Bazo dilatado (esplenomegalia)
Infórmate sobre la función del bazo y lo que puede suceder si se agranda.
Perspectiva general
El bazo es un órgano que está ubicado justo debajo de la caja torácica izquierda. Muchas afecciones, como infecciones, enfermedad hepática y algunos tipos de cáncer, pueden provocar el agrandamiento del bazo. El agrandamiento del bazo también se conoce como esplenomegalia.
El agrandamiento del bazo generalmente no causa síntomas. A menudo, se descubre durante un examen físico de rutina. Por lo general, un médico no puede sentir el bazo de un adulto, a menos que esté agrandado. Las pruebas de diagnóstico por imágenes y los análisis de sangre pueden ayudar a identificar la causa del agrandamiento del bazo.
El tratamiento para el agrandamiento del bazo depende de su causa. Por lo general, no es necesario realizar una cirugía para extirpar el bazo, pero a veces se recomienda.
Síntomas
Por lo general, el agrandamiento del bazo no causa signos ni síntomas, pero a veces ocasiona:
- Dolor o sensación de presión en la parte superior izquierda del abdomen que puede extenderse al hombro izquierdo
- Sensación de saciedad sin haber comido o después de comer una pequeña cantidad porque el bazo presiona el estómago
- Niveles bajos de glóbulos rojos (anemia)
- Infecciones frecuentes
- Sangrado fácil
Cuándo debes consultar a un médico
Acude a tu médico inmediatamente si tienes dolor en la parte superior izquierda del vientre, especialmente si es intenso o el dolor empeora cuando respiras profundamente.
Causas
Varias infecciones y enfermedades pueden causar un agrandamiento del bazo. El aumento puede ser temporal, según el tratamiento. Los factores que contribuyen incluyen los siguientes:
- Infecciones virales, como la mononucleosis
- Infecciones bacterianas, como la sífilis o una infección del revestimiento interno del corazón (endocarditis)
- Infecciones parasitarias, como la malaria
- Cirrosis y otras enfermedades que afectan al hígado
- Varios tipos de anemia hemolítica, una afección caracterizada por la destrucción temprana de los glóbulos rojos
- Cánceres de la sangre, como la leucemia y las neoplasias mieloproliferativas, y linfomas, como la enfermedad de Hodgkin
- Trastornos metabólicos, como la enfermedad de Gaucher y la enfermedad de Niemann-Pick
- Presión sobre las venas del bazo o del hígado, o un coágulo de sangre en estas venas
- Afecciones autoinmunitarias, como el lupus o la sarcoidosis
Cómo funciona el bazo
El bazo se encuentra debajo de la caja torácica junto al estómago en el lado izquierdo del vientre. El tamaño generalmente está relacionado con la altura, peso y sexo.
Este órgano suave y esponjoso realiza varias funciones fundamentales, como:
- Filtrar y destruir células sanguíneas envejecidas y dañadas
- Evitar las infecciones produciendo glóbulos blancos (linfocitos) y actuando como primera línea de defensa contra los organismos que causan enfermedades
- Almacenar glóbulos rojos y plaquetas, que ayudan a que la sangre se coagule
El agrandamiento del bazo afecta cada una de estas funciones. Cuando está agrandado, es posible que el bazo no funcione como de costumbre.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede desarrollar un agrandamiento del bazo a cualquier edad, pero ciertos grupos tienen un mayor riesgo, entre ellos:
- Niños y adultos jóvenes con infecciones, como la mononucleosis
- Personas que tienen la enfermedad de Gaucher, la enfermedad de Niemann-Pick y otros trastornos metabólicos hereditarios que afectan al hígado y al bazo
- Las personas que viven en áreas donde la malaria es común o viajan allí
Complicaciones
Las posibles complicaciones del agrandamiento del bazo son:
- Infección. El agrandamiento del bazo puede reducir la cantidad de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos sanos en el torrente sanguíneo, lo que provoca infecciones más frecuentes. También es posible que se presente anemia y aumento del sangrado.
- Rotura del bazo. Incluso los bazos sanos son blandos y se dañan fácilmente, especialmente en accidentes automovilísticos. La posibilidad de ruptura es mucho mayor cuando el bazo está agrandado. La ruptura del bazo puede provocar una hemorragia en el abdomen que puede poner en riesgo la vida.
Diagnóstico
Por lo general, el agrandamiento del bazo se descubre durante un examen físico. A menudo, tu médico puede sentirlo examinando suavemente la parte izquierda del abdomen. Sin embargo, en el caso de algunas personas, especialmente en aquellas que son delgadas, a veces se puede sentir un bazo de tamaño normal saludable durante el examen.
Para confirmar el diagnóstico del agrandamiento del bazo, tu médico puede indicar estas pruebas:
- Análisis de sangre, como un hemograma completo para verificar la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas presentes en el sistema y la función hepática
- Ecografía o tomografía computarizada para ayudar a determinar el tamaño del bazo y si está desplazando otros órganos
- Resonancia magnética para controlar el flujo sanguíneo a través del bazo
Encontrar la causa
A veces, se necesitan más pruebas para encontrar la causa de un agrandamiento del bazo, incluido una biopsia de médula ósea.
Se puede extraer una muestra de médula ósea sólida en un procedimiento denominado biopsia de médula ósea. O bien, se puede realizar una aspiración de médula ósea, en la que se extrae la parte líquida de la médula. Ambos procedimientos pueden realizarse al mismo tiempo.
Las muestras de médula ósea líquidas y sólidas suelen tomarse de la pelvis. Se introduce una aguja en el hueso a través de una incisión. Antes de la prueba recibirá anestesia general o local para aliviar las molestias.
La biopsia con aguja del bazo es poco frecuente debido al riesgo de sangrado.
El médico puede recomendar una cirugía para extirpar el bazo (esplenectomía) con fines de diagnóstico cuando no hay una causa identificable para el agrandamiento. Lo más frecuente es que se extirpe el bazo a modo de tratamiento. Tras la cirugía para extirparlo, el bazo se examina con microscopio para comprobar si existe un posible linfoma de bazo.
Tratamiento
El tratamiento para el agrandamiento del bazo se enfoca en lo que lo está causando. Por ejemplo, si tienes una infección bacteriana, el tratamiento incluirá antibióticos.
Conducta expectante
Si tienes el bazo agrandado, pero no tienes síntomas y no sabes la causa, tu médico podría sugerir una espera en observación. Acude a tu médico para que te evalúe de nuevo en 6 a 12 meses o antes si desarrollas síntomas.
Cirugía para extraer el bazo
Si un bazo agrandado causa complicaciones graves o no se puede identificar o tratar la causa, la cirugía para extirpar el bazo (esplenectomía) podría ser una opción. En los casos crónicos o críticos, la cirugía puede ofrecer la mayor esperanza de recuperación.
La extirpación electiva del bazo se debe considerar cuidadosamente. Se puede llevar una vida activa sin bazo, pero es más probable que se contraigan infecciones graves o que incluso pongan en riesgo la vida tras la extirpación del bazo.
Disminuir el riesgo de presentar una infección después de la cirugía
Después de la extirpación del bazo, ciertas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de infección, entre ellas:
- Una serie de vacunas antes y después de la esplenectomía. Entre ellas se encuentran las vacunas contra el neumococo (Pneumovax 23), el meningococo y el Haemophilus influenzae tipo B (Hib), que protegen contra la neumonía, la meningitis y las infecciones de la sangre, los huesos y las articulaciones. Necesitarás, también, la vacuna antineumocócica cada cinco años después de la cirugía.
- Tomar penicilina u otros antibióticos después de la cirugía y en cualquier momento en que tú o el médico sospechen la posibilidad de una infección.
- Llamar al médico ante el primer signo de fiebre, que podría indicar una infección.
- Evitar viajar a partes del mundo donde ciertas enfermedades, como la malaria, son comunes.
Estilo de vida y remedios caseros
Evita los deportes de contacto, como el fútbol, el fútbol americano y el hockey, y limita otras actividades según se recomiende para reducir el riesgo de rotura del bazo.
Es importante que uses el cinturón de seguridad. Si tienes un accidente automovilístico, el cinturón de seguridad te protege el bazo.
Por último, asegúrate de tener la vacunación al día porque el riesgo de infección aumenta. Eso significa, como mínimo, una vacuna anual contra la influenza y un refuerzo contra el tétanos, la difteria y la tos ferina cada 10 años. Pregúntale a tu médico si necesitas otras vacunas.
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