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Fertilización in vitro

Infórmate sobre lo que puedes esperar de esta tecnología para la reproducción asistida utilizada para tratar la infertilidad.

Perspectiva general

Fertilización in vitro

Durante la fertilización in vitro, los óvulos se extraen de unos sacos denominados folículos dentro de un ovario (A). Un óvulo se fecunda al inyectar un solo espermatozoide en el óvulo o al mezclar el óvulo con espermatozoides en una placa de Petri (B). El óvulo fecundado, o embrión, se transfiere al útero (C).

La fertilización in vitro es una compleja serie de procedimientos que pueden derivar en un embarazo. Es un tratamiento para la infertilidad, una afección por la que la mayoría de las parejas no pueden embarazarse después de intentarlo al menos por un año. La fertilización in vitro también puede utilizarse para evitar la transmisión de problemas genéticos a los hijos.

Durante la fertilización in vitro, se toman óvulos maduros de los ovarios y se fertilizan con esperma en un laboratorio. Luego se realiza un procedimiento para colocar uno o varios de los óvulos fecundados o embriones en el útero, que es el lugar donde se desarrollan los bebés. Un ciclo completo de fertilización in vitro dura entre 2 y 3 semanas. A veces estos pasos se dividen en diferentes partes y el proceso puede tardar más tiempo.

La fertilización in vitro es el tipo más eficaz de tratamiento para la fertilidad que consiste en la manipulación de óvulos o embriones y esperma. En conjunto, este grupo de tratamientos se conoce como tecnología para la reproducción asistida.

La fertilización in vitro puede llevarse a cabo utilizando los óvulos y el esperma de la propia pareja. O bien, se pueden utilizar óvulos, esperma o embriones de una persona donante conocida o desconocida. En algunos casos, se puede recurrir a una persona que hace las veces de portadora gestacional y a quien se le implanta un embrión en el útero.

Las probabilidades de tener un bebé sano mediante fertilización in vitro dependen de muchos factores, como tu edad y la causa de infertilidad. Además, la fertilización in vitro implica procedimientos que pueden requerir mucho tiempo, y ser caros e invasivos. Si se coloca más de un embrión en el útero, puede dar lugar a un embarazo con más de un bebé. Esto se conoce como embarazo múltiple.

Tu equipo de atención médica puede ayudarte a comprender cómo funciona la fertilización in vitro, los riesgos que conlleva y si es una opción adecuada para ti.

Por qué se debe hacer

La fertilización in vitro es un tratamiento para la infertilidad o los problemas genéticos. Antes de que te realicen una fertilización in vitro para tratar la infertilidad, es posible que tú y tu pareja puedan probar otras opciones de tratamiento que impliquen menos procedimientos en los que se introduzca algo en el organismo, o ninguno. Por ejemplo, los medicamentos para promover la fertilidad pueden ayudar a los ovarios a producir más óvulos. Además, en un procedimiento llamado inseminación intrauterina, se coloca el esperma directamente en el útero cerca del momento de la ovulación, cuando el ovario libera un óvulo.

A veces, la fertilización in vitro se ofrece como tratamiento principal para la infertilidad en personas mayores de 40 años. También puede realizarse si las personas padecen determinadas enfermedades. Por ejemplo, la fertilización in vitro puede ser una opción si tú o tu pareja tienen:

  • Daño u obstrucción de las trompas de Falopio. Los óvulos se desplazan de los ovarios al útero a través de las trompas de Falopio. Si ambas trompas están dañadas o bloqueadas, se dificulta la fecundación del óvulo o el desplazamiento del embrión hasta el útero.
  • Trastornos de la ovulación. Si la ovulación no se produce o no ocurre con frecuencia, hay menos óvulos disponibles para ser fecundados por el esperma.
  • Endometriosis. Es una afección en la que un tejido similar al revestimiento del útero crece fuera de este. La endometriosis suele afectar los ovarios, el útero y las trompas de Falopio.
  • Fibromas uterinos. Los fibromas son tumores del útero. La mayoría de las veces no son cancerosos. Son más comunes en mujeres entre los 30 y los 49 años. Los fibromas pueden hacer que el óvulo fecundado tenga problemas para adherirse al revestimiento del útero.
  • Cirugía previa para evitar el embarazo. Una operación llamada ligadura de trompas consiste en cortar o bloquear las trompas de Falopio para evitar definitivamente el embarazo. Si quieres concebir después de una ligadura de trompas, la fertilización in vitro te puede ayudar. Puede ser una opción si no quieres o no puedes someterte a una cirugía para revertir la ligadura de trompas.
  • Problemas con el esperma. Un número reducido de espermatozoides o cambios inusuales en su movimiento, tamaño o forma pueden dificultar la fecundación del óvulo. Si en las pruebas médicas se detectan problemas con el esperma, puede ser necesaria una visita a un especialista en fertilidad para ver si existen problemas tratables u otras dificultades de salud.
  • Infertilidad inexplicable. Esto ocurre cuando no se puede determinar el motivo de la infertilidad mediante pruebas.
  • Un trastorno genético. Si tú o tu pareja tienen riesgo de transmitir un trastorno genético, tu equipo de atención médica puede recomendar un procedimiento que implique la fertilización in vitro. Son las pruebas genéticas previas a la implantación. Una vez que se recolectan y fecundan los óvulos, se comprueba si presentan determinados problemas genéticos. Aun así, no se pueden detectar todos estos trastornos. Los embriones que no parezcan tener problemas genéticos se transfieren al útero.
  • Deseo de preservar la fertilidad debido a un cáncer u otras enfermedades. Los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia o la quimioterapia, pueden dañar la fertilidad. Si estás a punto de iniciar un tratamiento contra el cáncer, la fertilización in vitro podría seguir siendo un método para concebir en el futuro. Se pueden extraer óvulos de tus ovarios y congelarlos para uso en el futuro. O bien, pueden fecundarse los óvulos y congelarse como embriones para su uso en el futuro.

    Las personas que no tienen un útero funcional o que corren un riesgo grave para su salud con un embarazo, pueden optar por la fertilización in vitro y recurrir a otra persona para la gestación. Esta persona se conoce como portadora gestacional. En este caso, tus óvulos se fecundan con esperma, pero los embriones resultantes se colocan en el útero de la persona que hace las veces de portadora gestacional.

Riesgos

La fertilización in vitro aumenta las probabilidades de padecer determinados problemas de salud. De corto a largo plazo, estos riesgos incluyen:

  • Estrés. La fertilización in vitro puede ser agotadora para el cuerpo, la mente y las finanzas. El apoyo de consejeros, familiares y amigos puede ayudarte a ti y a tu pareja a superar los altibajos del tratamiento para la infertilidad.
  • Complicaciones del procedimiento de recolección de óvulos. Después de tomar medicamentos para estimular el crecimiento de sacos en los ovarios, que contienen un óvulo cada uno, se realiza un procedimiento para recolectar los óvulos. Se conoce como recolección de óvulos. Se utilizan imágenes ecográficas para guiar una aguja larga y fina a través de la vagina hasta los sacos o folículos, para extraer los óvulos. La aguja podría causar hemorragias, infecciones o daños en el intestino, la vejiga o un vaso sanguíneo. Los riesgos también están relacionados con el uso de medicamentos que pueden ayudarte a dormir y evitar el dolor durante el procedimiento, lo que se conoce como anestesia.
  • Síndrome de hiperestimulación ovárica. Es una afección en la que los ovarios se inflaman y causan dolor. Puede producirse por recibir inyecciones de medicamentos para la fertilidad, como la gonadotropina coriónica humana, para que se produzca la ovulación.

    Los síntomas suelen durar hasta una semana. Incluyen dolor abdominal leve, hinchazón, malestar estomacal, vómitos y diarrea. Si te embarazas, los síntomas pueden durar unas semanas. En raras ocasiones, algunas personas padecen una forma más agresiva del síndrome de hiperestimulación ovárica que también puede causar un aumento rápido de peso y falta de aliento.

  • Aborto espontáneo. La tasa de abortos espontáneos de las personas que conciben mediante la fertilización in vitro con embriones frescos es similar a la de las personas que conciben de forma natural. Alrededor de un 15 % para las personas embarazadas de 20 años y un 50 % más para las de 40 años. La tasa aumenta con la edad de la persona embarazada.
  • Embarazo ectópico. Es una afección en la que un óvulo fecundado se adhiere a un tejido fuera del útero, por lo general, a una trompa de Falopio. El embrión no puede sobrevivir fuera del útero y no hay forma de continuar el embarazo. Un pequeño porcentaje de personas que recurren a la fertilización in vitro tendrán un embarazo ectópico.
  • Embarazo múltiple. La fertilización in vitro aumenta el riesgo de tener más de un bebé. El embarazo múltiple conlleva un mayor riesgo de presión arterial alta y diabetes relacionadas con el embarazo, parto prematuro, bajo peso al nacer y defectos congénitos que el embarazo de un solo bebé.
  • Defectos congénitos. La edad de la madre es el principal factor de riesgo para defectos congénitos, independientemente de cómo haya sido la concepción. Sin embargo, las tecnologías para la reproducción asistida como la fertilización in vitro están relacionadas con un riesgo ligeramente mayor de que el bebé nazca con problemas cardíacos, digestivos o de otro tipo. Se necesita más investigación para saber si la fertilización in vitro es la causante de este riesgo elevado o algo más.
  • Parto prematuro y bajo peso al nacer. Las investigaciones sugieren que la fertilización in vitro aumenta ligeramente el riesgo de que el bebé nazca prematuro o con bajo peso.
  • Cáncer. Algunos de los primeros estudios sugirieron que determinados medicamentos utilizados para estimular el crecimiento de los óvulos podrían estar relacionados con la aparición de un tipo específico de tumor ovárico. Sin embargo, estudios más recientes no respaldan estos hallazgos. Parece que no hay un riesgo considerablemente mayor de cáncer de mama, endometrio, cuello del útero u ovario después de la fertilización in vitro.

Cómo prepararte

Para empezar, deberás encontrar una clínica de fertilidad de confianza. Si vives en Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Sociedad de Tecnología de Reproducción Asistida (SART, por sus siglas en inglés) ofrecen información en línea sobre las tasas de embarazo y de nacidos vivos de cada clínica.

La tasa de éxito de una clínica de fertilidad depende de muchos factores. Estos incluyen las edades y los problemas médicos de las personas a las que tratan, así como los enfoques de tratamiento de la clínica. Cuando hables con un representante de una clínica, pide también información detallada sobre los costos de cada paso del procedimiento.

Antes de iniciar un ciclo de fertilización in vitro utilizando sus propios óvulos y espermatozoides, es probable que tú y tu pareja deban someterse a varias pruebas de cribado. Estas son algunas:

  • Análisis de reserva ovárica. Implica hacerse análisis de sangre para saber cuántos óvulos hay en el organismo. También se llama suministro de óvulos. Los resultados de los análisis de sangre, a menudo utilizados junto con una ecografía de los ovarios, pueden ayudar a predecir cómo responderán los ovarios a los medicamentos para la fertilidad.
  • Análisis de semen. El semen es el líquido que contiene esperma. Su análisis permite comprobar la cantidad de espermatozoides, su forma y cómo se mueven. Esta prueba puede formar parte de una evaluación inicial de fertilidad, o se puede realizar poco antes del inicio de un ciclo de tratamiento de fertilización in vitro.
  • Exámenes para la detección de enfermedades infecciosas. Tanto tú como tu pareja se someterán a pruebas de detección de enfermedades como el VIH.
  • Transferencia de embriones de práctica. En esta prueba, no se coloca un embrión real en el útero. Se puede realizar para saber cuál la profundidad de tu útero. También ayuda a determinar la técnica que tiene más probabilidades de funcionar cuando se implantan uno o más embriones reales.
  • Exploración del útero. Se comprueba el revestimiento interno del útero antes de empezar la fertilización in vitro. Esto puede implicar someterse a una prueba llamada sonohisterografía. El líquido se envía a través del cuello del útero hasta el útero mediante una sonda fina de plástico. El líquido ayuda a obtener imágenes ecográficas más detalladas del revestimiento del útero. La exploración del útero puede incluir una prueba llamada histeroscopia. Se introduce un telescopio con luz, delgado y flexible, a través de la vagina y el cuello del útero en el útero para ver su interior.

Antes de iniciar un ciclo de fertilización in vitro, piensa en algunas preguntas clave, como las siguientes:

  • ¿Cuántos embriones se transferirán? El número de embriones colocados en el útero suele depender de la edad y el número de óvulos recolectados. Dado que la tasa de óvulos fecundados que se adhieren al revestimiento del útero es menor en las personas mayores, generalmente se transfieren más embriones; excepto en el caso de las personas que utilizan óvulos de una persona donante joven, embriones sometidos a pruebas genéticas u otros.

    La mayoría de los profesionales de atención médica siguen pautas específicas para prevenir un embarazo múltiple de trillizos o más. En algunos países, la legislación limita el número de embriones que pueden transferirse. Asegúrate de que tú y tu equipo de atención médica estén de acuerdo en el número de embriones que se colocarán en el útero antes del procedimiento de transferencia.

  • ¿Qué harás con los embriones sobrantes? Los embriones sobrantes pueden congelarse y almacenarse durante muchos años para su uso futuro. No todos los embriones sobreviven al proceso de congelación y descongelación, pero la mayoría sí.

    Tener de embriones congelados puede hacer que los futuros ciclos de fertilización in vitro sean menos costosos y menos invasivos. También puedes donar los embriones congelados que no utilices a otra pareja o a un centro de investigación. También puedes optar por descartar los embriones no utilizados. Asegúrate de sentir comodidad cuando tomes decisiones sobre los embriones sobrantes antes de que se fecunden.

  • ¿Cómo manejarás un embarazo múltiple? Si se coloca más de un embrión en tu útero, la fertilización in vitro puede hacer que tengas un embarazo múltiple. Esto supone riesgos para tu salud y la de tus bebés. En algunos casos, se puede recurrir a una cirugía llamada reducción fetal para ayudar a una persona a tener menos bebés y menos riesgos para la salud. Hacerse una reducción fetal es una decisión importante que conlleva riesgos éticos, emocionales y mentales.
  • ¿Has pensado en los riesgos que conlleva utilizar óvulos, esperma o embriones de donantes, o una persona que hace las veces de portadora gestacional? Un consejero capacitado con experiencia en asuntos relacionados con las personas donantes te puede ayudar a comprender ciertas cuestiones, como los derechos legales del donante. También es posible que necesiten un abogado para presentar los documentos judiciales para que puedan convertirse en los padres y las madres legales de un embrión que se está desarrollando en el útero.

Lo que puedes esperar

Recolección de ovocitos

Normalmente se utiliza la aspiración por ecografía transvaginal para recuperar los óvulos. Durante este procedimiento, se introduce una sonda de ecografía en la vagina para identificar los folículos. Se guía una aguja a través de la vagina hasta los folículos. Los óvulos se extraen de los folículos a través de la aguja, que está conectada a un dispositivo de succión.

Ilustración que muestra la inyección intracitoplásmica de espermazoides

En una inyección intracitoplasmática de espermatozoides, un solo espermatozoide saludable se inyecta directamente en cada óvulo maduro. La inyección intracitoplasmática de espermatozoides se usa con frecuencia cuando la calidad o la cantidad de semen es un problema o si los intentos de fecundación previos en un procedimiento de fertilización in vitro no dieron resultados.

Blastocito

Tres días después de la fecundación, un embrión sano contiene entre seis y diez células. Al quinto o sexto día, el óvulo fecundado se conoce como blastocisto, un grupo de células que se divide rápidamente. El grupo interno de células se convertirá en el embrión. El grupo externo se convertirá en las células que lo nutrirán y protegerán.

Una vez finalizados los preparativos, un ciclo de fertilización in vitro puede tardar de 2 a 3 semanas. Es posible que se necesite más de un ciclo. Estos son los pasos de un ciclo:

Tratamiento para producir óvulos maduros

El inicio de un ciclo de fertilización in vitro comienza utilizando hormonas desarrolladas en laboratorios para ayudar a los ovarios a producir óvulos; en lugar de producir un óvulo único cada mes. Se necesitan varios óvulos porque algunos no se fecundan o no se desarrollan correctamente después de combinarse con los espermatozoides.

Determinados medicamentos pueden utilizarse para lo siguiente:

  • Estimular los ovarios. Puedes recibir inyecciones de hormonas que ayudan a que se desarrolle más de un óvulo a la vez. La inyección puede contener una hormona foliculoestimulante, una hormona luteinizante o ambas.
  • Ayudar a madurar los óvulos. Una hormona llamada gonadotropina coriónica humana, u otros medicamentos, pueden ayudar a que maduren los óvulos y estén listos para salir de los folículos, o sacos, en los ovarios.
  • Retrasar la ovulación. Estos medicamentos impiden que el organismo libere los óvulos en desarrollo demasiado pronto.
  • Preparar el revestimiento del útero. Es posible que tomes suplementos hormonales de progesterona el día del procedimiento para recolectar los óvulos. También puedes tomar estos suplementos cerca del momento en que se coloca un embrión en el útero. Aumentan las probabilidades de que un óvulo fecundado se adhiera al revestimiento del útero.

Tu médico decide qué medicamentos debes tomar y cuándo hacerlo.

En la mayoría de los casos, necesitarás entre una y dos semanas de estimulación ovárica antes de que tus óvulos estén listos para ser extraídos mediante el procedimiento de recolección de óvulos. Para saber cuándo están listos los óvulos, puedes necesitar:

  • Ecografía vaginal: un examen por imagen de los ovarios para rastrear los folículos en desarrollo. Son los sacos llenos de líquido en los ovarios donde maduran los óvulos.
  • Análisis de sangre: para verificar cómo respondes a los medicamentos de estimulación ovárica. Los niveles de estrógeno suelen aumentar a medida que se desarrollan los folículos. Los niveles de progesterona permanecen bajos hasta después de la ovulación.

En ocasiones, es necesario cancelar los ciclos de fertilización in vitro antes de recolectar los óvulos. Los motivos pueden ser:

  • No se desarrollan suficientes folículos.
  • La ovulación se produce demasiado pronto.
  • Se desarrollan demasiados folículos, lo que aumenta el riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica.
  • Ocurren otros problemas médicos.

Si se cancela tu ciclo, tu equipo de atención médica puede recomendarte que cambies los medicamentos o las dosis, o sea, la cantidad que tomas. Esto podría generar una mejor respuesta durante ciclos de fertilización in vitro en el futuro. Es posible que te aconsejen recurrir a una persona donante de óvulos.

Obtención de óvulos

Es el procedimiento para recolectar los óvulos de uno o ambos ovarios. Se realiza en el consultorio del médico o en una clínica. El procedimiento se lleva a cabo entre 34 y 36 horas después de la última inyección del medicamento para la fertilidad y antes de la ovulación.

  • Antes de la recolección de óvulos, se te administrarán medicamentos para ayudarte a relajar y evitar que sientas dolor.
  • Se coloca un ecógrafo en la vagina para encontrar folículos. Son los sacos de los ovarios que contienen un óvulo cada uno. Luego, se introduce una aguja fina en una guía ecográfica para pasar por la vagina y llegar a los folículos para recolectar los óvulos. Este proceso se conoce como aspiración por ecografía transvaginal.
  • Si no se puede acceder a los ovarios en la vagina de esta forma, se puede utilizar una ecografía de una parte del estómago para guiar la aguja a través del estómago hasta los ovarios.
  • Los óvulos se extraen de los folículos con una aguja, conectada a un dispositivo de succión. Se pueden extraer varios óvulos durante aproximadamente 20 minutos.
  • Después del procedimiento, es posible que tengas calambres, sensación de saciedad o presión.
  • Los óvulos maduros se colocan en un líquido que ayuda a su desarrollo. A los óvulos que parecen sanos y maduros se los mezclará con esperma para intentar crear embriones. Sin embargo, no todos los óvulos se pueden fecundar con éxito.

Obtención de espermatozoides

Si utilizas el esperma de tu pareja, deberás recolectar una muestra de semen y llevarla al consultorio del médico o a la clínica la mañana de la recolección de óvulos. También se puede recolectar el esperma con antelación y congelarlo.

Lo más frecuente es que la muestra de semen se recolecte mediante masturbación. Se pueden utilizar otros métodos si la persona no puede eyacular o no tiene esperma en el semen. Por ejemplo, en un procedimiento llamado aspiración testicular se utiliza una aguja o cirugía para recolectar esperma directamente del testículo. Se puede usar también esperma de una persona donante. Los espermatozoides se separan del líquido seminal en el laboratorio.

Fertilización

Se pueden utilizar dos métodos habituales para intentar fecundar óvulos con esperma:

  • Inseminación convencional. El esperma sano y los óvulos maduros se mezclan y se mantienen en un entorno controlado llamado incubadora.
  • Inyección intracitoplasmática de espermatozoides. Se inyecta un único espermatozoide sano en cada óvulo maduro. Se suele usar la inyección intracitoplasmática de espermatozoides cuando hay problemas de calidad o cantidad de espermatozoides. También se puede usar si no funcionaron los intentos de fecundación durante ciclos previos de fertilización in vitro.

En determinadas situaciones, pueden recomendarse otros procedimientos antes de implantar embriones en el útero. Estos son algunos:

  • Eclosión asistida. Unos cinco o seis días después de la fecundación, el embrión "eclosiona" de la fina capa que lo envuelve, denominada membrana. Esto permite que el embrión se adhiera al revestimiento del útero.

    Si eres mayor y quieres embarazarte, o si intentaste la fertilización in vitro varias veces en el pasado y no funcionó, sería recomendable probar una técnica llamada eclosión asistida. Con este procedimiento, se hace un orificio en la membrana del embrión justo antes de colocarlo en el útero. Esto facilita que el embrión eclosione y se adhiera al revestimiento del útero. La eclosión asistida es útil también para óvulos o embriones que estuvieron congelados, ya que ese proceso puede endurecer la membrana.

  • Pruebas genéticas previas a la implantación. Se deja que los embriones se desarrollen en la incubadora hasta que alcanzan una etapa en la que puede extraerse una pequeña muestra. La muestra se analiza para comprobar si hay determinadas enfermedades genéticas o si tiene el número correcto de cromosomas, que son estructuras filiformes de ADN. Cada célula suele tener 46 cromosomas. Los embriones sin genes ni cromosomas afectados se pueden transferir al útero.

    Las pruebas genéticas previas a la implantación pueden reducir las probabilidades de que un progenitor transmita un problema genético. Incluso puede anular el riesgo totalmente. Puede que sea recomendable hacerse también las pruebas prenatales.

Transferencia de embriones

El procedimiento para implantar uno o más embriones en el útero se realiza en el consultorio del médico o en una clínica. Se suele realizar entre 2 y 6 días después de la recolección de óvulos.

  • Es posible que te administren un sedante suave para relajarte. El procedimiento suele ser indoloro, pero es posible que sientas calambres leves.
  • Se coloca una sonda larga, fina y flexible, llamada catéter, en la vagina, a través del cuello del útero y hasta el útero.
  • En el extremo del catéter se coloca una jeringa que contiene uno o varios embriones en una pequeña cantidad de líquido.
  • Mediante la jeringa, se implantan el embrión o embriones en el útero.

Si el procedimiento funciona, el embrión se adherirá al revestimiento del útero entre 6 y 10 días después de la recolección de óvulos.

Después del procedimiento

Después de la transferencia de embriones, puedes volver a tu rutina diaria habitual. Es posible que tus ovarios aún estén agrandados, por lo que las actividades intensas o las relaciones sexuales podrían causarte malestar. Pregunta a tu equipo de atención médica por cuánto tiempo no debes realizar estas actividades.

Los efectos secundarios típicos incluyen:

  • Secreción de una pequeña cantidad de líquido transparente o hemorrágico poco después del procedimiento. Esto se debe al hisopado del cuello del útero antes de la transferencia de embriones.
  • Sensibilidad mamaria debido a niveles altos de estrógeno.
  • Hinchazón leve.
  • Calambres leves.
  • Estreñimiento.

Llama a tu equipo de atención médica si tienes dolor moderado o intenso, o sangrado vaginal abundante después de la transferencia de embriones. Es probable que tengas que someterte a pruebas para detectar complicaciones como infecciones, torsión ovárica y síndrome de hiperestimulación ovárica.

Resultados

Al menos 12 días después de la recolección de óvulos, te hacen un análisis de sangre para saber si te embarazaste.

  • Si te embarazaste, es probable que te remitan a un obstetra u otro especialista en embarazos para que recibas atención médica prenatal.
  • Si te embarazaste, dejarás de tomar la progesterona y probablemente te vendrá la regla en una semana. Llama a tu equipo de atención médica si no te viene la regla o si tu menstruación es inusual. Si deseas intentar otro ciclo de fertilización in vitro, tu equipo de atención médica podría sugerirte algunos pasos que puedes seguir para mejorar tus probabilidades de embarazarte la próxima vez.

Las probabilidades de dar a luz a un bebé sano después de la fertilización in vitro dependen de varios factores como los siguientes:

  • Edad materna. Cuanto más joven seas, más probabilidades tendrás de embarazarte y dar a luz a un bebé sano utilizando tus propios óvulos en la fertilización in vitro. Se suele aconsejar a las personas de 40 años o más que piensen en utilizar óvulos de una persona donante durante la fertilización in vitro para aumentar las probabilidades de éxito.
  • Estado embrionario. La transferencia de embriones más desarrollados se relaciona con tasas de embarazo más elevadas que la de embriones menos desarrollados. Sin embargo, no todos los embriones sobreviven al proceso de desarrollo. Habla con tu equipo de atención médica sobre tu situación específica.
  • Antecedentes reproductivos. Las personas que ya tuvieron hijos antes tienen más probabilidades de embarazarse mediante fertilización in vitro que las que nunca lo hicieron. Las tasas de éxito son menores en las personas que ya intentaron la fertilización in vitro varias veces, pero no se embarazaron.
  • Causa de infertilidad. Tener una reserva media de óvulos aumenta las probabilidades de embarazarse mediante fertilización in vitro. Las personas con endometriosis grave tienen menos probabilidades de embarazarse mediante fertilización in vitro que las que tienen infertilidad sin una causa clara.
  • Factores del estilo de vida. Fumar puede reducir las probabilidades de éxito de la fertilización in vitro. A las personas que fuman se les suelen extraer menos óvulos durante la fertilización in vitro y presentan un mayor número de abortos espontáneos. La obesidad también puede reducir las probabilidades de embarazarse y tener un bebé. El consumo de alcohol, drogas, demasiada cafeína y determinados medicamentos también puede ser perjudicial.

Habla con tu equipo de atención médica sobre cualquier factor que te afecte y cómo puede influir en tus probabilidades de tener un embarazo sin complicaciones.

Last Updated: December 28th, 2023