Espasmo de la arteria coronaria: ¿Un motivo para preocuparse?

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Un espasmo de la arteria coronaria es una opresión temporal de una o más arterias que suministran sangre al corazón. Esta afección causa dolor en el pecho, que se conoce como angina. Durante un espasmo de la arteria coronaria, se irriga menos sangre hacia el corazón.

Otras formas de denominar estos espasmos son las siguientes:

• Angina de pecho de Prinzmetal
• Angina vasoespástica
• Angina de pecho variante

Los espasmos de las arterias coronarias no se deben a la obstrucción de las arterias, que es una causa común de la angina. Sin embargo, pueden presentarse las dos afecciones juntas. Muchas personas que tienen espasmos de las arterias coronarias no tienen factores de riesgo para enfermedades cardíacas, como colesterol alto o hipertensión arterial.

El principal síntoma de los espasmos de las arterias coronarias es un dolor muy intenso en el pecho. El dolor puede sentirse como:

• Ardor
• Inflamación
• Presión
• Dolor opresivo
• Es posible que también sientas dolor en los brazos, el cuello, la mandíbula, los hombros o la espalda.

Llama al 911 o a tu número de emergencia local si tienes un dolor repentino o inexplicable en el pecho. Un espasmo repentino y extremo de la arteria coronaria puede derivar en un ataque cardíaco.

Estos espasmos son impredecibles, pero a menudo suceden cuando uno está descansando, generalmente por la noche o a la mañana temprano. Esto es diferente de la angina típica, la cual suele suceder durante la actividad física.

Las causas de un espasmo de la arteria coronaria pueden ser:

• Fumar o consumir tabaco.
• Bajas temperaturas.
• Estrés emocional extremo.
• Drogas estimulantes, como la metanfetamina y la cocaína.

Los medicamentos pueden tratar o prevenir los espasmos de la arteria coronaria. Tales medicamentos incluyen los siguientes:

• Nitratos. Estos medicamentos ayudan a prevenir los espasmos de arterias coronarias. Además, pueden calmar el dolor en el pecho rápidamente.
• Bloqueadores de los canales de calcio. Estos medicamentos relajan las arterias. Ayudan a reducir el riesgo de sufrir espasmos de la arteria coronaria.

Se pueden usar medicamentos para el colesterol conocidos como estatinas si también hay acumulación de placa en el centro de las arterias.

Si los espasmos de las arterias coronarias causan latidos cardíacos peligrosamente rápidos, se puede necesitar un desfibrilador cardioversor implantable. Este dispositivo verifica de manera continua los latidos cardíacos y envía descargas eléctricas cuando es necesario para corregirlos.