Trastorno por estrés postraumático

Perspectiva general

El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental causada por una situación de estrés o aterradora, ya sea que la hayas vivido o presenciado. Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre la situación.

La mayoría de las personas que pasan por acontecimientos traumáticos pueden tener dificultades para adaptarse y sobrellevarlos durante un breve período de tiempo. Pero con el tiempo y cuidándose bien, suelen mejorar. Si los síntomas empeoran, duran meses o años y afectan a tu capacidad para desenvolverte a diario, es posible que padezcas trastorno por estrés postraumático.

Obtener tratamiento después de que aparecen los síntomas de trastorno por estrés postraumático puede ser muy importante para aliviar los síntomas y ayudar a las personas a funcionar mejor.

Síntomas

Los síntomas del trastorno por estrés postraumático pueden comenzar dentro de los primeros tres meses posteriores a un hecho traumático. Sin embargo, a veces no aparecen hasta años después de este. Estos síntomas duran más de un mes y causan problemas importantes en situaciones sociales o laborales y en su relación con los demás. También pueden afectar tu capacidad para realizar las tareas cotidianas habituales.

Generalmente, los síntomas del trastorno por estrés postraumático se agrupan en cuatro tipos: recuerdos intrusivos, evasión, cambios negativos en el pensamiento y en los estados de ánimo, y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los síntomas pueden variar con el paso del tiempo o según la persona.

Recuerdos intrusivos

Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser los siguientes:

• Recuerdos indeseados e inquietantes de un evento traumático que regresan una y otra vez.
• Revivir UN hecho traumático como si estuviera sucediendo otra vez, conocidos como recuerdos recurrentes.
• Sueños perturbadores o pesadillas acerca de un evento traumático.
• Sufrimiento emocional grave o reacciones físicas a algo que te recuerde un evento traumático.

Evasión

Los síntomas de la evasión pueden ser los siguientes:

• Tratar de evitar pensar o hablar acerca de un evento traumático.
• Evitar lugares, actividades o personas que te recuerden un evento traumático.

Cambios negativos en el pensamiento y en los estados de ánimo

Los síntomas de los cambios negativos en el pensamiento y en el estado de ánimo pueden ser los siguientes:

• Pensamientos negativos sobre ti mismo, otras personas o el mundo en general.
• Sentimientos negativos constantes de temor, culpa, ira o vergüenza.
• Problemas de memoria, incluso no recordar aspectos importantes de un evento traumático.
• Sentirte distanciado de tus familiares y de tus amigos.
• Pérdida de interés en las actividades que antes te gustaban.
• Tener problemas a la hora de sentir emociones positivas.
• Sentirte emocionalmente insensible.

Cambios en reacciones físicas y emocionales

Los síntomas de los cambios en las reacciones físicas y emocionales, también llamados síntomas de excitación, pueden ser los siguientes:

• Sobresaltarte o asustarte fácilmente.
• Estar siempre alerta al peligro.
• Conducta autodestructiva, como por ejemplo beber en exceso o conducir demasiado rápido.
• Problemas para dormir.
• Dificultad para concentrarte.
• Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva.
• Reacciones físicas, como sudoración, respiración agitada, ritmo cardíaco elevado o temblores.

En los niños de 6 años y menores, los síntomas también pueden incluir los siguientes:

• Recrear un evento traumático o aspectos de este a través del juego.
• Sueños aterradores que podrían o no incluir aspectos de un evento traumático.

Intensidad de los síntomas

Con el tiempo, los síntomas del trastorno por estrés postraumático pueden variar en cuanto a su gravedad. Puedes tener más síntomas de trastorno por estrés postraumático cuando estás estresado en general o cuando recuerdas lo que atravesaste, entre lo que se incluye la misma época del año en la que ocurrió un evento traumático. Por ejemplo, puedes escuchar el pistoneo del motor de un auto y revivir experiencias de combate. También puedes ver un informe en las noticias acerca de una agresión sexual y sentirte abrumado por los recuerdos de tu agresión.

Cuándo debes consultar a un médico

Habla con tu profesional de atención médica o con un profesional de la salud mental si tienes pensamientos y sentimientos perturbadores sobre un evento traumático durante más de un mes, en especial si son graves. Además, acude a un profesional de atención médica si tienes problemas para volver a controlar tu vida. Consigue un tratamiento cuanto antes para evitar que los síntomas del trastorno por estrés postraumático empeoren.

Si tienes pensamientos suicidas

Si tú o alguien que conoces tienen pensamientos suicidas, busca ayuda de inmediato.

• Comunícate con un amigo íntimo o un ser querido.
• Comunícate con un pastor, un líder espiritual u otra persona de tu comunidad religiosa.
• Llama a la línea directa para prevención del suicidio.
  • En los EE. UU., llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con la Línea 988 para la Prevención del Suicidio y Crisis (988 Suicide & Crisis Lifeline), disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También, puedes usar el chat de ayuda en línea Lifeline Chat. Los servicios son gratuitos y confidenciales.
  • Los veteranos de guerra y miembros del servicio militar de los Estados Unidos que sufran una crisis pueden llamar al 988 y luego presionar “1” para comunicarse con la Línea de crisis para veteranos. También pueden enviar un mensaje de texto al 838255. Así como, utilizar el chat en línea.
  • La Línea de Prevención del Suicidio & Crisis de los Estados Unidos cuenta con una línea telefónica en español: 1-888-628-9454 (llamada gratuita).
• Pide una cita con un profesional de atención médica o con un profesional de la salud mental.

Cuándo pedir ayuda de urgencia

Si crees que puedes lastimarte o intentar suicidarte, llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato.

Si conoces a alguien que está en peligro de intentar suicidarse o ha tenido un intento de suicidio, asegúrate de que alguien se quede con esa persona para mayor seguridad. Llama inmediatamente al 911 o al número local de emergencias. O bien, si puedes hacerlo de manera segura, lleva a la persona al departamento de emergencias del hospital más cercano.

Causas

Puedes presentar trastorno de estrés postraumático cuando tienes, ves o te enteras de un acontecimiento que implique la realidad o la amenaza de muerte, lesiones graves o asalto sexual.

Los profesionales de atención médica no están seguros de la razón por la que algunas personas presentan el trastorno de estrés postraumático. Como con la mayoría de los problemas de salud mental, es probable que lo cause una mezcla de factores, entre ellos:

• Experiencias extremadamente estresantes, así como la cantidad y gravedad del trauma que hayas atravesado en tu vida
• Riesgos de problemas mentales hereditarios, tales como un riesgo elevado de tener ansiedad y depresión
• Características hereditarias de la personalidad –a menudo denominada temperamento
• La forma en la que el cerebro regula las sustancias químicas y las hormonas que el organismo libera en respuesta al estrés

Factores de riesgo

El trastorno de estrés postraumático puede afectar a personas de todas las edades. Es más probable que desarrolles trastorno por estrés postraumático después de un hecho traumático si sucede lo siguiente:

• Tienes experiencias traumáticas severas o duraderas.
• Fuiste lesionado físicamente durante el hecho traumático.
• Has pasado por otro trauma en etapas previas de la vida, como maltrato infantil.
• Tienes un trabajo que te expone a hechos traumáticos, como ser militar o miembro del personal de primeros auxilios.
• Tienes otros problemas de salud mental, como depresión o ansiedad.
• Bebes mucho o abusas de drogas.
• Careces de un buen sistema de apoyo de familiares y amigos.
• Tienes familiares cercanos con problemas de salud mental, incluido el trastorno por estrés postraumático o la depresión.

Eventos traumáticos que aumentan el riesgo

Los eventos más comunes que pueden derivar en un trastorno por estrés postraumático incluyen los siguientes:

• Exposición al combate.
• Maltrato físico durante la infancia.
• Violencia sexual.
• Agresión física.
• Ser amenazado con un arma.
• Un accidente.

Muchas otras situaciones traumáticas también pueden provocar trastorno de estrés postraumático, como incendios, desastres naturales, asaltos, robos, accidentes aéreos, torturas, secuestros, diagnósticos médicos con riesgo de vida, ataques terroristas y otras situaciones extremas o que ponen en riesgo la vida.

Complicaciones

El trastorno por estrés postraumático puede interrumpir tu vida entera: tu educación, trabajo, lo bien que te llevas con los demás, la salud física y el disfrute de las actividades diarias. Tener trastorno por estrés postraumático también aumenta el riesgo de otros problemas de salud mental, como:

• Depresión y trastornos de ansiedad.
• Problemas con el consumo de drogas y alcohol.
• Pensamientos de suicidios e intentos de suicidio.

Prevención

Después de sobrevivir un acontecimiento traumático, muchas personas al principio pasan por síntomas similares a los del trastorno de estrés postraumático, como el no poder dejar de pensar en lo que sucedió. El miedo, la ansiedad, la ira, la depresión y la culpa son reacciones comunes al trauma. Pero la mayoría de las personas expuestas a un trauma no desarrollan trastorno por estrés postraumático.

Obtener ayuda y apoyo a tiempo podría evitar que las reacciones normales al estrés empeoren y te lleven a presentar trastorno de estrés postraumático. Esto podría implicar que recurras a tu familia y amigos, quienes te escucharán y reconfortarán. También podría suponer que debas buscar un profesional de salud mental y asistir a sesiones de terapia por un corto tiempo. Algunas personas también pueden encontrar útil acudir a su comunidad religiosa.

El apoyo de otros también podría ayudarte a evitar que recurras a métodos de afrontamiento no saludables, como el uso indebido de alcohol o drogas.

Diagnóstico

Para diagnosticar el trastorno de estrés postraumático, es probable que tu profesional de atención médica haga lo siguiente:

• Realiza un examen físico para saber si hay problemas médicos que pueden estar causando los síntomas
• Evaluación de salud mental que incluye hablar sobre sus síntomas y el trauma que los produjo. También pueda completar cuestionarios sobre sus experiencias y síntomas.

El diagnóstico de trastorno por estrés postraumático significa que una persona ha pasado por un suceso que implicaba una amenaza real o posible de muerte, violencia o lesiones graves. Que puede suceder en una o más de las siguientes formas:

• Viviste el hecho traumático.
• Fuiste testigo, en persona, del hecho traumático que le ocurrió a otros.
• Te has enterado de que a alguien cercano a ti le ha sucedido un hecho traumático.
• Estás expuesto a detalles gráficos de hechos traumáticos una y otra vez, como es el caso del personal de primeros auxilios.

Puede que padezcas trastorno por estrés postraumático si los problemas que tienes tras esta exposición duran más de un mes y afectan en gran medida a tu capacidad para desenvolverte en entornos sociales y laborales y a tu forma de llevarte bien con los demás.

No intentes cargar tú solo todo lo que implica el trastorno por estrés postraumático. Obtén ayuda de un experto con experiencia en el tratamiento del trastorno por estrés postraumático.

Tratamiento

El tratamiento para sobrellevar el trastorno por estrés postraumático te permitirá recuperar el sentido de control sobre tu vida. El tratamiento principal es la terapia de conversación, también conocida como psicoterapia. Pero el tratamiento también puede incluir medicamentos.

Combinar estos tratamientos permite mejorar los síntomas por los siguientes motivos:

• Aprenderás estrategias para controlar los síntomas.
• Lograrás tener pensamientos más positivos sobre ti, sobre los demás y sobre el mundo.
• Aprenderás distintas maneras de afrontar los síntomas si vuelven a aparecer.
• Permite tratar otros problemas que se suelen asociar a experiencias traumatizantes, como la depresión, la ansiedad o el abuso de alcohol o de sustancias.

Psicoterapia

Numerosos tipos de terapia de conversación, también llamada psicoterapia, pueden utilizarse para tratar a niños y adultos con trastorno de estrés postraumático. Algunos tipos de psicoterapia utilizados en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático son:

• Terapia de exposición. Esta terapia conductual ayuda a que te enfrentes en forma segura con lo que te asusta para que puedas aprender a encararlo. Esto se hace de manera gradual, predecible y controlable. La terapia de exposición puede ser específicamente útil para las reviviscencias y las pesadillas. Un enfoque a la terapia de exposición hace uso de los programas de realidad virtual que te permiten volver a encontrarte en la situación en la que pasaste por el trauma.
• Terapia cognitiva. Este tipo de terapia de conversación le ayuda a ver las formas de pensar, también conocidas como patrones cognitivos, que te mantienen estancado. Algunos ejemplos son las creencias negativas sobre uno mismo y el riesgo de que vuelvan a ocurrir cosas traumáticas. En el caso del trastorno de estrés postraumático, la terapia cognitiva a menudo se usa junto con la terapia de exposición.

Tu terapeuta puede ayudarte a desarrollar capacidades para manejar el estrés para enfrentar mejor las situaciones estresantes y afrontar el estrés en tu vida. Habilidades como la relajación, el sueño y el ejercicio pueden ser útiles.

Todos estos enfoques pueden ayudarte a tener control de la sensación de miedo duradero después del hecho traumático. Tú y el profesional de la salud mental pueden hablar sobre qué tipo de terapia o combinación de terapias pueden satisfacer tus necesidades de la mejor forma.

Puedes probar la terapia individual, en grupo o ambas. La terapia en grupo puede ofrecer una manera de conectarte con otros que están atravesando experiencias similares.

Medicamentos

Hay varios tipos de medicamentos que te pueden ayudar a mejorar los síntomas del trastorno de estrés postraumático:

• Antidepresivos. Estos medicamentos pueden aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad. También pueden ayudar a mejorar los problemas de sueño y de concentración. Los medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como sertralina (Zoloft) y paroxetina (Paxil) están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento de este trastorno. También se puede recetar venlafaxina (Effexor XR). Habla con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios.
• Medicamentos para tratar la ansiedad. Estos medicamentos pueden aliviar problemas de ansiedad grave y otros relacionados. Algunos medicamentos para tratar la ansiedad pueden ser empleados erróneamente. En general, se los usa solamente durante un corto tiempo.

Los estudios de investigación sobre los medicamentos para el trastorno por estrés postraumático incluyen:

• Bloqueo del ganglio estrellado. Este procedimiento consiste en inyectar un medicamento en un conjunto de nervios situados en el lateral del cuello. Aunque la FDA no ha aprobado este procedimiento para tratar el trastorno por estrés postraumático, los estudios han mostrado resultados prometedores.
• Prazosina. La prazosina (Minipress) suele utilizarse para controlar la hipertensión arterial. Varios estudios indican que puede reducir o suprimir las pesadillas en algunas personas con trastorno por estrés postraumático. Pero otros estudios no muestran ningún beneficio. Pide más información a un profesional de atención médica.

Tú y tu profesional de atención médica pueden trabajar juntos para encontrar el mejor medicamento, con el menor número de efectos secundarios, para ti. Tu estado de ánimo y otros síntomas pueden mejorar en el plazo de pocas semanas.

Cuéntale al profesional de atención médica si tienes efectos secundarios o problemas con los medicamentos. Es posible que tengas que probar más de un medicamento, o que el profesional de atención médica tenga que ajustar la dosis o la pauta de administración antes de encontrar el más adecuado para ti.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Si un acontecimiento traumático te causa estrés y otros problemas que afectan tu vida, acude a su profesional de atención médica o de salud mental. También puedes tomar estas medidas mientras continúas con el tratamiento para el trastorno por estrés postraumático:

• Sigue tu plan de tratamiento. Pese a que puede tomar un tiempo sentir los beneficios de la terapia o de los medicamentos, el tratamiento puede ser efectivo. La mayoría de las personas se recupera. Recuerda que toma su tiempo. Seguir tu plan de tratamiento y comunicarte con tu profesional de salud mental te ayudarán a seguir adelante.
• Infórmate acerca del trastorno por estrés postraumático. La información puede ayudarte a entender lo que estás sintiendo y luego puedes desarrollar estrategias para enfrentar las dificultades y responder de manera eficaz.
• Cuídate. Descansa lo suficiente, come saludablemente, ejercítate y tómate tiempo para relajarte. Intenta reducir o dejar tu consumo de cafeína y nicotina, pues pueden empeorar la ansiedad.
• No te automediques. Volcarse al alcohol o a las drogas para ahogar tus sentimientos no es saludable, pese a que podría ser una manera tentadora de afrontar las situaciones difíciles. Puede llevar a mayores problemas, dificultan la eficacia de los tratamientos e impiden una verdadera cura.
• Rompe el ciclo. Cuando sientas ansiedad, sal a caminar con energía o dedícate a un pasatiempo para volver a enfocarte.
• Mantente conectado. Pasa tiempo con personas comprensivas y afectuosas, como familiares, amigos, líderes religiosos u otros. No tienes que hablar acerca de lo que te pasó. Simplemente pasar tiempo con personas queridas puede brindar cura y alivio.
• Considera unirte a un grupo de apoyo. Pídele a tu profesional de salud mental que te ayude a encontrar un grupo de apoyo o contáctate con organizaciones de veteranos o con los sistemas de servicios sociales de tu comunidad. También puedes buscar grupos de apoyo locales en un directorio en línea o en la guía telefónica.

Cuando alguien querido tiene trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Tu ser querido puede parecer una persona distinta a la que conocías antes del trauma, por ejemplo, enojado e irritable o retraído y deprimido. El trastorno de estrés postraumático puede causar mucha tensión sobre la salud emocional y mental de los seres queridos y los amigos.

Escuchar acerca del trauma que llevó a tu ser querido al trastorno de estrés postraumático puede ser doloroso para ti y hasta hacer que revivas momentos difíciles. Puedes encontrarte evitando sus intentos de hablar acerca del trauma o sintiéndote sin esperanza de que tu ser querido se mejore. Al mismo tiempo, puedes sentirte culpable por no poder curar a tu ser querido o acelerarle el proceso de mejoría.

Recuerda que tú no puedes cambiar a alguien. Lo que sí puedes hacer es:

• Infórmate acerca del trastorno por estrés postraumático. Esto puede ayudarte a saber lo que tu ser querido está atravesando.
• Ten en cuenta que el trastorno por estrés postraumático incluye aislarse y evitar a los demás. Si tu ser querido no desea tu ayuda, dale espacio y hazle saber que estás disponible cuando esté listo.
• Ofrece acompañarlo a citas médicas. Si tu ser querido está dispuesto, acompañarlo a las consultas puede ayudarte a aprender más y ayudar con el tratamiento.
• Mantente dispuesto a escuchar. Hazle saber a tu ser querido que estás dispuesto a escuchar, pero que entiendes si no es el momento adecuado para hablar. Trata de no forzar a tu ser querido a hablar sobre el trauma hasta que esté listo para hacerlo.
• Fomenta las reuniones. Busca la oportunidad de hacer actividades con familiares y amigos, pero respeta la decisión de la persona en cuanto a si está listo para participar. Celebra los buenos momentos.
• Prioriza tu salud. Cuídate: come saludablemente, haz actividad física, descansa lo suficiente y duerme bien. Tómate un tiempo para estar solo o con amigos. Participa de las actividades que te ayudan a recargar energías.
• Busca ayuda si la necesitas. Si te está costando lidiar con la situación, habla con tu profesional de atención médica. Es posible que debas ver a un terapeuta para ayudarte a manejar tu estrés.
• Mantente seguro. Planea un lugar seguro para ti y para tus hijos por si tu persona querida se torna violenta o abusiva.

Preparación antes de la cita

Si crees que puedes tener trastorno de estrés postraumático, pide una cita con tu profesional de atención médica o de la salud mental. A continuación, incluimos información que te ayudará a prepararte para la cita médica y a saber qué puedes esperar.

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se te brinde.

Qué puedes hacer

Antes de la cita, prepara una lista de lo siguiente:

• Todos los síntomas que has tenido y por cuánto tiempo
• Información personal crucial, especialmente situaciones o experiencias, incluso de tu pasado lejano, que te hayan hecho sentir temor intenso, desamparo o terror. Será útil para tu profesional de atención médica saber si hay recuerdos a los que no puedes acceder directamente sin sentir una necesidad imperiosa de borrarlos de tu mente.
• Cosas que has dejado de hacer o estás evitando a causa del estrés.
• Tu información médica, incluidas otras afecciones de salud física o mental con las que te hayan diagnosticado. También, menciona los medicamentos o suplementos que estés tomando, y en qué dosis.
• Preguntas para hacer, para que puedas aprovechar tu cita al máximo

Las siguientes son preguntas básicas que puedes hacerle al profesional de atención médica o de la salud mental:

• ¿Qué es lo que causa los síntomas?
• ¿Existen otras causas posibles?
• ¿Cómo diagnosticará mi afección?
• ¿Mi afección suele ser temporal o crónica?
• ¿Qué tratamientos me recomienda para esta enfermedad?
• ¿Cuál es la mejor manera de manejar mis otros problemas de salud con el trastorno de estrés postraumático?
• ¿En cuánto tiempo cree que mejorarán mis síntomas?
• ¿El trastorno de estrés postraumático incrementa el riesgo de otros problemas de salud mental?
• ¿Recomienda algún cambio en el hogar, el trabajo o la escuela que fomente la recuperación?
• ¿Ayudaría mi recuperación si hablo con mis profesores o compañeros de trabajo acerca de mi diagnóstico?
• ¿Hay material impreso acerca del trastorno de estrés postraumático que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta que tengas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas como las siguientes:

• ¿Qué síntomas te preocupan o preocupan a tus seres queridos?
• ¿Cuándo notaste tú o tus seres queridos por primera vez estos síntomas?
• ¿Has sido parte o testigo de un hecho traumático?
• ¿Tienes pensamientos, recuerdos o pesadillas inquietantes acerca del trauma que tuviste?
• ¿Te mantienes alejado de ciertas personas, lugares o situaciones que te recuerdan la experiencia traumática?
• ¿Has estado teniendo problemas en la escuela, el trabajo o en relacionarte con los demás?
• ¿Has pensado alguna vez en hacerte daño a ti mismo o a otros?
• ¿Con qué frecuencia bebes alcohol o usas drogas recreativas?
• ¿Has recibido tratamiento por otros síntomas de salud mental o por una enfermedad mental en el pasado? En caso afirmativo, ¿qué tipo de terapia te ayudó más?

Tu profesional de atención médica o tu profesional de la salud mental te harán más preguntas según tus respuestas, síntomas y necesidades. Es posible que te entreguen cuestionarios para rellenar en los que se te preguntará sobre los eventos que has tenido y sus síntomas. Preparar y anticipar las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el profesional de atención médica.