Afección en la que los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el cuerpo puede producirlos.
La anemia hemolítica puede ser leve o grave. Además, puede ser hereditaria o deberse a una afección autoinmune, a una infección o a otra enfermedad hereditaria, como la anemia de células falciformes o la talasemia. Existen medicamentos que pueden causar anemia.
Tal vez no haya ningún síntoma, pero si los hay, quizás sean sensación de cansancio, debilidad y mareos. Es posible que sientas el bazo o el hígado más grandes de lo normal.
El tratamiento depende de la causa. Los suplementos de ácido fólico podrían ayudar. Otros tratamientos son las transfusiones de sangre, los medicamentos, los trasplantes de sangre y médula ósea, o la cirugía para extirpar el bazo.
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