Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes
Esta afección de la infancia se produce cuando se interrumpe de forma temporal el suministro de sangre a la parte circular de la articulación de la cadera, lo cual facilita la fractura y genera complicaciones para la cicatrización.
Perspectiva general
La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes es un trastorno infantil que ocurre cuando se interrumpe temporariamente la irrigación sanguínea a la parte esférica (cabeza femoral) de la articulación de la cadera y el hueso comienza a morir.
Este hueso debilitado se rompe progresivamente y puede perder su forma esférica. Con el tiempo, el cuerpo restaura la irrigación sanguínea a la esfera y esta se cura. Pero si la esfera no adquiere una forma esférica al curarse, puede causar dolor y rigidez. El proceso completo de muerte ósea, fractura y renovación puede llevar varios años.
Para mantener la esfera de la articulación lo más redonda posible, los médicos pueden usar una variedad de tratamientos para mantenerla ajustada en la cavidad de la articulación. La cavidad, o acetábulo, actúa como un molde para la cabeza del fémur fracturada a medida que esta sana.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad de Perthes son los siguientes:
- Cojera.
- Dolor o rigidez en la cadera, ingle, muslo o rodilla.
- Amplitud de movimiento limitada de la articulación de la cadera.
- Dolor que empeora con la actividad y mejora con el reposo.
Por lo general, la enfermedad de Perthes afecta solo a una cadera. Ambas caderas pueden verse afectadas, pero normalmente lo hacen en diferentes momentos.
Cuándo debes consultar a un médico
Programa una cita con tu profesional de atención médica si tu hijo comienza a cojear o se queja de dolor en la cadera, la ingle o la rodilla. Si tu hijo tiene fiebre o no puede soportar peso en la pierna, busca atención médica de emergencia.
Causas
La enfermedad de Perthes ocurre cuando llega muy poca sangre a la porción esférica de la articulación de la cadera durante un período breve. Si este hueso no recibe suficiente sangre, se debilita y colapsa. Se desconoce la causa de la reducción del flujo sanguíneo.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de la enfermedad de Perthes se incluyen los siguientes:
- Edad. La enfermedad de Perthes puede afectar a los niños de casi cualquier edad, pero es más común que comience entre las edades de 4 y 10 años.
- El sexo de tu hijo. La enfermedad de Perthes es cuatro veces más común en los niños que en las niñas.
Complicaciones
Los niños que han tenido la enfermedad de Perthes afrontan un mayor riesgo de tener artritis de cadera en la adultez, particularmente si la articulación de la cadera tiene una mala cicatrización. Si la articulación compuesta por cabeza y acetábulo no encaja bien luego de curarse, la articulación puede gastarse de forma temprana.
En general, los niños que reciben diagnóstico de la enfermedad de Perthes luego de los 6 años son más propensos a manifestar afecciones de cadera en otro momento de su vida. Cuanto menor sea el niño al momento del diagnóstico, mejores serán las probabilidades de que la articulación de la cadera sane de la forma redondeada típica.
Diagnóstico
Durante la exploración física, el profesional de atención médica podría mover las piernas de tu hijo en varias posiciones para controlar la amplitud de movimiento y determinar si alguna de las posiciones le causa dolor.
Estudios por imágenes
Estos tipos de pruebas, que son vitales para el diagnóstico de la enfermedad de Perthes, podrían incluir las siguientes:
- Radiografías. Las radiografías iniciales pueden no mostrar cambios en la cadera. Los cambios relacionados con la enfermedad de Perthes pueden tardar entre 1 y 2 meses en aparecer claramente en las radiografías. Es probable que tu profesional de atención médica recomiende varias radiografías con el transcurso del tiempo, para seguir el avance de la enfermedad.
- Resonancia magnética. Esta tecnología utiliza ondas de radio y un campo magnético potente para producir imágenes muy detalladas de los huesos y tejidos blandos en el interior del cuerpo. Las imágenes por resonancia magnética con frecuencia pueden mostrar el daño óseo causado por la enfermedad de Perthes con más claridad que una radiografía, pero no siempre son necesarias.
Tratamiento
En la enfermedad de Perthes, el proceso de curación completo puede tardar varios años. Los tipos de tratamientos recomendados dependen de lo siguiente:
- La edad a la que comenzaron los síntomas.
- La etapa de la enfermedad.
- El grado de daño en la cadera.
A medida que la enfermedad de Perthes empeora, la parte esférica de la articulación, que se conoce como la cabeza femoral, se debilita y se rompe. Durante la curación, el acetábulo de la articulación puede servir como molde. Esto puede ayudar a que la cabeza femoral debilitada mantenga su forma redonda.
Para que este molde funcione, la cabeza del fémur debe ajustarse perfectamente dentro de la cavidad. A veces, un niño usa un tipo especial de yeso en la pierna que separa ampliamente las piernas durante 4 a 6 semanas para mantener el hueso en la posición correcta.
Algunos niños necesitan cirugía para ayudar a mantener la esfera de la articulación ajustada dentro del acetábulo. Este procedimiento puede implicar la realización de cortes con forma de cuña en el fémur o en la pelvis para alinear la articulación.
Generalmente, la cirugía no es necesaria en niños menores de 6 años. En este grupo etario, la cavidad de la cadera es naturalmente más dúctil, por lo que la cabeza y la cavidad generalmente siguen encajando bien sin necesidad de una cirugía.
Otros tratamientos
Algunos niños, especialmente los muy pequeños, pueden necesitar solamente tratamientos tradicionales u observación. Los tratamientos tradicionales pueden incluir:
- Restricciones en las actividades. Los niños con enfermedad de Perthes no deben correr, saltar ni realizar otras actividades de alto impacto que puedan acelerar el daño en la cadera.
- Muletas. A veces, es posible que tu hijo deba evitar apoyar el peso del cuerpo sobre la cadera afectada. El uso de muletas puede ayudar a proteger la articulación.
- Fisioterapia. A medida que la cadera se endurece, los músculos y los ligamentos a su alrededor se pueden acortar. Los ejercicios de estiramiento pueden ser útiles para mantener la cadera más flexible.
- Medicamentos antiinflamatorios. Tu profesional de atención médica podría recomendarle medicamentos para lactantes o niños que puede comprar sin receta, como ibuprofeno (Advil, Motrin, otros) para aliviar el dolor de su hijo.
Preparación antes de la cita
Probablemente primero hablarás sobre tus inquietudes con el equipo de atención médica de tu hijo. Después de una evaluación inicial, tu hijo podría ser remitido a un médico especializado en afecciones óseas infantiles, que se conoce como un cirujano ortopédico pediátrico.
Qué puedes hacer
Antes de la cita médica, considera hacer una lista de respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo comenzaron estos síntomas?
- ¿Una posición o actividad de la pierna en particular empeora el dolor?
- ¿Alguno de sus parientes consanguíneos, como un padre, una tía o un abuelo, tuvo síntomas similares cuando era niño?
- ¿Tu hijo tiene otros problemas médicos?
- ¿Qué medicamentos o suplementos toma tu hijo con regularidad?
Qué esperar del médico
Tu equipo de atención médica podría hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Qué síntomas tiene tu hijo?
- ¿Empeoraron con el tiempo?
- ¿Parece que los síntomas aparecen y desaparecen?
- ¿Tu hijo es activo?
- ¿Tu hijo ha tenido un accidente o una lesión que podría haber causado daños en la cadera?
- Si los síntomas incluyen dolor, ¿en qué lugar se manifiesta?
- ¿La actividad empeora los síntomas?
- ¿El descanso alivia la molestia?
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