Síndrome de Reye
Obtén información sobre las causas y el tratamiento de esta afección poco común pero grave que ocasiona hinchazón en el hígado y el cerebro.
Perspectiva general
El síndrome de Reye es una afección grave que causa hinchazón en el hígado y en el cerebro. Puede presentarse a cualquier edad, pero afecta más a menudo a niños y adolescentes después de una infección viral, por lo general, la influenza o la varicela. El síndrome de Reye es poco frecuente. Esta afección también se conoce como síndrome Reye.
Los síntomas, tales como la desorientación, las convulsiones y la pérdida del conocimiento, requieren tratamiento de emergencia. El diagnóstico y el tratamiento tempranos del síndrome de Reye pueden salvar la vida del niño.
La aspirina se ha relacionado con el síndrome de Reye en niños o adolescentes con gripe o varicela. No se debe dar aspirina a los niños o adolescentes. Para tratar la fiebre o el dolor, considera darle a tu hijo acetaminofén (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin, otros) para bebés o niños. Los medicamentos con acetaminofén e ibuprofeno para bebés o niños son alternativas más seguras a la aspirina. Si tienes preocupaciones, habla con tu profesional de atención médica.
Síntomas
Los síntomas del síndrome de Reye generalmente comienzan alrededor de 3 a 5 días después de que comience una infección viral. La infección viral puede ser una gripe, también conocida como influenza, o varicela. El síndrome de Reye también puede desarrollarse después de una infección respiratoria superior, como un resfriado.
Por lo general, en el síndrome de Reye, el nivel de glucosa en la sangre del niño disminuye, mientras que los niveles de amoníaco y acidez en la sangre aumentan. Puede hincharse el hígado, y pueden acumularse grasas. También puede hincharse el cerebro. Esto puede provocar ataques, convulsiones o pérdida del conocimiento.
Síntomas iniciales
En niños menores de 2 años, estos son algunos de los primeros síntomas del síndrome de Reye:
- Diarrea.
- Respiración rápida.
En niños más grandes y adolescentes, los primeros síntomas pueden ser estos:
- Vómitos que no se detienen.
- Somnolencia o cansancio.
Síntomas adicionales
A medida que la afección empeora, es posible que los síntomas sean más graves, incluidos los siguientes:
- Conducta irritable, agresiva o irracional.
- Confusión o ver u oír cosas que no existen.
- Debilidad en los brazos y las piernas, o no poder moverlos.
- Convulsiones.
- Pereza excesiva
- Disminución del nivel de conocimiento.
Estos síntomas necesitan tratamiento de emergencia.
Cuándo debes consultar a un médico
El diagnóstico y el tratamiento tempranos del síndrome de Reye pueden salvar la vida del niño. Si sospechas que tu hijo tiene el síndrome de Reye, es importante actuar con rapidez.
Busca atención médica de emergencia si tu hijo:
- Tiene convulsiones.
- Pierde el conocimiento.
Ponte en contacto con el profesional de atención médica de tu hijo si presenta los siguientes síntomas luego de tener gripe o varicela:
- Vomita en forma reiterada.
- Está somnoliento o cansado de manera inusual.
- Tiene cambios repentinos en el comportamiento.
Causas
Se desconoce la causa exacta del síndrome de Reye. El uso de aspirina durante una enfermedad viral se ha relacionado con frecuencia al síndrome de Reye. Varios factores pueden cumplir una función.
En algunos niños, los síntomas del síndrome de Reye pueden ser causados por otra enfermedad, como una afección metabólica. Esto puede suceder incluso sin el uso de aspirina.
Las afecciones metabólicas son poco frecuentes. La afección más común que causa el síndrome de Reye es la deficiencia de acil-CoA deshidrogenasa de cadena media. En la deficiencia de acil-CoA deshidrogenasa de cadena media, el cuerpo no puede descomponer ciertas grasas para convertirlas en energía. Esto sucede porque falta una enzima o no funciona correctamente. La deficiencia de la cadena media de la acil-CoA deshidrogenasa es un trastorno en la oxidación de ácidos grasos.
En las personas con trastorno en la oxidación de ácidos grasos, es más probable que el uso de aspirina durante una enfermedad viral desencadene síntomas del síndrome de Reye. Un examen de detección puede establecer si tu hijo tiene un trastorno en la oxidación de ácidos grasos.
El síndrome de Reye puede desarrollarse después de la gripe o la varicela en particular.
La exposición a ciertas toxinas (como insecticidas, herbicidas y disolventes) puede producir síntomas similares a los del síndrome de Reye. Sin embargo, estas toxinas no son la causa del síndrome de Reye.
Factores de riesgo
Los siguientes factores de riesgo, generalmente cuando ocurren juntos, pueden llevar al síndrome de Reye:
- El uso de aspirina para tratar una infección viral, como la varicela, la gripe o una infección de las vías respiratorias superiores.
- Tener una afección metabólica. Esto puede incluir un trastorno en la oxidación de ácidos grasos.
Complicaciones
La mayoría de los niños y adolescentes que tienen síndrome de Reye sobrevive. Sin embargo, es posible que se produzcan diversos grados de daño cerebral persistente. Sin el diagnóstico y el tratamiento adecuados, el síndrome de Reye puede causar la muerte en pocos días.
Prevención
Para prevenir el síndrome de Reye, no les des aspirina a niños ni adolescentes. Esto incluye la aspirina sola y los medicamentos que la contienen. La aspirina se ha relacionado con el síndrome de Reye en niños o adolescentes con gripe o varicela.
Algunos hospitales y centros médicos realizan exámenes de detección en los bebés recién nacidos para buscar trastornos en la oxidación de ácidos grasos y determinar qué niños tienen mayor riesgo de desarrollar el síndrome de Reye. Es especialmente importante no dar aspirina ni medicamentos que contengan aspirina a niños con trastornos conocidos de oxidación de ácidos grasos.
Siempre verifica la etiqueta antes de darle medicamentos a tu hijo. Esto incluye productos que compras sin receta y remedios alternativos o herbales. La aspirina puede estar presente en algunos productos inesperados, como Alka-Seltzer.
A veces, la aspirina viene con otro nombre, por ejemplo:
- Ácido acetilsalicílico.
- Acetilsalicilato.
- Ácido salicílico.
- Salicilato.
Para el tratamiento para la fiebre o el dolor relacionados con la gripe, la varicela u otras enfermedades virales, dale a tu hijo una alternativa de la aspirina más segura. Esto puede incluir acetaminofén para bebés o niños (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin, otros).
Hay una excepción para la regla general sobre la aspirina. Los niños y adolescentes que tengan determinadas enfermedades crónicas, como la enfermedad de Kawasaki, podrían necesitar un tratamiento a largo plazo con medicamentos que contengan aspirina.
Si tu hijo debe tomar aspirina, asegúrate de que sus vacunas estén al día. Esto incluye dos dosis de la vacuna contra la varicela y una vacuna anual contra la influenza. Evitar estas dos enfermedades virales puede ayudar a prevenir el síndrome de Reye.
Diagnóstico
No existe una prueba específica para diagnosticar el síndrome de Reye. Los exámenes de detección suelen comenzar con análisis de sangre y orina. También pueden incluir pruebas de trastornos de oxidación de ácidos grasos y otros trastornos.
A veces se necesitan otras pruebas para verificar si hay otras afecciones que puedan estar afectando el hígado o el sistema nervioso. Por ejemplo:
-
Punción lumbar. La punción lumbar puede ayudar a identificar o descartar otras enfermedades con síntomas similares. La punción lumbar puede revelar una infección del revestimiento del cerebro y la médula espinal, llamada meningitis. También puede ayudar a diagnosticar una hinchazón o infección del cerebro, llamada encefalitis.
Durante una punción lumbar, se inserta una aguja en la zona lumbar, en el espacio entre dos huesos. Se toma una pequeña muestra del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, y se envía a un laboratorio para su análisis.
-
Biopsia de hígado. Una biopsia de hígado puede ayudar a identificar o descartar afecciones que pueden afectar al hígado. En las personas con síndrome de Reye, una biopsia de hígado puede mostrar una acumulación de grasa en las células del hígado.
Durante una biopsia de hígado, se inserta una aguja a través de la piel en la parte superior derecha del estómago hasta el hígado. Se toma una pequeña muestra de tejido hepático y se envía a un laboratorio para que la analicen.
-
Tomografía computarizada o resonancia magnética. Una tomografía computarizada o una imagen por resonancia magnética de la cabeza pueden ayudar a identificar o descartar otras causas de cambios en la conducta o disminución de la atención. Estas pruebas pueden mostrar una hinchazón en el cerebro, que puede ser causada por el síndrome de Reye.
Una tomografía computarizada usa una serie de rayos X desde diferentes ángulos para crear una imagen detallada del cerebro. En una imagen por resonancia magnética, se usan un campo magnético potente y ondas de radio en lugar de rayos X para generar imágenes del cerebro.
Tratamiento
Por lo general, el tratamiento para el síndrome de Reye se realiza en un hospital. Los síntomas graves suelen tratarse en la unidad de cuidados intensivos. Los profesionales de atención médica supervisará de cerca la presión arterial y otros signos vitales de tu hijo. El tratamiento específico puede incluir lo siguiente:
- Líquidos intravenosos. Es posible que se administre azúcar (glucosa) y una solución electrolítica a través de una vía intravenosa.
- Diuréticos. Estos medicamentos pueden usarse para reducir la presión de los líquidos que rodean el cerebro. Los diuréticos también aumentan la pérdida de líquidos a través de la orina.
- Medicamentos para prevenir el sangrado. El sangrado causado por problemas hepáticos puede requerir tratamiento con vitamina K, plasma y plaquetas.
- Mantas de enfriamiento. Estas mantas ayudan a mantener la temperatura interna del cuerpo en un nivel seguro.
Si tu hijo tiene problemas para respirar, un respirador puede ayudarle.
Preparación antes de la cita
El síndrome de Reye suele diagnosticarse en situaciones de emergencia. Esto se debe a la gravedad de los síntomas que el síndrome causa, como convulsiones o pérdida del conocimiento. A veces, los primeros síntomas requieren una cita con un profesional de atención médica.
Es probable que remitan a tu hijo a un especialista en afecciones del cerebro y del sistema nervioso, es decir, un neurólogo.
Estas son algunas sugerencias que te ayudarán a prepararte para la cita.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita médica, pregunta si debes hacer algo con anticipación.
- Anota cualquier síntoma que tenga tu hijo, incluidos aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita.
- Haz una lista de todos los medicamentos, incluidos vitaminas, suplementos alimenticios y medicamentos que puedas comprar sin receta médica. Asegúrate de anotar cualquier medicamento que contenga aspirina. Aún mejor, lleva los envases originales y una lista por escrito de las dosis e indicaciones.
- Pide a un familiar o a un amigo que te acompañe. Puede ser difícil recordar toda la información que se brinda en una cita médica. Un familiar o un amigo podrían recordar algo que no advertiste o que has olvidado.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica. No temas hacer preguntas o decir cuando no comprendes algo.
Ordena las preguntas de la más importante a la menos importante para aprovechar al máximo el tiempo de la cita. Algunas preguntas básicas sobre el síndrome de Reye son las siguientes:
- ¿Cuáles son otras causas posibles de los síntomas de mi hijo?
- ¿Qué pruebas son necesarias para confirmar el diagnóstico?
- ¿Cuáles son las opciones de tratamiento y las ventajas y desventajas de cada una?
- ¿Qué resultados puedo esperar?
- ¿Qué clase de seguimiento debo esperar?
Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer otras durante la cita médica.
Qué esperar del médico
El neurólogo te preguntará acerca de los síntomas de tu hijo y de los antecedentes de enfermedades virales. El neurólogo podría realizar un examen medico y programar pruebas para reunir información sobre la afección de tu hijo. Las pruebas también pueden descartar otras enfermedades, tales como la meningitis o la encefalitis.
© 1998-2024 Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médicas (MFMER, por sus siglas en inglés). Todos los derechos reservados.
Terms of Use