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Bocio

El agrandamiento de la glándula tiroides puede ser causado por trastornos autoinmunitarios, una dieta baja en yodo, hormonas relacionadas con el embarazo y otros factores.

Descripción general

Tiroides agrandada
El agrandamiento generalizado de la tiroides puede expandir la glándula más allá de su tamaño habitual (izquierda) y causar un bulto notable en el cuello (derecha).

El bocio es el crecimiento irregular de la glándula tiroides. La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello justo debajo de la nuez de Adán.

El bocio puede ser un agrandamiento general de la tiroides o puede ser el resultado de un crecimiento celular irregular que forma uno o más bultos (nódulos) en la tiroides. El bocio puede estar asociado a la ausencia de cambios en la función de la tiroides o al aumento o la disminución de las hormonas de la tiroides.

La causa más común del bocio en todo el mundo es la falta de yodo en la dieta. En los Estados Unidos, donde es común el uso de sal yodada, la causa del bocio son las afecciones que cambian la función de la tiroides o los factores que afectan su crecimiento.

El tratamiento depende de la causa del bocio, los síntomas y las complicaciones que deriven de este. Los bocios pequeños que no se notan y no causan problemas, por lo general, no necesitan tratamiento.

Síntomas

La mayoría de las personas que padecen bocio no presentan signos ni síntomas más que hinchazón en la base del cuello. En muchos casos, el bocio es tan pequeño que solo se detecta durante un examen médico de rutina o una prueba por imágenes para otra afección.

Otros signos y síntomas dependen de si la función de la tiroides cambia, si el bocio crece rápido y si obstaculiza la respiración.

Baja actividad de la tiroides (hipotiroidismo)

Los signos y síntomas de hipotiroidismo incluyen los siguientes:

  • Fatiga
  • Aumento de la sensibilidad al frío
  • Aumento de la somnolencia
  • Piel seca
  • Estreñimiento
  • Debilidad muscular
  • Problemas de memoria o concentración

Glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo)

Los signos y síntomas de hipertiroidismo incluyen los siguientes:

  • Pérdida de peso
  • Latidos cardíacos rápidos (taquicardia)
  • Mayor sensibilidad al calor
  • Exceso de sudoración
  • Temblores
  • Irritabilidad y nerviosismo
  • Debilidad muscular
  • Deposiciones frecuentes
  • Cambios en los patrones menstruales
  • Dificultad para dormir
  • Hipertensión arterial
  • Aumento del apetito

Los niños con hipertiroidismo también pueden presentar lo siguiente:

  • Crecimiento acelerado en la estatura
  • Cambios en el comportamiento
  • Crecimiento óseo que supera el crecimiento esperado para la edad del niño

Bocio obstructivo

El tamaño o la ubicación del bocio puede obstruir las vías respiratorias y la laringe. Estos son algunos de los signos y síntomas:

  • Dificultad para tragar
  • Dificultad para respirar al hacer esfuerzo físico
  • Tos
  • Ronquera
  • Ronquidos

Causas

Glándula hipófisis y el hipotálamo
La glándula pituitaria y el hipotálamo se encuentran en el cerebro y controlan la producción de hormonas.
Nódulos tiroideos
El agrandamiento de la tiroides puede causar un aumento en el tamaño de la glándula mucho mayor que el de su tamaño habitual y causar una protuberancia notable en el cuello. Esto puede ser consecuencia de uno o varios nódulos (bultos) en la tiroides o de un proceso autoinmunitario.

Cómo funciona la glándula tiroides

Dos hormonas producidas por la tiroides son la tiroxina (T-4) y la triyodotironina (T-3). Cuando la tiroides libera Tiroxina y Triyodotironina al torrente sanguíneo, estas cumplen un papel en muchas funciones del cuerpo; por ejemplo, regulan lo siguiente:

  • Conversión de los alimentos en energía (metabolismo)
  • Temperatura corporal
  • Frecuencia cardíaca
  • Presión arterial
  • Otras interacciones entre hormonas
  • Crecimiento durante la infancia

La glándula tiroides también produce calcitonina, una hormona que ayuda a regular la cantidad de calcio en la sangre.

Cómo se regula la tiroides

La glándula pituitaria y el hipotálamo controlan la velocidad a la que se producen y liberan la Tiroxina y la Triyodotironina.

El hipotálamo es una región especializada en la base del cerebro. Funciona como un termostato para mantener el equilibro en varios sistemas del cuerpo. El hipotálamo envía una señal a la glándula pituitaria para que produzca una hormona conocida como hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés).

La glándula pituitaria (ubicada debajo del hipotálamo) libera una cierta cantidad de Hormona estimulante de la tiroides, de acuerdo con la cantidad de Tiroxina y Triyodotironina que haya en la sangre. La glándula tiroides, a su vez, regula su producción de hormonas según la cantidad de Hormona estimulante de la tiroides que reciba de la glándula pituitaria.

Causas del bocio

Varios de los factores que influyen en la función o en el crecimiento de la tiroides pueden causar un bocio.

  • Deficiencia de yodo. El yodo es esencial para la producción de hormonas de la tiroides. Si una persona no ingiere suficiente yodo en la dieta, la producción de hormonas disminuye y la glándula pituitaria envía una señal a la tiroides para que produzca más. Este aumento de la señal causa el crecimiento de la toroides. En los Estados Unidos, esta causa es poco común debido al yodo añadido a la sal de mesa.
  • Enfermedad de Hashimoto. La enfermedad de Hashimoto es un trastorno autoinmunitario, una enfermedad que se produce cuando el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos. Los tejidos dañados e inflamados de la tiroides no producen suficientes hormonas (hipotiroidismo). Cuando la glándula pituitaria detecta el deterioro y hace que la tiroides cree más hormonas, la tiroides puede agrandarse.
  • Enfermedad de Graves. Otro trastorno autoinmunitario llamado enfermedad de Graves ocurre cuando el sistema inmunitario produce una proteína que imita a la Hormona estimulante de la tiroides. Esta proteína patógena hace que la tiroides produzca un exceso de hormonas (hipertiroidismo) y esto puede causar el crecimiento de la tiroides.
  • Nódulos tiroideos. Un nódulo es el crecimiento irregular de células de la tiroides que forman un bulto. Una persona puede tener un nódulo o varios de ellos (bocio multinodular). No está clara la causa de los nódulos, pero puede haber diversos factores: la genética, la dieta, el estilo de vida y el entorno. La mayoría de los nódulos tiroideos son no cancerosos (benignos).
  • Cáncer de tiroides. El cáncer de tiroides es menos común que otros cánceres y, generalmente, se puede tratar. Se determina que aproximadamente el 5 % de las personas con nódulos tiroideos tienen cáncer.
  • Embarazo. Una hormona producida durante el embarazo, la gonadotropina coriónica humana, puede hacer que la glándula tiroides se vuelva hiperactiva y se agrande un poco.
  • Inflamación. La tiroiditis es la inflamación de la tiroides causada por un trastorno autoinmunitario, una infección bacteriana o viral o un medicamento. La inflamación puede causar hipertiroidismo o hipotiroidismo.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede desarrollar bocio. Puede estar presente al nacer u ocurrir en cualquier momento a lo largo de la vida. Algunos factores de riesgo comunes del bocio incluyen los siguientes:

  • Falta de yodo en la dieta. El yodo se encuentra principalmente en el agua de mar y en el suelo de las zonas costeras. Especialmente en los países en vías de desarrollo, las personas que no tienen suficiente yodo en sus dietas ni acceso a alimentos con yodo agregado corren un mayor riesgo. Esto es poco frecuente en los Estados Unidos.
  • Ser mujer. Las mujeres tienen más probabilidades de padecer bocio u otros trastornos de la tiroides.
  • Embarazo y menopausia. Es más probable que ocurran problemas de tiroides en las mujeres durante el embarazo y la menopausia.
  • Edad. Los bocios son más comunes después de los 40 años.
  • Antecedentes médicos familiares. Los antecedentes médicos familiares de bocios o de otros trastornos de la tiroides aumentan el riesgo de padecer bocios. Además, los investigadores han identificado factores genéticos que pueden asociarse a un mayor riesgo.
  • Medicamentos. Algunos tratamientos médicos, incluidos el medicamento para el corazón amiodarona (Pacerone) y el medicamento psiquiátrico litio (Lithobid), aumentan el riesgo.
  • Exposición a la radiación. El riesgo aumenta si te has sometido a tratamientos de radiación en el área del cuello o del pecho.

Complicaciones

Un bocio en sí no suele causar complicaciones. La apariencia puede ser molesta o vergonzosa para algunas personas. Un bocio más grande puede obstruir las vías respiratorias y la laringe.

Los cambios en la producción de hormonas de la tiroides que pueden estar asociados a los bocios pueden causar complicaciones en múltiples sistemas del cuerpo.

Diagnóstico

A menudo, un bocio se descubre durante un examen físico de rutina. El proveedor de atención médica puede tocarte el cuello para detectar un agrandamiento de la tiroides, un solo nódulo o varios de ellos. A veces, un bocio se encuentra cuando se te hace una prueba por imágenes para otra afección.

Luego, se solicitan pruebas adicionales para hacer lo siguiente:

  • Medir el tamaño de la tiroides
  • Detectar nódulos
  • Evaluar si la tiroides está hiperactiva o hipoactiva
  • Determinar la causa del bocio

Entre las pruebas, se pueden incluir las siguientes:

  • Pruebas de la función de la tiroides. Se puede usar una muestra de sangre para medir la cantidad de Hormona estimulante de la tiroides que produce la glándula pituitaria y cuánta Tiroxina y Triyodotironina produce la tiroides. Estas pruebas pueden mostrar si el bocio está asociado a un aumento o una disminución de la función de la tiroides.
  • Análisis de anticuerpos. Según los resultados de la prueba de la función de la tiroides, el proveedor de atención médica puede solicitar un análisis de sangre para detectar un anticuerpo relacionado con un trastorno autoinmunitario, como la enfermedad de Hashimoto o la enfermedad de Graves.
  • Ultrasonografía. Una ultrasonografía usa ondas de sonido para producir una imagen computarizada de los tejidos en el cuello. El técnico usa un dispositivo similar a una vara (transductor) sobre el cuello para hacer la prueba. Esta técnica de diagnóstico puede mostrar el tamaño de la glándula tiroides y detectar nódulos.
  • Absorción de yodo radioactivo. Si el proveedor de atención médica solicita esta prueba, se te administra una cantidad pequeña de yodo radioactivo. Mediante un dispositivo especial de exploración, un técnico puede medir la cantidad que la tiroides absorbe y a qué velocidad lo hace. Esta prueba puede combinarse con una exploración con yodo radioactivo que muestre una imagen del patrón de absorción. Los resultados pueden ayudar a determinar la función y la causa del bocio.
  • Biopsia. Durante una biopsia por aspiración con aguja fina, se usa una ecografía para guiar una aguja muy pequeña dentro de la tiroides y obtener una muestra de tejido o líquido de los nódulos. Las muestras se analizan para detectar la presencia de células cancerosas.

Tratamiento

El tratamiento del bocio depende del tamaño de este, de tus signos y síntomas, y de la causa subyacente. Si el bocio es pequeño y la función tiroidea es saludable, el proveedor de atención médica puede recomendar un enfoque basado en esperar y ver qué sucede mediante controles regulares.

Medicamentos

Entre los medicamentos para el bocio, se puede incluir uno de los siguientes:

  • Para aumentar la producción de hormonas. Una tiroides hipoactiva se trata con un reemplazo de la hormona tiroidea. El medicamento levotiroxina (Levoxyl, Thyquidity, entre otros) reemplaza a la Tiroxina y hace que la glándula pituitaria libere menos Hormona estimulante de la tiroides. El fármaco liotironina (Cytomel) puede recetarse como reemplazo de la Triyodotironina. Estos tratamientos pueden disminuir el tamaño del bocio.
  • Para reducir la producción de hormonas. Una tiroides hiperactiva puede tratarse con un medicamento antitiroideo que interrumpe la producción de hormonas. El medicamento más utilizado, el metimazol (Tapazole), también puede disminuir el tamaño del bocio.
  • Para bloquear las actividades hormonales. Es probable que el proveedor de atención médica te recete un medicamento llamado betabloqueador para controlar los síntomas del hipertiroidismo. Estos medicamentos, como el atenolol (Tenormin), el metoprolol (Lopressor) y otros, pueden impedir el exceso de hormonas tiroideas y reducir los síntomas.
  • Para controlar el dolor. Si la inflamación de la tiroides produce dolor, este suele tratarse con aspirina, naproxeno sódico (Aleve), ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros) o analgésicos similares. El dolor intenso puede tratarse con un esteroide.

Cirugía

Podrías necesitar una cirugía para extraer toda o parte de la glándula tiroides (tiroidectomía total o parcial), que puede servir para tratar el bocio que presenta las siguientes complicaciones:

  • Dificultad para respirar o tragar
  • Nódulos tiroideos que provocan hipertiroidismo
  • Cáncer de tiroides

Es posible que necesites tomar un reemplazo de la hormona tiroidea, según la cantidad de tiroides extraída.

Tratamiento con yodo radioactivo

El yodo radioactivo se utiliza para tratar una glándula tiroides hiperactiva. La dosis de yodo radioactivo se toma por vía oral. La tiroides absorbe el yodo radioactivo, que destruye sus células. Este tratamiento disminuye o elimina la producción de hormonas y puede disminuir el tamaño del bocio.

Como con la cirugía, es posible que debas tomar un reemplazo de hormona tiroidea para mantener los niveles adecuados de hormonas.

Autocuidados

El cuerpo obtiene yodo de los alimentos. La cantidad diaria recomendada es de 150 microgramos. Una cucharadita de sal yodada tiene aproximadamente 250 microgramos de yodo.

Los alimentos que contienen yodo incluyen los siguientes:

  • Pescados y mariscos de agua salada
  • Algas
  • Productos lácteos
  • Productos de soja

La mayoría de las personas en los Estados Unidos reciben suficiente yodo en una dieta saludable. Sin embargo, mucho yodo en la dieta puede causar disfunción tiroidea.

Preparación para la consulta

Si te diagnosticaron bocio, es probable que debas someterte a más pruebas para determinar la causa. Podría resultarte útil preparar una lista de preguntas para hacerle al proveedor de atención médica, por ejemplo:

  • ¿Por qué padezco bocio?
  • ¿Es grave?
  • ¿Qué puedo hacer para tratar la causa subyacente?
  • Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
  • ¿Cuáles son las alternativas al tratamiento principal que me propones?
  • ¿Qué sucede si elijo no hacer nada?
  • ¿El bocio continuará agrandándose?
  • ¿Con qué frecuencia debo tener citas de seguimiento?
  • ¿El tratamiento que me sugieres mejorará el aspecto del bocio?
  • ¿Tendré que tomar algún medicamento? ¿Durante cuánto tiempo?
Last Updated: January 5th, 2022