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Meditación

Obtén más información sobre esta práctica para el cuerpo y la mente, y sus posibles beneficios para la salud.

Perspectiva general

La meditación es un tipo de medicamento para el cuerpo y la mente. Las personas han meditado por miles de años. Quienes meditan entrenan para enfocarse en una actividad, como su respiración. Cuando la mente divaga, la práctica de la meditación entrena la mente para volver a enfocarse.

Hay muchas formas de meditación, pero la mayoría incluye las siguientes:

  • Un entorno tranquilo
  • Una posición cómoda
  • Atención enfocada
  • Apertura para aceptar lo que sucede sin juzgar

Por qué se debe hacer

La meditación puede darte muchos beneficios y ayudarte a hacer lo siguiente:

  • Enfocarte
  • Relajarte
  • Dormir mejor
  • Mejorar el estado de ánimo
  • Reducir el estrés
  • Sentirte más descansado
  • Cambiar los pensamientos que no te sirven

Según las investigaciones, la meditación puede ayudar a reducir síntomas de ansiedad, estrés y depresión. Cuando se usa con la medicina convencional, puede mejorar la salud. Por ejemplo, algunas investigaciones indican que puede ayudar a gestionar los síntomas de estas afecciones:

  • Dolor constante o crónico
  • Asma
  • Cáncer
  • Enfermedad cardíaca
  • Presión arterial alta
  • Problemas para dormir
  • Problemas digestivos
  • Trastorno por estrés postraumático

Riesgos

Los expertos creen que la meditación tiene algunos riesgos, pero no hay suficientes estudios que expliquen el daño que puede causar. Para algunas personas, la meditación puede causar ansiedad o depresión. Es necesario hacer estudios adicionales.

Cómo prepararte

Existen muchas formas de meditación. Si no has meditado antes, enfocarte en la respiración es una manera simple de empezar. Sigue estos pasos:

  • Elige un lugar tranquilo donde no tengas interrupciones.
  • Siéntate en una posición cómoda.
  • Configura un cronómetro con el tiempo que deseas meditar. Puedes probar con 10 a 15 minutos la primera vez.
  • Cierra los ojos o entreciérralos.
  • Concéntrate en la respiración. Inhala y exhala como lo haces habitualmente. Si te ayuda a concentrarte en la respiración, prueba decir en tu mente "inhalo" mientras inhalas y "exhalo" mientras exhalas.
  • Si te distraes, simplemente tenlo en cuenta. Luego, trae de vuelta el foco a tu respiración.
  • Para terminar la meditación, deja de enfocarte en la respiración, pero quédate sentado y mantén los ojos cerrados durante un minuto o dos.
  • Cuando lo sientas, abre los ojos.

Lo que puedes esperar

La meditación requiere práctica. Incluso si has practicado la meditación durante años, tu mente podría divagar. No te juzgues. Acepta lo que sucede durante la meditación y continúa enfocándote.

Si necesitas ayuda, puedes probar una clase con un maestro capacitado. O bien prueba uno de los tantos videos que hay en línea o una aplicación de meditación que puedes descargar de la tienda de aplicaciones.

Riesgos

La meditación libera las tensiones del cuerpo. Puedes sentirte más relajado después de cada sesión. Con el tiempo, puede que te sientas menos estresado y más relajado en general. Puede que te sientas más capaz de lidiar con los problemas de la vida.

Last Updated: April 20th, 2024