Cáncer de labio
El cáncer de labios a menudo aparece como una llaga en el labio que no sana. Infórmate sobre los tratamientos para el cáncer de labios, incluida la cirugía, la radiación y la quimioterapia.
Perspectiva general
El cáncer de labios ocurre en la piel de los labios. El cáncer de labios puede ocurrir en cualquier parte a lo largo del labio superior o inferior, pero es más común en el labio inferior. El cáncer de labios se considera un tipo de cáncer de boca (oral).
La mayoría de los cánceres de labios son carcinomas de células escamosas, lo que significa que comienzan en las células delgadas y planas de las capas media y externa de la piel, llamadas células escamosas.
Los factores de riesgo del cáncer de labios incluyen la exposición excesiva al sol y el consumo de tabaco. Puedes reducir tu riesgo de cáncer de labios protegiéndote la cara del sol con un sombrero o bloqueador solar, y dejando de fumar.
El tratamiento contra el cáncer de labios por lo general implica cirugía para extirpar el cáncer. Para los cánceres de labios pequeños, la cirugía puede ser un procedimiento menor, con un impacto mínimo en su apariencia.
Para los cánceres de labios más grandes, puede ser necesaria una cirugía más extensa. Una planificación y reconstrucción cuidadosas pueden preservar tu capacidad de comer y hablar normalmente, y también lograr una apariencia satisfactoria después de la cirugía.
Síntomas
Los signos y síntomas del cáncer de labio incluyen los siguientes:
- Una decoloración blanquecina plana o ligeramente elevada del labio
- Una llaga en el labio que no se cura
- Hormigueo, dolor o entumecimiento de los labios o de la piel alrededor de la boca
Cuándo debes consultar al médico
Solicita una cita con el médico si tienes síntomas o signos persistentes que te preocupen.
Causas
No está claro qué causa el cáncer de labios.
En general, el cáncer comienza cuando las células desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican a la célula lo que debe hacer. Los cambios le indican que comience a multiplicarse sin control y que continúe viviendo cuando las células sanas morirían. Las células que se acumulan forman un tumor que puede invadir y destruir el tejido corporal normal.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de labios incluyen los siguientes:
- Consumo de tabaco de cualquier tipo, incluidos cigarrillos, puros, pipas, tabaco de mascar y rapé, entre otros
- Piel clara
- Exposición excesiva al sol en los labios
- Sistema inmunitario debilitado
Prevención
Para reducir tu riesgo de cáncer de labio, puedes hacer lo siguiente:
- Dejar de consumir tabaco o no empezar. Si usas tabaco, deja de hacerlo. Si no usas tabaco, no empieces a hacerlo. El uso de tabaco, ya sea fumado o masticado, expone las células de los labios a químicos peligrosos que causan cáncer.
- Evitar el sol durante el mediodía. Para muchas personas en Norteamérica, los rayos solares son más fuertes entre las 10:00 y las 16:00. Programa actividades al aire libre para otros momentos del día, incluso en invierno o cuando el cielo esté nublado.
- Usar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de al menos 30, incluso en días nublados. Aplícate abundante cantidad de protector solar, y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si estás nadando o transpirando.
- Evitar las camas solares. Las cámaras de bronceado emiten rayos UV y pueden aumentar tu riesgo de cáncer de labios.
Diagnóstico
Los exámenes y procedimientos utilizados para diagnosticar el cáncer del labio incluyen
- Exploración física. Durante un examen físico, el médico examinará el labio, la boca, la cara y el cuello para buscar signos de cáncer. Tu médico te preguntará acerca de tus signos y síntomas.
- Extracción de una muestra de tejido para análisis. Durante una biopsia, el médico extirpará una pequeña muestra de tejido para realizar pruebas de laboratorio. En el laboratorio, un médico que analiza el tejido corporal (patólogo) puede determinar si hay cáncer presente, el tipo de cáncer y el nivel de agresividad que está presente en las células cancerosas.
- Pruebas de imágenes. Se pueden utilizar pruebas de imágenes para determinar si el cáncer se ha diseminado más allá del labio. Las pruebas de imágenes pueden incluir tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (IRM) o tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).
Tratamiento
Los tratamientos para el cáncer de labio incluyen lo siguiente:
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Cirugía. La cirugía se utiliza para extirpar el cáncer de labio y un margen de tejido sano que lo rodea. El cirujano luego repara el labio para que la persona pueda comer, beber y hablar normalmente. También se utilizan técnicas para reducir el proceso de cicatrización.
Para los cánceres de labio pequeños, la reparación del labio después de la cirugía puede ser un procedimiento simple. Pero para los cánceres de labio mayores, es posible que se necesiten cirujanos plásticos y reconstructivos capacitados para reparar el labio. La cirugía reconstructiva puede implicar trasladar tejido y piel a la cara desde otra parte del cuerpo.
La cirugía del cáncer de labio también puede implicar la extirpación de ganglios linfáticos cancerosos en el cuello.
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Terapia de radiación. La terapia de radiación utiliza haces de energía potentes, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. La terapia de radiación para el cáncer de labio se puede realizar por sí sola o después de la cirugía. La radiación puede estar dirigida solo al labio o también puede estar dirigida a los ganglios linfáticos del cuello.
La terapia de radiación para el cáncer de labio mayormente proviene de una máquina grande que se enfoca con precisión en los haces de energía. Pero en algunos casos, la radiación puede enfocarse directamente en el labio por poco tiempo. Este procedimiento, llamado braquiterapia, permite a los médicos usar dosis más altas de radiación.
- Quimioterapia. En la quimioterapia, se utilizan fuertes medicamentos para destruir las células cancerosas. Para el cáncer de labio, la quimioterapia a veces se usa en combinación con la terapia de radiación para aumentar la efectividad del tratamiento. En los casos de cáncer de labio avanzado que se ha extendido a otras áreas del cuerpo, la quimioterapia se puede utilizar para reducir los signos y síntomas y hacer que la persona se sienta más cómoda.
- Terapia con medicamentos con diana específica. Los tratamientos con medicamentos con diana específica se enfocan en debilidades específicas presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear estas debilidades, los tratamientos con medicamentos con diana específica pueden producir la muerte de las células cancerosas. La farmacoterapia con diana específica se combina generalmente con la quimioterapia.
- Inmunoterapia. La inmunoterapia es una farmacoterapia que ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer. El sistema inmunitario del cuerpo que combate la enfermedad podría no atacar el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que ciegan a las células del sistema inmunitario. La inmunoterapia funciona porque interfiere en ese proceso. Para el cáncer del labio, se podría considerar la inmunoterapia cuando el cáncer está avanzado y otros tratamientos no son una opción.
Estrategias de afrontamiento, y apoyo
Un diagnóstico de cáncer puede cambiar tu vida para siempre. Cada persona encuentra su propia manera de lidiar con los cambios emocionales y físicos que trae el cáncer. Pero cuando se te diagnostica cáncer por primera vez, a veces es difícil saber qué hacer a continuación.
Aquí hay algunas ideas para ayudarte a sobrellevar la situación:
- Obtén información suficiente para tomar decisiones sobre tus cuidados. Pregúntale a tu médico acerca de tu cáncer, incluidas tus opciones de tratamiento y, si lo deseas, tu pronóstico. Cuanto más sepas sobre el cáncer, más confianza tendrás para tomar decisiones sobre el tratamiento.
- Mantén la compañía de tus familiares y amigos. Mantenerte cerca de las personas con las que tienes una relación estrecha te ayudará a lidiar con el cáncer. Los familiares y amigos pueden brindar el apoyo práctico que necesitas, como ayudarte a cuidar tu casa si te encuentras en el hospital. Pueden ser un apoyo emocional cuando te sientas abrumado por el cáncer.
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Busca a alguien con quien hablar. Busca a una persona que sepa escuchar y que esté dispuesta a escucharte hablar sobre tus esperanzas y temores. Puede ser un familiar o un amigo. También podrían resultar útiles el interés y comprensión de un terapeuta, asistente social médico, miembro de la iglesia o grupo de apoyo para personas con cáncer.
Pídele al médico que te brinde información acerca de los grupos de apoyo de tu zona. Otras fuentes de información son el Instituto Nacional del Cáncer y la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Preparación antes de la cita
Comienza por solicitar una cita con tu médico de familia si tienes algún signo o síntoma que te preocupe. Si tu médico sospecha que podrías tener cáncer del labio, se te puede remitir con un médico especializado en enfermedades que afectan la piel (dermatólogo) o con un médico especializado en condiciones que afectan los oídos, la nariz y la garganta (otorrinolaringólogo).
Como las citas pueden ser breves y suele haber mucho para hablar, es aconsejable ir bien preparado. La siguiente información te ayudará a prepararte y a saber qué esperar del médico.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta. Cuando programes la consulta, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación, como restringir tu dieta.
- Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta.
- Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
- Considera pedirle a un familiar o a un amigo de confianza que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil asimilar toda la información que surge en una consulta. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que hayas pasado por alto u olvidado.
- Escribe preguntas para hacerle al médico.
El tiempo con tu médico es limitado, por lo que preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar el tiempo al máximo. Prepara una lista de las preguntas más importantes a las menos importantes en caso de que se acabe el tiempo. Para el cáncer de labio, estas son algunas preguntas básicas para hacerle a tu médico:
- ¿Puedes explicarme qué significan los resultados de mis pruebas?
- ¿Recomiendas otras pruebas o procedimientos?
- ¿Cuál es la etapa de mi cáncer de labio?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Qué efectos secundarios puede haber con cada tratamiento?
- ¿Cómo afectará el tratamiento mi vida diaria?
- ¿Qué opciones de tratamiento cree que son las mejores para mí?
- ¿Qué probabilidades hay de que llegue a la remisión con los tratamientos que me recomienda?
- ¿Con qué rapidez debo tomar una decisión sobre mi tratamiento?
- ¿Debo buscar una segunda opinión de un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Además de las preguntas que preparaste para hacerle al médico, no dudes en hacer cualquier otra pregunta que se te ocurra.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga varias preguntas. Prepararte para responderlas puede darte tiempo luego para tratar otros puntos que quieras abordar. El médico podría hacerte estas preguntas:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cuán intensos son los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas?
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