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Cáncer de pulmón

Infórmate sobre los síntomas, el diagnóstico y los tratamientos de este tipo mortal de cáncer.

Perspectiva general

Cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón comienza en las células de los pulmones.

El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza como una proliferación de células en los pulmones. Los pulmones son dos órganos esponjosos que se encuentran en el pecho y controlan la respiración.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo.

Las personas que fuman tienen el máximo riesgo para cáncer de pulmón. Este riesgo aumenta según la cantidad de cigarrillos que hayas fumado y el tiempo que hayas mantenido ese hábito. Dejar de fumar, incluso después de haber fumado durante muchos años, disminuye de manera significativa las posibilidades de tener cáncer de pulmón. El cáncer de pulmón también puede presentarse en personas que nunca fumaron.

Síntomas

Por lo general, el cáncer de pulmón no causa síntomas desde el principio. Estos suelen presentarse cuando la enfermedad está en etapa avanzada.

Los signos y síntomas de cáncer de pulmón que se presentan en los pulmones o cerca de estos pueden incluir los siguientes:

  • Una tos reciente que no se va
  • Dolor en el pecho
  • Tos con sangre, incluso en pequeñas cantidades
  • Ronquera
  • Falta de aire
  • Sibilancia

Los signos y síntomas que se presentan cuando el cáncer de pulmón se disemina a otras partes del cuerpo pueden incluir los siguientes:

  • Dolor de huesos
  • Dolor de cabeza
  • Pérdida involuntaria de peso
  • Pérdida del apetito
  • Hinchazón en la cara o el cuello

Cuándo consultar al médico

Programa una cita con tu médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.

Si fumas y no has podido abandonar este hábito, programa una cita. El profesional de atención médica puede recomendarte estrategias para dejar de fumar. Estas pueden incluir consejería, medicamentos y sustitutos de la nicotina.

Causas

El cáncer de pulmón se presenta cuando se producen cambios en el ADN de las células de los pulmones. El ADN de una célula contiene las instrucciones respecto a lo que debe hacer. En las células sanas, el ADN da las instrucciones para crecer y multiplicarse a un determinado ritmo. Las instrucciones les indican a las células que deben morir en un momento determinado. En el caso de las células cancerosas, los cambios en el ADN hacen que las instrucciones sean diferentes. Los cambios les indican a las células cancerosas que creen muchas más células con rapidez. Las células cancerosas pueden seguir viviendo luego del momento en que deberían morir. Esto provoca un exceso de células,

Las células cancerosas pueden formar un tumor. El tumor puede aumentar de tamaño e invadir y destruir el tejido corporal sano. Con el tiempo, las células cancerosas pueden desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina, se llama cáncer metastásico.

Fumar causa la mayoría de los tipos de cáncer de pulmón. Puede causar cáncer de pulmón tanto en personas que fuman como en personas expuestas a humo de segunda mano. Sin embargo, el cáncer de pulmón puede presentarse en personas que nunca han fumado ni han estado expuestas a humo de segunda mano. En estas personas, tal vez no haya una causa evidente del cáncer de pulmón.

De qué manera el tabaquismo provoca cáncer de pulmón

Los investigadores creen que el hábito de fumar causa cáncer de pulmón al dañar las células que recubren los pulmones. El humo del cigarrillo contiene carcinógenos, que son sustancias que causan cáncer. Cuando inhalas el humo del cigarrillo, los carcinógenos causan cambios casi inmediatos en el tejido pulmonar.

Al principio, el organismo puede reparar ese daño. No obstante, con cada exposición reiterada, las células sanas que recubren los pulmones se dañan cada vez más. Con el tiempo, ese daño hace que las células cambien y, eventualmente, se puede producir el cáncer.

Tipos de cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón se divide en dos tipos principales en función de la apariencia que tienen las células al observarlas bajo el microscopio. El profesional de atención médica tomará decisiones respecto al tratamiento según cuál sea el tipo de cáncer de pulmón que tengas.

Los dos tipos de cáncer de pulmón usuales son los siguientes:

  • Cáncer de pulmón de células pequeñas. El cáncer de pulmón de células pequeñas solo se presenta en personas que han fumado en exceso durante muchos años. Este tipo de cáncer es menos común que el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
  • Cáncer de pulmón de células no pequeñas. El cáncer de pulmón de células no pequeñas es una categoría que incluye varios tipos de cáncer de pulmón. Los tipos de cáncer de pulmón de células no pequeñas comprenden el carcinoma epidermoide, el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes.

Factores de riesgo

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo para cáncer de pulmón. Algunos factores de riesgo se pueden controlar, por ejemplo, dejar de fumar. Otros factores no se pueden controlar, como los antecedentes familiares.

Los factores de riesgo para cáncer de pulmón incluyen los siguientes:

Hábito de fumar

El riesgo para cáncer de pulmón aumenta con la cantidad de cigarrillos que fumas por día. El riesgo también aumenta según la cantidad de años que hayas fumado. Dejar de fumar a cualquier edad puede disminuir mucho el riesgo para cáncer de pulmón.

Exposición al humo de segunda mano

Aunque no fumes, el riesgo para cáncer de pulmón aumenta si te rodeas de personas que fuman. El humo que inhalas de otros fumadores se llama humo de segunda mano.

Radioterapia previa

Si has recibido radioterapia en el pecho por otro tipo de cáncer, puedes tener más riesgo para cáncer de pulmón.

Exposición al gas radón

El radón se produce por la descomposición natural del uranio en el suelo, las rocas y el agua. El radón termina formando parte del aire que respiras. El radón puede acumularse en niveles peligrosos en cualquier inmueble, incluso en los hogares.

Exposición a carcinógenos

La exposición en el lugar de trabajo a carcinógenos, que son sustancias cancerígenas, puede aumentar el riesgo para cáncer de pulmón. El riesgo puede ser más alto si fumas. Entre los carcinógenos vinculados al riesgo de cáncer de pulmón están el amianto, el arsénico, el cromo y el níquel.

Antecedentes familiares de cáncer de pulmón

Las personas con un padre, una madre, una hermana, un hermano, una hija o un hijo con cáncer de pulmón tienen más riesgo para esta enfermedad.

Complicaciones

El cáncer de pulmón puede causar complicaciones como las siguientes:

Falta de aire

Las personas con cáncer de pulmón pueden tener falta de aire cuando la enfermedad prolifera hasta obstruir las vías respiratorias principales. El cáncer de pulmón también puede causar una acumulación de líquido alrededor de los pulmones y el corazón. El líquido impide que el pulmón afectado se expanda por completo cuando inhalas.

Toser sangre

El cáncer de pulmón puede causar sangrado en las vías respiratorias. A su vez, esto puede ocasionar que tosas sangre. A veces, el sangrado puede agravarse. Existen tratamientos para controlar el sangrado.

Dolor

El cáncer de pulmón en etapa avanzada y que se disemina puede causar dolor. Puede diseminarse hacia el revestimiento del pulmón o hacia otras áreas del cuerpo, como los huesos. Infórmale al profesional de atención médica si sientes dolor. Hay muchos tratamientos disponibles para controlar el dolor.

Líquido en el pecho

El cáncer de pulmón puede causar un derrame pleural, que es una acumulación de líquido en el pecho. El líquido se acumula en la cavidad pleural, que es el espacio que rodea el pulmón afectado.

Un derrame pleural puede causar falta de aire. Existen tratamientos para extraer el líquido del pecho. Los tratamientos pueden reducir el riesgo de que el derrame pleural se vuelva a producir.

Cáncer que se disemina a otras partes del cuerpo

El cáncer de pulmón suele diseminarse a otras partes del cuerpo. El cáncer de pulmón puede diseminarse al cerebro y los huesos.

El cáncer que se disemina puede causar dolor, náuseas, dolores de cabeza u otros síntomas, según cuál sea el órgano afectado. Una vez que el cáncer de pulmón se ha diseminado más allá de los pulmones, generalmente no es curable. Existen tratamientos para disminuir los síntomas y ayudarte a vivir más tiempo.

Prevención

No hay ninguna manera de prevenir el cáncer de pulmón, pero puedes disminuir los riesgos si haces lo siguiente:

No fumes

Si nunca fumaste, no comiences a hacerlo. Habla con tus hijos e hijas sobre lo que significa no fumar, así podrán comprender cómo evitar este factor de riesgo importante para el cáncer de pulmón. Empieza más bien antes que después a hablar con tus hijos e hijas sobre los peligros de fumar para que sepan cómo reaccionar ante la presión de grupo.

Deja de fumar

Deja de fumar ahora. Dejar de fumar disminuye el riesgo para cáncer de pulmón, aunque lo hayas hecho durante años. Habla con el equipo de atención médica sobre las estrategias y los recursos que pueden ayudarte a dejar el hábito. Las opciones comprenden sustitutos de la nicotina, medicamentos y grupos de apoyo.

Evita el humo de segunda mano

Si trabajas o vives con alguien que fuma, pídele que lo deje. O, al menos, pídele que fume afuera. Evita las áreas donde se fuma, como los bares. Busca opciones para no fumadores.

Haz un análisis de radón en tu hogar

Verifica el nivel de radón en tu hogar, sobre todo si vives en una zona donde se sabe que hay problemas con este elemento. Los niveles altos de radón se pueden solucionar para que tu hogar sea más seguro. Los kits para analizar el radón se suelen vender en las ferreterías y se pueden comprar por internet. Si quieres más información sobre el análisis de radón, comunícate con tu departamento local de salud pública.

Evita los carcinógenos en el trabajo

Toma medidas para protegerte de la exposición a sustancias químicas tóxicas en el trabajo. Sigue las precauciones de tu empleador. Por ejemplo, si te dan una mascarilla facial para protegerte, úsala siempre. Pregúntale al profesional de atención médica qué más puedes hacer para protegerte en el trabajo. El riesgo para lesión pulmonar por carcinógenos en el lugar de trabajo aumenta si fumas.

Aliméntate con muchas frutas y verduras

Elige una alimentación saludable con variedad de frutas y verduras. Las fuentes alimentarias de vitaminas y nutrientes son las mejores. Evita tomar grandes dosis de vitaminas en pastillas, ya que pueden ser perjudiciales para tu salud. Un ejemplo es que con la esperanza de reducir el riesgo para cáncer de pulmón en fumadores empedernidos, los investigadores les dieron suplementos de betacaroteno. Los resultados revelaron que los suplementos aumentaron el riesgo para cáncer en los fumadores.

Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana

Si no haces ejercicio con regularidad, comienza de a poco. Trata de hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana.

Diagnóstico

Broncoscopia

En la broncoscopía flexible, el proveedor de atención médica inserta un tubo delgado y flexible a través de la boca o la nariz hasta los pulmones. Una luz y una pequeña cámara en el broncoscopio permiten que el proveedor de atención médica mire dentro de las vías respiratorias de los pulmones.

El diagnóstico de cáncer de pulmón suele comenzar con una prueba por imágenes para observar los pulmones. Si tienes síntomas que te preocupan, un profesional de atención médica podría empezar con una radiografía. Si fumas o solías fumar, es posible que deban hacerte una prueba por imágenes para detectar signos de cáncer de pulmón antes de que se presenten síntomas.

Análisis de personas sanas para detectar cáncer de pulmón

Las personas con más riesgo para cáncer de pulmón pueden considerar someterse a exámenes de detección todos los años, mediante tomografía computarizada de dosis baja. En general, un examen de detección para cáncer de pulmón se ofrece a las personas mayores de 50 años que fueron muy fumadoras durante muchos años. Un examen de detección también se ofrece a las personas que dejaron de fumar en los últimos 15 años.

Habla sobre tu riesgo para cáncer de pulmón con el profesional de atención médica. Juntos podrán decidir si los exámenes de detección para el cáncer de pulmón son lo que más te conviene.

Análisis para diagnosticar el cáncer de pulmón

Si el profesional de atención médica piensa que puedes tener cáncer, pueden hacerse varias pruebas para detectar células cancerosas y descartar otras afecciones.

Es posible que las pruebas incluyan las siguientes:

  • Estudios por imágenes. Los estudios por imágenes capturan imágenes del cuerpo. Pueden mostrar la ubicación y el tamaño del cáncer de pulmón. Las pruebas pueden incluir radiografías, resonancias magnéticas, tomografías computarizadas y tomografías por emisión de positrones.
  • Citología del esputo. El esputo es la mucosidad que se escupe desde los pulmones al toser. Cuando toses esputo, este puede observarse debajo de un microscopio. El esputo a veces puede presentar células de cáncer de pulmón.
  • Biopsia. Una biopsia es un procedimiento que consiste en extraer una muestra de tejido para analizarla en un laboratorio.

    El equipo de atención médica puede realizar una biopsia de cáncer de pulmón de varias maneras. Una manera es hacer una broncoscopía. Durante la broncoscopía, un profesional de atención médica hace pasar una sonda con luz y cámara por la garganta para llegar a los pulmones, a fin de examinar el área. Se pueden pasar instrumentos especiales por la sonda para recoger una muestra del tejido.

    Otra manera es hacer una mediastinoscopia. Durante la mediastinoscopia, se hace una incisión en la base del cuello. Luego, se insertan instrumentos quirúrgicos detrás del esternón para tomar muestras de tejido de los ganglios linfáticos.

    Otra opción es hacer una biopsia con aguja. Para hacerla, el profesional de atención médica usa rayos X o tomografías computarizadas para guiar una aguja a través de la piel del pecho. Se inserta la aguja en el tejido pulmonar para obtener células que podrían ser cancerosas.

    También se puede tomar una muestra de biopsia de los ganglios linfáticos o de otras zonas donde el cáncer se haya diseminado.

Las células cancerosas se analizarán minuciosamente en un laboratorio para detectar qué tipo de cáncer tienes. Los resultados pueden ayudar a determinar el pronóstico —el resultado probable del tipo de cáncer que tienes— y a establecer el tratamiento.

Análisis para determinar la extensión del cáncer

Si te diagnostican cáncer de pulmón, quizás te hagan otros estudios para ver si el cáncer se ha diseminado. Dichos estudios ayudan al equipo de atención médica a conocer la extensión o etapa del cáncer. Los exámenes para determinar la etapa del cáncer suelen incluir estudios por imágenes. Los estudios pueden buscar indicios de cáncer en los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo. El equipo de atención médica emplea los resultados de los exámenes para determinar la etapa del cáncer y elaborar tu plan de tratamiento.

Los estudios por imágenes pueden incluir resonancias magnéticas, tomografías computarizadas, gammagrafías óseas y tomografías por emisión de positrones. No todos los estudios son adecuados para todas las personas. Habla con el profesional de atención médica sobre qué procedimientos son adecuados para ti.

Las etapas del cáncer de pulmón van del 1 al 4. El número más bajo indica que el cáncer es pequeño y solo se encuentra en el pulmón. A medida que el cáncer avanza o se disemina fuera de los pulmones, el número será mayor. Cuando el cáncer de pulmón está en la etapa 4, significa que se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

En los casos de cáncer de pulmón de células pequeñas, las etapas pueden clasificarse como limitadas o extensivas. En la etapa limitada, el cáncer afecta un pulmón y la zona que lo rodea. En la etapa extensiva, el cáncer se ha diseminado al otro pulmón o a otras partes del cuerpo.

Tratamiento

Cirugía de cáncer de pulmón

Lung cancer surgery can involve removing a portion of the lung or the entire lung. An operation to remove the lung cancer and a small portion of healthy tissue is called a wedge resection. Removing a larger area of the lung is called segmental resection. Surgery to remove one of the lung's five lobes is called lobectomy. Removing an entire lung is called pneumonectomy.

El tratamiento contra el cáncer de pulmón suele comenzar con una cirugía para extirpar el cáncer. Si el cáncer es muy grande o se ha diseminado a otras partes del cuerpo, es posible que no se pueda hacer una cirugía. En cambio, el tratamiento podría comenzar con medicamentos y radiación. El equipo de atención médica tiene en cuenta muchos factores al crear un plan de tratamiento. Estos factores pueden incluir tu salud general, el tipo y etapa en la que se encuentra el cáncer, y tus preferencias.

Algunas personas con cáncer de pulmón eligen no recibir tratamiento. Por ejemplo, puedes decidir que los efectos secundarios del tratamiento no justifican los posibles beneficios. Cuando este sea el caso, el profesional de atención médica podría sugerir cuidados paliativos para tratar solamente los síntomas que causa el cáncer.

Cirugía

En la cirugía, el cirujano trabajará para extirpar el cáncer de pulmón y un poco de tejido sano a su alrededor. Los procedimientos para eliminar el cáncer de pulmón incluyen los siguientes:

  • Resección en cuña para eliminar una pequeña parte del pulmón donde está el cáncer más un tejido sano circundante
  • Resección segmentaria para eliminar una parte más grande del pulmón, pero no un lóbulo entero
  • Lobectomía para eliminar el lóbulo entero de un pulmón
  • Neumonectomía para eliminar un pulmón entero

Si te sometes a una cirugía, el cirujano también puede extirpar ganglios linfáticos del tórax para hacer pruebas de detección para el cáncer.

La cirugía puede ser una opción si el cáncer que tienes está solo en los pulmones. Si tienes un cáncer de pulmón más extendido, puede usarse quimioterapia o radiación antes de la cirugía para reducir el cáncer. También pueden usarse quimioterapia o radioterapia después de la cirugía si existe el riesgo de que hayan quedado células cancerosas o de que el cáncer regrese.

Radioterapia

La radioterapia trata el cáncer con haces potentes. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, permaneces acostado sobre una camilla mientras una máquina se mueve a tu alrededor. Esta máquina dirige la radiación a puntos específicos de tu cuerpo.

En el caso del cáncer de pulmón que se ha diseminado en el pecho, puede usarse radiación antes o después de la cirugía. A menudo se combina con tratamientos de quimioterapia. Si la cirugía no es una opción, la quimioterapia y la radioterapia combinadas pueden ser tu primer tratamiento.

En el caso del cáncer de pulmón que se ha diseminado a otras partes del cuerpo, la radioterapia puede ayudar a aliviar los síntomas.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer con medicamentos fuertes. Existen muchos medicamentos para la quimioterapia. La mayoría se administra por vía intravenosa. Otros vienen en pastillas. Se administra una combinación de medicamentos en una serie de tratamientos durante un período de semanas o meses. Para que puedas recuperarte, se hacen descansos entre una serie y otra.

La quimioterapia se suele usar después de la cirugía para destruir todas las células cancerosas que puedan haber quedado. Se puede utilizar sola o combinada con la radioterapia. La quimioterapia también puede utilizarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del cáncer y facilitar su eliminación.

En las personas con cáncer de pulmón que se ha diseminado, se puede usar la quimioterapia para aliviar el dolor y otros síntomas.

Radioterapia estereotáctica corporal

La radioterapia corporal estereotáctica es un tratamiento intenso con radiación. Este tratamiento dirige haces de radiación desde distintos ángulos hacia el cáncer. La radioterapia corporal estereotáctica se suele completar en una o en unas pocas sesiones de tratamiento. Otro nombre que recibe este tratamiento es radiocirugía estereotáctica.

La radioterapia corporal estereotáctica puede ser una opción para las personas con tipos de cáncer de pulmón pequeños que no pueden someterse a una cirugía. También puede utilizarse para tratar el cáncer de pulmón que se disemina a otras partes del cuerpo, incluido el cerebro.

Terapia dirigida

La terapia dirigida contra el cáncer es un tratamiento que utiliza medicamentos que atacan sustancias químicas específicas dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden destruir las células cancerosas. Para el cáncer de pulmón, puede administrarse la terapia dirigida en personas con tipos de cáncer que se diseminan o reaparecen después del tratamiento.

Algunas terapias dirigidas solo funcionan en personas que tienen células cancerosas con ciertos cambios en el ADN. Las células cancerosas pueden examinarse en un laboratorio para comprobar si estos medicamentos podrían ayudarte.

Inmunoterapia

La inmunoterapia para el cáncer es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario a destruir las células cancerosas. Para combatir las enfermedades, el sistema inmunitario ataca los gérmenes y otras células que no deberían estar en el cuerpo. Las células cancerosas sobreviven porque se esconden del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del sistema inmunitario a encontrar y atacar las células cancerosas.

En el caso del cáncer de pulmón, podría usarse inmunoterapia después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que hubiera quedado. Cuando la cirugía no es una opción, la inmunoterapia podría ayudar a controlar el cáncer.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son un tipo especial de atención médica que te ayuda a sentir mejor cuando tienes una enfermedad grave. Si tienes cáncer, los cuidados paliativos pueden ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. Un equipo de atención médica, que puede incluir médicos, personal de enfermería y otros profesionales de la salud específicamente capacitados brinda estos cuidados. El propósito de este equipo es mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.

Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, con tu familia y con el equipo de atención médica. Todos ellos brindan otro tipo de apoyo mientras recibes tratamiento contra el cáncer. Puedes recibir cuidados paliativos al mismo tiempo que te administran tratamientos intensivos contra el cáncer, como cirugía, quimioterapia o radioterapia.

Aplicar estos cuidados, junto con otros tratamientos adecuados, puede ayudar a las personas con cáncer a sentirse mejor y a vivir más tiempo.

Estilo de vida y remedios caseros

Muchas personas con cáncer de pulmón sienten falta de aire. Existen tratamientos como oxígeno suplementario y medicamentos para ayudar a que te sientas más cómodo. Sin embargo, no siempre son suficientes.

Para hacer frente a la dificultad para respirar, te podrían servir los siguientes consejos:

Intenta relajarte

Sentir falta de aire puede provocar miedo. Sin embargo, el miedo y la ansiedad dificultan más la respiración. Cuando empieces a sentir falta de aire, elige una actividad que te ayude a relajar. Escucha música, imagina tu lugar favorito para vacacionar, medita o reza.

Ponte en una posición cómoda

Inclinarte hacia delante puede ayudarte cuando sientas falta de aire.

Concéntrate en la respiración

Cuando sientas falta de aire, concéntrate en tu respiración. En lugar de tratar de llenar los pulmones con aire, concéntrate en mover los músculos que controlan la respiración. Trata de respirar con los labios fruncidos y hacer que tus respiraciones sigan el ritmo de tu actividad.

Ahorra energía para lo que es importante

Si sientes falta de aire, podrías cansarte con facilidad. Prioriza las tareas del día de manera que puedas emplear esa energía en cosas que tienes que hacer.

Informa al profesional de atención médica si sientes falta de aire o si tus síntomas empeoran. Existen muchos otros tratamientos para aliviar la falta de aire.

Medicina alternativa

Los tratamientos alternativos y complementarios contra el cáncer de pulmón no pueden curar el cáncer. Pero, por lo general, estos tratamientos se pueden combinar con los cuidados médicos del equipo de atención médica para ayudar a aliviar los síntomas.

El American College of Chest Physicians (Colegio Estadounidense de Médicos Especializados en Tórax) recomienda que las personas con cáncer de pulmón tengan en cuenta las siguientes terapias:

Acupuntura

En una sesión de acupuntura, un profesional de la salud capacitado inserta pequeñas agujas en puntos específicos del cuerpo. La acupuntura puede aliviar el dolor y reducir los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer, como las náuseas y los vómitos.

Hipnosis

Por lo general, la hipnosis suele realizarla un terapeuta que te guía con ejercicios de relajación. El terapeuta puede pedirte que pienses en cosas positivas y agradables. La hipnosis puede disminuir la ansiedad, las náuseas y el dolor en personas con cáncer.

Masajes

Durante un masaje, los masoterapeutas emplean las manos para aplicar presión sobre la piel y los músculos. El masaje puede ayudar a aliviar la ansiedad y el dolor en las personas con cáncer. Algunos están especialmente capacitados para trabajar con personas que tienen cáncer.

Meditación

La meditación es un momento de silenciosa reflexión, durante el cual te enfocas en algo. Puede ser una idea, una imagen o un sonido. La meditación puede disminuir el estrés y mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer.

Yoga

El yoga combina movimientos suaves de estiramiento con respiración profunda y meditación. El yoga puede ayudar a las personas con cáncer a dormir mejor.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

Con el tiempo, encontrarás algo que te ayude a sobrellevar el sufrimiento emocional y la incertidumbre de un diagnóstico de cáncer. Hasta ese momento, los siguientes consejos podrían ayudarte:

Obtén suficiente información sobre el cáncer de pulmón para tomar decisiones sobre tu atención médica

Pregunta al equipo de atención médica sobre tu cáncer, incluidos los resultados de las pruebas, las opciones de tratamiento y, si lo deseas, tu pronóstico. Mientras más sepas sobre el cáncer de pulmón, más confianza tendrás para tomar decisiones respecto al tratamiento.

Mantente cerca de tus familiares y amigos

Fortalecer el vínculo con las personas con las que tienes una relación estrecha te ayudará a enfrentar el cáncer de pulmón. Los familiares y amigos pueden brindar el apoyo práctico que necesitas, como ayudarte a cuidar tu hogar si te encuentras en el hospital. Pueden convertirse en un apoyo emocional cuando te sientas abrumado por tener cáncer.

Busca a alguien con quien hablar

Busca a una persona que esté dispuesta a escucharte hablar sobre tus esperanzas y temores. Puede ser un familiar o un amigo. También podrían resultar útiles el interés y la comprensión de un terapeuta, trabajador social médico, miembro de la iglesia o grupo de apoyo para personas con cáncer.

Consulta al equipo de atención médica si en tu área hay grupos de apoyo. El Instituto Nacional del Cáncer y la American Cancer Society (Sociedad Americana contra el Cáncer) son otras fuentes de información.

Preparación antes de la cita

Programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.

Si el profesional de atención médica sospecha que tienes cáncer de pulmón, es posible que te remita a un especialista. Los especialistas que tratan el cáncer de pulmón pueden incluir los siguientes:

  • Oncólogos: médicos que se especializan en tratar el cáncer
  • Neumólogos: médicos que diagnostican y tratan las enfermedades pulmonares
  • Radiooncólogos: médicos que emplean radiación para tratar el cáncer
  • Cirujanos torácicos: cirujanos que operan los pulmones
  • Especialistas en cuidados paliativos: médicos que tratan los signos y síntomas del cáncer, y que brindan tratamiento contra el cáncer

Debido a que las citas médicas pueden ser breves, es aconsejable ir preparado. A continuación, encontrarás información útil para prepararte.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita médica, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación, como limitar tu alimentación.
  • Anota los síntomas que tengas, incluso aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
  • Anota la información personal esencial, incluso las situaciones estresantes o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, junto con las dosis. O bien, puedes optar por traer los envases de los medicamentos a la cita.
  • Recopila tus expedientes médicos. Si tienes una radiografía de tórax o si otro profesional de atención médica te realizó una exploración, trata de obtener el archivo y llévalo a la cita.
  • Considera pedirle a un familiar o a un amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.

Preguntas para hacer si te diagnosticaron cáncer de pulmón

Tu tiempo con el equipo de atención médica es limitado; por eso, puede ser útil preparar una lista de preguntas para aprovecharlo al máximo. Clasifica las preguntas según su importancia; anota las más importantes primero por si se acaba el tiempo. Algunas preguntas básicas relativas al cáncer de pulmón son las siguientes:

  • ¿Qué tipo de cáncer tengo?
  • ¿Podría ver la radiografía de tórax o la tomografía computarizada que muestra el cáncer?
  • ¿Qué es lo que causa los síntomas?
  • ¿Cuál es la etapa del cáncer?
  • ¿Deberán hacerme más pruebas?
  • ¿Deberían hacerme un análisis de las células cancerosas del pulmón para detectar los cambios genéticos que puedan determinar mis opciones de tratamiento?
  • ¿Se diseminó el cáncer a otras partes del cuerpo?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • ¿Curará alguna de estas opciones de tratamiento el cáncer que tengo?
  • ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de cada tratamiento?
  • ¿Hay algún tratamiento que considere que es mejor para mí?
  • ¿Me beneficio si dejo de fumar ahora?
  • ¿Qué consejo le daría a un amigo o familiar suyo que estuviera en mi situación?
  • ¿Qué sucede si no quiero seguir ningún tratamiento?
  • ¿Hay formas de aliviar los síntomas que tengo?
  • ¿Puedo inscribirme en un ensayo clínico?
  • ¿Debería consultar con un especialista? ¿Cuánto costará eso? ¿Lo cubrirá mi seguro?
  • ¿Tiene algún folleto u otro material que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Han sido los síntomas constantes u ocasionales?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
  • ¿Sientes un silbido al respirar?
  • ¿Tienes tos que se siente como si estuvieras despejando la garganta?
  • ¿Te diagnosticaron alguna vez enfisema o una enfermedad pulmonar obstructiva crónica?
  • ¿Tomas medicamentos para la falta de aire?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
Last Updated: August 20th, 2024