Insuficiencia hipofisaria

Perspectiva general

El hipopituitarismo es una afección poco frecuente en la que la glándula pituitaria no produce una o más hormonas o la cantidad que produce es insuficiente.

La glándula pituitaria es una glándula del tamaño de un frijol (alubia, poroto) ubicada en la base del cerebro. Forma parte del sistema de glándulas del cuerpo que produce hormonas, es decir, el sistema endócrino. La glándula pituitaria produce muchas hormonas. Afectan casi todas las partes del cuerpo.

El hipopituitarismo se origina cuando la cantidad de una o más hormonas que produce la hipófisis no es suficiente. Esta falta de hormonas, conocida como deficiencia, puede afectar el funcionamiento del cuerpo de muchas maneras. Estas incluyen el crecimiento, la presión arterial y la capacidad para tener hijos, entre otras. Los síntomas dependen de qué hormonas son las que faltan.

Por lo general, las personas que tienen hipopituitarismo deben tomar medicamentos durante el resto de sus vidas. Estos medicamentos reemplazan las hormonas que faltan, lo que ayuda a controlar los síntomas.

Síntomas

Los síntomas del hipopituitarismo suelen empezar lentamente y empeorar con el tiempo. Es posible que no sean perceptibles durante meses o incluso años. Pero para algunas personas, los síntomas comienzan de repente.

Los síntomas del hipopituitarismo varían de una persona a otra. Los síntomas dependen de las hormonas que falten y de la cantidad de hormonas que se produzcan. Es posible que haya más de una hormona con niveles bajos. Una segunda carencia en la hormona podría aumentar los síntomas de la primera. O a veces, puede ocultar esos síntomas.

Deficiencia de la hormona de crecimiento

En los niños, la deficiencia de la hormona de crecimiento puede causar problemas de crecimiento y baja estatura. La mayoría de los adultos con deficiencia de la hormona de crecimiento no tienen ningún síntoma, pero algunos adultos pueden presentar lo siguiente:

• Fatiga.
• Debilidad muscular.
• Cambios en la grasa corporal.
• Pérdida de interés por actividades.
• Falta de contactos sociales.

Falta de la hormona luteinizante y de la hormona foliculoestimulante

La falta de estas hormonas, llamadas gonadotropinas, afecta al sistema reproductor.

Esto impide a los ovarios producir suficientes óvulos y estrógeno. No deja que los testículos produzcan suficiente esperma ni testosterona. Esto puede disminuir el deseo sexual y causar cansancio. También puede causar infertilidad, una afección que impide o dificulta la reproducción. En los niños, la pubertad, es decir, los cambios físicos al cuerpo adulto, puede no ocurrir o suceder de forma tardía.

Algunas personas pueden tener síntomas como los siguientes:

• Sofocos.
• Irregularidad o ausencia de períodos menstruales.
• Pérdida de vello púbico.
• Incapacidad para producir leche para amamantar.
• Disfunción eréctil, es decir, la incapacidad de tener o mantener una erección.
• Disminución del vello facial o corporal.
• Cambios del estado de ánimo.
• Fatiga.

Deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides

This hormone controls the thyroid gland. Too little TSH leads to low levels of thyroid hormones. This condition is called hypothyroidism. It causes symptoms such as:

• Tiredness.
• Weight gain.
• Dry skin.
• Constipation.
• Sensitivity to cold or trouble staying warm.

Deficiencia de hormona adrenocorticotrófica

Esta hormona ayuda a las glándulas suprarrenales a funcionar correctamente. También ayuda al cuerpo a reaccionar ante el estrés. Estos son algunos de los síntomas de la deficiencia de la ACTH:

• Cansancio intenso.
• Presión arterial baja.
• Muchas infecciones duraderas.
• Náuseas, vómitos o dolor abdominal.
• Confusión.

Deficiencia de la hormona antidiurética

Esta hormona, también llamada vasopresina, ayuda al cuerpo a equilibrar los niveles de líquido. Una deficiencia de la hormona antidiurética puede derivar en un trastorno llamado diabetes insípida, que puede causar lo siguiente:

• Más orina de lo normal.
• Sed extrema.
• Desequilibrios de minerales como el sodio y el potasio, conocidos como electrolitos.

Deficiencia de prolactina

La prolactina es la hormona que le hace saber al cuerpo cuándo debe comenzar a producir leche materna. Los bajos niveles de prolactina pueden provocar problemas a la hora de producir leche para amamantar.

Cuándo debes consultar con un médico

Consulta con el proveedor de atención médica si desarrollas algún síntoma de hipopituitarismo.

Comunícate de inmediato con el proveedor de atención médica si los síntomas de hipopituitarismo comienzan repentinamente o están acompañados de un dolor de cabeza intenso, cambios en la visión, confusión o una caída de la presión arterial. Estos podrían ser síntomas de un daño repentino en el tejido de la glándula pituitaria. Esta afección se conoce como apoplejía pituitaria.

El sangrado en la glándula pituitaria puede causar apoplejía pituitaria. Esta afección es una emergencia médica y requiere atención médica rápida.

Causas

El hipopituitarismo tiene varias causas. Una causa común es un tumor en la glándula pituitaria. A medida que un tumor pituitario aumenta de tamaño, puede ejercer presión y dañar los tejidos. Esto limita la capacidad de la glándula pituitaria para producir hormonas. El tumor también puede presionar los nervios ópticos y causar problemas de visión.

Entre otras posibles causas del daño a la glándula pituitaria que pueden derivar en hipopituitarismo están las siguientes:

• Falta de flujo sanguíneo al cerebro o a la glándula pituitaria, lo que se conoce como accidente cerebrovascular, o una hemorragia o sangrado en el cerebro o en la glándula pituitaria.
• Ciertos medicamentos, como los narcóticos, los esteroides de dosis alta o determinados medicamentos contra el cáncer denominados inhibidores de los puntos de control.
• Hinchazón o inflamación de la glándula pituitaria, causada por hipofisitis, que es una respuesta inusual del sistema inmunitario.
• Infecciones del cerebro, como meningitis, o infecciones que se pueden diseminar al cerebro, como tuberculosis o sífilis.
• Pérdida grave de sangre al dar a luz, que puede causar daño en la parte frontal de la glándula pituitaria. Esta afección se conoce como síndrome de Sheehan o necrosis pituitaria posparto.

En algunos casos, una alteración en un gen causa el hipopituitarismo. Estas alteraciones son hereditarias, lo que significa que se transfieren de una generación a otra. Las alteraciones genéticas afectan la capacidad de la glándula pituitaria para producir una o más hormonas. Esto suele comenzar en el nacimiento o en la primera infancia.

Los tumores o enfermedades del hipotálamo, una parte del cerebro situada justo encima de la glándula pituitaria, también pueden causar hipopituitarismo. El hipotálamo produce hormonas que afectan el funcionamiento de la glándula pituitaria.

A veces, se desconoce la causa del hipopituitarismo.

Factores de riesgo

La mayoría de las personas con hipopituitarismo no tiene ningún factor que represente un mayor riesgo para desarrollar la afección. Sin embargo, los siguientes factores pueden aumentar el riesgo para hipopituitarismo:

• Una lesión en la cabeza.
• Una cirugía del cerebro.
• Radioterapia en la cabeza o el cuello.
• Enfermedades que afectan a más de una parte del cuerpo. Estas incluyen sarcoidosis, una enfermedad inflamatoria que afecta a varios órganos; histiocitosis de las células de Langerhans, una enfermedad en la que unas células inusuales causan cicatrices; y hemocromatosis, una enfermedad que causa la acumulación de demasiado hierro en el hígado y otros tejidos.

Diagnóstico

Existen muchas pruebas para verificar los niveles hormonales del cuerpo y buscar la causa de los problemas relacionados con el funcionamiento de la glándula pituitaria. Algunas de ellas son las siguientes:

• Análisis de sangre. Estos análisis miden los niveles de las hormonas que produce la glándula pituitaria y los que producen aquellas glándulas que la glándula pituitaria controla, como la glándula tiroides. Los análisis de sangre pueden mostrar si los bajos niveles hormonales se deben a que la glándula pituitaria no está funcionando como debería.
• Pruebas dinámicas o de estimulación. Una clínica especializada en afecciones endocrinas puede llevar a cabo estas pruebas para medir los niveles hormonales. Estas pruebas comprueban los niveles hormonales del organismo antes y después de tomar medicamentos que hacen que el cuerpo produzca hormonas.
• Pruebas por imágenes del cerebro. Las imágenes por resonancia magnética o la tomografía computarizada del cerebro pueden mostrar un tumor hipofisario u otros problemas de la glándula pituitaria.

Tratamiento

El hipopituitarismo se trata con medicamentos que aumentan los niveles de hormonas. Esto se conoce como reemplazo hormonal. Las dosis se fijan para que coincidan con la cantidad de hormonas que produciría el cuerpo si no tuviera un problema hipofisario. En ocasiones, es posible que las personas con hipopituitarismo necesiten tomar este medicamento por el resto de sus vidas.

A veces, el tratamiento de una afección causante del hipopituitarismo puede restablecer la capacidad del organismo para producir hormonas hipofisarias, ya sea total o parcialmente.

Medicamentos

Los medicamentos para reemplazo hormonal pueden incluir los siguientes:

• Reemplazo de cortisol. Estos medicamentos incluyen hidrocortisona (Cortef) o prednisona (Rayos). Si se toman por vía oral, reemplazan las hormonas suprarrenales necesarias debido a la falta de la hormona adrenocorticotrófica.
• Levotiroxina (Levoxyl, Synthroid, otros). Estos medicamentos tratan los niveles bajos de la hormona de la tiroides, conocido como hipotiroidismo, por una falta de la hormona estimulante de la tiroides.
• Hormonas sexuales. Estas incluyen la testosterona, el estrógeno y la progesterona. La testosterona se administra mediante una inyección, pastillas, un parche o gel. El estrógeno y la progesterona generalmente se administran mediante pastillas, geles o parches.
• Hormona de crecimiento. La hormona de crecimiento, también conocida como somatropina (Genotropin, Humatrope, otras), se administra mediante una inyección debajo de la piel. Promueve el crecimiento, lo que ayuda a los niños a crecer en estatura. Los adultos que no tienen una hormona de crecimiento también pueden obtener beneficios de ella pero no crecerán en estatura.
• Hormonas de fertilidad. Las gonadotropinas se pueden administrar mediante una inyección para ayudar con la ovulación y la producción de esperma.

Control del reemplazo hormonal

Un endocrinólogo, que es un especialista en trastornos endocrinos, puede controlar los síntomas y los niveles hormonales en la sangre para garantizar que se administre la cantidad correcta de medicamento.

Las personas a quienes se administra reemplazo del cortisol deben colaborar con su proveedor de atención médica para ajustar la dosis durante los períodos de mucho estrés. Cuando el cuerpo está bajo estrés, suele producir cortisol adicional para ayudar a controlarlo.

Tener gripe, diarrea o vómitos, o hacerte una cirugía o un tratamiento dental podría requerir que se modifique la dosis. Lo mismo puede ser necesario durante el embarazo o cuando se producen grandes cambios en el peso corporal.

Cirugía u otros procedimientos

Si la causa del hipopituitarismo es un tumor que se encuentra dentro o alrededor de la glándula pituitaria, puede que sea necesaria una cirugía para extirparlo. Algunos tumores también se pueden tratar con medicamentos o radioterapia.

En caso de emergencia

Las personas con hipopituitarismo deben usar un brazalete o un collar de alerta médica, y llevar una tarjeta médica que les indique a otros sobre la afección. Esto es importante, sobre todo, para aquellos que toman un reemplazo del cortisol debido a una falta de hormona adrenocorticotrófica.

Preparación antes de la cita

Probablemente, lo primero que hagas será consultar al proveedor principal de atención médica. A veces, podrías ser remitido a un especialista en trastornos endocrinos, conocido como endocrinólogo.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Lo que puedes hacer

• Ten en cuenta las restricciones previas a la cita. Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer en preparación para las pruebas que puedas necesitar.
• Anota todos los síntomas que tengas, aunque no parezcan estar relacionados entre sí. Registra cuándo comenzaron.
• Anota la información personal crucial, incluido cualquier cambio reciente en tu vida o un cambio en tu capacidad para afrontar el estrés.
• Haz una lista de tu información médica más importante, como los procedimientos quirúrgicos recientes y cualquier otra afección para la que hayas recibido tratamiento. Anota los nombres de todos los medicamentos que tomas, incluidas las dosis. Haz una lista de las lesiones que hayas tenido en la cabeza o de los problemas durante el parto.
• Pide a un familiar o a un amigo que te acompañe, de ser posible. La persona que te acompañe puede ayudarte a recordar la información que te dé el proveedor de atención médica.
• Anota las preguntas que quieres hacerle al proveedor de atención médica.

Es conveniente que elabores una lista de preguntas antes de la cita, para que puedas aprovechar al máximo el tiempo con el proveedor de atención médica. Algunas preguntas básicas para el hipopituitarismo incluyen las siguientes:

• ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
• ¿Cuáles son otras causas posibles?
• ¿Qué pruebas deben hacerme?
• ¿Es probable que mi afección sea temporal o crónica?
• ¿Qué tratamiento recomienda?
• ¿Durante cuánto tiempo tendré que tomar medicamentos?
• ¿Cómo sabrá si el tratamiento está funcionando?
• Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
• ¿Debo respetar alguna restricción específica?
• ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer todas las preguntas que tengas.

Qué puedes esperar de tu médico

El proveedor de atención médica podría hacerte preguntas, como las siguientes:

• ¿Cómo cambiaron los síntomas con el tiempo?
• ¿Has notado cambios en tu visión?
• ¿Tienes dolores fuertes de cabeza?
• ¿Cambió tu peso o la cantidad de vello corporal? ¿Hay otros cambios en tu apariencia?
• ¿Has perdido el interés en las relaciones sexuales? ¿Ha cambiado tu ciclo menstrual?
• ¿Tuviste un bebé recientemente?
• ¿Has tenido un traumatismo craneal o una neurocirugía?
• ¿Alguna vez has recibido radioterapia para tratar un tumor en la cabeza o en el cuello?
• ¿Hay algún miembro de tu familia con diagnóstico de trastornos de la glándula hipófisis u hormonales?
• ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
• ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?