Contractura de Dupuytren
Esta afección hace que uno o más dedos se doblen hacia la palma de la mano. Los dedos afectados no se pueden estirar por completo.
Perspectiva general
La contractura de Dupuytren es una afección que hace que uno o más dedos se doblen hacia la palma de la mano. Los dedos afectados no se pueden estirar por completo.
Se forman nudos de tejido debajo de la piel. Finalmente, los nudos forman un cordón grueso que puede halar los dedos y hacer que queden flexionados. Con el tiempo, la afección empeora progresivamente.
Esta contractura afecta con mayor frecuencia los dos dedos más alejados del pulgar. Esta enfermedad puede complicar las acciones diarias, como poner las manos en los bolsillos, colocarse guantes o estrechar la mano para saludar.
La contractura de Dupuytren no tiene cura. Los tratamientos pueden aliviar los síntomas y disminuir la velocidad con la que la afección empeora.
Síntomas
La contractura de Dupuytren empeora lentamente con el transcurso de los años. La afección comienza con un bulto firme en la palma de la mano, que puede ser doloroso.
Con el tiempo, el bulto se puede extender hasta formar un cordón duro debajo de la piel y llegar al dedo. Este cordón se contrae y hala el dedo hacia la palma, en ocasiones con gran intensidad.
La contractura de Dupuytren afecta mayormente los dos dedos más alejados del pulgar. La afección se suele manifestar en ambas manos.
Causas
Se desconoce la causa de la contractura de Dupuytren. La afección suele heredarse. Es más común en hombres que en mujeres.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la contractura de Dupuytren incluyen:
- Edad. La contractura de Dupuytren ocurre con mayor frecuencia después de los 50 años.
- Sexo. Los hombres son mucho más propensos a desarrollar Dupuytren que las mujeres. En los hombres, los síntomas pueden ser peores y progresar con mayor rapidez.
- Origen. Las personas de ascendencia de Europa del norte tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Antecedentes familiares. La contractura de Dupuytren con frecuencia es hereditaria.
- Profesión. Algunos estudios muestran una conexión entre la contractura de Dupuytren y los trabajadores que utilizan herramientas que vibran.
- Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar la contractura de Dupuytren.
- Consumo de tabaco y de alcohol. Fumar tabaco y beber alcohol aumenta el riesgo de desarrollar la contractura de Dupuytren.
Diagnóstico
En la mayoría de los casos, la contractura de Dupuytren se puede diagnosticar por cómo se ven y cómo se sienten las manos. Rara vez se necesitan otras pruebas.
Los proveedores de atención médica comparan las manos y verifican la presencia de pliegues en la piel de las palmas. También aplican presión sobre partes de las manos y los dedos para comprobar si hay nódulos endurecidos o bandas de tejido.
Otra parte de la prueba de contractura de Dupuytren implica colocar la palma de la mano sobre una mesa u otra superficie plana. Si no puedes estirar los dedos completamente, significa que posiblemente necesites tratamiento.
Tratamiento
Si la enfermedad avanza lentamente, no provoca dolor y apenas afecta tu habilidad para usar las manos en las tareas diarias, tal vez no necesites tratamiento. En su lugar, puedes esperar y ver si la contractura de Dupuytren evoluciona. Para llevar un seguimiento del avance, puedes realizar la prueba de la mesa (puedes hacerla sin ayuda).
El tratamiento consiste en extirpar o separar las “cuerdas″ que halan los dedos hacia la palma de la mano. Se puede hacer de diferentes maneras. La elección del procedimiento depende de la gravedad de los síntomas y otros problemas de salud que tengas.
Punción
En esta técnica, se inserta una aguja a través de la piel adormecida para punzar y romper el cordón de tejido que contrae el dedo. Las contracturas a menudo reaparecen, pero se puede repetir el procedimiento.
La técnica con la aguja tiene varias ventajas. No genera cortes grandes que deban cicatrizar. Se puede practicar en varios dedos a la vez. Se puede hacer en el consultorio en lugar del quirófano. Una desventaja es que no se puede hacer en algunos lugares del dedo porque podría dañar un nervio o un tendón.
Inyecciones
- Esteroides. En las primeras etapas de la enfermedad, las inyecciones de esteroides en los bultos duros pueden ayudar a ablandarlos y aplanarlos. Estas inyecciones también pueden ayudar a aliviar el dolor provocado por los nódulos.
- Colagenasa. La inyección de una enzima especial, llamada colagenasa, en las cuerdas y los bultos duros puede ablandarlos y debilitarlos. Durante la segunda cita médica en la semana siguiente, te moverán la mano para romper las cuerdas y enderezar el dedo. Esto puede reducir o incluso eliminar la contractura durante varios años.
Cirugía
Las personas con síntomas graves pueden necesitar cirugía para extraer el tejido que dobla los dedos. La cirugía suele llevar a un alivio más completo y duradero que los métodos de la aguja o de la enzima. Pero la recuperación lleva más tiempo.
En algunos casos graves, los cirujanos extraen todo el tejido que podría verse afectado por la contractura de Dupuytren, incluso la piel unida. En esos casos, se necesita un injerto de piel para tapar la herida abierta. Esta cirugía es la opción más invasiva y requiere el mayor tiempo de recuperación.
Cualquier tratamiento de la contractura de Dupuytren únicamente puede brindar un alivio temporario. La contracción de los dedos suele regresar con el tiempo.
Estilo de vida y remedios caseros
Si tienes una contractura de Dupuytren leve, puedes protegerte las manos de las siguientes maneras:
- Evita tomar herramientas con fuerza reforzando los mangos con aislamiento de tuberías o cinta acolchada.
- Usa guantes muy mullidos cuando tomes elementos pesados.
Preparación antes de la cita
Es posible que el proveedor de atención médica te remita a un cirujano óseo, lo que generalmente se denomina remisión a un cirujano ortopedista.
Qué puedes hacer
Antes de tu cita médica, sería conveniente que hicieras una lista de respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Tienes antecedentes familiares de este problema?
- ¿Qué tratamientos has probado? ¿Fueron útiles?
- ¿Qué medicamentos y suplementos tomas habitualmente?
Qué esperar del médico
Estas son algunas de las preguntas que podrían hacerte:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Han empeorado?
- ¿Te duele la mano?
- ¿Cómo interfiere la afección en tus tareas diarias?
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