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Rinoplastia

Infórmate sobre los beneficios, los riesgos y lo que se puede esperar durante la cirugía de nariz.

Perspectiva general

Hueso y cartílago nasales

Tu nariz tiene como soporte un hueso (en la parte posterior y en el puente) y un cartílago (en la parte delantera).

Before-and-after results of rhinoplasty

A la izquierda, la nariz de una mujer antes de la rinoplastia. A la derecha, la misma mujer un año después de la cirugía.

La rinoplastia es una cirugía en la que se modifica la forma de la nariz. El motivo de la rinoplastia puede ser cambiar la apariencia de la nariz, mejorar la respiración o ambos.

La parte superior de la estructura de la nariz está formada por hueso. La parte inferior es cartílago. La rinoplastia puede modificar el hueso, el cartílago, la piel o todo esto. Habla con el cirujano sobre si la rinoplastia es adecuada para ti y lo que puede lograr.

Al planificar el procedimiento, se consideran tus otros rasgos faciales, la piel de la nariz y lo que te gustaría cambiar. Si eres candidato para la rinoplastia, el cirujano elaborará un plan personalizado para ti.

El seguro puede cubrir la rinoplastia completa o una parte de ella.

Por qué se debe hacer

La rinoplastia puede cambiar el tamaño, la forma o las proporciones de la nariz. Puede hacerse para reparar problemas causados por una lesión, corregir un defecto congénito o mejorar ciertas dificultades respiratorias.

Riesgos

Al igual que cualquier cirugía mayor, la rinoplastia presenta riesgos, tales como:

  • Sangrado.
  • Infección.
  • Una mala reacción a la anestesia.

Otros posibles riesgos específicos de la rinoplastia incluyen, entre otros:

  • Problemas para respirar por la nariz.
  • Entumecimiento permanente dentro y alrededor de la nariz.
  • La posibilidad de que la nariz tenga un aspecto asimétrico.
  • Dolor, manchas o hinchazón que puede persistir.
  • Formación de cicatrices.
  • Un orificio en la pared entre la fosa nasal izquierda y la derecha. Esta afección se llama perforación del tabique.
  • Necesidad de una cirugía adicional.
  • Cambio en el sentido del olfato.

Habla con el proveedor de atención médica sobre cómo estos riesgos se aplican a ti.

Cómo prepararte

Antes de programar una rinoplastia, te reunirás con un cirujano. Hablarán sobre los temas que determinan si la cirugía tendrá buenos resultados. Por lo general, la reunión incluye lo siguiente:

  • Tus antecedentes médicos. La pregunta más importante será por qué quieres someterte a la cirugía y cuáles son tus objetivos. También responderás preguntas sobre tu historial médico, que incluyen antecedentes sobre obstrucciones nasales, cirugías y los medicamentos que tomas. Si tienes un trastorno de sangrado, como hemofilia, es posible que no seas candidato para una rinoplastia.
  • Examen físico. El proveedor de atención médica hará un examen físico. Revisarán tus características faciales y el interior y exterior de la nariz.

    El examen físico ayuda a determinar qué cambios deben hacerse y muestra cómo tus características físicas, por ejemplo, el grosor de la piel o la longitud del cartílago en el extremo de la nariz, pueden afectar los resultados. El examen físico también es importante para determinar cómo la rinoplastia afectará la respiración.

  • Fotografías. Se tomarán fotografías de la nariz desde diferentes ángulos. El cirujano puede usar un programa de computadora para modificar las fotografías y mostrarte qué tipos de resultados son posibles. Estas fotografías se usan para las vistas previas y posteriores y como referencia durante la cirugía. Lo más importante es que las fotografías permiten hablar específicamente sobre los objetivos de la cirugía.
  • Una conversación sobre tus expectativas. Habla sobre los motivos por los que te someterás a la cirugía y tus expectativas. El cirujano puede revisar contigo qué se puede y qué no se puede lograr con una rinoplastia y cuáles podrían ser los resultados. Es normal que te sientas inseguro al hablar de tu apariencia, pero es importante que seas sincero con el cirujano acerca de tus deseos y objetivos para la cirugía.

    Es fundamental observar las proporciones generales del rostro y el perfil antes de someterse a una rinoplastia. Si tienes un mentón pequeño, el cirujano puede hablar contigo sobre una cirugía para aumentar su tamaño. Esto se debe a que un mentón pequeño puede dar la sensación de que la nariz es más grande. No es imprescindible someterse a una cirugía de mentón, pero puede ayudar a equilibrar el perfil facial.

Una vez que se programe la cirugía, busca a alguien que te lleve a tu casa después del procedimiento si la cirugía es ambulatoria.

Durante los primeros días posteriores a la anestesia, podrías olvidar cosas, tener tiempos de reacción más lentos y puede afectarte el juicio. Busca a un miembro de tu familia o un amigo para que te acompañe durante una o dos noches y te ayude con el cuidado personal mientras te recuperas de la cirugía.

Alimentos y medicamentos

No tomes medicamentos que contengan aspirina o ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) durante las dos semanas previas y posteriores a la cirugía, ya que pueden causar más sangrado. Toma sólo los medicamentos aprobados o recetados por el cirujano. Evita los remedios herbarios y suplementos de venta libre.

Si fumas o vapeas, deja de hacerlo. Fumar y vapear pueden retrasar la cicatrización después de la cirugía y ocasionar la muerte del tejido. Además, podrías contraer una infección.

Lo que puedes esperar

Cada rinoplastia está personalizada según la anatomía y los objetivos específicos de cada persona.

Durante el procedimiento

Se te administran medicamentos para inducirte a un estado similar al sueño para la cirugía. Esto se denomina anestesia. El tipo de anestesia que se utilice dependerá de la complejidad de la cirugía y de lo que tu cirujano prefiera. Pregúntale a tu cirujano qué tipo de medicamento es más apropiado para ti.

  • Anestesia local con sedación. Este tipo de anestesia se suele utilizar en el ámbito ambulatorio. Se limita a un área específica del cuerpo. Se inyecta un anestésico en los tejidos nasales, y luego se administra un medicamento por vía intravenosa, que es una pequeña sonda que se coloca en una vena en la mano, el cuello o el pecho. El medicamento te deja aturdido, pero no te duerme por completo.
  • Anestesia general. Recibes un medicamento, llamado anestésico, mediante inhalación o por una vía intravenosa. La anestesia general afecta a todo el cuerpo y hace que te duermas durante la cirugía. La anestesia general requiere una sonda endotraqueal.

La rinoplastia puede realizarse dentro de la nariz o a través de un pequeño corte externo, conocido como incisión, en la base de la nariz y entre los orificios nasales. Probablemente el cirujano reajuste el hueso y el cartílago debajo de la piel.

La forma de los huesos o del cartílago en la nariz puede modificarse de varias maneras. Esto depende de cuánto deba quitarse o agregarse, de la estructura de la nariz y de los materiales disponibles. Para los cambios pequeños, el cartílago puede extraerse de zonas más profundas del interior de la nariz o del oído.

Para los cambios más grandes, se puede usar cartílago de una costilla, implantes o hueso de otras partes del cuerpo. Una vez que se hacen estos cambios, se vuelve a colocar la piel de la nariz y el tejido, y los cortes se cosen.

Algunas veces, la pared entre los dos lados de la nariz, conocida como tabique, está doblada o torcida. Esto se denomina tabique desviado. Puede enderezarse durante la cirugía para facilitar la respiración.

Después de la cirugía, estarás en una sala de recuperación. Te vigilarán mientras te despiertes. Podrías salir más tarde ese mismo día pero si tienes otros problemas de salud, quizás pases la noche allí.

Después del procedimiento

Después de la cirugía, deberás permanecer en cama, con la cabeza elevada por encima del nivel del pecho. Esto reduce el sangrado y la hinchazón. Es posible que se te tape la nariz debido a la hinchazón. También, puede ser por las férulas que se colocaron dentro de tu nariz durante la cirugía.

La mayoría de las veces, los vendajes internos se dejan colocados de 1 a 7 días después de la cirugía. Posiblemente se adhiera una férula en tu nariz para proporcionar protección y apoyo. Por lo general, se la deja puesta durante aproximadamente una semana.

Puede haber un sangrado leve, así como secreción de moco y sangre vieja durante unos días después de la cirugía o de extraer el apósito. Podrán colocarte bajo la nariz una almohadilla absorbente, que es un pequeño trozo de gasa sostenido por una cinta, para absorber el líquido que salga. Cambia la gasa según las indicaciones del proveedor de atención médica. No dejes que la almohadilla absorbente esté ajustada contra la nariz.

Podrán darte otras instrucciones para reducir más las probabilidades de sangrado e hinchazón. Estas instrucciones deben seguirse durante varias semanas después de la cirugía:

  • Evita las actividades físicas intensas, como hacer ejercicios aeróbicos o trotar.
  • Toma baños en lugar de duchas mientras tengas vendajes en la nariz.
  • No te suenes la nariz.
  • Estornuda y tose con la boca abierta.
  • Evita ciertas expresiones faciales, como sonreír o reír.
  • Consume alimentos con alto contenido de fibra, como frutas y vegetales, para evitar el estreñimiento. El estreñimiento puede exigirte pujar y eso ejerce presión en el lugar donde se realizó la cirugía.
  • Cepíllate los dientes suavemente para evitar el movimiento del labio superior.
  • Usa ropa que se cierre y se abra por delante. No uses prendas que deben pasar por la cabeza, como camisetas o suéteres.

Además, no te coloques anteojos ni gafas de sol sobre la nariz durante al menos cuatro semanas después de la cirugía. Estos pueden ejercer presión sobre la nariz. Puedes colocarte las gafas de modo que descansen sobre las mejillas o pegar los anteojos a la frente hasta que la nariz haya sanado.

Usa pantalla solar con un factor de protección solar 30 cuando estés al aire libre, especialmente en la nariz. Una exposición excesiva al sol puede ocasionar cambios de color permanentes en la piel de la nariz.

Puedes tener hinchazón o un color negro azulado en los párpados de 2 a 3 semanas después de la cirugía. La hinchazón de la nariz puede durar más tiempo, algunas veces hasta un año. Reducir el consumo de sodio ayudará a que la hinchazón desaparezca más rápido. No coloques hielo ni compresas frías sobre la nariz después de la cirugía.

La nariz cambia durante la vida, te hayas o no sometido a una cirugía. Por eso, es difícil decir cuándo se alcanza el resultado final de la cirugía. Sin embargo, la mayor parte de la hinchazón desaparece al cabo de un año.

Resultados

Los cambios muy pequeños en la estructura de la nariz, incluso solo unos milímetros, pueden marcar una gran diferencia en cómo se ve tu nariz. La mayoría de las veces, un cirujano experimentado puede lograr resultados con los que ambos estén satisfechos. Sin embargo, en algunos casos, esos pequeños cambios no son suficientes. El cirujano y tú podrían optar por hacer una segunda cirugía para implementar más cambios. De ser así, debes esperar al menos un año para la cirugía de seguimiento, ya que la nariz puede sufrir cambios durante ese tiempo.

Riesgos

¿Existen riesgos?

Todas las cirugías tienen riesgos. Afortunadamente, los riesgos de la rinoplastia son pequeños y las complicaciones son poco frecuentes. El proveedor de atención médica habla contigo sobre los riesgos y beneficios antes de la operación.

Last Updated: October 2nd, 2024