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Difteria

Esta infección en las vías respiratorias superiores dificulta la respiración y provoca una tos seca. Provoca hinchazón alrededor de la laringe, la tráquea y los bronquios.

Descripción general

Vías respiratorias sanas de un niño
Esto muestra las vías respiratorias sanas de un niño.
Un niño con crup
Cuando las vías respiratorias superiores están infectadas con el virus que causa el crup, los tejidos alrededor de la laringe y la tráquea se inflaman. Cuando la tos obliga al aire a salir por este pasaje estrecho, puede sonar como un ladrido de foca.

El crup es una infección en las vías respiratorias superiores, que se estrechan y dificultan la respiración. El crup también causa una tos que parece un rugido.

La tos y otros signos y síntomas del crup son resultado de la hinchazón y la irritación alrededor de las cuerdas vocales (laringe), la tráquea y los bronquios. Cuando la tos hace que el aire pase a través de esta vía estrechada, las cuerdas vocales hinchadas producen un ruido similar al sonido de las focas. Al respirar hondo, generalmente puede escucharse un silbido agudo llamado estridor.

El crup se presenta con mayor frecuencia en los niños más pequeños. En general, no es grave. En la mayoría de los niños, el crup se puede tratar en el hogar.

Síntomas

El crup suele comenzar como un resfriado común. Si hay mucha hinchazón, irritación y tos, el niño puede desarrollar los siguientes síntomas:

  • Tos seca fuerte que empeora con el llanto y la tos, al igual que con la ansiedad y la aflicción, lo que genera un ciclo de empeoramiento de los síntomas.
  • Fiebre.
  • Ronquedad de la voz.
  • Respiración ruidosa o dificultosa.

Los síntomas del crup suelen empeorar durante la noche y durar de 3 a 5 días.

Cuándo consultar al médico

Comunícate con el proveedor de atención médica de tu hijo si los síntomas son graves, empeoran, duran más de 3 a 5 días o no responden al tratamiento casero.

Busca atención médica inmediata si a tu hijo le sucede lo siguiente:

  • Respira en forma ruidosa haciendo un silbido agudo al inhalar y al exhalar.
  • Hace un silbido agudo cuando no llora ni está molesto.
  • Comienza a babear o tiene dificultades para tragar.
  • Parece estar ansioso, molesto e inquieto, o muy cansado y sin energía.
  • Respira a un ritmo más rápido de lo habitual.
  • Le cuesta respirar.
  • Tiene un tinte azul o gris alrededor de la nariz, dentro o alrededor de la boca, o en las uñas de las manos.

Causas

Normalmente, el crup es causado por una infección viral, con mayor frecuencia, un virus paragripal.

Tu hijo puede contraer un virus al inhalar gotitas respiratorias infectadas que se expulsaron al aire cuando alguien tose o estornuda. Las partículas del virus contenidas en estas gotitas también pueden sobrevivir en juguetes y otras superficies. Si tu hijo toca una superficie que contiene el virus y luego se toca los ojos, la nariz o la boca, es posible que contraiga una infección.

Factores de riesgo

Los niños de 6 meses a 3 años tienen más riesgo de contraer crup. Como los niños tienen vías respiratorias pequeñas, tienden a presentar más síntomas con el crup. El crup rara vez se manifiesta en niños mayores de 6 años.

Complicaciones

La mayoría de los casos de crup es leve. En un pequeño porcentaje de niños, las vías respiratorias se inflaman lo suficiente como para causar problemas con la respiración. Con poca frecuencia, puede producirse una infección bacteriana de la tráquea, además de la infección viral. Esto puede provocar dificultad para respirar y requiere de atención médica de emergencia.

Solo una pequeña cantidad de niños atendidos en la sala de emergencias debido a crup requiere hospitalización.

Prevención

Para evitar el crup, toma las mismas medidas que usas para prevenir los resfriados y la gripe.

  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos es la medida más importante.
  • Mantén a tu hijo alejado de cualquier persona que esté enferma.
  • Motiva a tu hijo a toser o estornudar en el pliegue del codo.
  • Limpia las superficies que se tocan con frecuencia.

Para prevenir infecciones más graves que podrían causar crup, mantén el calendario de vacunación de tu hijo al día. Las vacunas contra la difteria y el haemophilus influenzae tipo B (Hib) proporcionan protección contra algunas infecciones de las vías respiratorias superiores que pese a ser las menos frecuentes, son las más peligrosas. Aún no existe una vacuna que proteja contra los virus paragripal.

Diagnóstico

Por lo general, un proveedor de atención médica diagnostica el crup. Lo hace de la siguiente manera:

  • Controla la respiración de tu hijo.
  • Ausculta el pecho de tu hijo con un estetoscopio.
  • Examina la garganta de tu hijo.

A veces, se hacen radiografías u otras pruebas para descartar otras enfermedades posibles.

Tratamiento

La mayoría de los niños con crup pueden recibir tratamiento en la casa. De todos modos, la enfermedad puede ser atemorizante, especialmente si debes llevar a tu hijo al consultorio del proveedor de atención médica, la sala de emergencias o el hospital. El tratamiento suele basarse en la gravedad de los síntomas.

Medidas de alivio

Es importante consolar y tranquilizar al niño porque el llanto y la aflicción pueden empeorar la hinchazón de las vías respiratorias y dificultar la respiración. Sostén a tu hijo, cántale canciones de cuna o léele historias reconfortantes. Ofrécele su manta o su juguete favoritos. Háblale con una voz calmante.

Asegúrate de que tu hijo beba mucho líquido para mantenerse hidratado.

Medicamentos

El proveedor de atención médica de tu hijo puede recetar estos medicamentos:

  • Corticoides. Un corticoide, como la dexametasona, puede proporcionarse para reducir la hinchazón en las vías respiratorias. Por lo general, los síntomas comienzan a mejorar dentro de unas pocas horas. Tu hijo podría tomar pastillas por varios días o podría recibir una dosis única de dexametasona inyectable porque sus efectos son más prolongados.
  • Epinefrina. La epinefrina es eficaz para reducir la hinchazón en las vías respiratorias ante la presencia de síntomas más graves. Este medicamento se puede suministrar en forma inhalada mediante un nebulizador. Es de rápida acción, pero los efectos desaparecen rápidamente. Es posible que sea necesario observar a tu hijo en la sala de emergencias durante varias horas antes de darle el alta para determinar si se necesita una segunda dosis.

Una estadía en el hospital

En el caso de crup grave, tu hijo puede necesitar hospitalización para ser controlado y recibir tratamientos adicionales.

Autocuidados

Por lo general, el crup sigue su curso durante 3 a 5 días. Mientras tanto, para asegurarte de que tu hijo esté cómodo, toma algunas medidas simples:

  • Bríndale tranquilidad. Reconforta a tu hijo o distráelo: abrázalo, léele un libro o juega con él a un juego tranquilo. Llorar dificulta la respiración.
  • Exponlo a aire húmedo o fresco. Aunque no hay ninguna evidencia de que estas prácticas den resultado, muchos padres creen que el aire húmedo o fresco ayuda al niño a respirar. Para que haya humedad en el aire, usa un humidificador. También puedes dejar correr el agua caliente de la ducha para que el baño se llene de vapor y sentarte con el niño dentro. Si hace frío afuera, puedes abrir una ventana para que tu hijo respire aire fresco.
  • Mantén a tu hijo en una posición erguida que le resulte cómoda. Sostén a tu hijo en el regazo o haz que se siente en su silla favorita o en un asiento para bebés. Sentarse en una posición erguida facilita la respiración.
  • Ofrécele líquidos. En el caso de los bebés, se les puede dar leche materna o fórmula. La sopa o las paletas de fruta congelada pueden dar alivio a los niños más grandes.
  • Aliéntalo a que descanse. Dormir ayuda a tu hijo a combatir la infección.
  • Prueba con un antifebril. Para el tratamiento de la fiebre o del dolor, considera darle a tu hijo analgésicos y antifebriles de venta libre para bebés o para niños, como acetaminofén (Tylenol u otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin u otros), que son una alternativa más segura a la aspirina. Lee con atención las instrucciones para saber cuál es la dosis correcta. Pregunta al proveedor de atención médica sobre la dosis correcta si no estás seguro.

    Ten cuidado cuando les des aspirina a niños o adolescentes. Si bien el uso de la aspirina está aprobado en niños mayores de 3 años, los niños y adolescentes que se están recuperando de la varicela o de síntomas similares a los de la gripe nunca deben tomar aspirina. Esto se debe a que la aspirina se ha relacionado con el síndrome de Reye, una afección que, aunque es poco frecuente, puede poner en riesgo la vida de estos niños.

  • Evita los medicamentos para resfriados. No se recomiendan las preparaciones de venta sin receta para resfriados para niños de ninguna edad. Incluso pueden ser perjudiciales si se dan a niños menores de 2 años. Además, los medicamentos de venta sin receta médica para la tos no son efectivos para el crup.

La tos de tu hijo puede mejorar durante el día, pero no te sorprendas si regresa por la noche. Es recomendable que duermas cerca de tu hijo o, incluso, en la misma habitación, de modo que puedas actuar rápidamente si los síntomas empeoran.

Preparación para la consulta

En la mayoría de los casos de crup, no será necesario que un proveedor de atención médica vea a tu hijo. Sin embargo, si los síntomas son graves o no responden al tratamiento en casa, debes llamar al proveedor de atención médica.

Qué puedes hacer

Antes de la cita médica, prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas de tu hijo, el tiempo por el que han ocurrido, y si algo los hace mejorar o empeorar.
  • Todos los medicamentos que toma tu hijo, incluidos medicamentos de venta libre, vitaminas, plantas medicinales y otros suplementos, así como las dosis.
  • Las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica de tu hijo.

Qué esperar de tu médico

Probablemente el proveedor de atención médica de tu hijo te haga varias preguntas para determinar el mejor tratamiento:

  • ¿Qué síntomas tiene tu hijo?
  • ¿Tu hijo ha tenido fiebre o dificultad para tragar?
  • ¿Durante cuánto tiempo tu hijo ha tenido los síntomas?
  • ¿La tos de tu hijo ha empeorado con el tiempo? Si es así, ¿cuán rápido?
  • ¿Has notado un patrón en la tos de tu hijo? Por ejemplo, ¿empeora por la noche?
  • ¿Tu hijo ha tenido crup anteriormente?
  • ¿Tu hijo ha estado expuesto recientemente a otros niños enfermos?
  • ¿Tu hijo tiene alguna otra enfermedad?
  • ¿Tu hijo tiene las vacunas al día?

El proveedor de atención médica te hará otras preguntas según tus respuestas y los síntomas y las necesidades de tu hijo. Preparar y anticipar las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el proveedor de atención médica.

Last Updated: March 18th, 2023