Trastornos del sueño

Perspectiva general

Los trastornos del sueño son afecciones que cambian la forma de dormir. Si tienes uno, es posible que no duermas lo suficiente o no te sientas descansado cuando despiertas. Puedes sentirte soñoliento durante el día. Puedes presentar cambios en la respiración o moverte demasiado durante la noche. O es posible que tengas problemas para dormirte, te cueste mantenerte dormido o te despiertes muy temprano.

Un trastorno del sueño puede afectar tu salud, seguridad y calidad de vida en general. No dormir bien puede afectar tu capacidad de conducir o trabajar con seguridad. También puede aumentar el riesgo de padecer otros problemas de salud. Pero el tratamiento puede ayudarte a dormir cuando lo necesitas.

Síntomas

Los síntomas comunes de los trastornos del sueño son los siguientes:

• Mucho sueño durante el día. Podrías quedarte dormido en momentos poco habituales, por ejemplo, mientras conduces o trabajas en tu oficina.
• Dificultad para conciliar el sueño. Despertarse durante la noche y no poder volver a dormirse. O despertarse muy temprano.
• Respiración con un patrón que no es el normal. Esto podría incluir ronquidos, resoplidos, jadeos, atragantamiento o pausas durante la respiración.
• Necesidad de moverse que no resulta cómoda mientras se intenta conciliar el sueño. Hormigueo o debilidad en las piernas o los brazos.
• Mucho movimiento o movimientos molestos durante el sueño, como movimientos de brazos y piernas o rechinar los dientes.
• Actividades durante el sueño que no son habituales, como sonambulismo, comer dormido o mojar la cama.

Cuándo debes consultar al médico

Cualquiera puede tener una mala noche de sueño ocasional. De todas formas, consulta con tu médico u otro profesional de atención médica si con frecuencia tienes problemas para dormir lo suficiente, si no te sientes descansado al despertar o si te sientes excesivamente somnoliento durante el día.

Causas

Hay muchos tipos diferentes de trastornos del sueño, y las causas varían ampliamente. Los trastornos del sueño a menudo se agrupan según la razón por la cual ocurren o según sus efectos. Los trastornos del sueño también se pueden clasificar de acuerdo con las conductas, los problemas de los ciclos naturales de sueño y vigilia, los problemas respiratorios, la dificultad para dormir o cuán somnoliento te sientas durante el día.

A veces, se desconoce la causa exacta de esta afección, pero varios factores pueden aumentar el riesgo de padecer un trastorno del sueño.

Factores de riesgo

Estos son problemas que pueden aumentar el riesgo para trastornos del sueño:

• Edad. El sueño varía según la edad, y esta podría influir en los trastornos del sueño. Algunos trastornos del sueño, como mojar la cama, pueden ser más comunes en los niños. Otros trastornos del sueño son más comunes en las personas de mayor edad.
• Genética. Es más probable tener ciertos trastornos del sueño, como el insomnio, el síndrome de las piernas inquietas, el sonambulismo y la apnea del sueño, si un miembro de la familia también los padece.
• Enfermedades. Las afecciones cerebrales y nerviosas, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y las lesiones cerebrales por traumatismo, podrían aumentar el riesgo para trastornos del sueño. Las enfermedades cardíacas y pulmonares, el cáncer, la diabetes y el dolor crónico están relacionados con el insomnio. El sobrepeso aumenta el riesgo para apnea obstructiva del sueño. La insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular aumentan el riesgo para apnea central del sueño.
• Enfermedades mentales. El estrés, la depresión, la ansiedad y otras enfermedades de salud mental pueden afectar el sueño.
• Cambios en el horario. El desfase horario o el trabajo por turnos pueden alterar el ciclo de sueño y vigilia, y afectar el descanso.
• Medicamentos y drogas. Determinados medicamentos, la cafeína, el alcohol y las drogas ilegales o aquellas legales, conocidas también como drogas recreativas, que podrían venderse en las calles, pueden afectar el sueño.

Complicaciones

Los trastornos del sueño no tratados están relacionados con complicaciones graves. Estas pueden implicar un mayor riesgo o el empeoramiento de afecciones médicas como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes. Los trastornos del sueño también pueden afectar la salud mental. El insomnio persistente puede aumentar el riesgo para pensamientos y comportamientos suicidas.

Los trastornos del sueño pueden afectar tu calidad de vida. La somnolencia diurna excesiva durante el día puede dificultar la concentración y la atención. Esto puede afectar la seguridad al conducir, los errores en el trabajo y el rendimiento escolar.

Diagnóstico

Para diagnosticar los trastornos del sueño, te reunirás con especialistas del sueño que escucharán tus inquietudes y te ayudarán a desarrollar un plan que se adapte a tus necesidades. Podría ser útil que tu compañero de cama comparta información sobre tus síntomas. El especialista en trastornos del sueño realiza un examen. Es posible que te pidan llevar un registro del sueño que incluya información sobre tus actividades diarias y tu calidad de sueño.

Es posible que también necesites pruebas, como las siguientes:

• Actigrafía. Un pequeño monitor, generalmente colocado en la muñeca, mide el movimiento de los brazos y las piernas durante el sueño. Cuando se usa durante varios días o semanas, el monitor proporciona información sobre los ciclos de sueño y vigilia a lo largo del tiempo. La prueba también puede mostrar si el tratamiento para un trastorno del sueño está funcionando.
• Estudio del sueño, también conocido como polisomnografía. El estudio del sueño registra las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en sangre, y la frecuencia cardíaca y respiratoria durante el sueño. Además, mide el movimiento de los ojos y las piernas. El estudio del sueño se podría hacer en una unidad de trastornos del sueño, sea dentro de un hospital o en un centro para el sueño. Cuando te realizan una prueba para diagnosticar apnea del sueño, el diagnóstico podría hacerse durante la primera mitad de la noche, mientras que los datos del resto de la noche se utilizan para determinar la mejor configuración para una máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias. A veces, la prueba se realiza en dos noches diferentes.
• Pruebas para apnea del sueño en el hogar. Algunas personas pueden hacerse la prueba en casa para diagnosticar apnea del sueño. Los monitores pequeños generalmente registran la frecuencia respiratoria y el flujo de aire, los niveles de oxígeno y la frecuencia cardíaca. Algunas pruebas también proporcionan información sobre el tono de los vasos sanguíneos. Esto permite conocer la eficacia de los músculos en las paredes de los vasos sanguíneos para controlar la presión arterial y circular la sangre por el cuerpo. Después de la prueba, la información puede subirse a una aplicación en el teléfono inteligente y enviarse al especialista en medicina del sueño para que la revise.
• Prueba de latencias múltiples del sueño. Esta prueba mide la somnolencia diurna. Durante la prueba, pasarás tiempo en una habitación tranquila y oscura. Puedes tomar de 4 a 5 siestas, cada una con una diferencia de dos horas entre sí. La prueba de latencias múltiples del sueño mide el tiempo que tardas en quedarte dormido cada vez.
• Prueba de mantenimiento de la vigilia. Esta prueba mide el estado de alerta durante el día. Durante la prueba, pasarás tiempo en una habitación tranquila y oscura. Al igual que la prueba de latencias múltiples del sueño, puedes tomar de 4 a 5 siestas con una diferencia de dos horas entre sí. A diferencia de la prueba de latencias múltiples del sueño, la prueba de mantenimiento de la vigilia mide tu capacidad para mantenerte despierto durante este tiempo.
• Evaluación del tratamiento de la estimulación nerviosa de las vías respiratorias superiores. Esto podría implicar varias pruebas que ayudan a determinar si un pequeño dispositivo colocado quirúrgicamente dentro del cuerpo es el tratamiento adecuado para la apnea obstructiva del sueño.
• Oximetría nocturna. Con un pequeño monitor que se coloca en el dedo, esta prueba mide la frecuencia cardíaca y los niveles de oxígeno en la sangre durante la noche. La apnea del sueño podría causar caídas en los niveles de oxígeno mientras duermes.

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo de trastorno del sueño que tengas y del impacto de tus síntomas en tu vida diaria. Las opciones de tratamiento podrían incluir las siguientes:

• Decisiones para un estilo de vida saludable. Esto puede incluir perder peso si es necesario, seguir buenos hábitos de sueño, hacer actividad física de manera regular, reducir el consumo de alcohol y cafeína cerca de la hora de dormir, y evitar las drogas recreativas.
• Tratamiento de otras enfermedades. Tratar las afecciones médicas y las enfermedades de salud mental que podrían estar causando o contribuyendo a los trastornos del sueño podría mejorar el sueño.
• Terapia cognitivo conductual para el insomnio. La terapia cognitivo conductual para el insomnio consiste en analizar los pensamientos y comportamientos que interfieren en el sueño. Con orientación, puedes crear un plan para descansar mejor. Esto podría incluir encontrar formas de relajarte antes de dormir, acostarte y levantarte a la misma hora cada día, y evitar las siestas.

• Tratamiento de presión positiva continua sobre las vías respiratorias. Este es el tratamiento estándar para la apnea obstructiva del sueño. Se utiliza una máquina de presión positiva continua sobre las vías respiratorias para tratar la apnea obstructiva del sueño siempre que te duermas. La máquina tiene una manguera que se conecta a una mascarilla. La mascarilla se coloca sobre la cara o la nariz. La máquina proporciona flujo de aire a una presión que mantiene abierta las vías respiratorias durante el sueño.

  Un tipo de presión positiva continua sobre las vías respiratorias, denominada presión positiva de dos niveles sobre las vías respiratorias, podría utilizarse en la apnea obstructiva del sueño para las personas que no toleran la presión positiva continua sobre las vías respiratorias. La presión positiva de dos niveles sobre las vías respiratorias también podría usarse para ayudar a la respiración en personas que tienen afecciones que impiden que los músculos respiratorios funcionen correctamente.

• Dispositivos bucales. Los aparatos que se usan en la boca, conocidos como dispositivos bucales, podrían ser una opción en lugar de la presión positiva continua sobre las vías respiratorias. Estos son dispositivos diseñados a medida que se usan durante el sueño. El objetivo consiste en reducir la obstrucción del flujo de aire en el área de la garganta, empujando la mandíbula inferior y la lengua hacia delante.

• Cirugías. Otra opción en lugar de la presión positiva continua sobre las vías respiratorias es la cirugía. Existen diferentes opciones quirúrgicas diseñadas para reducir la obstrucción del flujo de aire durante el sueño. Estas incluyen cirugías en la nariz o las mandíbulas y cirugías para reducir el tejido blando de las vías respiratorias superiores.

  Una opción quirúrgica más reciente para la apnea obstructiva del sueño es la terapia de estimulación del nervio de las vías respiratorias superiores. En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado un sistema de estimulación del nervio de las vías respiratorias superiores denominado Inspire para tratar la apnea obstructiva del sueño en algunas personas cuando el tratamiento con presión positiva continua sobre las vías respiratorias no funciona.

  Es necesario realizar una cirugía para colocar el sistema Inspire. Se coloca un pequeño dispositivo, conocido como generador, debajo de la piel en la parte superior del pecho. Cuando los músculos respiratorios no se mueven, el dispositivo envía un pulso al nervio debajo de la lengua. Esto ocasiona que la lengua se mueva hacia delante, lo que abre las vías respiratorias.

• Medicamentos. Los medicamentos y los suplementos podrían ayudar a tratar algunos trastornos del sueño.