Resonancia magnética
Obtén más información sobre cómo prepararte para esta prueba de diagnóstico indolora que crea imágenes detalladas del interior del cuerpo sin usar radiación.
Perspectiva general
La resonancia magnética es una técnica de obtención de imágenes médicas que utiliza un campo magnético y ondas de radio generadas por computadora para crear imágenes detalladas de los órganos y de los tejidos del cuerpo.
La mayoría de los aparatos de resonancia magnética son grandes imanes con forma de cilindro. Cuando te encuentras recostado dentro de una máquina de resonancia magnética, el campo magnético dentro de esta trabaja con las ondas de radio y los átomos de hidrógeno en el cuerpo para crear imágenes de cortes transversales, como las rebanadas de un pan.
El aparato de resonancia magnética también puede producir imágenes 3D que se pueden ver desde diferentes ángulos.
Por qué se debe hacer
La resonancia magnética es una manera no invasiva en que el profesional de atención médica examina los órganos, los tejidos y el sistema esquelético. Produce imágenes de alta resolución del interior del cuerpo para ayudar a diagnosticar diversas afecciones.
Imagen por resonancia magnética del cerebro y la médula espinal
La resonancia magnética es la prueba por imágenes del cerebro y de la médula espinal que más se utiliza. Se utiliza generalmente para diagnosticar lo siguiente:
- Aneurismas de los vasos del cerebro.
- Afecciones del ojo y del oído interno.
- Esclerosis múltiple.
- Afecciones de la médula espinal.
- Accidente cerebrovascular.
- Tumores.
- Lesiones cerebrales a causa de un traumatismo.
Un tipo especial de resonancia magnética es la resonancia magnética funcional del cerebro. Produce imágenes del flujo sanguíneo a ciertas áreas del cerebro. La resonancia magnética funcional permite examinar la anatomía del cerebro y determinar qué partes del cerebro manejan las funciones críticas, el lenguaje y los movimientos. Esta información puede ayudar a guiar las decisiones cuando se considera la cirugía cerebral para una persona.
La resonancia magnética funcional también puede evaluar el daño de una lesión en la cabeza o de afecciones como la enfermedad de Alzheimer.
Resonancia magnética del corazón y los vasos sanguíneos
La resonancia magnética que se enfoca en el corazón o en los vasos sanguíneos puede comprobar lo siguiente:
- El tamaño y la función de las cavidades del corazón.
- El grosor y el movimiento de las paredes del corazón.
- La extensión del daño causado por ataques cardíacos o enfermedades cardíacas.
- Los problemas estructurales en la aorta, como aneurismas o disecciones.
- La inflamación u obstrucción en los vasos sanguíneos.
Imagen por resonancia magnética de otros órganos internos
La resonancia magnética puede verificar si hay tumores u otras irregularidades de muchos órganos del cuerpo, por ejemplo:
- Hígado y conductos biliares.
- Riñones.
- Bazo.
- Páncreas.
- Útero.
- Ovarios.
- Próstata.
Resonancia magnética de los huesos y las articulaciones
La resonancia magnética puede ayudar a buscar lo siguiente:
- Problemas en las articulaciones como consecuencia de lesiones traumáticas o reiteradas, por ejemplo, cartílago o ligamentos dañados.
- Problemas de discos en la columna vertebral.
- Infecciones óseas.
- Tumores en los huesos y en los tejidos blandos.
Resonancia magnética de las mamas
La resonancia magnética puede usarse junto con la mamografía para determinar si hay presencia de cáncer de mama, especialmente en quienes tienen tejido mamario denso o podrían presentar un riesgo elevado para la enfermedad.
Riesgos
Debido a que la resonancia magnética utiliza imanes potentes, la presencia de metal en tu cuerpo puede ser un peligro para la seguridad si es atraído por el imán. Aunque no los atraiga el imán, los objetos metálicos pueden distorsionar las imágenes por resonancia magnética. Antes de que te realicen una resonancia magnética, es probable que completes un cuestionario donde menciones si tienes dispositivos metálicos o electrónicos en el cuerpo.
A menos que el dispositivo que tengas esté certificado como seguro para la resonancia magnética, es posible que no puedan hacerte dicho procedimiento. Algunos de los dispositivos son los siguientes:
- Prótesis articulares metálicas.
- Válvulas cardíacas artificiales.
- Un desfibrilador cardioversor implantable.
- Bombas implantadas para la infusión de medicamentos.
- Estimuladores nerviosos implantados.
- Un marcapasos.
- Clips metálicos.
- Clavos, tornillos, placas, estents o grapas quirúrgicas metálicos.
- Implantes de cóclea.
- Una bala, una esquirla o cualquier otro tipo de fragmento de metal.
- Un dispositivo intrauterino.
Si tienes tatuajes o maquillaje permanente, pregunta si podrían afectar la resonancia magnética. Algunas de las tintas más oscuras contienen metal.
Antes de programar una resonancia magnética, habla con el médico sobre la posibilidad de que haya un embarazo. No se sabe bien cuáles son los efectos de los campos magnéticos sobre un bebé nonato. Se puede recomendar un examen alternativo o se puede posponer la resonancia magnética. También dile al médico si estás amamantando, especialmente si vas a recibir un medio de contraste durante el procedimiento.
También es importante que hables con el médico o el auxiliar de laboratorio si tienes problemas de los riñones o el hígado, ya que este tipo de dificultades podrían limitar el uso de las sustancias de contraste que se inyectan durante la resonancia magnética.
Cómo prepararte
Antes de una resonancia magnética, come con normalidad y sigue tomando tus medicamentos como de costumbre, a menos que se te indique lo contrario. Por lo general, se te pedirá que te pongas una bata de hospital y que te quites los objetos que podrían afectar las imágenes por resonancia magnética, como los siguientes:
- Joyas.
- Horquillas para el cabello.
- Anteojos.
- Relojes.
- Pelucas.
- Dentaduras postizas.
- Audífonos.
- Sostén con aros.
- Cosméticos que contengan partículas de metal.
Lo que puedes esperar
Durante la prueba
El aparato de resonancia magnética tiene forma de un cilindro largo y angosto abierto en ambos extremos. Durante la prueba, te recostarás sobre una camilla móvil que se desliza hacia el interior del cilindro por la abertura. Un auxiliar de laboratorio te observa desde otra habitación. Puedes hablar por el micrófono con el auxiliar de laboratorio.
Si tienes claustrofobia, que es miedo a los espacios cerrados, podrías recibir un medicamento que te ayude a sentir adormecimiento y menos ansiedad. La mayoría de las personas superan el examen sin dificultad.
El aparato de resonancia magnética crea un fuerte campo magnético a tu alrededor y emite ondas de radio hacia tu cuerpo. El procedimiento es indoloro. No sentirás el campo magnético ni las ondas de radio, y no habrá partes móviles a tu alrededor.
Durante la exploración por resonancia magnética, la parte interna del imán produce golpeteos, ruidos fuertes y otros sonidos repetitivos. Usar tapones para los oídos o escuchar música puede ayudar a reducir el ruido.
En algunos casos, se inyecta un medio de contraste, generalmente gadolinio, a través de un catéter intravenoso en una vena de la mano o del brazo. El medio de contraste ayuda a hacer que ciertos detalles se vean más claramente. El gadolinio rara vez causa reacciones alérgicas.
El examen por resonancia magnética puede durar de 15 minutos a más de una hora. Debes permanecer inmóvil, porque el movimiento puede hacer que las imágenes queden borrosas.
Durante un examen por resonancia magnética funcional, es posible que te pidan que realices algunas pequeñas tareas, como dar golpecitos con el pulgar contra los dedos, frotar un papel de lija o responder preguntas sencillas. Esto ayuda a precisar las partes del cerebro que controlan estas acciones.
Después de la prueba
Si no se te sedó, puedes reanudar tus actividades habituales inmediatamente después de la exploración.
Resultados
Un radiólogo, que es un médico especialmente capacitado para interpretar la resonancia magnética, mirará las imágenes de la exploración e informará los resultados a tu médico. Tu médico hablará contigo sobre los resultados importantes y los próximos pasos.
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