Sobrepeso en bebés: ¿Cuándo es una causa de preocupación?
Averigua cuándo el peso de tu bebé podría ser motivo de preocupación y cómo promover un peso saludable.
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Si te preocupa el peso de tu bebé, consulta al médico de tu bebé. Se espera que el crecimiento, el desarrollo y el peso sean temas que se discutan durante los exámenes de rutina de la salud del bebé.
Durante la lactancia, el médico trazará el crecimiento de tu bebé en tablas que muestren la relación peso-talla. Posteriormente, el médico de tu bebé puede calcular el índice de masa corporal (IMC) de tu hijo. Puedes usar las tablas para seguir la tendencia de crecimiento de tu hijo y comparar su crecimiento con el de otros bebés del mismo sexo y edad. De acuerdo con las tablas de crecimiento de la World Health Organization (Organización Mundial de la Salud), se considera que un bebé con una relación peso-talla superior al percentil 98 tiene un peso alto para la talla.
Recuerda que los bebés necesitan una dieta con alto contenido de grasa para fomentar el crecimiento durante la infancia. Un bebé que es alimentado exclusivamente con leche materna obtiene cerca de la mitad de sus calorías diarias de la grasa de la leche materna. Como resultado, las restricciones calóricas para reducir el peso no se recomiendan para los bebés de 2 años o menos.
Sin embargo, el exceso de grasa y calorías puede seguir siendo una preocupación. Por ejemplo, el exceso de peso puede retrasar el gateo y la marcha, partes esenciales del desarrollo físico y mental del bebé. Aunque un bebé grande puede no convertirse en un niño con sobrepeso, un niño que es obeso a menudo sigue siendo obeso cuando es adulto.
Para mantener a tu bebé en un peso saludable:
- Controla tu aumento de peso durante el embarazo. El aumento excesivo de peso durante el embarazo puede aumentar el peso del bebé al nacer. Las investigaciones sugieren que a medida que aumenta el peso al nacer, también aumenta el riesgo de obesidad infantil.
- Amamanta. Algunas investigaciones sugieren que la lactancia materna reduce el riesgo de obesidad infantil.
- Limita las bebidas endulzadas con azúcar. El jugo no es una parte necesaria de la dieta de un bebé. A medida que comiences a introducir alimentos sólidos, considera ofrecer frutas y verduras enteras y nutritivas en su lugar.
- Prueba diferentes maneras de calmar a tu bebé. No recurras automáticamente a la leche materna o a la leche de fórmula para calmar los llantos de tu bebé. A veces, una nueva posición, un ambiente más tranquilo o una caricia suave es todo lo que se necesita.
- Limita el uso de los medios de comunicación. La American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) desaconseja el uso de los medios de comunicación en niños menores de 2 años. Mientras más televisión mira tu hijo, mayor es el riesgo de que padezca sobrepeso.
A medida que tu hijo crezca, continúa hablando con su médico sobre el peso y la nutrición. Para obtener orientación adicional, también puedes consultar a un dietista registrado.
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