Conducta sexual compulsiva

Perspectiva general

Al comportamiento sexual compulsivo se lo llama también trastorno de hipersexualidad o adicción sexual. Consiste en una concentración profunda en fantasías, impulsos o conductas sexuales que son incontrolables. Esto causa aflicción y problemas en la salud, el trabajo, las relaciones interpersonales u otros aspectos de la vida.

El comportamiento sexual compulsivo puede abarcar distintos tipos de experiencias sexuales que suelen ser agradables. Algunos ejemplos son la masturbación, la excitación sexual mediante comunicaciones por computadora, varias parejas sexuales, el consumo de pornografía o pagar por tener relaciones sexuales. Pero cuando estas conductas sexuales se convierten en la principal y constante preocupación en la vida, son difíciles de controlar, causan problemas o perjudican a la persona o a otros, es probable que se trate de un comportamiento sexual compulsivo.

Independientemente de cómo se lo llame y de cuál sea su naturaleza exacta, el comportamiento sexual compulsivo que no se trata puede dañar tu autoestima, tus relaciones interpersonales, tu carrera profesional, tu salud y a otras personas. Sin embargo, con tratamiento y autoayuda, puedes aprender a controlarlo.

Síntomas

Algunos signos de que posiblemente tengas el comportamiento sexual compulsivo son los siguientes:

• Tienes fantasías sexuales reiteradas e intensas, impulsos y comportamientos que consumen gran parte de tu tiempo y parecen ser imposibles de controlar.
• Sientes la necesidad o tienes un impulso frecuente por llevar a cabo determinados comportamientos sexuales y luego experimentas un alivio de la tensión, pero también sientes culpa o un profundo pesar.
• Has intentado sin éxito reducir o controlar tus fantasías sexuales, impulsos o comportamientos.
• Usas el comportamiento sexual compulsivo como una vía de escape a otros problemas, como la soledad, la depresión, la ansiedad o el estrés.
• Sigues teniendo comportamientos sexuales a pesar de que te causen graves problemas, como la posibilidad de contagiar o contraer una infección de trasmisión sexual, perder relaciones importantes y tener problemas en el trabajo, problemas financieros o legales.
• Puedes tener dificultad para establecer y mantener relaciones interpersonales saludables y duraderas.

Cuándo consultar al médico

Solicita ayuda si sientes que has perdido el control de tu comportamiento sexual, especialmente si te causa problemas a ti o a otras personas. Si no se trata, el comportamiento sexual compulsivo tiende a empeorar con el tiempo, por lo que debes buscar ayuda cuando notas el problema por primera vez.

A la hora de decidir si buscar ayuda profesional, pregúntate lo siguiente:

• ¿Puedo controlar mis impulsos sexuales?
• ¿Estoy afligido por mis comportamientos sexuales?
• ¿Daña mi comportamiento sexual mis relaciones interpersonales, afecta mi trabajo o me trae problemas graves, como un arresto?
• ¿Trato de esconder mi comportamiento sexual?

Puede ser difícil buscar ayuda para el comportamiento sexual compulsivo porque es un tema profundamente personal y privado. Intenta hacer lo siguiente:

• Deja de lado cualquier sentimiento de vergüenza y concéntrate en los beneficios del tratamiento.
• Recuerda que no estás solo: muchas personas luchan contra el comportamiento sexual compulsivo. Los profesionales de atención de la salud mental están capacitados para comprender a las personas, sin juzgarlas. Pero no todos los proveedores de atención para la salud mental tienen experiencia para tratar esta afección. Busca un proveedor que tenga experiencia en el diagnóstico y tratamiento del comportamiento sexual compulsivo.
• Ten en cuenta que lo que le digas a un proveedor de atención para la salud mental o atención médica es privado. Sin embargo, los proveedores están obligados a informar si les dices que vas a lastimarte o lastimar a alguien. También están obligados a hacer una denuncia si les das información acerca de abuso sexual de un niño o abuso o descuido de una persona vulnerable, como un anciano o una persona con discapacidad.

Pide ayuda de inmediato

Pide ayuda a un proveedor de atención médica de inmediato en los siguientes casos:

• Si crees que puedes llegar a lastimarte o lastimar a otras personas por el comportamiento sexual no controlado.
• Si sientes que el comportamiento sexual se está saliendo de control.
• Si piensas en quitarte la vida. En los EE. UU., llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con la 988 Suicide and Crisis Lifeline (Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis), disponible las 24 horas del día, todos los días. También puedes usar el chat de ayuda en línea Lifeline Chat. Los servicios son gratuitos y confidenciales.

Causas

Aunque se desconocen las causas exactas del comportamiento sexual compulsivo, las posibles causas pueden incluir las siguientes:

• Cambios en las vías del cerebro. El comportamiento sexual compulsivo, con el tiempo, podría provocar cambios en las vías del cerebro, denominadas circuitos neuronales. Esto puede ocurrir especialmente en áreas del cerebro relacionadas con el refuerzo. Con el paso del tiempo, suele ser necesario un contenido sexual y una estimulación más intensos para obtener satisfacción o alivio.
• Un desequilibrio de las sustancias químicas naturales en el cerebro. Ciertas sustancias químicas en el cerebro denominadas neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, ayudan a controlar el estado de ánimo. Cuando estas sustancias no están en equilibrio, el deseo y el comportamiento sexual pueden verse afectados.
• Enfermedades que afectan el cerebro. Algunas enfermedades, como la demencia, pueden causar daños en partes del cerebro que afectan el comportamiento sexual. Además, el tratamiento de la enfermedad de Parkinson con determinados medicamentos puede causar un comportamiento sexual compulsivo.

Factores de riesgo

El comportamiento sexual compulsivo puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres, pero es más común en los hombres. Independientemente de la orientación sexual, puede afectar a cualquier persona. Los factores que pueden aumentar el riesgo de comportamiento sexual compulsivo incluyen los siguientes:

• Facilidad para conseguir contenido sexual. Los avances en tecnología y redes sociales les ofrecen a las personas acceso fácil a imágenes e información sexual intensas.
• Privacidad. La naturaleza secreta y privada de las actividades sexuales compulsivas puede empeorar estos problemas con el tiempo.

Asimismo, el riesgo para comportamiento sexual compulsivo puede ser mayor en personas que tienen lo siguiente:

• Problemas con el uso de alcohol o drogas.
• Otras enfermedades de salud mental, como depresión, ansiedad o adicción al juego.
• Conflictos familiares o familiares con problemas como la adicción.
• Antecedentes de abuso sexual o maltrato físico.

Complicaciones

El comportamiento sexual compulsivo puede causar muchos problemas que te afectan a ti y a los demás. Es posible que te ocurra lo siguiente:

• Luches con los sentimientos de culpa, vergüenza y baja autoestima.
• Tengas otras afecciones de salud mental, como depresión, aflicción intensa y ansiedad. También puedes pensar en el suicidio o intentarlo.
• Descuides o le mientas a tu pareja y a tu familia, lo que daña o destruye relaciones importantes.
• Pierdas la concentración, te involucres en actividad sexual o busques pornografía por internet en el trabajo, lo que pone en riesgo el empleo.
• Tengas problemas económicos por comprar pornografía, sexo por internet o teléfono y servicios sexuales.
• Contraigas VIH, hepatitis u otra infección de trasmisión sexual, o le contagies una infección de trasmisión sexual a otra persona.
• Tengas problemas con el alcohol y otras sustancias adictivas, como consumir drogas recreativas o beber demasiado alcohol.
• Te arresten por delitos sexuales.

Prevención

Debido a que se desconoce la causa del comportamiento sexual compulsivo, no está claro cómo prevenirlo. Pero algunas medidas pueden ayudarte a mantener el control de este problema de comportamiento:

• Busca ayuda pronto para los problemas de comportamiento sexual. Identificar y tratar los problemas desde el principio puede ayudar a prevenir que el comportamiento sexual compulsivo empeore con el tiempo. Buscar ayuda también puede evitar que aumenten los sentimientos de vergüenza, los problemas en las relaciones y los actos que hacen daño.
• Busca tratamiento pronto para las afecciones de salud mental. La depresión, la ansiedad u otras afecciones de salud mental pueden empeorar el comportamiento sexual compulsivo.
• Busca ayuda para los problemas de consumo de alcohol y de drogas ilícitas. Estos pueden provocar una pérdida del control que lleva a no pensar con claridad y a comportamientos sexuales que no son saludables.
• Evita situaciones de riesgo. No pongas en riesgo tu salud ni la de los demás al exponerte a situaciones en las que te tentarás de participar en actividades sexuales riesgosas.

Diagnóstico

Consulta al proveedor de atención médica para que te remita a un proveedor de atención para la salud mental con experiencia en el diagnóstico y tratamiento del comportamiento sexual compulsivo. También puedes comunicarte directamente con un proveedor de atención para la salud mental. Un examen de la salud mental podrá incluir hablar sobre lo siguiente:

• Tu salud física y mental, así como tu bienestar emocional en general.
• Tus pensamientos, conductas e impulsos sexuales que son difíciles de controlar.
• Tu consumo de alcohol y drogas recreativas.
• Tu familia, tus relaciones y tu vida social.
• Tus problemas e inquietudes a causa del comportamiento sexual.

Con tu permiso, el proveedor de atención para la salud mental también podrá preguntarte sobre tu familia y tus amigos.

Hacer un diagnóstico

Entre los profesionales de salud mental, hay un debate sobre cómo definir exactamente el comportamiento sexual compulsivo. No siempre es fácil entender cuándo el comportamiento sexual se convierte en un problema.

Muchos profesionales de salud mental utilizan el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5-TR) (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) como una guía para diagnosticar las enfermedades mentales. El comportamiento sexual compulsivo no figura en el DSM-5-TR como diagnóstico, pero a veces se diagnostica como parte de otra enfermedad mental, como un trastorno de control de los impulsos o una adicción conductual.

En la undécima edición de la International Classification of Diseases (ICD-11) (Clasificación Internacional de Enfermedades), la Organización Mundial de la Salud define el comportamiento sexual compulsivo como un trastorno de control de los impulsos.

Algunos profesionales de la salud mental consideran los comportamientos sexuales compulsivos como actividades sexuales llevadas a tal extremo que causan problemas graves y perjudiciales en la vida. Se necesita más investigación para establecer pautas estándares para el diagnóstico. Pero por el momento, es probable que el diagnóstico y el tratamiento con un profesional de la salud mental con experiencia en adicciones y comportamientos sexuales compulsivos dé los mejores resultados.

Tratamiento

El tratamiento para el comportamiento sexual compulsivo generalmente incluye psicoterapia, también llamada terapia de conversación, medicamentos y grupos de autoayuda. El objetivo principal del tratamiento es ayudar a controlar los impulsos y reducir los comportamientos problemáticos sin dejar de disfrutar de una actividad sexual sana y de las relaciones interpersonales.

Si tienes un comportamiento sexual compulsivo, también es posible que necesites tratamiento para otra afección de salud mental. Las personas con comportamiento sexual compulsivo suelen presentar problemas de consumo de alcohol o drogas, o tener otras afecciones de salud mental que necesitan tratamiento, como ansiedad o depresión.

A las personas con otras adicciones, con afecciones graves de la salud mental o que pueden representar una amenaza para los demás quizá les beneficie un tratamiento que comienza con una hospitalización. Ya sea como paciente internado o ambulatorio, el tratamiento puede ser intenso al comienzo. El tratamiento continuo a lo largo del tiempo puede ayudar a evitar recaídas.

Psicoterapia

La psicoterapia, también llamada terapia de conversación, puede ayudarte a aprender cómo controlar el comportamiento sexual compulsivo. Estos son algunos tipos de psicoterapia:

• La terapia cognitivo conductual, que te ayuda a identificar conductas y creencias negativas y poco saludables, y reemplazarlas por otras más eficaces. También puedes aprender habilidades que te ayuden a controlar los impulsos y afrontar diferentes situaciones cuando lo necesites. Aprendes maneras de hacer menos privados estos comportamientos para que tengas menos probabilidades de acceder a contenidos sexuales.
• La terapia de aceptación y compromiso, que es un tipo de terapia cognitivo conductual (CBT, por sus siglas en inglés) que se enfoca en aceptar los pensamientos y los impulsos, y en comprometerse a seguir un plan para lidiar con ellos. Puedes aprender a elegir acciones que estén alineadas con tus valores importantes.
• Las terapias basadas en la atención plena, que te ayudan a vivir en el presente y a afrontar las emociones difíciles y los pensamientos negativos. Pueden ayudarte a reducir la ansiedad y la depresión, y a mejorar tu bienestar general.
• La psicoterapia psicodinámica, que es una terapia que se enfoca en prestar más atención a los pensamientos y comportamientos inconscientes. Puedes generar nuevas miradas sobre tus motivaciones. También aprendes formas de resolver conflictos.

Estas terapias se pueden hacer de manera individual, grupal, familiar o en pareja. Las sesiones se pueden brindar en persona o por videollamada.

Medicamentos

Algunos medicamentos pueden ayudar, junto con la psicoterapia. Los medicamentos actúan sobre sustancias químicas cerebrales relacionadas con el pensamiento y el comportamiento. Reducen las “recompensas” químicas que estos comportamientos proporcionan cuando actúas sobre ellos. También pueden reducir los impulsos sexuales. Los medicamentos adecuados para ti dependen de tu situación y de otras afecciones de salud mental que puedas tener.

A menudo, los medicamentos que se usan para tratar el comportamiento sexual compulsivo se recetan principalmente para tratar otras afecciones. Entre los ejemplos, se incluyen los siguientes:

• Antidepresivos. Ciertos tipos de antidepresivos que se usan para el tratamiento de la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo compulsivo pueden ayudar con el comportamiento sexual compulsivo.
• Naltrexona. La naltrexona (Vivitrol) se utiliza generalmente para tratar la adicción al alcohol y los opiáceos. Bloquea la parte del cerebro que siente placer con determinados comportamientos adictivos. Puede ayudar con las adicciones del comportamiento, como el comportamiento sexual compulsivo y el trastorno del juego compulsivo.
• Estabilizadores del estado de ánimo. Estos medicamentos se utilizan generalmente para tratar el trastorno bipolar, pero pueden reducir los impulsos sexuales compulsivos.
• Antiandrógenos. En los hombres, estos medicamentos reducen los efectos en el cuerpo de las hormonas sexuales, conocidas como andrógenos. Como reducen los impulsos sexuales, los antiandrógenos se usan generalmente en hombres cuyos comportamientos sexuales compulsivos son peligrosos para los demás.

Grupos de autoayuda

Los grupos de autoayuda y de apoyo pueden ser útiles para las personas con comportamiento sexual compulsivo y para afrontar algunos de los problemas que este provoca. Muchos grupos siguen el modelo del programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos (AA).

Estos grupos pueden ayudarte con lo siguiente:

• Informarte sobre tu trastorno.
• Encontrar apoyo y comprensión de tu afección.
• Identificar otros tratamientos, conductas adaptivas y recursos.
• Ayudar a prevenir una recaída.

Las reuniones de estos grupos pueden hacerse por internet o en persona, o de ambas maneras. Si te interesa participar en un grupo de autoayuda, busca uno que tenga buena reputación y que te haga sentir cómodo. Este tipo de grupos no son atractivos para todo el mundo. Pídele al proveedor de atención para la salud mental que te recomiende un grupo o pregunta sobre otras opciones aparte de los grupos de apoyo.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Puedes tomar medidas para cuidarte mientras recibes tratamiento profesional:

• Sigue tu plan de tratamiento. Asiste a las sesiones de tratamiento programadas y toma los medicamentos según lo indicado. Recuerda que es un trabajo duro y que a veces tendrás contratiempos ocasionales.
• Infórmate. Infórmate sobre el comportamiento sexual compulsivo para que puedas comprender mejor las causas y tu tratamiento.
• Averigua lo que te lleva a actuar. Identifica las situaciones, los pensamientos y los sentimientos que desencadenan los impulsos sexuales para que puedas tomar medidas para controlarlos.
• Evita comportamientos arriesgados. Establece límites para evitar las situaciones de riesgo. Por ejemplo, aléjate de clubes nocturnos, bares u otras áreas en donde te pueda tentar encontrar una nueva pareja sexual o participar en conductas sexuales de riesgo. No uses la computadora ni el teléfono celular o instala software que bloquee sitios web de pornografía. Si estas conductas son menos privadas y es más difícil practicarlas, te será más fácil romper el círculo de la adicción.
• Busca tratamiento para los problemas con el alcohol o las drogas, u otras afecciones de salud mental. Las adicciones, la depresión, la ansiedad y el estrés pueden alimentarse entre sí, lo que provoca un círculo vicioso de conductas nocivas.
• Encuentra salidas saludables. Si utilizas el comportamiento sexual como un modo de afrontar las emociones negativas, explora modos más sanos de hacerlo. Por ejemplo, puedes hacer ejercicio y practicar actividades recreativas.
• Practica técnicas de relajación y de control del estrés. Prueba con métodos para reducción del estrés, como la meditación, el yoga o el taichí.
• Concéntrate en tu objetivo. Recuperarse del comportamiento sexual compulsivo puede llevar un tiempo. Mantente motivado teniendo en mente tus objetivos de recuperación. No olvides que puedes reparar las relaciones interpersonales y las amistades dañadas, además de los problemas económicos.

Preparación antes de la cita

Puedes buscar ayuda para el comportamiento sexual compulsivo de varias maneras. Para empezar, puedes hacer lo siguiente:

• Habla con el proveedor principal de atención médica. Tu proveedor de atención médica puede hacer un examen físico para buscar algún problema de salud que pueda estar relacionado con tu comportamiento sexual. También puede remitirte a un psiquiatra, psicólogo u otro terapeuta matriculado para un examen y un tratamiento más profundo. Tu proveedor de atención médica también puede darte información sobre grupos de apoyo, sitios web u otros recursos.
• Pide una cita con un proveedor de atención para la salud mental. Si el proveedor de atención médica no te hace ninguna sugerencia, busca en un centro médico local o en servicios de salud mental un psiquiatra, un psicólogo u otro terapeuta matriculado con experiencia en problemas de comportamiento sexual. O puedes buscar en sitios web confiables en línea. Los sitios web del gobierno y las agencias locales, como el Departamento de Salud y Servicios Humanos, o el Departamento de Asuntos de Veteranos, pueden ayudarte a encontrar un proveedor de atención para la salud mental.
• Busca grupos de apoyo en línea o locales reconocidos y confiables. Estos grupos pueden remitirte a un proveedor de atención para la salud mental adecuado para diagnóstico y tratamiento, o darte otras sugerencias de apoyo en línea o presencial. Algunos se agrupan por una base religiosa en común, otros no.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer

Antes de la cita médica, recopila la siguiente información:

• Notas sobre tu comportamiento, que incluyan cuándo y con qué frecuencia ocurren, y qué los provoca o empeora. Indica también qué te ayuda a resistir los impulsos.
• Problemas de salud, legales, laborales y en las relaciones provocados por tu comportamiento.
• Otras afecciones de salud mental, como depresión o ansiedad, que también puedan necesitar tratamiento.
• Una opinión honesta sobre tu consumo de alcohol y drogas ilícitas recreativas. Prepárate para hablar sobre esto con tu proveedor de atención médica.
• Información personal clave, como eventos traumáticos pasados o recientes, motivos actuales para sentir estrés y cambios recientes en tu vida.
• Todos los medicamentos, las vitaminas, los suplementos a base de hierbas y otros suplementos que tomes, y las dosis.
• Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica para ayudarte a aprovechar mejor el tiempo juntos.

Algunas preguntas son las siguientes:

• ¿Por qué hago estas cosas si me hacen sentir mal?
• ¿Cómo puedo manejar mis impulsos sexuales intensos y continuos?
• ¿Qué tipo de tratamiento podría ayudar en mi caso?
• ¿Sería una buena opción un grupo de apoyo o un programa de 12 pasos?

Qué esperar del médico

Prepárate para responder las preguntas del médico, por ejemplo:

• ¿Cuándo empezaste a notar los comportamientos o deseos sexuales que te causan problemas?
• ¿Te han causado tus comportamientos problemas de salud, legales, en tus relaciones o en el trabajo?
• ¿Te causan una aflicción importante en tu vida diaria?
• ¿Sientes que tu comportamiento se está descontrolando o volviendo más extremo?
• ¿Hay algo que parezca reducir tus impulsos sexuales?
• ¿Hay algo que parezca aumentar tus impulsos sexuales?
• ¿Alguna vez has cometido o has sido víctima de abuso físico, emocional o sexual?
• ¿Tu comportamiento te ha perjudicado o ha perjudicado a alguien más en el pasado? ¿Te preocupa que puedas hacerte daño o hacerle daño a otra persona?
• ¿Qué otras enfermedades de salud mental tienes?
• ¿Consumes alcohol o drogas recreativas o ilícitas?

Prepara con antelación la respuesta a las preguntas para tener más tiempo para hablar de tus principales preocupaciones.