Psoriasis
Infórmate sobre esta afección común de la piel que provoca parches escamosos, rojizos y con picazón, y sobre cómo puedes combinar medicamentos con hábitos de cuidado personal para controlarla.
Perspectiva general
La psoriasis es una enfermedad de la piel que causa un sarpullido con manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo.
La psoriasis es una enfermedad frecuente y de larga duración (crónica) que no tiene cura. Puede ser dolorosa, interferir en el sueño y dificultar la concentración. Esta afección suele presentarse en ciclos, con brotes que duran algunas semanas o meses y luego disminuyen. Los factores desencadenantes comunes en las personas con predisposición genética a la psoriasis incluyen infecciones, cortes o quemaduras y determinados medicamentos.
Existen tratamientos para ayudarte a controlar estos síntomas. Además, puedes probar hábitos de estilo de vida y estrategias de afrontamiento que te ayudarán a vivir mejor con la psoriasis.
Síntomas
Entre los signos y síntomas comunes de la psoriasis se incluyen los siguientes:
- Una erupción irregular cuyo aspecto varía mucho de persona a persona, desde unos pocos puntos de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes en gran parte del cuerpo
- Erupciones que varían en color y tienden a ser de tonos violáceos con escamas grises en pieles morenas o negras, o de tonos rosados o rojizos con escamas plateadas en pieles blancas
- Pequeños puntos escamados (se presentan comúnmente en niños)
- Piel agrietada y seca que es posible que sangre
- Picazón, ardor o irritación
- Erupciones cíclicas que aparecen durante unas pocas semanas o meses y luego desaparecen
Existen varios tipos de psoriasis, y cada uno tiene distintos signos y síntomas:
- Psoriasis en placas. El tipo de psoriasis más común, la psoriasis en placas, produce manchas secas y elevadas en la piel (placas) que provocan picazón y están cubiertas de escamas. Pueden aparecer unas pocas o muchas. Suelen aparecer en los codos, las rodillas, la región lumbar y el cuero cabelludo. Las manchas pueden ser de distintos colores, según el tono de piel. La piel afectada puede curarse con cambios de color temporales (hiperpigmentación posinflamatoria), en especial en pieles morenas o negras.
- Psoriasis en las uñas. La psoriasis puede afectar las uñas de las manos y de los pies y provocar hendiduras, crecimiento anormal y cambios de color. Las uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse del lecho ungueal (onicólisis). La forma grave de la enfermedad puede hacer que la uña se caiga.
- Psoriasis en gotas. La psoriasis en gotas afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. En general, se desencadena por una infección bacteriana, como la amigdalitis estreptocócica. Se presenta como pequeñas áreas escamosas en forma de gota en el tronco, los brazos o las piernas.
- Psoriasis inversa. La psoriasis inversa afecta principalmente los pliegues de la piel en la ingle, los glúteos y las mamas. Provoca manchas lisas de piel inflamada que empeoran con la fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar este tipo de psoriasis.
- Psoriasis pustulosa. La psoriasis pustulosa, un tipo poco frecuente, provoca ampollas claramente definidas y llenas de pus. Puede presentarse en forma de manchas extendidas o en áreas pequeñas de la palma de las manos o la planta de los pies.
- Psoriasis eritrodérmica. La psoriasis eritrodérmica, que es el tipo menos común de psoriasis, puede abarcar todo el cuerpo con una erupción con descamación, que puede provocar picazón o ardor intensos. Puede ser pasajera (aguda) o prolongada (crónica).
Cuándo debes consultar a un médico
Si sospechas que puedes tener psoriasis, visita a al proveedor de atención médica. También debes buscar atención médica si la afección tiene las siguientes características:
- Es grave o generalizada
- Te causa malestar y dolor
- Te preocupa por el aspecto de la piel
- No mejora con el tratamiento
Causas
Se cree que la psoriasis es un problema del sistema inmunitario que hace que las células de la piel crezcan a un ritmo más rápido de lo normal. En el tipo más frecuente de psoriasis, conocido como psoriasis de placas, esta rápida renovación de las células da lugar a manchas escamosas y secas.
No se conoce por completo la causa de la psoriasis. Se cree que es un problema del sistema inmunitario en el que las células que combaten infecciones atacan por error las células sanas de la piel. Los investigadores creen que tanto la genética como los factores ambientales juegan un papel. La afección no es contagiosa.
Desencadenantes de la psoriasis
Muchas personas con predisposición a la psoriasis pueden no tener síntomas durante años hasta que la enfermedad se activa por algún factor medioambiental. Los desencadenantes comunes de la psoriasis incluyen:
- Las infecciones, como amigdalitis estreptocócica o infecciones en la piel
- El tiempo, especialmente el frío y la sequedad
- Las lesiones en la piel, como un corte o una raspadura, una picadura de insecto o una quemadura grave por el sol
- Fumar y la exposición al humo de segunda mano
- El consumo excesivo de alcohol
- Ciertos medicamentos, incluido el litio, los medicamentos para la presión arterial alta y los medicamentos antipalúdicos
- La retirada rápida de corticoides orales o inyectables
Factores de riesgo
Cualquier persona puede tener psoriasis. Alrededor de un tercio de los casos comienzan en la infancia. Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener la enfermedad:
- Antecedentes familiares. La afección es hereditaria. El hecho de que uno de tus padres tenga psoriasis aumenta el riesgo de que contraigas la enfermedad, y si tus dos padres tienen psoriasis, el riesgo se incrementa aún más.
- Fumar. Fumar tabaco no solo aumenta el riesgo de tener psoriasis, sino que también puede aumentar la gravedad de la enfermedad.
Complicaciones
Si tienes psoriasis, corres más riesgo de desarrollar otras afecciones, incluidas las siguientes:
- Artritis psoriásica, que causa dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones y a su alrededor
- Cambios temporales en el color de la piel (hiperpigmentación o hipopigmentación posterior a la inflamación) en los sitios donde las placas se habían curado
- Afecciones oculares, como conjuntivitis, blefaritis y uveítis
- Obesidad
- Diabetes tipo 2
- Hipertensión arterial
- Enfermedad cardiovascular
- Otras enfermedades autoinmunitarias, como la enfermedad celíaca, la esclerosis y la enfermedad intestinal inflamatoria conocida como enfermedad de Crohn
- Enfermedades de salud mental, como la baja autoestima y la depresión
Diagnóstico
El proveedor de atención médica te hará preguntas sobre tu salud y te examinará la piel, el cuero cabelludo y las uñas. El proveedor de atención médica podría tomar una pequeña muestra de piel (biopsia) para examinarla bajo el microscopio. Esto ayuda a determinar el tipo de psoriasis y a descartar otros trastornos.
Tratamiento
Los tratamientos para la psoriasis tienen como objetivo detener la proliferación sumamente rápida de las células de la piel y eliminar las escamas. Algunas opciones son cremas y ungüentos (terapia tópica), luminoterapia (fototerapia) y medicamentos de administración oral o inyectables.
Los tratamientos que uses dependerán de la gravedad de la psoriasis y de cómo esta respondió al tratamiento anterior y a las medidas de cuidado personal. Es probable que necesites probar diferentes medicamentos o una combinación de tratamientos antes de que encuentres un método que sea eficaz. Aun si el tratamiento es eficaz, por lo general, la enfermedad regresa.
Terapia tópica
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Corticoides. Estos medicamentos son los que se recetan con mayor frecuencia para tratar la psoriasis leve a moderada. Están disponibles como aceites, ungüentos, cremas, lociones, geles, espumas, espráis y champús. Los ungüentos de corticoides suaves (hidrocortisona) suelen recomendarse para zonas sensibles, como la cara o los pliegues de la piel, y para el tratamiento de manchas generalizadas. Los corticoides tópicos pueden aplicarse una vez al día durante los brotes y en días o fines de semana alternos durante la remisión.
Es posible que el proveedor de atención médica te recete una crema o un ungüento de corticoides más fuerte: triamcinolona (Trianex) o clobetasol (Cormax, Temovate, entre otros) para las zonas más pequeñas, menos sensibles o más difíciles de tratar.
El uso prolongado o el uso excesivo de corticoides fuertes pueden volver la piel más fina. Con el tiempo, los corticoides tópicos pueden dejar de funcionar.
- Análogos de la vitamina D. Las formas sintéticas de vitamina D, como el calcipotrieno (Dovonex, Sorilux) y el calcitriol (Vectical), retardan el desarrollo de las células de la piel. Este tipo de fármaco puede utilizarse solo o con corticoides tópicos. El calcitriol puede causar menos irritación en las zonas sensibles. El calcipotrieno y el calcitriol suelen ser más costosos que los corticoides tópicos.
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Retinoides. El tazaroteno (Tazorac, Avage) está disponible en forma de gel o crema. Se aplica una o dos veces al día. Los efectos secundarios más frecuentes son la irritación de la piel y el aumento de la sensibilidad a la luz.
No se recomienda el uso de tazaroteno si estás embarazada o en período de lactancia, o si tienes intención de quedar embarazada.
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Inhibidores de la calcineurina. Los inhibidores de la calcineurina, como el tacrolimus (Protopic) y el pimecrolimus (Elidel), alivian el sarpullido y reducen la acumulación de escamas. Pueden ser especialmente útiles en zonas de piel fina, como alrededor de los ojos, donde las cremas de esteroides o los retinoides son irritantes o nocivos.
No se recomienda el uso de inhibidores de la calcineurina cuando estás embarazada o amamantando, o si tienes la intención de quedar embarazada. Este fármaco tampoco está destinado para su uso a largo plazo debido a un posible aumento del riesgo de cáncer de piel y linfoma.
- Ácido salicílico. Los champús y las soluciones para el cuero cabelludo de ácido salicílico reducen la descamación de la psoriasis del cuero cabelludo. Están disponibles en concentraciones de venta con y sin receta médica. Este tipo de producto se puede usar solo o con otra terapia tópica, ya que prepara el cuero cabelludo para que absorba el medicamento con más facilidad.
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Alquitrán de hulla. El alquitrán de hulla reduce la descamación, la picazón y la inflamación. Está disponible en concentraciones de venta con y sin receta médica. Tiene distintas presentaciones, como en champú, crema y aceite. Estos productos pueden irritar la piel. También ensucian, manchan la ropa y la ropa de cama, y pueden tener un olor fuerte.
No se recomienda el tratamiento con alquitrán de hulla para mujeres embarazadas o en período de lactancia.
- Ditranol. El ditranol es una crema de alquitrán que retrasa el desarrollo de las células de la piel. También puede eliminar las escamas y suavizar la piel. No es apta para su uso en la cara o los genitales. El ditranol puede irritar la piel y mancha casi todo con lo que entra en contacto. Normalmente, se aplica durante un período corto y luego se lava.
Fototerapia
La fototerapia es un tratamiento inicial para la psoriasis de moderada a grave, y se indica sola o combinada con medicamentos. Se trata de la exposición de la piel a cantidades controladas de luz natural o artificial. Es necesario repetir los tratamientos. Pregúntale a tu proveedor de atención médica si la fototerapia domiciliaria es una opción adecuada para ti.
- Luz solar. Las exposiciones breves y diarias a la luz del sol, helioterapia, podrían mejorar la psoriasis. Antes de comenzar un régimen de luz solar, pregúntale a tu proveedor de atención médica cuál es la manera más segura de usar la luz natural para tratar la psoriasis.
- UVB de banda ancha. Las manchas individuales, la psoriasis extendida y la psoriasis que no mejora con tratamientos tópicos pueden tratarse con dosis controladas de luz UVB de banda ancha procedente de una fuente de luz artificial. Los efectos secundarios a corto plazo pueden incluir inflamación, picazón y sequedad en la piel.
- UVB de banda estrecha. La fototerapia con luz UVB de banda estrecha podría ser más eficaz que el tratamiento con luz UVB de banda ancha. En muchos lugares, esta ha reemplazado a la terapia de banda ancha. Suele administrarse dos o tres veces por semana hasta que la piel mejora y, luego, con menos frecuencia para la terapia de mantenimiento. Sin embargo, la fototerapia con luz UVB de banda estrecha puede causar efectos secundarios más graves que la fototerapia con luz UVB de banda ancha.
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Psoraleno más luz ultravioleta A. Este tratamiento consiste en tomar un medicamento fotosensibilizante, psoraleno, antes de exponer la piel afectada a la luz UVA. La luz UVA penetra en la piel con mayor profundidad que la luz UVB, y el psoraleno mejora la respuesta de la piel a la exposición a la luz UVA.
Este tratamiento más agresivo mejora la piel de manera uniforme y se usa, a menudo, para la psoriasis más grave. Los efectos secundarios a corto plazo pueden incluir náuseas, dolor de cabeza, ardor y picazón. Los posibles efectos secundarios a largo plazo incluyen piel seca y arrugada, pecas, aumento de la sensibilidad al sol y mayor riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma.
- Láser de excímeros. Con este tipo de fototerapia, se dirige una luz UVB potente solo a la piel afectada. La terapia con láser de excímeros requiere menos sesiones que la fototerapia tradicional porque se usa una luz UVB más potente. Los efectos secundarios pueden ser inflamación y formación de ampollas.
Medicamentos orales o inyectables
Si tienes psoriasis de moderada a grave o si otros tratamientos no funcionaron, el proveedor de atención médica puede recetarte medicamentos de administración oral o inyectables (sistémicos). Algunos de estos medicamentos se usan solo por períodos breves y pueden alternarse con otros tratamientos, debido a los posibles efectos secundarios graves que pueden causar.
- Esteroides. Si tienes algunas manchas pequeñas y persistentes por la psoriasis, el proveedor de atención médica podría sugerirte inyectar triamcinolona directamente en ellas.
- Retinoides. La acitretina y otros retinoides son pastillas que reducen la producción de células de la piel. Los efectos secundarios pueden incluir piel seca y músculos adoloridos. Estos medicamentos no se recomiendan durante la gestación ni el amamantamiento, y tampoco cuando se intenta un embarazo.
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Medicamentos biológicos. Estos medicamentos que generalmente se administran mediante inyección alteran el sistema inmunitario de tal modo que se interrumpe el ciclo de la enfermedad y tanto síntomas como signos mejoran en unas semanas. Varios de estos medicamentos han recibido aprobación para el tratamiento de la psoriasis moderada a grave en personas que no respondieron a las terapias de primera línea. Algunas alternativas son el etanercept (Enbrel), el infliximab (Remicade), el adalimumab (Humira), el ustekinumab (Stelara), el risankizumab-rzaa (Skyrizi) y el ixekizumab (Taltz). Tres de estos medicamentos (etanercept, ixekizumab y ustekinumab) están aprobados para niños. Estos tipos de medicamentos son costosos y los planes de seguro médico pueden o no cubrirlos.
Los medicamentos biológicos deben usarse con cuidado porque conllevan el riesgo de inhibir el sistema inmunitario de tal modo que aumenta el riesgo de presentar infecciones graves. Hay que hacer una prueba de tuberculosis en las personas que siguen estos tratamientos.
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Metotrexato. El metotrexato (Trexall) se suele administrar semanalmente como una dosis oral única, y disminuye la producción de células de la piel e inhibe la inflamación. Es menos eficaz que el adalimumab y el infliximab. Puede causar malestar estomacal, pérdida del apetito y fatiga. Las personas que toman metotrexato de forma prolongada requieren análisis continuos para controlar el recuento sanguíneo y la función hepática.
Si alguien intenta concebir debe dejar de tomar metotrexato al menos tres meses antes. No se recomienda este medicamento para quienes estén amamantando.
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Ciclosporina. La ciclosporina (Gengraf, Neoral, Sandimmune) es un medicamento que se toma por vía oral para tratar la psoriasis grave e inhibe el sistema inmunitario. Tiene una eficacia similar al metotrexato, pero no se puede utilizar de forma continua por más de un año. Al igual que otros medicamentos inmunosupresores, la ciclosporina aumenta el riesgo para infecciones y otros problemas de salud, incluido cáncer. Las personas que toman ciclosporina de forma prolongada requieren análisis continuos para controlar la presión arterial y la función renal.
Estos medicamentos no se recomiendan durante la gestación ni el amamantamiento, y tampoco cuando se intenta un embarazo.
- Otros medicamentos. La tioguanina (Tabloide) y la hidroxiurea (Droxia, Hydrea) son medicamentos a los que se puede recurrir cuando no es posible tomar otros. Habla con el proveedor de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de estos medicamentos.
Consideraciones de tratamiento
Tú y el proveedor de atención médica elegirán un enfoque de tratamiento según tus necesidades y el tipo y la gravedad de tu psoriasis. Es probable que empieces con los tratamientos más leves: cremas tópicas y terapia lumínica con luz ultravioleta (fototerapia). Después, si la afección no mejora, podrías pasar a los tratamientos más fuertes.
Generalmente, las personas con psoriasis pustulosa o eritrodérmica deben comenzar con medicamentos más fuertes (sistémicos).
Sea cual sea el caso, el objetivo es encontrar la manera más eficaz de desacelerar el recambio celular con la menor cantidad posible de efectos secundarios.
Medicina alternativa
Medicina alternativa
Algunos estudios sostienen que las terapias alternativas de la medicina integral, que son productos y prácticas que no forman parte de la atención médica convencional o que se desarrollaron fuera de la práctica occidental tradicional, alivian los síntomas de la psoriasis. Algunos ejemplos de terapias alternativas que usan las personas con psoriasis incluyen dietas especiales, vitaminas, acupuntura y productos herbarios aplicados en la piel. Ninguna de estas opciones está respaldada por evidencia significativa, pero, en general, se consideran seguras y podrían ayudar a reducir la comezón y la descamación en personas con psoriasis leve a moderada.
- Crema con extracto de sábila (aloe). La crema con extracto de sábila (aloe), tomado de las hojas de esta planta, puede reducir la descamación, la picazón y la inflamación. Es posible que necesites aplicarte la crema varias veces al día durante un mes o más para mejorar la piel.
- Suplementos de aceite de pescado. La terapia oral de aceite de pescado usada en combinación con la terapia de luz ultravioleta B podría reducir la extensión del sarpullido. Aplicar aceite de pescado en la piel afectada y cubrirla con un apósito durante seis horas al día en un plazo de cuatro semanas podría mejorar la descamación.
- Uva de Oregón. La uva de Oregón, también conocida como barberry, se aplica en la piel y puede reducir la gravedad de la psoriasis.
Si estás pensando en recurrir a la medicina alternativa para aliviar los signos y síntomas de la psoriasis, habla con tu proveedor de atención médica sobre las ventajas y las desventajas de estas opciones.
Estilo de vida y remedios caseros
Prueba estas medidas de cuidado personal para controlar mejor tu psoriasis:
- Báñate todos los días. Lávate suavemente, en lugar de frotarte la piel en la ducha o en la bañera. Usa agua tibia y jabones suaves con aceites o grasas añadidas. Puede ser útil añadir aceite de baño, sales de Epsom o avena al agua de la bañera y dejarla en remojo durante al menos 15 minutos.
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Mantén la piel hidratada. Aplícate crema hidratante diariamente. Si hidratas la piel después del baño, sécate suavemente y aplica tu producto preferido mientras la piel está todavía húmeda. Para las pieles muy secas, pueden ser preferibles los aceites o las cremas hidratantes a base de ungüentos, ya que permanecen en la piel más tiempo que las cremas o lociones. Si la hidratación parece mejorar tu piel, aplica el producto más de una vez al día.
Si el aire donde vives es muy seco, usa un humidificador para agregarle humedad al aire.
- Cubre las áreas afectadas durante la noche. Antes de irte a la cama, aplica una crema hidratante a base de ungüento sobre la piel afectada y envuélvela con una envoltura de plástico. Cuando te despiertes, quita el plástico y lava las escamas.
- Expón la piel a pequeñas cantidades de luz solar. Pregúntale a tu proveedor de atención médica sobre la mejor manera de utilizar la luz solar natural para tratar la piel. Una cantidad controlada de luz solar puede mejorar la psoriasis, pero demasiada exposición al sol puede desencadenar o empeorar los brotes y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Registra el tiempo que pasas al sol, y protege la piel que no está afectada por la psoriasis con un sombrero, ropa o protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30.
- Evita rascarte. Puede ser útil aplicar una crema o ungüento contra la comezón de venta libre que contenga hidrocortisona o ácido salicílico. Si tienes psoriasis del cuero cabelludo, prueba un champú medicinal que contenga alquitrán de hulla. Mantén las uñas cortas para que no te lastimes la piel si te rascas. Usa telas suaves que no contribuyan a la picazón.
- Evita los desencadenantes de la psoriasis. Observa qué es lo que desencadena tu psoriasis y toma medidas para prevenirla o evitarla. Las infecciones, las lesiones en la piel, fumar y la exposición solar intensa pueden empeorar la psoriasis.
- Mantente fresco. Estar demasiado acalorado puede hacer que sientas picazón en la piel. Usa ropa ligera si estás al aire libre en días calurosos. Si tienes aire acondicionado, úsalo en los días de calor para mantenerte fresco. Guarda compresas frías en el congelador y aplícalas en los lugares en los que tienes picazón durante unos minutos para aliviarla. Puedes probar guardar tu loción hidratante en el refrigerador para añadir un efecto refrescante cuando te la apliques.
- Esfuérzate por mantener un estilo de vida saludable. Intenta poner en práctica otros hábitos de vida saludables para ayudar a controlar la psoriasis. Por ejemplo, mantente activo, come bien, limita o evita el consumo de alcohol y mantén un peso saludable.
Estrategias de afrontamiento, y apoyo
Hacer frente a la psoriasis puede ser un desafío, especialmente si la piel afectada cubre una gran área de tu cuerpo o es visible para otras personas. Puede causar incomodidad y vergüenza. La naturaleza continua y persistente de la enfermedad y las dificultades de su tratamiento solo aumentan el problema.
Aquí hay algunas maneras para ayudarte a vivir con psoriasis y sentirte con más confianza:
- Infórmate más sobre la psoriasis. Averigua todo lo que puedas sobre la enfermedad, e investiga tus opciones de tratamiento. Comprende los posibles desencadenantes de la enfermedad para poder prevenir mejor los brotes. Informa a los que te rodean, incluida la familia y los amigos, para que puedan reconocer, confirmar y apoyar tus esfuerzos en la lucha contra la enfermedad.
- Sigue las recomendaciones del proveedor de atención médica. Intenta seguir las recomendaciones médicas acerca del tratamiento y los cambios en el estilo de vida. Pregunta si algo no te parece claro.
- Busca un grupo de apoyo. Considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo de personas que tengan la enfermedad. Algunas personas encuentran consuelo al compartir sus experiencias y al conocer a otras personas que se enfrentan a retos similares. Pregúntale al proveedor de atención médica acerca de grupos de apoyo que brinden información sobre psoriasis, ya sea en tu área o en línea.
- Usa corrector cuando sea necesario. Aquellos días en los que te sientas particularmente inseguro, cúbrete la psoriasis con ropa o con productos cosméticos especiales, como maquillaje corporal o un corrector. Estos productos pueden irritar la piel, por lo que debes evitarlos en llagas abiertas, cortes y piel lastimada.
- Reduce el estrés. La relación entre el estrés y la psoriasis no está clara y aún se necesita profundizar el estudio. Es posible que aliviar el estrés en tu vida ayude a reducir los brotes de psoriasis y la picazón. Intenta hacer cosas que te gusten y actividades que centren tu mente en algo que no sea tu estrés. Considera la meditación, el taichí, el yoga y pasar tiempo con amigos y seres queridos.
Preparación antes de la cita
Es probable que debas consultar primero a tu proveedor principal de atención médica. En algunos casos, pueden derivarte directamente a un especialista en enfermedades de la piel (dermatólogo).
La siguiente información te ayudará a prepararte para la cita médica y saber qué esperar del proveedor de atención médica.
Qué puedes hacer
Haz una lista de lo siguiente:
- Los síntomas que tienes, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Todos los medicamentos, las vitaminas y las plantas medicinales que tomes, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.
Para la psoriasis, las preguntas básicas que podrías hacer incluyen las siguientes:
- ¿Qué puede estar provocando mis signos y síntomas?
- ¿Tengo que realizarme pruebas de diagnóstico?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
- ¿Qué efectos secundarios pueden aparecer?
- ¿El tratamiento recomendado hará que mis síntomas entren en remisión?
- ¿En cuánto tiempo puedo esperar resultados?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque primario que me indica?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
- ¿Qué rutina y productos para el cuidado de la piel son los recomendados para mejorar mis síntomas?
Qué esperar del médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga varias preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Con qué frecuencia tienes estos síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Hay algo que haga que los síntomas mejoren?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
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