Ronquido
Ronquido: la descripción general exhaustiva comprende las causas y los tratamientos, como cambios en el estilo de vida, dispositivos y cirugías para dejar de roncar.
Perspectiva general
Los ronquidos son el sonido ronco o fuerte que se produce cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta y hace que estos vibren mientras respiras. Casi todas las personas roncan de vez en cuando, pero para algunas personas esto puede ser un problema crónico. A veces, también puede indicar una enfermedad grave. Además, los ronquidos pueden ser una molestia para tu pareja.
Los cambios en el estilo de vida, como bajar de peso, evitar el consumo de alcohol antes de acostarte o dormir de costado, pueden ayudarte a dejar de roncar.
Además, existen dispositivos médicos y cirugías disponibles que pueden reducir los ronquidos perturbadores. Sin embargo, estos no son adecuados o necesarios para todas las personas que roncan.
Síntomas
A veces, roncar se asocia a un trastorno del sueño llamado apnea obstructiva del sueño (AOS). No todas las personas que roncan tienen AOS, pero si el ronquido está acompañado de algunos de los siguientes síntomas, puede ser una indicación de que es preciso consultar con un médico para una evaluación adicional de AOS:
- Pausas de respiración presenciadas durante el sueño
- Somnolencia excesiva durante el día
- Dificultad para concentrarse
- Dolores de cabeza por la mañana
- Dolor de garganta al despertar
- Sueño intranquilo
- Jadeo o ahogo por la noche
- Presión arterial alta
- Dolor en el pecho por la noche
- Tu ronquido es tan fuerte que interrumpe el sueño de tu pareja
- En los niños, período de concentración reducido, problemas de comportamiento o bajo rendimiento en la escuela
La AOS con frecuencia se caracteriza por un ronquido fuerte seguido de períodos de silencio cuando la respiración se detiene o casi se detiene. Con el tiempo, esta disminución o pausa en la respiración puede indicarte que despiertes o puede despertarte con un resoplido fuerte o un jadeo.
Es posible que duermas ligeramente debido a un sueño interrumpido. Este patrón de pausas de la respiración puede repetirse muchas veces durante la noche.
Las personas con apnea obstructiva del sueño generalmente experimentan períodos en donde la respiración disminuye o se detiene al menos cinco veces en cada hora del sueño.
Cuándo consultar al médico
Consulta con el médico si tienes alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Estos pueden indicar que los ronquidos están relacionados con la apnea obstructiva del sueño.
Si tu hijo ronca, consulta con su pediatra. Los niños también pueden tener apnea obstructiva del sueño. Con frecuencia, los problemas de nariz y garganta (como el agrandamiento de las amígdalas) y la obesidad pueden estrechar las vías respiratorias de un niño, lo que puede provocar que padezca apnea obstructiva del sueño.
Causas
Los ronquidos pueden deberse a una variedad de factores, como la anatomía de la boca y de los senos paranasales, el consumo de alcohol, las alergias, los resfríos y el peso.
Cuando te adormeces y progresas de un sueño liviano a un sueño profundo, los músculos del paladar (paladar blando), la lengua y la garganta se relajan. Los tejidos de la garganta se pueden relajar lo suficiente como para bloquear parcialmente las vías respiratorias y vibrar.
Cuanto más se estrechan las vías respiratorias, más fuerza genera el flujo de aire. Esto aumenta la vibración del tejido, lo que produce un ronquido más ruidoso.
Los siguientes factores pueden afectar las vías respiratorias y causar ronquidos:
- La anatomía de la boca. Tener un paladar blando bajo y grueso puede estrechar las vías respiratorias. Es posible que las personas con sobrepeso tengan tejidos adicionales en la parte posterior de la garganta que puedan estrechar las vías respiratorias. De la misma manera, si la parte de tejido triangular que cuelga del paladar blando (úvula) está alargada, puede obstruir el flujo de aire y aumentar la vibración.
- Consumo de alcohol. Los ronquidos también pueden producirse por beber demasiado alcohol antes de dormir. El alcohol relaja los músculos de la garganta y disminuye las defensas naturales contra la obstrucción de las vías respiratorias.
- Problemas nasales. Es posible que la congestión nasal crónica o la torcedura de la separación entre las fosas nasales (tabique nasal desviado) contribuyan a los ronquidos.
- Privación del sueño. Es posible que no dormir lo suficiente provoque una mayor relajación de la garganta.
- Posición al dormir. Por lo general, los ronquidos son más frecuentes y fuertes al dormir boca arriba debido a que el efecto de la gravedad sobre la garganta estrecha las vías respiratorias.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que pueden contribuir a los ronquidos incluyen los siguientes:
- Ser hombre. Los hombres tienen más probabilidades de roncar o tener apnea del sueño que las mujeres.
- Tener sobrepeso. Las personas con sobrepeso u obesas tienen más probabilidades de roncar o tener apnea obstructiva del sueño.
- Tener una vía aérea estrecha. Algunas personas pueden tener un paladar largo y suave, o amígdalas o adenoides grandes o, que pueden estrechar la vía aérea y causar ronquidos.
- Alcohol. El alcohol relaja los músculos de la garganta y aumenta el riesgo de roncar.
- Tener problemas nasales. Si tienes una anomalía estructural en las vías respiratorias, como un tabique desviado, o congestión crónica de la nariz, el riesgo de roncar es mayor.
- Tener antecedentes familiares de ronquidos o apnea obstructiva del sueño. La predisposición genética es un factor de riesgo potencial para la AOS.
Complicaciones
Los ronquidos habituales pueden ser más que una simple molestia. Además de interrumpir el sueño de quien duerme contigo, si los ronquidos están asociados con la apnea obstructiva del sueño, puedes correr el riesgo de sufrir otras complicaciones, que incluyen:
- Somnolencia diurna
- Frustración o enojo frecuentes
- Dificultad para concentrarse
- Mayor riesgo de tener presión arterial alta, afecciones cardíacas y accidente cerebrovascular
- Mayor riesgo de tener problemas de conducta, como agresión o problemas de aprendizaje, en niños con apnea obstructiva del sueño
- Mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos debido al sueño
Diagnóstico
Para diagnosticar el trastorno, el médico revisará los signos y síntomas que presentas, y tu historia clínica. Es posible que el médico también haga un examen físico.
El médico puede preguntar a tu pareja cuándo y cómo roncas para poder evaluar la gravedad del problema. Si tu hijo ronca, te preguntarán sobre la gravedad de sus ronquidos.
Diagnóstico por imágenes
Es posible que el médico solicite una prueba de diagnóstico por imágenes, como una radiografía, una exploración por tomografía computarizada o una resonancia magnética. En estas pruebas, se analiza la estructura de las vías respiratorias, como el tabique nasal desviado.
Estudio del sueño
Según la gravedad de tus ronquidos y otros síntomas, el médico puede querer realizar un estudio del sueño. Los estudios del sueño a veces pueden realizarse en el hogar.
Sin embargo, en función de tus otros problemas médicos y los demás síntomas que presentes cuando duermes, quizá tengas que pasar la noche en un centro del sueño para someterte a un análisis exhaustivo de tu respiración durante el sueño que se realiza a través de un estudio denominado «polisomnografía».
En una polisomnografía, estás conectado a muchos sensores y te observan durante la noche. Durante el estudio del sueño se registra la siguiente información:
- Ondas cerebrales
- Nivel de oxígeno en sangre
- Frecuencia cardíaca
- Frecuencia de respiración
- Etapas del sueño
- Movimiento de los ojos y las piernas
Tratamiento
Para tratar los ronquidos, es posible que el médico recomiende en primer lugar algunos cambios en el estilo de vida, tales como los siguientes:
- Bajar de peso
- Evitar el consumo de alcohol cuando se acerca la hora de dormir
- Tratar la congestión nasal
- Evitar la falta de sueño
- Evitar dormir boca arriba
En los casos en los que los ronquidos vienen acompañados de apnea obstructiva del sueño (AOS), el médico puede hacer las siguientes recomendaciones:
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Artefactos bucales. Los artefactos bucales son piezas bucales a medida que ayudan a adelantar la posición de la mandíbula, la lengua y el paladar blando para mantener abiertas las vías aéreas.
Si optas por usar un artefacto bucal, trabajarás con un especialista dental para optimizar el calce y la posición del artefacto. También trabajarás con el especialista del sueño para asegurarte de que el artefacto bucal funciona como es debido. Es posible que debas hacer consultas dentales al menos cada seis meses durante el primer año, y luego anualmente para verificar el estado del calce y evaluar la salud bucal.
Los efectos secundarios posibles de estos artefactos son la salivación excesiva, la sequedad bucal, el dolor de la mandíbula y las molestias faciales.
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Presión positiva continua de la vía aérea (CPAP). Este enfoque implica emplear de una máscara sobre la nariz o la boca al dormir. La máscara envía aire presurizado desde una bomba pequeña que se encuentra al lado de la cama hacia tus vías aéreas con el fin de mantenerlas abiertas durante el sueño.
La CPAP elimina los ronquidos y se usa con mayor frecuencia para tratar los ronquidos asociados con la AOS.
Aunque la CPAP es el método más confiable y efectivo para el tratamiento de la AOS, algunas personas la consideran incómoda o tienen dificultades para adaptarse al ruido o la sensación que provoca el aparato.
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Cirugía de las vías aéreas superiores. Existen algunos procedimientos que, mediante una variedad de técnicas, tienen el propósito de abrir las vías aéreas superiores y evitar que se estrechen de forma significativa al dormir.
Por ejemplo, durante el procedimiento llamado uvulopalatofaringoplastia (UPFP), se aplica anestesia general y el cirujano tensa y recorta el exceso de tejido de la garganta, como si fuera un estiramiento facial para la garganta. En otro procedimiento llamado avance maxilomandibular (MMA), se mueve la mandíbula superior e inferior hacia adelante, lo que ayuda a abrir la vía aérea. Durante la ablación de tejido por radiofrecuencia se utiliza una señal de radiofrecuencia de baja intensidad para encoger el tejido en el paladar blando, la lengua o la nariz.
En una nueva técnica quirúrgica llamada estimulación del nervio hipogloso, se aplica un estímulo en el nervio que controla el movimiento de la lengua hacia adelante, de manera que esta no obstruya la vía aérea al inhalar.
La efectividad de estas cirugías es variable y es difícil predecir la respuesta del paciente.
Estilo de vida y remedios caseros
Para prevenir o silenciar los ronquidos, prueba estos consejos:
- Baja de peso, si tienes sobrepeso. Las personas con sobrepeso pueden tener tejidos adicionales en la garganta que contribuyen a los ronquidos. Bajar de peso puede ayudar a reducir los ronquidos.
- Duerme de lado. Cuando te acuestas boca arriba, la lengua cae hacia atrás en la garganta, lo que estrecha las vías respiratorias y obstruye parcialmente el flujo de aire. Intenta dormir de lado. Si encuentras que siempre terminas boca arriba en medio de la noche, intenta coser una pelota de tenis en la parte de atrás de la blusa de tu pijama.
- Levanta la cabecera de tu cama. Levantar la cabecera de la cama unas 4 pulgadas (10 centímetros) puede ayudar.
- Tiras nasales o un dilatador nasal externo Las tiras adhesivas aplicadas al puente de la nariz ayudan a muchas personas a aumentar el área de pasaje nasal y mejorar su respiración. Un dilatador nasal es una tira adhesiva rígida que se aplica externamente a través de las fosas nasales que puede ayudar a disminuir la resistencia al flujo de aire para que puedas respirar mejor. Sin embargo, las tiras nasales y los dilatadores nasales externos no son efectivos para las personas con apnea obstructiva del sueño.
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Tratar la congestión u obstrucción nasal Tener alergias o un tabique desviado puede limitar el flujo de aire por la nariz. Esto te obliga a respirar por la boca, lo que aumenta la probabilidad de ronquido.
Pregúntale a tu médico acerca de un aerosol de esteroides recetado si tienes congestión crónica. Para corregir un defecto estructural en las vías respiratorias, como un tabique desviado, es posible que necesites cirugía.
- Limitar o evita el alcohol y los sedantes Evita beber bebidas alcohólicas al menos dos horas antes de acostarte e informa a tu médico sobre tus ronquidos antes de tomar sedantes. Los sedantes y el alcohol deprimen el sistema nervioso central, lo que provoca una relajación excesiva de los músculos, incluidos los tejidos de la garganta.
- Deja de fumar Dejar de fumar puede reducir los ronquidos, además de tener muchos otros beneficios para la salud.
- Duerme lo suficiente. Los adultos deben aspirar a dormir al menos siete horas por noche. Las horas de sueño recomendadas para los niños varían según la edad. Los niños en edad preescolar deben dormir de 10 a 13 horas al día. Los niños en edad escolar necesitan de nueve a 12 horas al día y los adolescentes, de ocho a 10 horas al día.
Medicina alternativa
Debido a que los ronquidos son un problema tan común, existen numerosos productos disponibles, como aerosoles nasales o terapias homeopáticas. Sin embargo, la mayoría de los productos no ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos.
Estrategias de afrontamiento, y apoyo
Si tu pareja es quien ronca, a veces puedes sentirte frustrado y fatigado. Sugiérele algunos de los remedios caseros mencionados y, si estos no ayudan a silenciar los ruidos nocturnos de tu pareja, pídele que consulte a un médico.
Mientras tanto, los tapones en los oídos o el ruido de fondo, como una máquina de ruido blanco o un ventilador cerca de la cama, pueden ayudar a tapar el ruido de los ronquidos para que duermas más.
Preparación antes de la cita
Es probable que primero veas a tu médico de cabecera o a un profesional de la salud general. Sin embargo, es posible que después te remitan a un médico que se especialice en el tratamiento de los trastornos del sueño.
Debido a que las citas pueden ser breves y suele haber mucho de qué hablar, es una buena idea llegar bien preparado. La siguiente información te ayudará a prepararte para la cita y saber qué esperar del médico.
Qué puedes hacer
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Anota cualquier síntoma que tengas, incluso los que parezcan no tener relación con el motivo por el cual programaste la consulta. Pídele a tu pareja que describa lo que escucha o advierte durante la noche mientras duermes.
O, mejor aún, pídele que te acompañe a la consulta para que pueda hablar con el médico sobre tus síntomas.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que estés tomando.
- Anota las preguntas que desees hacerle al médico.
El tiempo con el médico es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovecharlo al máximo. En el caso de los ronquidos, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son las siguientes:
- ¿Qué me produce los ronquidos al dormir?
- ¿Los ronquidos son un signo de que tengo algo más grave, como la apnea obstructiva del sueño?
- ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
- ¿Qué sucede durante una prueba del sueño?
- ¿Qué tratamientos hay para el ronquido y cuál recomiendas?
- ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
- ¿Hay alternativas al enfoque principal que sugieres?
- ¿Hay alguna medida que pueda tomar por mi cuenta que me ayude a reducir los ronquidos?
- Tengo otros problemas de salud. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlos en forma conjunta?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendas?
Además de las preguntas que hayas preparado, no dudes en hacerle más preguntas al médico durante la consulta.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar preparado para responderlas puede ahorrarte tiempo para consultar sobre cualquier tema al que quieras dedicarle más tiempo. El médico puede preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a roncar?
- ¿Roncas todas las noches o cada tanto?
- ¿Te levantas con frecuencia durante la noche?
- ¿Hay algo que hagas que parezca mejorar los ronquidos?
- ¿Existe algo que, al parecer, empeore tus ronquidos?
- ¿Tus ronquidos dependen de las posturas específicas al dormir?
- ¿Cuán fuerte es tu ronquido? ¿Le molesta a la persona que duerme contigo? ¿Se puede oír desde fuera del dormitorio?
- ¿Alguna vez tu pareja te dijo que haces pausas o tienes irregularidades en la respiración cuando duermes?
- ¿Resoplas, te ahogas o se te entrecorta la respiración cuando duermes y eso hace que te despiertes?
- ¿Qué síntomas tienes durante el día, como somnolencia?
Qué puedes hacer mientras tanto
Mientras esperas ir a la consulta con el médico, hay algunos consejos que puedes seguir:
- No bebas alcohol ni tomes sedantes antes de acostarte.
- Prueba las tiras nasales de venta libre.
- Duerme de costado, en lugar de boca arriba.
- Si tienes problemas de congestión nasal, toma un descongestionante de venta libre durante uno o dos días.
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