Menopausia

Perspectiva general

La menopausia es la interrupción definitiva de la menstruación. Se diagnostica después de 12 meses sin menstruación, sangrado vaginal o manchado. La menopausia puede ocurrir entre los 40 y 50 años. Pero la edad promedio es de 51 años en los Estados Unidos.

La menopausia es natural. Pero los síntomas físicos, como los sofocos, y los síntomas emocionales de la menopausia pueden alterar el sueño, disminuir la energía o afectar al estado de ánimo. Existen muchos tratamientos, desde cambios en el estilo de vida hasta terapia hormonal.

Síntomas

En la mayoría de los casos, la menopausia se produce con el tiempo. Los meses o años previos a la menopausia se denominan perimenopausia o transición menopáusica.

Durante la transición, la cantidad de hormonas que producen los ovarios varía. La perimenopausia pueden durar de 2 a 8 años. El promedio es de unos cuatro años.

Los cambios hormonales pueden causar síntomas como los siguientes:

• Períodos menstruales irregulares.
• Sequedad vaginal.
• Sofocos.
• Sudoraciones nocturnas.
• Problemas de sueño.
• Cambios del estado de ánimo.
• Problema para encontrar las palabras o para recordar, que se suelen conocer como confusión mental.

Los síntomas de la menopausia varían de una persona a otra. Lo más frecuente es que los períodos menstruales no sean regulares antes de que finalicen.

No menstruar algún mes durante la perimenopausia es frecuente y esperable. A menudo, un mes no hay menstruación, pero sí al mes siguiente. O bien, desaparece por unos meses y luego se vuelven a presentar los ciclos menstruales mensuales durante unos meses.

Los ciclos menstruales tienden a acortarse al principio de la perimenopausia, por lo que los períodos menstruales son más seguidos. A medida que se acerca la menopausia, los períodos menstruales se van espaciando durante meses antes de que terminen.

En este tiempo, puede quedar embarazada. Si tuviste falta de un período menstrual y no estás segura de que el motivo sea la menopausia, considera hacerte una prueba de embarazo.

Cuándo debes consultar a un médico

Prosigue con las consultas a tu profesional de atención médica en procura de visitas de bienestar e inquietudes médicas antes, durante y después de la menopausia. Consulta a tu profesional de atención médica lo antes posible ante el sangrado vaginal después de la menopausia.

Causas

La menopausia puede deberse a lo siguiente:

• El deterioro natural de las hormonas. A partir de los 30 años, los ovarios empiezan a producir menos hormonas que controlan la menstruación. Estas hormas se denominan estrógeno y progesterona. Al tener niveles más bajos de estas hormonas, es más difícil quedar embarazada.

  A los 40, los períodos menstruales pueden ser más largos o más cortos, más abundantes o más ligeros, más o menos frecuentes. Con el tiempo, los ovarios dejan de liberar óvulos. Entonces, dejas de tener menstruaciones. En promedio, esto ocurre en torno a los 51 años.

• Cirugía que extirpa los ovarios, es decir, una ooforectomía. Los ovarios crean hormonas, como el estrógeno y la progesterona, que controlan el ciclo menstrual. La cirugía para extirpar los ovarios causa la menopausia de inmediato.

  Se interrumpen los períodos menstruales. Es probable que tengas sofocos y otros síntomas menopáusicos. Los síntomas pueden ser graves porque la cirugía hace que las hormonas disminuyan de golpe en lugar de hacerlo lentamente a lo largo de varios años.

  En general, la cirugía mediante la cual se extirpa el útero, pero no los ovarios, que se conoce como una histerectomía, no causa la menopausia de inmediato. Ya no tendrás menstruaciones, pero los ovarios todavía liberarán óvulos y producirán estrógeno y progesterona durante un tiempo.

• Quimioterapia y radioterapia. Estos tratamientos para el cáncer pueden causar la menopausia. Pueden causar síntomas como sofocos durante el tratamiento o poco después. A veces, la menstruación vuelve después de la quimioterapia. En ese caso, aún puedes quedar embarazada. Por eso, te conviene seguir utilizando métodos anticonceptivos.

  La radioterapia dirigida a la pelvis, el abdomen y la parte inferior de la columna vertebral puede causar menopausia. La radiación a todo el cuerpo para el trasplante de células madre también puede causar la menopausia. La radioterapia dirigida a otras partes del cuerpo, como el tejido mamario o la cabeza y el cuello, probablemente no afectará la menopausia.

• Insuficiencia ovárica primaria. Cerca del 1 % de las personas que tienen menopausia comenzaron a tenerla antes de los 40 años. Esto se conoce como menopausia prematura. La menopausia prematura puede deberse a que los ovarios no producen los niveles habituales de hormonas. Esto se denomina insuficiencia ovárica primaria. Puede ocurrir por cambios genéticos o una enfermedad autoinmunitaria.

  En general, no se puede encontrar una causa de la menopausia prematura. Los profesionales de la atención médica suelen sugerir la terapia hormonal. Si se recibe al menos hasta la edad típica de la menopausia, la terapia hormonal puede proteger el cerebro, el corazón y los huesos.

Factores de riesgo

Las personas asignadas al sexo femenino al nacer pasan por la menopausia. El principal factor de riesgo es llegar a la edad de la menopausia.

Otros factores de riesgo incluyen los siguientes:

• Cirugía para extraer los dos ovarios.
• Ciertos tratamientos contra el cáncer.

Complicaciones

Después de la menopausia, el riesgo de presentar ciertas enfermedades aumenta. Estos son algunos ejemplos:

• Enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos. Esto también se conoce como enfermedades cardiovasculares. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, aumenta el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte tanto en mujeres como en hombres.
• Debilidad de los huesos, denominada osteoporosis. Este trastorno hace que los huesos se tornen débiles y quebradizos, lo que genera mayor riesgo de quebrarse los huesos. Durante los primeros años después de la menopausia, puedes perder densidad ósea con rapidez. Esto aumenta el riesgo de osteoporosis. Entre los huesos que suelen quebrarse tras la menopausia se encuentran la columna vertebral, las caderas y las muñecas.
• Pérdida del control de la vejiga, conocida como incontinencia urinaria. A medida que los tejidos de la vagina y la uretra cambian , puedes tener fuertes y repentinas ganas de orinar con frecuencia. Entonces, es posible que pierdas orina, que se conoce como incontinencia urinaria por urgencia. O puede perder orina al toser, reír o levantar peso, que se conoce como incontinencia por esfuerzo. Es posible que tengas infecciones de las vías urinarias con más frecuencia.
• Problemas al tener relaciones sexuales. La menopausia causa que la vagina se seque y pierda elasticidad. Esto puede causar molestias y un ligero sangrado durante las relaciones sexuales. Además, al tener menor sensibilidad en la zona, se puede disminuir tu deseo sexual, lo que se denomina libido.
• Aumento de peso. Muchas mujeres aumentan de peso durante y después de la menopausia porque disminuye la quema de calorías, es decir, el metabolismo.

Diagnóstico

Por los síntomas, la mayoría de las personas pueden reconocer que han iniciado la menopausia. Si tienes alguna inquietud acerca de los períodos menstruales irregulares o sofocos, consulta con tu profesional de atención médica.

Por lo general, no se necesitan exámenes para diagnosticar la menopausia. Sin embargo, a veces, tu profesional de atención médica puede sugerir realizar análisis de sangre para comprobar los niveles de lo siguiente:

• Hormona foliculoestimulante y estrógeno (estradiol). La hormona foliculoestimulante aumenta y el estrógeno disminuye durante la menopausia. Como las hormonas aumentan y disminuyen durante la perimenopausia, con estos análisis puede ser difícil saber si tienes menopausia.
• Hormona estimulante de la tiroides. La tiroides hiperactiva, que se conoce como hipertiroidismo, puede causar síntomas similares a los de la menopausia.

Puedes realizar pruebas en casa para revisar los niveles de la hormona folicoestimulante en tu orina sin necesidad de una receta médica. Las pruebas muestran si tienes niveles de la hormona folicoestimulante elevados. Esto podría significar que tienes la perimenopausia o la menopausia.

Pero los niveles de la hormona folicoestimulante aumentan y disminuyen durante el ciclo menstrual. Por eso, las pruebas de la hormona folicoestimulante en casa no son confiables para saber si tienes o no menopausia.

Tratamiento

La menopausia no necesita tratamiento. Los tratamientos buscan aliviar los síntomas y prevenir o tratar las afecciones que pueden aparecer con la edad. Estos son algunos de los tratamientos:

• Terapia hormonal. La terapia con estrógenos es lo que mejor funciona para aliviar los sofocos de la menopausia. También alivia otros síntomas de la menopausia y retrasa la pérdida ósea.

  Tu profesional de atención médica puede sugerirte estrógenos en la dosis más baja y durante el tiempo necesario para aliviar tus síntomas. Lo mejor es utilizarlos en personas con menos de 60 años y dentro de los 10 años siguientes al inicio de la menopausia.

  Si todavía tienes útero, necesitarás progestina con el estrógeno. El estrógeno también ayuda a prevenir la disminución de la masa ósea.

  Utilizar la terapia hormonal por un tiempo prolongado puede causar algunos riesgos de enfermedades cardíacas y cáncer de mama. Pero empezar a tomar hormonas alrededor de la menopausia ha demostrado ser beneficioso para algunas personas. Habla con tu profesional de atención médica para saber si la terapia hormonal podría ser seguro para ti.

• Estrógeno vaginal. Para aliviar la sequedad vaginal, puedes aplicar estrógeno directamente en la vagina usando una crema vaginal, un óvulo o un anillo. Este tratamiento te administra una pequeña cantidad de estrógeno, que el tejido de la vagina absorbe. Esto puede ayudar a aliviar la sequedad vaginal, el dolor al tener relaciones sexuales y algunos síntomas urinarios.
• Prasterona (Intrarosa). Esta hormona de origen humano, la deshidroepiandrosterona, se introduce en la vagina. Ayuda a aliviar la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales.
• Medicamentos en dosis bajas para tratar la depresión, los antidepresivos. Algunos antidepresivos pueden aliviar los sofocos de la menopausia. También se conocen como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina. Un antidepresivo en dosis bajas puede ayudar a controlar los sofocos en personas que no pueden tomar estrógeno por motivos de salud o en quienes necesitan un antidepresivo para un trastorno del estado de ánimo.
• Gabapentina (Gralise, Neurontin) La gabapentina está aprobada para el tratamiento de las convulsiones, pero también se ha demostrado que ayuda a reducir los sofocos. Este medicamento es útil para personas que no pueden tener un tratamiento con estrógeno y para aquellas que también tienen sofocos nocturnos.
• Clonidina (Catapres-TTS-1, Nexiclon XR). Este comprimido o parche suele utilizarse para tratar la presión arterial alta. Puede aliviar un poco los sofocos. No suele recetarse para los sofocos debido a sus posibles efectos secundarios, como presión arterial baja, dolor de cabeza, somnolencia y estreñimiento.
• Fezolinetant (Veozah). Este medicamento está libre de hormonas. Trata los sofocos de la menopausia porque actúa bloqueando una vía del cerebro que ayuda a controlar la temperatura corporal. Está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para controlar los síntomas de la menopausia. Puede causar dolor abdominal, problemas hepáticos y empeorar los problemas de sueño.
• Oxibutinina (Oxytrol). Este medicamento trata la vejiga hiperactiva y la incontinencia urinaria por urgencia. También se demostró que alivia los síntomas de la menopausia. Pero, en los adultos mayores, podría relacionarse con el deterioro cognitivo.
• Medicamentos para prevenir o tratar la afección que afina los huesos, es decir, la osteoporosis. Tu profesional de atención médica puede sugerirte medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis. Hay varios medicamentos que pueden ayudar a reducir la pérdida de la masa ósea y el riesgo de fracturas. El profesional de atención médica también puede recetarte suplementos de vitamina D para ayudar a fortalecer los huesos.
• Ospemifeno (Osphena). Al tomarlo de forma oral, este medicamento modulador selectivo de los receptores de estrógenos trata el dolor durante las relaciones sexuales relacionado con el adelgazamiento del tejido vaginal. Este medicamento no es adecuado para personas que tuvieron cáncer de mama o que corren un alto riesgo de tenerlo.

Antes de decidir con respecto a cualquier forma de tratamiento, habla con tu profesional de atención médica sobre tus opciones y sobre los riesgos y beneficios de cada una. Revise sus opciones cada año. Tus necesidades y las opciones de tratamiento pueden cambiar.

Estilo de vida y remedios caseros

Muchos de los síntomas causados por la menopausia desaparecen solos con el paso del tiempo. Mientras tanto, te pueden ayudar las siguientes cosas:

• Calma los sofocos. Vístete en capas, usa camisetas sin mangas y telas transpirables, como el algodón. Baja la temperatura ambiente y utiliza abanicos o ventiladores. Coloca compresas frías debajo de la almohada y gírala a menudo para que la cabeza esté en el lado fresco.

  También podría ser útil evitar los alimentos desencadenantes, como la cafeína, el alcohol y la comida picante.

• Calma el dolor vaginal Prueba un lubricante vaginal acuoso (Astroglide, Sliquid u otros) o una crema humectante o lubricante a base de silicona (Replens, K-Y Liquibeads, u otras). Puedes conseguir estos productos sin una receta médica.

  Mantente sexualmente activo solo o en pareja. Esto también puede disminuir el malestar vaginal, ya que incrementa el flujo de sangre a la vagina.

• Duerme lo suficiente. Evita la cafeína y el alcohol, porque pueden dificultar el sueño. Haz ejercicio durante el día, pero no justo antes de dormir. Si los sofocos te alteran el sueño, quizá necesites buscar una manera de controlarlos para que puedas descansar bien.
• Encuentra maneras de relajarte. Hay pocas pruebas de que la respiración profunda, la visualización dirigida, los masajes y la relajación muscular puedan aliviar los síntomas de la menopausia. Pero encontrar formas de relajarte es bueno para la salud en general y puede ayudarte a sobrellevar los síntomas de la menopausia. Puedes aprender cómo hacerlo a través de libros y páginas web.
• Fortalece el suelo pélvico. Los ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico, los ejercicios de Kegel, pueden mejorar algunos tipos de incontinencia urinaria.
• Sigue una alimentación equilibrada. Consume una variedad de frutas, verduras y granos o cereales integrales. Limita el consumo de grasas saturadas, aceites y azúcares. Pregúntale al profesional de atención médica si necesitas suplementos de calcio o vitamina D.
• Controla el peso. Los estudios muestran que ser obeso se relaciona con tener más y peores sofocos. Perder peso y no recuperarlo podría ayudar a aliviarlos. Habla con tu profesional de atención médica si necesitas ayuda para perder peso.
• No fumes. Fumar aumenta el riesgo de presentar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis, cáncer y una serie de problemas de salud. Además, puede aumentar los sofocos y hacer que se adelante la menopausia.
• Haz ejercicio con regularidad. Haz ejercicio o actividad física de manera regular casi todos los días para protegerte contra las enfermedades cardíacas, la diabetes, la osteoporosis y otras enfermedades relacionadas con la edad.

Medicina alternativa

Hay muchas medicinas alternativas que dicen ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. Pero pocas de ellas se comprobaron en estudios. Algunos tratamientos complementarios y alternativos que se estudiaron o que están en estudio son los siguientes:

• Estrógenos vegetales, también llamados fitoestrógenos. Hay estrógenos naturales en ciertos alimentos. Hay dos tipos principales de fitoestrógenos, se conocen como isoflavonas y lignanos. Las isoflavonas se encuentran en la soja, en las lentejas, en los garbanzos y en otras legumbres. Los lignanos se encuentran en la linaza, en los cereales integrales y en algunas frutas y verduras.

  No se ha demostrado que los estrógenos de estos alimentos puedan aliviar los sofocos y otros síntomas de la menopausia. Las isoflavonas tienen algunos efectos débiles similares a los estrógenos. Por eso, si tuviste cáncer de mama, habla con tu profesional de atención médica antes de tomar píldoras de isoflavonas.

• Hormonas bioidénticas. Estas hormonas provienen de fuentes vegetales. El término “bioidéntico” implica que las hormonas del producto son químicamente idénticas a aquellas que genera el cuerpo.

  La Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó algunas hormonas bioidénticas. Pero muchas se mezclan en una farmacia a partir de la receta de un profesional de atención médica; estos medicamentos se denominan recetas magistrales. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos no los regula, por lo que la calidad y los riesgos pueden variar.

  No se ha demostrado que las hormonas bioidénticas funcionen mejor o sean más seguras que otras terapias hormonales.

• Tratamiento cognitivo conductual. Este tipo de tratamiento puede ayudarte a cambiar pensamientos, sentimientos y comportamientos que no son saludables. Se demostró que reduce las molestias que los síntomas de la menopausia pueden causarte.
• Cimífuga. La cimífuga (cohosh negro) ha sido popular entre muchas personas que tienen síntomas de menopausia. Pero existe poca evidencia de que funcione. Puede dañar el hígado y no ser seguro para las personas con antecedentes de cáncer de mama.
• Yoga. El yoga puede aliviar los síntomas de la menopausia al menos tan bien como otras formas de ejercicio. Y los ejercicios de equilibrio como el yoga o el tai chi pueden mejorar la fuerza y ayudar a que te muevas con más facilidad. Eso quizás ayude a prevenir caídas que podrían causar quebraduras.
• Acupuntura. La acupuntura puede ayudar a reducir los sofocos a corto plazo. Pero las investigaciones no han demostrado que ayude mucho. Es necesario investigar más.
• Hipnosis. Esta terapia cuerpo-mente implica un estado de relajación profunda y visualizaciones mentales. La hipnoterapia puede reducir el número de sofocos y su intensidad en algunas personas menopáusicas.

Es posible que hayas probado o que hayas oído hablar sobre otros suplementos alimentarios, como clavo rojo, kava, dong quai, dehidroepiandrosterona, aceite de onagra y ñame silvestre, una crema de progesterona natural. No hay pruebas científicas de que funcionen. Algunos de estos productos pueden ser perjudiciales.

Consulta con tu profesional de atención antes de tomar suplementos alimentarios o a base de hierbas para los síntomas de la menopausia. La Administración de Alimentos y Medicamentos no supervisa los productos herbarios. Algunos pueden ser perjudiciales o afectar a otros medicamentos que tomes y esto puede poner en riesgo tu salud.

Preparación antes de la cita

Tu primera cita médica posiblemente sea con el profesional de atención primaria o con un ginecólogo.

Qué puedes hacer

Antes de la cita médica:

• Lleva un registro de tus síntomas. Por ejemplo, arma una lista de la cantidad de sofocos que tienes en un día o en una semana. Anota su gravedad.
• Haz una lista de todos los medicamentos, las plantas medicinales, las vitaminas y los suplementos que tomes. Incluye las dosis y con qué frecuencia los tomas.
• Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe, si es posible. Esta persona puede ayudarte a recordar la información que te dé el equipo de atención médica.
• Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica. Anota primero las más importantes.

Algunas preguntas básicas son las siguientes:

• ¿Qué análisis debo hacerme, si es necesario que me haga alguno?
• ¿Qué tipos de tratamientos existen para aliviar mis síntomas?
• ¿Qué más puedo hacer para aliviar mis síntomas?
• ¿Hay terapias alternativas que podría probar?
• ¿Hay material impreso o folletos que pueda consultar?
• ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer todas las preguntas que tengas.

Qué esperar del médico

Algunas de las preguntas que el equipo de atención médica podría hacer son las siguientes:

• ¿Todavía tienes períodos menstruales?
• ¿Cuándo fue tu último período?
• ¿Con qué frecuencia tienes síntomas que te molestan?
• ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
• ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
• ¿Hay algo que empeore los síntomas?