentes o desaparezcan, y eso podría afectar a la fertilidad.
  • Logra un peso saludable. El sobrepeso o el peso insuficiente pueden afectar a tus hormonas y causar infertilidad.

Diagnóstico

Ilustración que muestra lo que ocurre durante la histerosonografía

Durante la histerosonografía, se coloca un tubo delgado y flexible llamado catéter en el útero. Se inyecta agua salada, también llamada solución salina, a través de un tubo flexible en la parte hueca del útero. Una sonda ecográfica transmite imágenes del interior del útero a un monitor cercano.

Ubicación del histeroscopio durante una histeroscopia

Durante la histeroscopia, un instrumento delgado e iluminado proporciona una vista del interior del útero. Este instrumento también se llama histeroscopio.

Antes de las pruebas de infertilidad, tu equipo de atención médica o clínica se esfuerza para entender tus hábitos sexuales. El equipo puede hacer recomendaciones para mejorar las probabilidades de tener un embarazo. En algunas parejas infértiles, no se encuentra una causa específica. Esto se conoce como infertilidad inexplicable.

Los análisis de infertilidad pueden incluir procedimientos incómodos. Puede ser muy costoso. Y algunos planes médicos podrían no cubrir el costo del tratamiento para la fertilidad. Además, no hay garantía de que se produzca el embarazo, ni siquiera después de todas las pruebas y el asesoramiento.

Pruebas para los hombres

La fertilidad masculina depende de que los testículos produzcan suficientes espermas sanos. Los espermas tienen que salir del pene a la vagina, donde tienen que viajar hasta el óvulo en espera. Las pruebas de la infertilidad masculina intentan averiguar si hay problemas tratables en alguno de estos pasos.

Es posible que te hagan una revisión médica en la que controlen tus genitales. Estos son algunos de los exámenes específicos para la infertilidad:

  • Análisis del semen. Tu equipo de atención médica puede pedirte una o varias muestras de semen. Normalmente, se recolecta el semen mediante la masturbación o interrumpiendo las relaciones sexuales para eyacular en un recipiente limpio. Después, un laboratorio analiza tu muestra de semen. En algunos casos, puede analizarse la orina para averiguar si contiene esperma.
  • Análisis de hormonas. Es posible que te hagan un análisis de sangre para verificar el nivel de testosterona y otras hormonas masculinas.
  • Pruebas genéticas. Pueden hacerse para averiguar si la causa de la infertilidad es un defecto genético.
  • Biopsia testicular.Mediante este procedimiento se extrae una pequeña cantidad de tejido testicular para que un laboratorio pueda examinarlo con un microscopio. No es muy frecuente que se necesite una biopsia durante las pruebas de infertilidad. En raras ocasiones, es posible que se haga para averiguar si existe una obstrucción en el aparato reproductor que impida que los espermas salgan del cuerpo en el semen. La mayoría de las veces, este diagnóstico puede hacerse basándose en tus antecedentes, en una revisión médica y en las pruebas de laboratorio. Otras veces, puede hacerse una biopsia para averiguar si existen afecciones que contribuyen a la infertilidad o para recoger esperma para técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro.
  • Obtención de imágenes. En algunos casos, tu equipo de atención médica puede recomendarte pruebas en las que se obtienen imágenes del interior de tu cuerpo. Por ejemplo, una ecografía puede verificar si hay problemas en el escroto, en las glándulas que producen los líquidos que se convierten en semen o en el conducto que transporta los espermas fuera de los testículos. Una resonancia magnética cerebral puede verificar si hay tumores de la glándula pituitaria que no sean cáncer. Estos tumores pueden hacer que la glándula produzca demasiada hormona prolactina, lo que podría hacer que el cuerpo produzca menos esperma o que no produzca nada.
  • Otras pruebas. En raras ocasiones, pueden hacerse otras pruebas para comprobar la calidad de tu esperma. Por ejemplo, puede ser necesario verificar si una muestra de semen tiene algún problema con el ADN que pueda dañar al esperma.

Pruebas para mujeres

La fertilidad de las mujeres depende de que los ovarios liberen óvulos sanos. El aparato reproductor debe permitir que un óvulo pase a las trompas de Falopio y se una al esperma. Después, el óvulo fecundado debe dirigirse al útero y adherirse al revestimiento. Las pruebas de la infertilidad femenina tratan de encontrar problemas en cualquiera de esas etapas.

Es posible que te hagan una revisión médica, como un examen pélvico regular. Las pruebas de infertilidad pueden incluir lo siguiente:

  • Análisis de la ovulación. Un análisis de sangre mide los niveles hormonales para averiguar si estás ovulando.
  • Prueba de la función tiroidea. Este análisis de sangre puede hacerse si el equipo de atención médica cree que tu infertilidad puede estar relacionada con un problema de la glándula tiroides. Si la glándula produce demasiada hormona tiroidea o muy poca, eso podría influir en los problemas de fertilidad.
  • Histerosalpingografía. La histerosalpingografía verifica el estado del útero y las trompas de Falopio. También busca obstrucciones en las trompas de Falopio u otros problemas. Se inyecta una sustancia de contraste especial en el útero y se hace una radiografía.
  • Análisis de reserva ovárica. Esto ayuda al equipo de atención médica a averiguar cuántos óvulos tienes para la ovulación. El método suele comenzar con pruebas hormonales en las primeras etapas del ciclo menstrual.
  • Otras pruebas hormonales. Comprueban los niveles de las hormonas que controlan la ovulación. También verifican las hormonas hipofisarias que controlan los procesos que intervienen a la hora de tener un bebé.
  • Estudios por imágenes. La ecografía pélvica busca enfermedades del útero o los ovarios. A veces se utiliza una prueba llamada ecografía con infusión salina, para ver detalles dentro del útero que no se pueden ver en una ecografía común. Otro nombre de la prueba con infusión salina es histerosonografía.

En raras ocasiones, las pruebas pueden incluir lo siguiente:

  • Histeroscopia. Dependiendo de tus síntomas, el equipo de atención médica puede utilizar una histeroscopia para buscar una enfermedad del útero. Durante el procedimiento, se introduce un dispositivo delgado con luz a través del cuello del útero para llegar al útero y verificar si hay alguna irregularidad. También puede ayudar a guiar una intervención quirúrgica menor.
  • Laparoscopia. En la laparoscopia, se hace un corte pequeño por debajo del ombligo. A continuación, se introduce un dispositivo delgado de visualización a través del corte para revisar las trompas de Falopio, los ovarios y el útero. El procedimiento puede encontrar endometriosis, cicatrices, obstrucciones u otros problemas en las trompas de Falopio. También puede encontrar problemas tratables en los ovarios y el útero. La laparoscopia es un tipo de cirugía que también puede tratar determinadas afecciones. Por ejemplo, puede utilizarse para extirpar tumores llamados fibromas o tejido endometrial.

No siempre es necesario hacer todas ni muchas de estas pruebas antes de descubrir la causa de la infertilidad. Tú y el equipo de atención médica deciden qué pruebas harás y en qué momento.

Tratamiento

Fertilización in vitro

Durante la fertilización in vitro, los óvulos se extraen de unos sacos denominados folículos dentro de un ovario (A). Un óvulo se fecunda al inyectar un solo espermatozoide en el óvulo o al mezclar el óvulo con espermatozoides en una placa de Petri (B). El óvulo fecundado, o embrión, se transfiere al útero (C).

Ilustración que muestra la inyección intracitoplásmica de espermazoides

En una inyección intracitoplasmática de espermatozoides, un solo espermatozoide saludable se inyecta directamente en cada óvulo maduro. La inyección intracitoplasmática de espermatozoides se usa con frecuencia cuando la calidad o la cantidad de semen es un problema o si los intentos de fecundación previos en un procedimiento de fertilización in vitro no dieron resultados.

El tratamiento de la infertilidad depende de lo siguiente:

  • La causa de la infertilidad.
  • Cuánto tiempo llevas siendo infértil.
  • Tu edad y la de tu pareja, si la tienes.
  • Preferencias personales.

Algunas causas de infertilidad no pueden corregirse.

Si no se produce el embarazo después de un año de relaciones sexuales sin protección, la pareja puede conseguirlo a través de tratamientos para la infertilidad denominados tecnología para la reproducción asistida. Pero el tratamiento puede implicar grandes compromisos económicos, físicos, emocionales y del tiempo que se invierte.

Tratamiento para el hombre

El tratamiento para hombres con problemas sexuales generales o falta de esperma sano puede incluir:

  • Cambios en el estilo de vida. Tu equipo de atención médica puede recomendar que hagas lo siguiente. Ten relaciones sexuales con mayor frecuencia y cerca del momento de la ovulación. Haz ejercicio en forma regular. Bebe menos alcohol o deja las sustancias adictivas dañinas como el tabaco. Deja de tomar medicamentos que pueden afectar la fertilidad, pero solo si tu equipo de atención médica lo indica.
  • Medicamentos. Tu equipo puede recetar medicamentos para mejorar el conteo de espermatozoides y aumentar las probabilidades de que se produzca un embarazo. Estos medicamentos con receta médica pueden ayudar a que los testículos funcionen mejor.
  • Cirugía. A veces, la cirugía puede revertir una obstrucción del esperma y restaurar la fertilidad. En otros casos, reparar un varicocele grande puede mejorar las posibilidades generales de embarazo.
  • Procedimientos de recuperación del esperma. Estas técnicas pueden recolectar esperma si no puedes eyacular o si no hay esperma en tu semen. Los procedimientos de recuperación de esperma también pueden emplearse cuando se planifica usar técnicas de reproducción asistida y cuando el conteo de espermatozoides es bajo o irregular.

Tratamiento para las mujeres

Algunas mujeres solo necesitan uno o dos tratamientos para mejorar la fertilidad. Otras pueden necesitar varios tipos de tratamientos para quedar embarazadas.

  • Medicamentos para la fertilidad. Estos son los principales tratamientos para la infertilidad debida a problemas de ovulación. Pueden ayudar a los ovarios a liberar un óvulo si la ovulación es irregular o deja de producirse. Habla con el equipo de atención médica sobre las opciones disponibles. Pregunta por los beneficios y los riesgos de cada tipo de medicamento para la fertilidad.
  • Inseminación intrauterina. En la inseminación intrauterina, el semen sano se coloca directamente en el útero alrededor del momento en que el ovario libera uno o más óvulos para que sean fertilizados. Dependiendo de los motivos de la infertilidad, la inseminación intrauterina puede sincronizarse con tu ciclo menstrual o con el uso de medicamentos para la fertilidad. Tu pareja o un donante proporcionan el esperma.
  • Cirugía para restaurar la fertilidad. Algunas afecciones del útero pueden tratarse con una histeroscopia. Entre ellas están los pólipos, el tejido cicatricial y algunos fibromas. Para tratar afecciones como la endometriosis, las adherencias pélvicas y los fibromas de mayor tamaño, puede ser necesaria la cirugía laparoscópica con pequeños cortes o la cirugía tradicional con un corte grande en la zona del estómago.

Tecnología de reproducción asistida

La tecnología para la reproducción asistida es cualquier tratamiento para la fertilidad en el que se manipulan los óvulos y el esperma.

La fertilización in vitro es el método más común en materia de tecnología para la reproducción asistida. Algunos de los pasos clave en un ciclo de fertilización in vitro incluyen:

  • Los medicamentos para la fertilidad se usan con el fin de ayudar a los ovarios a producir óvulos.
  • Los óvulos maduros se extraen de los ovarios.
  • Los óvulos se fecundan con espermatozoides en una placa en el laboratorio.
  • Los óvulos fecundados, que también se llaman embriones, se colocan en el útero. Los embriones también pueden congelarse para su uso en el futuro.

A veces, se usan otras técnicas en un ciclo de fertilización in vitro, como:

  • Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). Se inyecta un solo espermatozoide sano directamente en un óvulo maduro. A menudo, la inyección intracitoplásmica de espermatozoides se emplea cuando la calidad o la cantidad del semen es baja. O se puede usar si los intentos de fecundación durante ciclos previos de fertilización in vitro no funcionaron.
  • Eclosión asistida. Esta técnica ayuda al embrión a adherirse al recubrimiento del útero. Permite abrir parte del recubrimiento externo del embrión, por eso se llama eclosión.
  • Óvulos o esperma de donante. A menudo, la tecnología para la reproducción asistida se realiza utilizando los óvulos y el esperma de la pareja. Pero tienes la opción de usar óvulos o esperma de un donante. Esta opción sirve si no tienes pareja o si estás en una relación homosexual. También se usa por motivos médicos. Estos incluyen una baja calidad del óvulo debido a la edad y problemas con el esperma, como una obstrucción en el tracto reproductivo. Los óvulos o el esperma de un donante también pueden usarse si uno de los miembros de la pareja tiene una enfermedad genética que podría pasarse al bebé. Una pareja infértil también puede usar embriones donados. Estos vienen de otras parejas que recibieron tratamiento para la infertilidad y tienen embriones congelados que no usaron.
  • Portadora gestacional. Las personas que no tienen un útero funcional o para quienes el embarazo representa un grave riesgo para la salud pueden optar por la fertilización in vitro utilizando una portadora gestacional. En este caso, el embrión de la pareja se coloca en el útero de una persona que acepta gestar el embarazo.
  • Pruebas genéticas. Los embriones creados mediante fertilización in vitro pueden someterse a estudios para buscar problemas genéticos. Esto se denomina prueba genética previa al implante. Los embriones que no parecen tener un problema genético pueden colocarse en el útero. Esto reduce el riesgo de que el padre o la madre trasmitan una afección genética a un hijo.

Complicaciones del tratamiento

Las complicaciones del tratamiento de la infertilidad pueden incluir lo siguiente:

  • Embarazo múltiple. La complicación más frecuente del tratamiento de la infertilidad es un embarazo múltiple: gemelos y mellizos, trillizos o más. Un mayor número de fetos en el útero aumenta el riesgo de parto prematuro. También aumenta la probabilidad de tener problemas durante el embarazo, como la diabetes gestacional. Los bebés que nacen prematuramente tienen más probabilidades de presentar problemas de salud y desarrollo. Pregunta a tu equipo de atención médica sobre todos los riesgos de un embarazo múltiple antes de iniciar el tratamiento.
  • Síndrome de hiperestimulación ovárica. Los medicamentos para la fertilidad pueden causar este trastorno en el que los ovarios se inflaman y duelen. El riesgo de presentar síndrome de hiperestimulación ovárica aumenta con el uso de tecnologías de reproducción asistida, como la fertilización in vitro. Los síntomas pueden incluir dolor leve en la zona del estómago, hinchazón y malestar estomacal que dura aproximadamente una semana. Las náuseas pueden durar más si logras un embarazo. En pocas ocasiones, una forma más grave del síndrome de hiperestimulación ovárica causa aumento de peso rápido y falta de aire. Esta es una emergencia médica que debe tratarse en el hospital.
  • Sangrado o infección. La tecnología para la reproducción asistida o la cirugía reproductiva supone un riesgo de sangrado o infección.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Afrontar la infertilidad puede ser muy difícil porque hay mucha incertidumbre. El trayecto puede tener un efecto muy negativo sobre las emociones. Estas medidas pueden ayudarte a afrontarlo:

  • Prepárate. La incertidumbre de las pruebas y de los tratamientos de infertilidad puede ser estresante. Pide a tu médico especializado en fertilidad que te explique los pasos y prepárate para cada uno de ellos.
  • Pon límites. Antes de comenzar el tratamiento, decide cuáles y cuántos procedimientos puedes costear económicamente y sobrellevar emocionalmente. Los tratamientos para la infertilidad pueden ser costosos y las compañías de seguros no suelen cubrirlos. Además, un embarazo exitoso a menudo depende de más de un intento de tratamiento.
  • Piensa en otras opciones. Tal vez necesites usar la esperma o los óvulos de un donante, o una portadora gestacional. También puedes considerar la posibilidad de adoptar a un niño o de elegir no tener hijos. Piensa en estas opciones tan pronto como sea posible durante la evaluación de infertilidad. Esto puede aliviar la ansiedad durante el tratamiento y los sentimientos de desesperanza si no ocurre el embarazo.
  • Busca apoyo. Podrías unirte a un grupo de apoyo para la infertilidad o hablar con un consejero antes, durante o después del tratamiento. Esto puede ayudar a que sigas adelante con el proceso y facilitar el duelo si el tratamiento no funciona.

Gestionar el estrés durante el tratamiento

Prueba estos consejos para controlar el estrés durante el tratamiento de la infertilidad:

  • Exprésate. Acércate a los demás. Eso puede ayudarte a afrontar emociones como el enojo, la tristeza o la culpa.
  • Mantente en contacto con seres queridos. Habla con tu pareja, tu familia o tus amigos. El mejor apoyo a menudo proviene de los seres queridos y de las personas más cercanas.
  • Busca formas de relajarte. Algunos estudios sugieren que las personas que reciben ayuda para gestionar el estrés durante el tratamiento de la infertilidad con tecnología de reproducción asistida obtienen resultados ligeramente mejores que las que no reciben ayuda. Toma medidas para reducir el estrés en tu vida antes de intentar un embarazo. Por ejemplo, puedes aprender meditación de atención plena, practicar yoga, llevar un diario o dedicar tiempo a otras aficiones que te relajen.
  • Haz ejercicio, sigue una alimentación equilibrada y duerme lo suficiente. Estos y otros hábitos saludables pueden mejorar tu perspectiva y mantenerte centrado en disfrutar de tu vida.

Controlar los efectos emocionales del resultado

Es posible que tengas problemas emocionales, sin importar los resultados:

  • No quedar embarazada o tener un aborto espontáneo. El estrés de no poder tener un bebé puede ser terrible incluso en las relaciones con más amor y apoyo.
  • Embarazo. Aunque el tratamiento para la fertilidad tenga éxito, es habitual tener estrés y miedo al fracaso durante el embarazo. Si has tenido depresión o ansiedad en el pasado, corres un mayor riesgo de que esas enfermedades de salud mental reaparezcan en los meses posteriores al nacimiento de tu hijo.
  • Nacimientos múltiples. Un embarazo exitoso que resulta en nacimientos múltiples puede aumentar el estrés durante el embarazo y después del parto.

Busca ayuda profesional de un terapeuta si el impacto emocional del tratamiento para la infertilidad, del embarazo o de la maternidad o paternidad se vuelve demasiado fuerte para ti o tu pareja.

Preparación antes de la cita

Según tu edad y tu historial médico, el profesional de atención médica habitual puede recomendarte una evaluación médica. Un ginecólogo, urólogo o médico de familia puede ayudar a averiguar si hay un problema que requiere un especialista o una clínica que trate los problemas de infertilidad. En algunos casos, tanto tú como tu pareja pueden necesitar una evaluación completa de la infertilidad.

Qué puedes hacer

Para prepararte para tu primera cita, haz lo siguiente:

  • Anota los detalles sobre tus intentos para un futuro embarazo. Escribe detalles sobre cuándo empezaste a intentar concebir y la frecuencia con la que has tenido relaciones sexuales, especialmente en el punto medio del ciclo menstrual, es decir, el momento de la ovulación.
  • Lleva tu información médica clave. Incluye cualquier otra enfermedad que tú o tu pareja tengan, como también información sobre evaluaciones o tratamientos de infertilidad previos.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas, plantas medicinales u otros suplementos que tomes. Incluye la cantidad que tomas, llamada dosis, y la frecuencia.
  • Prepara una lista de preguntas para hacerle al equipo de atención médica. Escribe las preguntas más importantes primero, por si se acaba el tiempo.

Para la infertilidad, algunas preguntas básicas para hacerle al equipo de atención médica son:

  • ¿Qué tipo de pruebas necesitamos para conocer el motivo por el que aún no hemos concebido?
  • ¿Qué tratamiento nos recomienda que probemos primero?
  • ¿Qué efectos secundarios podría tener ese tratamiento?
  • ¿Cuáles son las probabilidades de tener un embarazo múltiple con el tratamiento?
  • ¿Cuántas veces es probable que tengamos que hacer este tratamiento para concebir?
  • Si el primer tratamiento no es eficaz, ¿qué recomienda como siguiente paso?
  • ¿Existe alguna complicación a largo plazo relacionada con este u otros tratamientos para la infertilidad?

No dudes en pedirle al profesional de atención médica que repita la información o en hacerle preguntas de seguimiento.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder las preguntas que el profesional de atención médica te haga. Tus respuestas pueden ayudar al médico a descifrar qué pruebas y tratamientos puedes necesitar.

Preguntas para parejas

Algunas preguntas que les pueden hacer a ti y a tu pareja incluyen:

  • ¿Hace cuánto tiempo están tratando de tener un bebé?
  • ¿Con qué frecuencia tienen relaciones sexuales?
  • ¿Utilizan algún lubricante durante las relaciones sexuales?
  • ¿Alguno de ustedes fuma?
  • ¿Alguno de ustedes toma alcohol o usa drogas recreativas? ¿Con qué frecuencia?
  • ¿Alguno de ustedes toma algún medicamento, suplemento alimentario o esteroide anabólico?
  • ¿Alguno de ustedes recibió tratamiento por alguna otra afección médica, como infecciones de transmisión sexual?

Preguntas para hombres

Es posible que el profesional de atención médica te pregunte lo siguiente:

  • ¿Te cuesta aumentar la masa muscular, o tomas alguna sustancia para hacerlo?
  • ¿Alguna vez has notado hinchazón en el escroto, especialmente después de estar de pie mucho tiempo?
  • ¿Tienes dolor en los testículos o dolor después de la eyaculación?
  • ¿Has tenido algún problema sexual, como dificultad para mantener una erección, eyacular demasiado pronto, no poder eyacular o tener menos deseo sexual?
  • ¿Has concebido un hijo con alguna pareja anterior?
  • ¿Sueles tomar baños calientes o de vapor?

Preguntas para la mujer

El profesional de atención médica puede preguntarte lo siguiente:

  • ¿A qué edad comenzó tu período menstrual?
  • ¿Cómo son normalmente tus ciclos menstruales? ¿Qué tan regulares, largos e intensos son?
  • ¿Alguna vez has estado embarazada?
  • ¿Has estado registrando tus ciclos o haciendo pruebas de ovulación? Si es así, ¿durante cuántos ciclos?
  • ¿Cuál es normalmente tu alimentación diaria?
  • ¿Haces ejercicio? ¿Con qué frecuencia?
Last Updated: December 30th, 2023