Circuncisión (masculina)
Conoce más sobre los beneficios y riesgos de la cirugía para retirar la piel que cubre la punta del pene.
Perspectiva general
La circuncisión es una cirugía para extirpar la piel que recubre la punta del pene, que es el prepucio. Este procedimiento es bastante común entre los varones recién nacidos de ciertas partes del mundo, incluso en los Estados Unidos. La circuncisión se puede realizar más adelante pero tiene más riesgos y la recuperación podría demorar más tiempo.
Para algunas familias, la circuncisión es un ritual religioso. El procedimiento también puede ser una cuestión de tradición cultural o étnica, higiene personal o atención médica preventiva. Pero a otros, la circuncisión no les resulta necesaria o les parece riesgosa.
Por qué se debe hacer
La circuncisión es una tradición religiosa o cultural para muchas familias judías e islámicas, así como para ciertos pueblos indígenas. La circuncisión también puede ser un tema de tradición familiar, higiene personal o atención médica preventiva.
A veces hay una necesidad médica de circuncidar. Por ejemplo, el prepucio podría estar demasiado tenso para retraerse sobre la punta del pene. La circuncisión también se recomienda como forma de reducir el riesgo de VIH en países donde el virus es prevalente. Esto incluye partes de África.
La circuncisión podría tener diversos beneficios para la salud, como los siguientes:
- Higiene más sencilla. La circuncisión hace que sea más simple lavar el pene. Aun así, se puede enseñar a los niños que no han sido circuncidados a lavarse regularmente por debajo del prepucio.
- Menor riesgo de infecciones del tracto urinario. El riesgo de infecciones de las vías urinarias en los personas de sexo masculino es bajo. Pero estas infecciones son más comunes en los que no han sido circuncidados. Las infecciones graves que se presentan en las primeras etapas de la vida pueden causar problemas renales posteriormente.
- Menor riesgo de contraer infecciones de trasmisión sexual. Los hombres circuncidados podrían tener un menor riesgo de contraer ciertas infecciones de transmisión sexual, como VIH. Pero sigue siendo fundamental mantener relaciones sexuales seguras, lo que incluye el uso de preservativos.
- Prevención de problemas en el pene. A veces, el prepucio de un pene que no ha sido circuncidado puede ser difícil o imposible de retraer. Esto se denomina fimosis. Puede causar hinchazón, que se conoce como inflamación, en el prepucio o en la cabeza del pene.
- Menor riesgo de padecer cáncer de pene. Si bien el cáncer de pene es poco frecuente, es menos común en los hombres circuncidados. Asimismo, el cáncer del cuello del útero es menos común en las parejas sexuales femeninas de hombres circuncidados.
Aun así, los riesgos de no estar circuncidado son escasos. Los riesgos también pueden reducirse con un cuidado adecuado del pene.
Tu profesional de atención médica puede recomendarte que retrases la circuncisión de tu bebé o que no se la hagas si tu bebé:
- Tiene una afección que afecta a la coagulación de la sangre.
- Nació antes de tiempo y aún necesita atención médica en la sala de recién nacidos del hospital.
- Nació con enfermedades que afectan al pene.
La circuncisión no afecta a la capacidad del niño para tener un hijo en el futuro. Y, en general, no se cree que disminuya ni mejore el placer sexual de los hombres ni de sus parejas.
Riesgos
Los riesgos más comunes relacionados con la circuncisión son el sangrado y la infección. Con el sangrado, es típico ver unas gotas de sangre procedentes de la herida quirúrgica. El sangrado suele detenerse por sí solo o con unos minutos de suave presión directa. Si el sangrado empeora, es necesario que lo revise un médico. También es posible que ocurran efectos secundarios relacionados con la anestesia.
En raras ocasiones, la circuncisión puede causar problemas con el prepucio. Por ejemplo:
- El prepucio podría cortarse demasiado corto o demasiado largo.
- El prepucio podría no cicatrizar correctamente.
- El tejido restante del prepucio podría volver a unirse al extremo del pene, lo cual requiere una reparación quirúrgica menor.
Estos riesgos son menores cuando la intervención la realiza un médico, como un ginecólogo-obstetra, un urólogo o un pediatra. Los riesgos también son menores cuando la circuncisión se realiza en un entorno médico, como la sala de recién nacidos o el consultorio del médico. Si el procedimiento se realiza en otro lugar por motivos religiosos o culturales, la persona que practique la circuncisión debe tener experiencia. Esta persona debe estar bien formada en cómo hacer circuncisiones, aliviar el dolor y prevenir infecciones.
Cómo prepararte
Antes de una circuncisión, el profesional de atención médica te explica sobre los riesgos y beneficios del procedimiento. Pregunta qué tipo de medicamento para aliviar el dolor se utilizará. Tanto si la circuncisión es para ti como para tu hijo, es probable que tengas que dar tu consentimiento por escrito para el procedimiento.
Lo que puedes esperar
Durante el procedimiento
La circuncisión en recién nacidos suele realizarse en la sala de recién nacidos del hospital, por lo general, dentro de los primeros días después del nacimiento.
Para la circuncisión en recién nacidos, tu hijo se recuesta boca arriba con los brazos y las piernas sujetos. Se limpian el pene y la zona circundante. Se administra un medicamento anestésico para evitar el dolor. El medicamento se inyecta en la base del pene o se aplica en forma de crema. Se coloca una pinza especial o un anillo de plástico en el pene, y se retira el prepucio.
Después, un profesional de atención médica cubre el pene con un ungüento como un antibiótico tópico o vaselina. Luego, se envuelve el pene holgadamente con una gasa. El procedimiento suele tardar unos 5 a 10 minutos.
Es posible que los niños mayores y los adultos circuncidados necesiten medicamentos que eviten el dolor y causen un estado similar al sueño. Esto se conoce como anestesia general. Después, la recuperación puede llevar más tiempo. Y el riesgo de problemas médicos puede ser mayor.
Después del procedimiento
Por lo general, la cicatrización del pene lleva entre 7 y 10 días. Es probable que al principio te duela la punta del pene. El pene podría tener un aspecto descolorido, hinchado o amoratado. También podrías observar un líquido amarillo en la punta del pene.
Si tu recién nacido está inquieto cuando se le pasa el efecto del analgésico, tómalo en brazos con cuidado. Procura no presionarle el pene.
No pasa nada si lavas el pene con agua tibia y jabón suave mientras se cicatriza. Luego, seca con golpecitos suaves. En el caso de los recién nacidos, cambia el vendaje con cada cambio de pañal. Tu profesional de atención médica puede indicarte que pongas ungüento antibiótico en el vendaje. También puedes poner un poco de vaselina en la punta del pene. Esto evita que se pegue al pañal. Cambia a menudo el pañal de tu bebé y asegúrate de que no esté muy ajustado.
Si se ha usado un anillo de plástico en vez de vendaje, este se caerá solo. Usualmente, esto ocurre en una semana o 10 días. Una vez que el pene se cicatrice, lávalo con agua y jabón durante el baño regular.
No es común que aparezcan problemas después de la circuncisión. Sin embargo, debes llamar al profesional de atención médica si sucede lo siguiente:
- La micción no se reanuda dentro de las 12 horas después de la circuncisión.
- Tu bebé tiene fiebre.
- Tu bebé llora mucho y crees que podría estar adolorido.
- El sangrado no se detiene.
- El cambio de color en la punta del pene empeora después de 3 a 5 días.
- Hay un exudado con mal olor de la punta del pene.
- El anillo de plástico continúa allí dos semanas después de la circuncisión o se desplaza hacia el tronco del pene.
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