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Metatarsalgia

La metatarsalgia es una afección que produce dolor e inflamación en la bola del pie (metatarso). Obtén información sobre las causas, los tratamientos y la prevención de esta lesión.

Descripción general

Metatarsalgia
La presión excesiva en el antepié puede provocar dolor e inflamación en los metatarsianos (los huesos largos en la zona frontal del pie, justo por encima de los dedos).

La metatarsalgia es una afección que produce dolor e inflamación en la bola del pie (metatarso). Podrías sufrir esta afección si participas en actividades como correr o saltar. También existen otras causas, por ejemplo, deformidades del pie y zapatos demasiado ajustados o demasiado grandes.

Aunque no suele tratarse de algo grave, la metatarsalgia puede dejarte fuera de juego. Por suerte, los tratamientos caseros, como aplicar hielo y descansar, con frecuencia alivian los síntomas. El uso de calzado adecuado con plantillas que absorban los impactos o con soportes para el arco podría prevenir o minimizar futuros problemas con la metatarsalgia.

Síntomas

Los síntomas de la metatarsalgia pueden comprender:

  • Dolor fuerte, continuo o intenso en la bola del pie, la parte de la planta justo detrás de los dedos del pie
  • Dolor que empeora cuando te pones de pie, corres, doblas el pie o caminas, en especial descalzo sobre una superficie dura, y que mejora cuando descansas
  • Dolor agudo o punzante, entumecimiento u hormigueo en los dedos del pie
  • Sensación de tener una piedra en el zapato

Cuándo consultar al médico

No todos los problemas del pie requieren atención médica. A veces, los pies te duelen después de permanecer de pie durante mucho tiempo o después de un entrenamiento agotador. Sin embargo, no conviene ignorar el dolor de pie si pasan algunos días y no mejora. Habla con tu médico si sientes dolor intenso, con sensación de quemazón, en la bola del pie y no mejora después de cambiarte los zapatos y modificar tus actividades.

Causas

A veces un solo factor puede provocar metatarsalgia. Con mayor frecuencia, son varios los factores que causan la afección, por ejemplo:

  • Actividad o entrenamiento intensos. Los corredores de larga distancia están en riesgo de padecer metatarsalgia, principalmente porque la parte delantera del pie absorbe una fuerza considerable cuando una persona corre. Pero cualquier persona que participe en un deporte de alto impacto está en riesgo, en especial si el calzado que usa no le calza bien o está gastado.
  • Ciertas formas de pies. Un arco plantar alto puede hacer presión adicional sobre el metatarso. Lo mismo puede ocurrir cuando se tiene un segundo dedo más largo que el dedo gordo. Esto hace que más peso de lo normal se desplace a la cabeza del segundo hueso metatarsiano.
  • Deformidades del pie. Usar calzado demasiado pequeño o de tacón alto puede deformar el pie. Un dedo doblado hacia abajo (dedo en martillo) y bultos hinchados y dolorosos en la base del dedo gordo (juanetes) pueden causar metatarsalgia.
  • Exceso de peso. Debido a que cuando nos movemos la mayor parte del peso del cuerpo se transfiere a la parte delantera del pie, tener sobrepeso significa mayor presión sobre los huesos metatarsianos. Bajar de peso podría reducir o eliminar los síntomas.
  • Calzado inadecuado. Los zapatos de tacón alto, que transfieren peso adicional a la parte delantera del pie, son una causa frecuente de metatarsalgia en las mujeres. Los zapatos de punta angosta o el calzado deportivo que no ofrece soporte y amortiguación también pueden contribuir al problema.
  • Fracturas por fatiga. Estas pequeñas fracturas en los huesos metatarsianos o de los dedos del pie pueden ser dolorosas y cambiar la manera en que apoyas el peso en el pie.
  • Neuroma de Morton. Este tumor benigno (no canceroso) de tejido fibroso que crece alrededor de un nervio por lo general se forma entre las cabezas del tercer y del cuarto hueso metatarsiano. Provoca síntomas similares a los de la metatarsalgia y también puede generar tensión en el metatarso.

Factores de riesgo

Casi todas las personas pueden padecer metatarsalgia, pero el riesgo es mayor en los siguientes casos:

  • Participar en deportes de alto impacto que incluyan actividades como correr y saltar
  • Usar zapatos de tacón alto, zapatos que no calzan bien o zapatos con tacos o clavos, como varios tipos de calzado deportivo
  • Tener sobrepeso o estar obeso
  • Tener otros problemas en el pie, como dedo en martillo o callos en la planta del pie
  • Tener algún tipo de artritis inflamatoria, como artritis reumatoide o gota

Complicaciones

Si no se la trata, la metatarsalgia podría causar dolor en otras partes del mismo pie o en el otro pie, así como dolor en cualquier otra parte del cuerpo, como la zona lumbar (parte baja) de la espalda o la cadera, debido a la cojera (alteración de la marcha o modo de andar) producto del dolor de pie.

Diagnóstico

Diversos problemas del pie pueden causar síntomas similares a los de la metatarsalgia. Para ayudar a identificar el origen del dolor, el médico te examinará el pie mientras estás de pie y sentado, y te preguntará acerca de tu estilo de vida y nivel de actividad. Es posible que necesites una radiografía para identificar o descartar una fractura por fatiga u otros problemas del pie.

Tratamiento

Tal vez lo único que necesites para aliviar los signos y síntomas es tomar medidas conservadoras, por ejemplo, descansar, cambiar de zapatos o usar una almohadilla metatarsal.

En casos raros, cuando las medidas conservadoras no alivian el dolor y la metatarsalgia se complica debido a afecciones del pie como un dedo en martillo, una opción podría ser la cirugía para realinear los huesos metatarsianos.

Autocuidados

Para ayudar a aliviar el dolor de la metatarsalgia, prueba con estos consejos:

  • Descansa. Para protegerte el pie y evitar más lesiones, no lo sobrecargues. Eleva el pie después de caminar o permanecer de pie un tiempo. Tal vez necesites evitar tu deporte favorito por un tiempo, pero puedes mantenerte en forma con ejercicios de bajo impacto como nadar o andar en bicicleta.
  • Aplica hielo al área afectada. Aplica compresas de hielo al área afectada durante unos 20 minutos por vez, varias veces al día. Para protegerte la piel, envuelve las compresas de hielo con una toalla delgada.
  • Toma un analgésico de venta libre. Prueba con ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), naproxeno sódico (Aleve) o aspirina para calmar el dolor y reducir la inflamación.
  • Usa calzado adecuado. Evita los zapatos demasiado ajustados o demasiado grandes, y limita el uso de zapatos de tacón alto. Usa calzado adecuado para los deportes que practicas.
  • Usa almohadillas metatarsales. Estas almohadillas listas para usar se colocan dentro del calzado justo delante del metatarso para ayudar a desviar la tensión del área dolorosa.
  • Los soportes para el arco del pie son otra opción. Si las plantillas no ayudan, el médico podría recomendarte que uses soportes para el arco a fin de minimizar la tensión en el metatarso y mejorar el funcionamiento del pie. Puedes comprar soportes para el arco de venta libre o pueden estar hechos a medida.

Preparación para la consulta

Probablemente consultes con tu médico de cabecera o médico general, o te deriven a un especialista en huesos (ortopedista) o a un especialista en pies (podiatra).

A continuación, encontrarás información útil para prepararte para la consulta.

Qué puedes hacer

Haz una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas, incluidos los que parezcan no guardar relación con el dolor de pie, y cuándo comenzaron
  • Información personal importante, incluidos los deportes que practicas y tu historia clínica
  • Preguntas para hacerle a tu médico

En el caso de la metatarsalgia, algunas preguntas básicas para hacerle a tu médico incluyen:

  • ¿Cuál es la causa de mis síntomas?
  • ¿Necesito hacerme pruebas?
  • ¿Esta enfermedad suele ser temporal o crónica?
  • ¿Qué tratamiento me recomienda?
  • ¿Es necesario que limite mis actividades?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas, por ejemplo:

  • ¿Qué tipo de calzado usas?
  • ¿Qué actividades realizas?
  • ¿Tu rutina diaria incluye caminar mucho o permanecer mucho tiempo de pie?
  • ¿Andas descalzo con frecuencia? ¿Sobre qué tipo de superficies?
  • ¿Los síntomas son continuos o aislados?
  • ¿Qué tan intensos son los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté mejorando los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando los síntomas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Mientras esperas para ver al médico, descansa tus pies tanto como puedas y usa zapatos que te calcen correctamente. Los analgésicos de venta libre te ayudarán a aliviar el malestar.

Last Updated: November 3rd, 2021