Un absceso periamigdalino ocurre cuando una infección provocada por bacterias se disemina más allá de las amígdalas. Los tejidos inflamados pueden bloquear las vías respiratorias.
Los síntomas incluyen dolor de garganta y dolor de oído en el lado afectado. Es posible que las personas con absceso periamigdalino también sientan dolor de cabeza y malestar general. Los síntomas también pueden incluir fiebre alta.
Los antibióticos pueden servir para tratar una infección al principio de su curso. Podría ser necesario hacer un drenaje del pus con una aguja o a través de una pequeña incisión. Es posible que se extirpen las amígdalas.
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