Nivel bajo de las células sanguíneas que evitan el sangrado, llamadas plaquetas.
La púrpura trombocitopénica idiopática puede producirse cuando el sistema inmunitario ataca por error a las plaquetas. En los niños, puede ser consecuencia de una infección viral. En los adultos, puede ser crónica. También, se conoce como trombocitopenia inmunitaria.
Los síntomas pueden ser, por ejemplo, la aparición fácil de moretones y sangrado, fatiga y manchas del tamaño de una cabeza de alfiler que suelen manifestarse en la parte inferior de las piernas. El sangrado de las encías o la nariz, la sangre en la orina o en las heces y el flujo menstrual abundante también pueden ser síntomas de púrpura trombocitopénica idiopática.
En los niños, la púrpura trombocitopénica idiopática suele resolverse sin ningún tratamiento. Los adultos pueden necesitar medicamentos para aumentar el recuento de plaquetas y cirugía para las complicaciones del sangrado.
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