Ciática
La presión en el nervio ciático puede causar dolor y, a menudo, entumecimiento que se extiende por una pierna. Las medidas de cuidado personal podrían resultar de ayuda.
Perspectiva general
La ciática se refiere al dolor que recorre el trayecto del nervio ciático. El nervio ciático se extiende desde los glúteos hasta cada una de las piernas.
La ciática, generalmente, se presenta cuando una hernia de disco o un crecimiento óseo excesivo ejercen presión sobre las raíces nerviosas de la columna lumbar. Esto se produce de forma ascendente desde el nervio ciático. Causa inflamación, dolor y, con frecuencia, algo de entumecimiento en la pierna afectada.
Aunque el dolor asociado a la ciática puede ser grave, los casos cuyas causas son las hernias de disco suelen curarse en pocas semanas o meses al realizar un tratamiento. Las personas que presentan una ciática grave y debilidad significativa en las piernas o cambios en el intestino o la vejiga podrían necesitar cirugía.
Síntomas
El dolor de ciática puede aparecer en casi cualquier punto de la vía nerviosa. Es muy probable que siga un recorrido desde la región lumbar hasta los glúteos y la parte posterior de los muslos y las pantorrillas.
El dolor puede variar desde un dolor leve hasta un dolor agudo y escozor. A veces, se siente como una sacudida o una descarga eléctrica. Puede empeorar al toser o estornudar o al estar sentado por mucho tiempo. Normalmente, la ciática afecta a un solo lado del cuerpo.
Algunas personas también presentan entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular en la pierna o en el pie. Una parte de la pierna puede doler, mientras que otra puede estar entumecida.
Cuándo debes consultar con un médico
La ciática leve suele desaparecer con el tiempo. Comunícate con tu profesional de atención primaria si las medidas de autocuidado no alivian los síntomas. Avísale también si el dolor persiste durante más de una semana, es grave o empeora. Obtén atención médica de inmediato si ocurre lo siguiente:
- Entumecimiento repentino o debilidad muscular de una pierna
- Dolor luego de sufrir una lesión violenta, como un accidente de tráfico
- Problemas para controlar los intestinos o la vejiga
Causas
La ciática ocurre cuando las raíces nerviosas del nervio ciático se pinzan. La causa suele ser una hernia de disco en la columna vertebral o el crecimiento óseo excesivo, a veces conocido como espolón óseo, en los huesos de esta. En raras ocasiones, un tumor puede ejercer presión sobre el nervio.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la ciática incluyen los siguientes:
- Edad. Las personas de entre 20 y 50 años tienen más probabilidades de sufrir hernias de disco. Es más común que los espolones óseos se formen a medida que las personas envejecen.
- Obesidad. El sobrepeso aumenta la tensión en la columna vertebral.
- Profesión. Los trabajos que requieren torcer la espalda, transportar cargas pesadas o conducir un vehículo durante largos períodos pueden favorecer la formación de hernias de disco.
- Permanecer sentado durante mucho tiempo. Las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo o que no se mueven lo suficiente son más propensas a sufrir hernias de disco que aquellas que hacen más actividad física.
- Diabetes. Esta afección, que afecta la manera en que tu cuerpo usa la glucosa en la sangre, aumenta el riesgo de presentar daños en los nervios.
Complicaciones
La mayoría de las personas se recuperan por completo de la ciática ocasionada por las hernias de disco, por lo general, sin recurrir a un tratamiento. Sin embargo, la ciática puede dañar los nervios. Busca atención médica inmediata en los siguientes casos:
- Pérdida de sensibilidad en la pierna afectada
- Debilidad en la pierna afectada
- Pérdida del control de los intestinos o de la vejiga
Prevención
No siempre es posible prevenir la ciática y esta afección puede volver a aparecer. Para proteger la espalda, haz lo siguiente:
- Haz ejercicio con regularidad. Para mantener la espalda fuerte, trabaja los músculos del torso, es decir, los músculos en el abdomen y la parte baja de la espalda necesarios para tener una buena postura y alineación. Un profesional de atención médica puede recomendarte actividades.
- Mantén una buena postura cuando estés sentado. Elige un asiento que ofrezca buen apoyo para la zona lumbar o parte baja de la espalda, tenga apoyabrazos y una base giratoria. Para lograr un mejor apoyo para la parte baja de la espalda, coloca una almohada o una toalla enrollada en la zona lumbar para mantener su curvatura normal. Mantén las rodillas al nivel de la cadera.
- Utiliza tu cuerpo correctamente. Cuando estés de pie durante períodos prolongados, de vez en cuando descansa un pie sobre un taburete o una caja pequeña. Cuando levantes objetos pesados, deja que las piernas hagan la fuerza. Coloca el objeto cerca del cuerpo. No gires al mismo tiempo que levantas el objeto. Encuentra a alguien que te ayude a levantar objetos pesados o difíciles de manipular.
Diagnóstico
En el examen físico, es posible que el profesional de atención médica revise la fuerza muscular y los reflejos. Por ejemplo, pueden pedirte que camines de puntillas o con los talones, que te pongas de cuclillas y te levantes, o que te acuestes boca arriba y eleves una pierna a la vez.
Pruebas
Es posible que las personas con mucho dolor o con un dolor que no mejora en unas semanas necesiten lo siguiente:
- Radiografías Es posible que una radiografía de la columna vertebral revele varios cambios mecánicos que pueden afectar el tamaño de los agujeros por donde salen las raíces nerviosas de la columna vertebral.
- Resonancias magnéticas Este procedimiento utiliza un campo magnético potente y ondas de radio para producir imágenes transversales de la espalda. Una resonancia magnética produce imágenes detalladas de los tejidos blandos, por lo que las hernias de disco y los nervios pinzados se pueden ver en la exploración.
- Tomografía computarizada. Una tomografía computarizada puede consistir en inyectar un tinte en el canal raquídeo antes de tomar las radiografías (mielografía por tomografía computarizada). A continuación, el tinte pasa a la médula espinal y los nervios raquídeos, de manera que es más fácil verlos en las imágenes.
- Electromiografía. Esta prueba mide los impulsos eléctricos producidos por los nervios y las respuestas de los músculos. Además, puede confirmar la gravedad de una lesión en una raíz nerviosa.
Tratamiento
En caso de que el dolor no mejore con las medidas de cuidado personal, algunos de los siguientes tratamientos podrían dar buenos resultados.
Medicamentos
Los tipos de medicamentos que se pueden usar para tratar el dolor de ciática incluyen los siguientes:
- Antiinflamatorios
- Corticoides
- Antidepresivos
- Medicamentos anticonvulsivos
- Opioides
Fisioterapia
Una vez que mejora el dolor, el profesional de atención médica puede diseñar un programa para prevenir futuras lesiones. Generalmente, consta de ejercicios para corregir la postura, fortalecer los músculos del torso y mejorar la amplitud de movimiento.
Inyecciones de esteroides
En algunos casos, se recomienda una inyección de corticoesteroide en la zona que rodea la raíz del nervio que causa el dolor. A menudo, una inyección ayuda a reducir el dolor. Se pueden dar hasta tres inyecciones en un año.
Cirugía
Los cirujanos pueden extraer el espolón óseo o la parte de la hernia de disco que ejerce presión en el nervio. Pero, por lo general, la cirugía se hace solo cuando la ciática causa debilidad grave, pérdida de control de los intestinos o la vejiga, o dolor que no mejora con otros tratamientos.
Estilo de vida y remedios caseros
Por lo general, la ciática responde a las medidas de cuidado personal. Aunque descansar durante un día o menos puede aliviarte, prolongar la inactividad hará que los síntomas empeoren.
Hay otros tratamientos de cuidado personal que podrían dar buenos resultados, entre otros:
- Compresas frías. Coloca una compresa fría en la zona en la que sientes dolor durante un máximo de 20 minutos varias veces al día. Usa una compresa de hielo o un paquete de guisantes (arvejas, chícharos) congelados envueltos en una toalla limpia.
- Compresas calientes. Después de 2 o 3 días, aplica calor en las zonas que te duelen. Usa compresas calientes, una lámpara de calor o una almohadilla térmica en la configuración de la temperatura más baja. En caso de que el dolor continúe, prueba a usar tanto compresas calientes como frías, de una en una.
- Estiramientos. Los ejercicios de estiramiento para la región lumbar podrían proporcionar algo de alivio. Intenta mantener el estiramiento durante al menos 30 segundos. Evita hacer movimientos bruscos, saltar o girar durante el estiramiento.
- Medicamentos. A veces, los analgésicos, como el ibuprofeno (Advil y Motrin IB, entre otros) y el naproxeno sódico (Aleve), pueden ayudar con la ciática. Tómalos solo según las instrucciones.
Medicina alternativa
Las terapias alternativas que suelen emplearse para tratar el dolor en la parte baja de la espalda comprenden las siguientes:
- Acupuntura. El acupunturista introduce agujas muy finas en la piel en determinadas partes del cuerpo. Según algunos estudios, la acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor de espalda; según otros, la técnica no aporta beneficios. Si decides probar la acupuntura, elige un profesional matriculado.
- Quiropraxia. Los quiroprácticos pueden hacer ajustes en la columna vertebral o manipularla para restaurar su movimiento y aliviar el dolor. La manipulación de la columna vertebral parece ser eficaz y tan segura como los tratamientos estándar para la lumbalgia, que es el dolor en la parte baja de la espalda.
- Masoterapia. Los masajes pueden relajar los músculos más grandes de la espalda y de las caderas que quizás estén tensos o sufran un espasmo.
Preparación antes de la cita
No todas las personas que tienen ciática necesitan atención médica. Si los síntomas son graves o persisten por más de un mes, programa una cita con el profesional de atención médica.
Lo que puedes hacer
- Anota los síntomas y cuándo comenzaron.
- Enumera tu información médica esencial, incluida cualquier otra afección que tengas, y los nombres y las dosis de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas.
- Anota los accidentes y las lesiones recientes que podrían haber dañado tu espalda.
- Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. Tu acompañante puede ayudarte a recordar la información que te brinden.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.
En los casos de lumbalgia, que es el dolor en la parte baja de la espalda, que se irradia, algunas preguntas básicas son las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mi dolor de espalda?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Qué pruebas deben hacerme?
- ¿Qué tratamiento recomienda?
- ¿Deberían hacerme una cirugía? ¿Por qué o por qué no?
- ¿Debo respetar alguna restricción específica?
- ¿Qué medidas de autocuidado debería tomar?
- ¿Qué puedo hacer para evitar que mis síntomas vuelvan?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Sientes entumecimiento o debilidad en las piernas?
- ¿Algunas posiciones corporales o actividades hacen que el dolor mejore o empeore?
- ¿En qué medida el dolor hace que tengas que limitar tus actividades?
- ¿Haces trabajo físico pesado?
- ¿Haces ejercicio regularmente? En caso de hacer ejercicio, ¿qué tipo de actividades haces?
- ¿Qué tratamientos o medidas de cuidado personal has probado? ¿Alguno ha sido útil?
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