Batidos proteicos: ¿funcionan para perder peso?
Los batidos proteicos no son la solución mágica para la pérdida de peso. Aquí te explicamos por qué.
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Los fabricantes de los batidos de proteínas pueden afirmar que sus productos ayudan a reducir la grasa corporal o fomentan la pérdida de peso. Pero los batidos de proteínas no son una manera mágica para bajar de peso.
Algunos estudios determinaron que consumir una cantidad de proteína mayor de lo habitual en la alimentación puede ofrecer beneficios. Por ejemplo, comer o beber productos con alto contenido en proteína puede ayudarte a disminuir la grasa corporal, mantener la masa muscular magra, sentirte satisfecho y bajar de peso. Sin embargo, las evidencias son limitadas. Además, los estudios a menudo evalúan muchas fuentes de proteína y no solo los batidos de proteínas.
Reemplazar comidas por batidos de proteínas puede contribuir a reducir las calorías diarias, lo que puede ayudarte a bajar de peso. Sin embargo, con el tiempo, tendrás que volver a comer comida sólida. Es posible que consumir comida sólida haga que regrese el exceso de peso si no tomas buenas decisiones sobre la comida. Además, si dependes demasiado de los batidos de proteínas para reemplazar las comidas diarias, te perderás los beneficios para la salud de los alimentos integrales.
Como la proteína tiene calorías, consumir demasiada cantidad puede dificultarte bajar de peso. Esto puede suceder si bebes batidos de proteínas junto con tu alimentación habitual y no consumes menos calorías ni haces ejercicio.
Las Pautas Dietética para Estadounidenses indican que un adulto promedio necesita de unos 46 a 56 gramos de proteína al día. Esta cantidad depende de tu peso y tu salud general. Mientras que lleves una alimentación saludable, probablemente no tengas que agregar proteína adicional a través de batidos de proteína u otras fuentes.
Ten en cuenta que la clave para bajar de peso es quemar más calorías que las que consumes. Elige alimentos saludables, como:
- Frutas
- Verduras
- Cereales integrales, como arroz integral o pan integral
- Productos lácteos con bajo contenido en grasa o sin grasa, como la leche, el yogur y el queso
- Comidas con alto contenido en proteína, como pechuga de pollo sin piel, huevo, pescado, frijoles, guisantes, lentejas, productos de soja, frutos secos y semillas
Además, evita comer demasiada cantidad de comida con azúcar agregada, sal o grasa saturada.
Añade también actividad física a tu rutina diaria. Intenta hacer unos 30 minutos de actividad, como caminar rápido, la mayoría de los días de la semana. Además, haz ejercicios de fortalecimiento muscular para todos los grupos musculares principales al menos dos veces a la semana.
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