Colitis isquémica
La colitis isquémica se produce cuando disminuye el flujo sanguíneo hacia una parte del colon. Puede causar complicaciones graves, pero generalmente se cura por sí sola.
Perspectiva general
La colitis isquémica ocurre cuando se reduce el flujo sanguíneo a una parte del intestino grueso, llamado colon. Puede afectar a cualquier parte del colon, pero es más común en el tramo superior izquierdo.
La colitis isquémica ocurre cuando se reduce temporalmente el flujo sanguíneo a una parte del intestino grueso, llamado colon. Cuando el flujo sanguíneo disminuye, las células del colon no reciben suficiente oxígeno, lo que puede provocar daños e hinchazón de los tejidos del colon. Las causas de la reducción del flujo sanguíneo pueden ser el estrechamiento de los vasos sanguíneos que irrigan el colon o una presión arterial baja. La colitis isquémica también se denomina isquemia en el colon.
Cualquier parte del colon puede verse afectada, pero la colitis isquémica suele causar dolor en el lado izquierdo del vientre.
La colitis isquémica se puede ser difícil de diagnosticar porque se puede confundir fácilmente con otros problemas digestivos. Es posible que necesites medicamentos para tratar la colitis isquémica o prevenir una infección. O puede que necesites una cirugía si el colon se ha dañado. Sin embargo, la mayoría de las veces, la colitis isquémica se cura por sí sola.
Síntomas
Los síntomas de la colitis isquémica son los siguientes:
- Dolor, sensibilidad o tener calambres en el vientre, que pueden producirse repentinamente o con el paso del tiempo.
- Sangre de color rojo brillante o marrón en las heces o, en ocasiones, sangrado solo sin heces.
- Sensación de urgencia para defecar.
- Diarrea.
- Náuseas.
El riesgo de desarrollar complicaciones graves es mayor cuando los síntomas aparecen en el lado derecho del vientre. Esto se ve con menos frecuencia si lo comparamos con la colitis del lado izquierdo. Las personas que tienen colitis del lado derecho tienden a tener más enfermedades subyacentes, como presión arterial alta, fibrilación auricular y enfermedad renal. Tienen que someterse a cirugía con mayor frecuencia y también tienen un mayor riesgo de muerte.
Cuándo debes consultar con un médico
Busca atención médica inmediata si tienes dolor repentino e intenso en el área del abdomen. El dolor que te hace sentir tan mal que no puedes sentarte en posición derecha o encontrar una posición cómoda es una emergencia médica.
Pide una cita con un profesional de atención médica si tienes síntomas que te preocupan, como diarrea con sangre. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.
Causas
No siempre se conoce la causa exacta de la disminución de la circulación sanguínea hacia el colon. Sin embargo, existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de tener colitis isquémica:
- Acumulación de depósitos de grasa en las paredes de una arteria (ateroesclerosis).
- Presión arterial baja (hipotensión) asociada con la deshidratación, la insuficiencia cardíaca, una cirugía, un traumatismo o un estado de choque.
- Obstrucción intestinal causada por una hernia, tejido cicatricial o un tumor.
- Una cirugía en el corazón, en los vasos sanguíneos, en el sistema digestivo o en el sistema ginecológico.
- Enfermedades que afectan a la sangre, como el lupus, la anemia de células falciformes o la inflamación de los vasos sanguíneos, una afección conocida como vasculitis.
- Consumo de cocaína o metanfetaminas.
- Cáncer de colon, que es poco frecuente.
La función de los medicamentos
El consumo de ciertos medicamentos también puede llevar a colitis isquémica, aunque son casos poco frecuentes. Estos incluyen lo siguiente:
- Algunos medicamentos para el corazón y la migraña.
- Medicamentos hormonales, como el estrógeno y los anticonceptivos.
- Antibióticos.
- Pseudoefedrina.
- Opioides.
- Las drogas ilícitas, como la cocaína y las metanfetaminas.
- Ciertos medicamentos para el síndrome del colon irritable.
- Medicamentos de quimioterapia.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la colitis isquémica incluyen los siguientes:
- Edad. La afección se produce principalmente en los adultos mayores de 60 años. La colitis isquémica que se produce en un adulto joven puede ser signo de un problema en la coagulación de la sangre. También puede deberse a una inflamación de los vasos sanguíneos o vasculitis.
- Sexo. La colitis isquémica es más común en las mujeres.
- Problemas de coagulación. Las afecciones que afectan la forma en que se coagula la sangre, como el factor V de Leiden o la enfermedad de células falciformes, pueden aumentar el riesgo de desarrollar colitis isquémica.
- Nivel de colesterol alto, que puede derivar en la ateroesclerosis.
- Reducción del flujo sanguíneo, debido a una insuficiencia cardíaca, presión arterial baja o un estado de choque. El flujo sanguíneo también puede verse afectado por ciertas afecciones, como la diabetes o la artritis reumatoide.
- Cirugía abdominal previa. El tejido cicatricial que se forma después de la cirugía puede causar una reducción del flujo sanguíneo.
- Ejercicio intenso, como una maratón, ya que puede llevar a la reducción del flujo sanguíneo al colon.
- Una cirugía en el corazón, en el sistema digestivo o en el sistema ginecológico.
Complicaciones
La colitis isquémica suele mejorar por sí sola en 2 a 3 días. En casos más graves, las complicaciones pueden incluir lo siguiente:
- Muerte del tejido, también llamada gangrena, por la disminución del flujo sanguíneo.
- Formación de orificios o perforación, en el intestino o sangrado persistente.
- Obstrucción intestinal, también llamada constricción isquémica.
Prevención
Dado que la causa de la colitis isquémica no siempre es clara, no hay una manera certera de prevenir este trastorno. La mayoría de las personas que tienen colitis isquémica se recuperan rápidamente y quizás nunca vuelvan a tener otra crisis.
Para prevenir crisis recurrentes de colitis isquémica, algunos profesionales de atención médica recomiendan dejar de tomar todos los medicamentos que podrían causar esta afección. También es importante mantenerte hidratado, sobre todo cuando hagas actividad física enérgica al aire libre. Esto es especialmente importante para las personas que viven en lugares con clima cálido. También te pueden recomendar una prueba para detectar problemas de coagulación, en especial si no existe ninguna otra causa aparente para la colitis isquémica.
Diagnóstico
La colitis isquémica a menudo puede confundirse con otras afecciones porque sus síntomas coinciden, especialmente con la enfermedad inflamatoria intestinal. Según los síntomas, el profesional de atención médica puede recomendar estos estudios por imágenes:
- Tomografía computarizada del abdomen, para proporcionar imágenes del colon que puedan resultar útiles para descartar otros trastornos, como la enfermedad inflamatoria intestinal.
- Colonoscopia. Esta prueba, que brinda imágenes detalladas del colon, puede resultar útil para diagnosticar la colitis isquémica. La colonoscopia también puede utilizarse para verificar si hay cáncer y para ver cómo funciona el tratamiento. Puede recogerse una muestra de tejido, que se conoce como biopsia, para ayudar a hacer un diagnóstico.
- Análisis de heces, para descartar la infección como causa de los síntomas.
Tratamiento
El tratamiento de la colitis isquémica depende de la gravedad de la afección.
Los síntomas suelen disminuir en 2 o 3 días en los casos leves. Un profesional de atención médica puede recomendarte lo siguiente:
- Antibióticos para prevenir infecciones.
- Líquidos intravenosos, si la persona está deshidratada.
- Tratamiento de una enfermedad subyacente, como insuficiencia cardíaca congestiva o latidos irregulares del corazón.
- No tomar medicamentos que contraigan los vasos sanguíneos, como los medicamentos para la migraña o los medicamentos hormonales, y algunos medicamentos para el corazón.
- Descanso intestinal, que puede implicar la obtención temporal de nutrientes a través de una sonda de alimentación.
El profesional de atención médica también puede programar colonoscopias de seguimiento para controlar el proceso de recuperación y ver si hay complicaciones.
Cirugía
Si los síntomas son graves o hay daño en el colon, puede ser necesaria una cirugía para lo siguiente:
- Extraer el tejido muerto.
- Reparar un orificio en el colon.
- Extirpar una parte del colon que se haya vuelto más estrecha por la formación de cicatrices y que cause una obstrucción.
La probabilidad de que se requiera una cirugía puede ser mayor si se tiene una afección subyacente, como una enfermedad cardíaca, fibrilación auricular o insuficiencia renal.
Preparación antes de la cita
Ve a la sala de emergencias si sientes un dolor estomacal intenso que te haga sentir tan mal que no puedas mantenerte quieto al estar sentado. Es posible que se te remita a una cirugía inmediata para diagnosticar y tratar la afección.
Si los síntomas son leves y solo ocurren ocasionalmente, llama al equipo de atención médica para pedirle una cita. Después de la primera evaluación, es posible que se te remita a un médico que se especialice en trastornos digestivos, también llamado gastroenterólogo, o a un cirujano especializado en trastornos de los vasos sanguíneos, también llamado cirujano vascular.
La siguiente información te ayudará a preparar para la cita médica y saber qué esperar.
Lo que puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la cita, como no comer pasada la medianoche de la víspera a la cita médica.
- Anota tus síntomas, detallando cuándo comenzaron y si han cambiado o empeorado con el tiempo.
- Anota tu información médica más importante, por ejemplo otras afecciones que te hayan diagnosticado.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomas.
- Anota las preguntas que quieras hacer durante la cita médica.
Preguntas para hacerle al médico.
- ¿Cuál es la causa más probable de mi enfermedad?
- ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
- Tengo otros problemas de salud. ¿Cómo puedo manejar mejor estas enfermedades en conjunto?
- Si necesito cirugía, ¿cómo será mi recuperación?
- ¿De qué manera cambiará mi dieta y mi estilo de vida después de tener una cirugía?
- ¿Qué clase de atención de seguimiento voy a necesitar?
Qué esperar de tu médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas acerca de tus síntomas, como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Dónde sientes más los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
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