Sonambulismo
Las personas que se levantan y caminan mientras duermen quizás no necesiten tratamiento alguno. Sin embargo, si esto ocurre con frecuencia, podría convertirse en un trastorno del sueño que necesite tratamiento.
Perspectiva general
El sonambulismo es un trastorno en el que las personas se levantan y caminan mientras están dormidas. Es más común en niños que en adultos. Los niños suelen dejar de ser sonámbulos en la adolescencia. El sonambulismo que ocurre de vez en cuando no suele ser un problema serio y no necesita tratamiento, pero el que sucede con frecuencia puede ser un indicio de un trastorno subyacente del sueño.
Es más probable que el sonambulismo en adultos se confunda con otros trastornos del sueño o que suceda como parte de estos. Algunas enfermedades también pueden hacer que las personas caminen mientras duermen.
Si en tu casa hay personas sonámbulas, es importante tomar medidas para evitar que se lastimen al caminar dormidas.
Síntomas
En general, el sonambulismo se produce temprano por la noche, a menudo, entre 1 y 2 horas después de quedarte dormido. No es probable que ocurra durante la siesta, pero puede pasar. Un episodio de sonambulismo puede ocurrir con poca frecuencia o a menudo. Por lo general, el episodio dura varios minutos, pero puede durar más.
Las personas con sonambulismo pueden hacer lo siguiente:
- Salir de la cama y caminar
- Sentarse en la cama y abrir los ojos
- Tener una mirada perdida, con ojos vidriosos
- No responder ni hablar con otras personas
- Tener dificultad para despertarse
- Estar confundida por un breve período después de que la despiertan
- No recordar por la mañana que tuvieron un episodio de sonambulismo
- Tener problemas para cumplir con sus tareas durante el día debido a las alteraciones del sueño
- Tener también terrores nocturnos que ocasionan gritos y agitación de los brazos y las piernas
A veces, las personas con sonambulismo pueden hacer lo siguiente durante un episodio:
- Hacer actividades rutinarias, como vestirse, hablar o comer
- Salir de la casa
- Conducir un automóvil
- Tener comportamientos extraños, como orinar en un armario
- Tener actividad sexual sin ser conscientes de ello
- Lesionarse, por ejemplo, al caer de las escaleras o al saltar por una ventana
- Volverse violentas mientras están brevemente confundidas después de despertarse o, de vez en cuando, mientras sucede el episodio
Cuándo debes consultar a un médico
Los brotes ocasionales de sonambulismo no suelen ser una causa de preocupación y, generalmente, desaparecen solos. Simplemente puedes mencionar el sonambulismo en un examen físico de rutina o de control del niño sano.
Consulta con tu profesional de atención médica si sucede lo siguiente con los brotes de sonambulismo:
- Ocurren con frecuencia, por ejemplo, más de 1 o 2 veces por semana o varias veces en la misma noche.
- Llevan a un comportamiento peligroso o lesiones en quienes tienen sonambulismo u otras personas.
- Alteran el sueño de los miembros del hogar o de quienes tienen sonambulismo.
- Llevan a sentir mucho cansancio durante el día o causan problemas en las actividades cotidianas, como en la escuela o el trabajo.
- Siguen en la adolescencia de tu hijo o empiezan en la adultez.
Causas
El sonambulismo se clasifica como una parasomnia, que es una conducta o experiencia no deseada durante el sueño. Es un trastorno del estado de vigilia. Esto significa que se produce durante el sueño N3, la fase más profunda del sueño sin movimientos oculares rápidos. Otro trastorno del sueño sincronizado son los terrores nocturnos, que pueden producirse con el sonambulismo.
Muchos de los factores que pueden derivar en sonambulismo son los siguientes:
- No dormir lo suficiente
- Estrés
- Fiebre
- Alteraciones en el horario de sueño, viajes o interrupciones del sueño
Algunas afecciones subyacentes que pueden afectar el sueño pueden causar sonambulismo como, por ejemplo:
- Respiración asociada a trastornos del sueño, un grupo de trastornos que presentan patrones inusuales de respiración durante el sueño, como la apnea obstructiva del sueño
- Tomar determinados medicamentos, como hipnóticos, sedantes o algunos medicamentos para las enfermedades mentales
- Consumo de sustancias adictivas, como alcohol
- Síndrome de las piernas inquietas
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de sonambulismo incluyen los siguientes:
- Genética. Aparentemente, el sonambulismo es hereditario. Es más común si tu padre o tu madre tienen antecedentes de sonambulismo, y mucho más común si ambos tienen antecedentes de un trastorno del sueño.
- Edad. El sonambulismo ocurre con más frecuencia en niños que en adultos. Cuando se presenta en un adulto, es más probable que esté relacionado con otras afecciones subyacentes.
Complicaciones
El sonambulismo no es necesariamente una preocupación, pero los sonámbulos pueden hacer lo siguiente:
- Hacerse daño, especialmente si caminan cerca de muebles o escaleras, deambulan al aire libre, conducen un automóvil o comen algo que no se debe comer mientras tienen un episodio
- Tener una interrupción del sueño que dure mucho tiempo, lo que puede llevar a estar muy cansado durante el día y a posibles problemas en la escuela o de comportamiento
- Sentirse avergonzados por sus acciones
- Alterar el sueño de otras personas
Rara vez, las personas con sonambulismo pueden herir a alguien que se encuentra cerca.
Diagnóstico
Para diagnosticar el sonambulismo, el profesional de atención médica revisa tus antecedentes médicos y los síntomas. La evaluación puede incluir lo siguiente:
- Examen físico. El profesional de atención médica puede realizar un examen físico para identificar cualquier afección que pueda confundirse con el sonambulismo, como convulsiones durante la noche, otros trastornos del sueño o ataques de pánico.
- Conversación sobre tus síntomas. A menos que vivas solo y no seas consciente de tu sonambulismo, es probable que otras personas te digan que eres sonámbulo. Si la persona con la que duermes viene contigo a la consulta, el profesional de atención médica puede preguntarle si cree que eres sonámbulo. Además, puede pedirles a ti o a tu pareja que completen un cuestionario sobre tu conducta durante el sueño. Informa al profesional de atención médica si tienes antecedentes familiares de sonambulismo.
- Estudio del sueño. En algunos casos, el profesional de atención médica puede recomendar un estudio del sueño que se conoce como polisomnografía y se realiza en un laboratorio del sueño. Unos sensores que se colocan en el cuerpo registran las ondas cerebrales, el nivel de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca y la respiración, así como los movimientos de los ojos y las piernas, mientras duermes. También pueden grabarte para documentar tu comportamiento durante los ciclos de sueño.
Tratamiento
El sonambulismo ocasional no suele requerir tratamiento. En el caso de los niños que son sonámbulos, generalmente, el trastorno desaparece en la adolescencia.
Si el sonambulismo puede derivar en lesiones, perturba a los miembros de la familia, genera vergüenza o causa trastornos del sueño a las personas que lo padecen, puede ser necesario un tratamiento. Por lo general, el tratamiento se centra en fomentar la seguridad y detener la causa del sonambulismo.
Es posible que el tratamiento incluya lo siguiente:
- Tratar cualquier afección subyacente si el sonambulismo está relacionado con no dormir lo suficiente o con un trastorno del sueño o una afección médica existentes.
- Ajustar los medicamentos si se cree que estos causan el sonambulismo.
- Despertar anticipado, que se trata de despertar a la persona unos 15 minutos antes de la hora en que suele caminar dormida y, luego, mantenerla despierta durante unos pocos minutos antes de que se duerma nuevamente.
- Medicamentos, como las benzodiacepinas, que hacen más lenta la actividad en el sistema nervioso, o determinados antidepresivos.
- Aprender autohipnosis de un profesional capacitado que conozca las parasomnias. Las personas abiertas a sugerencias durante la hipnosis pueden alcanzar un profundo estado de relajación que podría modificar actividades no deseadas durante el sueño.
- Terapia o asesoramiento, donde un profesional de la salud mental puede recomendar formas de mejorar el sueño y reducir el estrés, así como enseñar técnicas de autohipnosis y relajación.
Estilo de vida y remedios caseros
Si el sonambulismo es un problema para ti o tu hijo, prueba estos consejos:
- Toma medidas de seguridad en tu entorno. Si te lastimaste o podrías lastimarte debido al sonambulismo, toma precauciones. Por la noche, cierra y traba todas las ventanas y puertas exteriores antes de irte a dormir. Incluso, podrías trabar las puertas interiores o colocar alarmas o campanillas en ellas. Bloquea las puertas o escaleras con una reja. Aparta los cables eléctricos y otros elementos que puedan hacerte tropezar. Si es posible, duerme en una habitación en planta baja. Coloca cualquier objeto filoso o frágil fuera del alcance y guarda las armas bajo llave. Si tu hijo tiene sonambulismo, evita las literas para dormir.
- Guíalo amablemente hacia la cama. No es necesario despertarlo. Aunque no es peligroso que se despierte, puede ser perturbador si se confunde y, posiblemente, se altere.
- Duerme lo suficiente. Estar demasiado cansado puede derivar en sonambulismo. Si no duermes lo suficiente, al menos siete horas cada noche, intenta acostarte antes o adopta un horario de sueño más regular. O bien toma una breve siesta, que es especialmente útil para los niños pequeños. Si es posible, evita los ruidos al momento de dormir u otros estímulos que puedan interrumpir el sueño.
- Ten una rutina regular y relajante para antes de irte a dormir. Realiza actividades tranquilas y calmantes antes de irte a dormir, como leer libros, resolver rompecabezas o darte un baño tibio. Los ejercicios de meditación o relajación también pueden ayudar. Haz que el dormitorio sea cómodo y tranquilo para dormir.
- Controla el estrés. Identifica los problemas que causan estrés y las posibles maneras de manejarlo. Habla de lo que te molesta. O bien si tu hijo es sonámbulo o parece ansioso o estresado, habla con él acerca de sus inquietudes. Un profesional de la salud mental puede ayudar.
- Busca un patrón. Durante varias noches, toma nota, o pídele a otra persona de la casa que lo haga, del tiempo que transcurre desde que te vas a dormir hasta que se produce un episodio de sonambulismo. Si el tiempo es bastante similar, esta información podría ser útil para planear despertarte antes de un episodio.
- No tomes alcohol. Tomar alcohol puede interferir con una buena noche de sueño y causar sonambulismo.
Preparación antes de la cita
Si tienes sonambulismo e inquietudes sobre la seguridad o las afecciones subyacentes, consulta con un profesional de atención médica. Te recomendamos que vayas con un familiar o amigo, si es posible, para que brinde más información sobre tu sonambulismo. El profesional de atención médica puede remitirte a un especialista del sueño.
Puedes escribir un diario del sueño durante dos semanas antes de la cita y traerlo contigo el día de la cita. La información puede ayudar a tu profesional de atención médica a comprender mejor tus horarios de sueño, qué afecta tu sueño y cuándo se produce el sonambulismo. En la mañana, registra rutinas para irte a dormir, la calidad del sueño, entre otros hábitos. Al final del día, registra las conductas que pueden afectar el sueño, como cambios en el horario de dormir, el alcohol que consumiste y los medicamentos que tomaste.
Qué puedes hacer
Antes de la cita, prepara una lista de lo siguiente:
- Todos los síntomas, incluidos los que no parecen estar relacionados con la cita
- Información personal de importancia, incluidos eventos de gran estrés o cambios recientes en tu vida
- Todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales u otros suplementos que tomas y sus dosis
- Preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica para aprovechar al máximo el tiempo
Estas son algunas preguntas que puedes hacerle al profesional de atención médica:
- ¿Cuál podría ser la causa de los síntomas o la afección?
- ¿Qué tipo de pruebas deben hacerme?
- ¿Es posible que sea una afección a corto o largo plazo?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas principales al enfoque que recomienda?
- ¿Hay alguna pauta que deba respetar?
- ¿Debo ver a un especialista?
- ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas durante la cita.
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas. Prepárate para responderlas para asegurarte de que quede tiempo para revisar cualquier punto en el que quieras concentrarte.
Es posible que el profesional de atención médica te pregunte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener síntomas?
- ¿Han tenido tú o tu hijo problemas de sueño en el pasado?
- ¿Tiene algún otro miembro de tu familia problemas de sueño, especialmente sonambulismo o terrores nocturnos?
- ¿Qué problemas notaste en relación con el sonambulismo? Por ejemplo, ¿te despertaste en un lugar extraño en la casa?
- ¿Existen síntomas de apnea obstructiva del sueño, como ronquidos fuertes, pausas respiratorias presenciadas o respiración dificultosa durante el sueño, sueño que no es reparador, somnolencia diurna o cambios de comportamiento?
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