Accidente cerebrovascular
Detectar de inmediato los síntomas de un accidente cerebrovascular acorta el tiempo de tratamientos y reduce el daño causado al cerebro.
Perspectiva general
Un accidente cerebrovascular isquémico se produce cuando el suministro de sangre que va a partes del cerebro se obstruye o reduce. Esto evita que el tejido del cerebro reciba oxígeno y nutrientes. Las neuronas cerebrales comienzan a morir en minutos. Otro tipo de accidente cerebrovascular es el hemorrágico, que se produce cuando un vaso sanguíneo del cerebro tiene un derrame o se rompe y causa un sangrado. La sangre aumenta la presión en las neuronas cerebrales y las daña.
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica. Es fundamental solicitar tratamiento médico de inmediato. Obtener atención médica de emergencia rápido puede reducir el daño en el cerebro y otras complicaciones de un accidente cerebrovascular.
La buena noticia es que, actualmente, mueren menos estadounidenses que en el pasado a causa de un accidente cerebrovascular. Los tratamientos eficaces también pueden ayudar a prevenir la discapacidad por un accidente cerebrovascular.
Síntomas
Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular, presta atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunos tratamientos son más eficaces cuando se administran poco después de que comienza el accidente cerebrovascular.
Los síntomas de un accidente cerebrovascular son los siguientes:
- Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo. Una persona que tiene un accidente cerebrovascular puede sentir confusión, arrastrar las palabras al hablar o no entender el habla.
- Entumecimiento, debilidad o parálisis de la cara, del brazo o de la pierna. A menudo, esto afecta solo un lado del cuerpo. La persona puede intentar levantar los brazos por sobre la cabeza. Si un brazo comienza a caer, puede ser un signo de accidente cerebrovascular. Además, un lado de la boca puede caerse cuando trate de sonreír.
- Problemas para ver en uno o ambos ojos. La persona puede tener visión borrosa o ensombrecida repentina en uno o ambos ojos. O bien puede ver doble.
- Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza repentino e intenso puede ser síntoma de un accidente cerebrovascular. Con el dolor de cabeza puede tener vómitos, mareos o un cambio en el estado de consciencia.
- Problemas para caminar. Una persona que tiene un accidente cerebrovascular puede tropezar o perder el equilibro o la coordinación.
Cuándo consultar al médico
Busca atención médica de inmediato si notas cualquier síntoma de un accidente cerebrovascular, incluso si aparece y desaparece constantemente, o desaparece por completo. Piensa en el método "FAST" y verifica lo siguiente:
- Rostro (Face). Pídele a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?
- Brazos (Arms). Pídele a la persona que levante ambos brazos. ¿Está un brazo más abajo que el otro? ¿O no puede levantar un brazo?
- Habla (Speech). Pídele a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de una forma diferente a la habitual?
- Tiempo (Time). Si observas cualquiera de estos signos, llama al 911 o a la ayuda médica de emergencia de inmediato.
Llama de inmediato al 911 o al número local de emergencias. No esperes a ver si los síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar un accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y discapacidad.
Si sospechas que la persona con la que te encuentras está teniendo un accidente cerebrovascular, vigílala cuidadosamente mientras esperas la ayuda de emergencia.
Causas
Existen dos tipos principales de accidente cerebrovascular. La causa de un accidente cerebrovascular isquémico es una arteria obstruida en el cerebro. La causa de un accidente cerebrovascular hemorrágico es el sangrado o la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro. Algunas personas pueden tener solo una interrupción temporal del flujo sanguíneo al cerebro, conocida como accidente isquémico transitorio. Un accidente isquémico transitorio no causa daño permanente.
Accidente cerebrovascular isquémico
Este es el tipo más común de accidente cerebrovascular. Se produce cuando los vasos sanguíneos del cerebro se estrechan u obstruyen. Esto causa una reducción del flujo sanguíneo, que se denomina isquemia. La obstrucción o el estrechamiento de los vasos sanguíneos puede deberse a depósitos de grasa que se acumulan en ellos. O bien pueden deberse a coágulos sanguíneos u otros restos que viajan por el torrente sanguíneo, la mayoría de las veces desde el corazón. Un accidente cerebrovascular isquémico se produce cuando depósitos de grasa, coágulos de sangre u otros restos se alojan en los vasos sanguíneos del cerebro.
Algunas investigaciones iniciales muestran que la infección por la COVID-19 puede aumentar para un accidente cerebrovascular isquémico, pero se requieren más estudios.
Accidente cerebrovascular hemorrágico
El accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro tiene una fuga o se rompe. El sangrado dentro del cerebro o hemorragia cerebral puede deberse a muchas afecciones que dañan los vasos sanguíneos. Los factores relacionados con un accidente cerebrovascular hemorrágico incluyen los siguientes:
- Presión arterial alta que no está controlada
- Tratamiento excesivo con anticoagulantes
- Bultos en puntos débiles de las paredes de los vasos sanguíneos, conocidos como aneurismas
- Traumatismo en la cabeza, por ejemplo, por un accidente automovilístico
- Depósitos de proteína en las paredes de los vasos sanguíneos que provocan debilidad en la pared del vaso, lo que se conoce como angiopatía amiloide cerebral
- Accidente cerebrovascular isquémico que deriva en una hemorragia cerebral
Una causa menos común de las hemorragias cerebrales es la rotura de una malformación arteriovenosa. Una malformación arteriovenosa es un ovillo irregular de vasos sanguíneos con paredes finas.
Accidente isquémico transitorio
Un accidente isquémico transitorio es un período temporal de síntomas similares a los que se presentan en un accidente cerebrovascular. Sin embargo, esta afección no causa daño permanente. La causa de un accidente isquémico transitorio es una disminución temporal del suministro de sangre a partes del cerebro. Dicha disminución puede durar tan solo cinco minutos. Un accidente isquémico transitorio suele conocerse como miniaccidente cerebrovascular.
Un accidente isquémico transitorio ocurre cuando un coágulo de sangre o un depósito de grasa reduce u obstruye el flujo sanguíneo a partes del sistema nervioso.
Solicita atención médica de emergencia incluso si sospechas que tuviste un accidente isquémico transitorio. No es posible saber si estás teniendo un accidente cerebrovascular o un accidente isquémico transitorio si analizas únicamente los síntomas. Si tuviste un accidente isquémico transitorio, eso significa que puedes tener una de las arterias que van al cerebro parcialmente obstruida o estrechada. Tener un accidente isquémico transitorio aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular más adelante.
Factores de riesgo
Muchos factores pueden aumentar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Los factores de riesgo potencialmente tratables de un accidente cerebrovascular incluyen los siguientes:
Factores de riesgo relacionados con el estilo de vida
- Sobrepeso u obesidad
- Inactividad física
- Beber en exceso o darse atracones de bebida
- Uso de drogas ilícitas como la cocaína y la metanfetamina
Factores de riesgo médicos
- Presión arterial alta
- Fumar cigarrillos o la exposición al humo de segunda mano
- Colesterol alto
- Diabetes
- Apnea obstructiva del sueño
- Enfermedad cardiovascular, que incluye insuficiencia cardíaca, defectos cardíacos, infección cardíaca o ritmo cardíaco irregular, como fibrilación auricular
- Antecedentes personales o familiares de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco o accidente isquémico transitorio
- Infección por la COVID-19
Entre otros factores asociados con un riesgo más alto para accidente cerebrovascular están los siguientes:
- Edad: las personas de 55 años o más tienen un riesgo más alto para un accidente cerebrovascular que las personas más jóvenes.
- Raza o etnia: las personas afroamericanas e hispanas tienen un riesgo más alto para un accidente cerebrovascular que las personas de otras razas o etnias.
- Sexo: los hombres tienen un riesgo más alto para un accidente cerebrovascular que las mujeres. Por lo general, las mujeres son mayores cuando tienen accidentes cerebrovasculares y tienen más probabilidades de morir a causa de ellos que los hombres.
- Hormonas: el uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que incluyen estrógeno aumenta el riesgo.
Complicaciones
A veces, un accidente cerebrovascular puede causar discapacidades temporales o permanentes. Las complicaciones dependen de cuánto tiempo quede el cerebro sin flujo sanguíneo y qué partes se vean afectadas. Entre las complicaciones, están las siguientes:
- Pérdida de movimiento muscular o parálisis. Puede que tengas parálisis en un lado del cuerpo. O bien puedes perder el control de ciertos músculos, como aquellos que se encuentran en un lado de la cara o un brazo.
- Problemas para hablar o tragar. Un accidente cerebrovascular puede afectar a los músculos de la boca y la garganta. Esto puede traer dificultades para hablar claro, tragar o comer. También puedes tener dificultades con el lenguaje, lo que incluye hablar o entender el habla, leer o escribir.
- Pérdida de la memoria o dificultad para pensar. Muchas personas que tuvieron un accidente cerebrovascular padecen cierto grado de pérdida de la memoria. Otras pueden tener dificultades para pensar, razonar, opinar y comprender conceptos.
- Síntomas emocionales. Las personas que tuvieron un accidente cerebrovascular pueden tener problemas para controlar sus emociones o pueden desarrollar depresión.
- Dolor. Se puede presentar dolor, entumecimiento u otras sensaciones en las partes del cuerpo afectadas por el accidente cerebrovascular. Si un accidente cerebrovascular hiciera que pierdas la sensibilidad en el brazo izquierdo, podrías desarrollar una sensación de hormigueo en ese brazo.
- Cambios en la conducta y el autocuidado. Las personas que tuvieron un accidente cerebrovascular pueden volverse más introvertidas. También es posible que necesiten ayuda con su aseo personal y las tareas diarias.
Prevención
Puedes tomar medidas para prevenir un accidente cerebrovascular. Es importante que conozcas los factores de riesgo para un accidente cerebrovascular y sigas los consejos de tu profesional de atención médica sobre estrategias para un estilo de vida saludable. Si tuviste un accidente cerebrovascular, estas medidas podrían ayudarte a evitar que tengas otro. Si tuviste un accidente isquémico transitorio, estas medidas pueden ayudarte a reducir el riesgo para un accidente cerebrovascular. La atención de seguimiento que recibas durante tu estancia en el hospital y después también pueden influir.
Muchas estrategias de prevención de accidentes cerebrovasculares son las mismas que las de prevención de enfermedades cardíacas. En general, las recomendaciones para un estilo de vida saludable incluyen las siguientes:
- Controlar la presión arterial alta, conocida como hipertensión. Esta es una de las cosas más importantes que puedes hacer para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. Si tuviste un accidente cerebrovascular, bajar la presión arterial puede ayudar a prevenir un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular en el futuro. Con frecuencia, para tratar la presión arterial alta, se utilizan medicamentos, así como cambios saludables en el estilo de vida.
- Reducir la cantidad de colesterol y grasas saturadas en tu alimentación. Comer menos colesterol y grasas, especialmente grasas saturadas y grasas trans, puede reducir la acumulación en las arterias. Si no puedes controlar el colesterol solo a través de cambios en la alimentación, es probable que necesites un medicamento para bajarlo.
- Dejar de fumar. Fumar aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular para fumadores y no fumadores expuestos al humo de segunda mano. Dejar de fumar reduce el riesgo de accidente cerebrovascular.
- Controlar la diabetes. La alimentación, el ejercicio y la pérdida de peso pueden ayudarte a mantener el nivel de glucosa en la sangre dentro de un rango saludable. Si los factores de estilo de vida no son suficientes para controlar la glucosa en la sangre, puede que te receten medicamentos para la diabetes.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso contribuye a otros factores de riesgo para accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
- Mantén una alimentación con abundantes frutas y verduras. Comer cinco o más porciones de frutas o verduras todos los días puede reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. La dieta mediterránea, que hace hincapié en el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, las verduras y los cereales integrales, puede ser útil.
- Hacer ejercicio con regularidad. El ejercicio aeróbico reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular de muchas maneras. El ejercicio puede reducir la presión arterial, aumentar los niveles de colesterol bueno y mejorar la salud general de los vasos sanguíneos y el corazón. Además, te ayuda a perder peso, controlar la diabetes y reducir el estrés. Realiza al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana, o todos los días, y aumenta la cantidad de tiempo gradualmente. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda hacer 150 minutos de actividad aeróbica de moderada a intensa o 75 minutos de actividad aeróbica intensa por semana. Las actividades de intensidad moderada pueden ser caminar, trotar, nadar o andar en bicicleta.
- Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Beber grandes cantidades de alcohol aumenta el riesgo de presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares isquémicos y hemorrágicos. El alcohol también puede interactuar con otros medicamentos que estés tomando. Sin embargo, beber cantidades pequeñas a moderadas de alcohol puede ayudar a prevenir accidentes cerebrovasculares isquémicos y disminuir la tendencia a la coagulación de la sangre. Una cantidad pequeña a moderada equivale a una copa por día aproximadamente. Habla con tu profesional de atención médica acerca de lo que es adecuado para ti.
- Tratar la apnea obstructiva del sueño. La apnea obstructiva del sueño es un trastorno que hace que dejes de respirar por períodos cortos varias veces mientras duermes. Puede que tu profesional de atención médica te recomiende un estudio del sueño si tienes síntomas de apnea obstructiva del sueño. El tratamiento incluye un dispositivo que administra presión positiva en las vías respiratorias a través de una mascarilla para mantenerlas abiertas mientras duermes.
- No consumas drogas ilícitas. Ciertas drogas ilícitas, como la cocaína y la metanfetamina, son factores de riesgo establecidos para un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular.
Medicamentos preventivos
Si tuviste un accidente cerebrovascular isquémico, es probable que necesites medicamentos para ayudar a reducir el riesgo de sufrir otro. Si tuviste un accidente isquémico transitorio, los medicamentos pueden reducir el riesgo para un accidente cerebrovascular en el futuro. Entre estos medicamentos están los siguientes:
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Medicamentos antiplaquetarios. Las plaquetas son células en la sangre que forman coágulos. Los medicamentos antiplaquetarios hacen que estas células sean menos pegajosas y menos propensas a coagularse. El medicamento antiplaquetario utilizado más comúnmente es la aspirina. Tu profesional de atención médica puede recomendarte la dosis de aspirina adecuada para ti.
Si tuviste un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular leve, puedes tomar aspirina o un antiplaquetario como clopidogrel (Plavix). Estos medicamentos se pueden recetar durante un período para reducir el riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular. Si no puedes tomar aspirina, es posible que te receten solo clopidogrel. El ticagrelor (Brilinta) es otro antiplaquetario que puede utilizarse para prevenir los accidentes cerebrovasculares.
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Medicamentos que inhiben la coagulación de la sangre, que se denominan anticoagulantes. Estos medicamentos reducen la coagulación de la sangre. La heparina es un anticoagulante de acción rápida que se puede utilizar a corto plazo en el hospital.
La warfarina de acción más lenta (Jantoven) se puede usar a largo plazo. La warfarina es un medicamento anticoagulante poderoso, por lo que debes tomarla exactamente como se indica y estar atento a sus efectos secundarios. También deben hacerte análisis de sangre regulares para vigilar los efectos de la warfarina.
Existen varios anticoagulantes más nuevos para prevenir los accidentes cerebrovasculares en personas que tienen un riesgo alto. Estos medicamentos incluyen dabigatrán (Pradaxa), rivaroxabán (Xarelto), apixabán (Eliquis) y edoxabán (Savaysa). Actúan más rápido que la warfarina y, por lo general, no requieren exámenes de sangre regulares ni vigilancia por parte de un profesional de atención médica. Estos medicamentos también se asocian con un menor riesgo de complicaciones hemorrágicas en comparación con la warfarina.
Diagnóstico
Durante un accidente cerebrovascular, la atención se brinda rápidamente una vez que llegas al hospital. Tu equipo de emergencia trata de averiguar qué tipo de accidente cerebrovascular estás teniendo. Es probable que te hagan una tomografía computarizada u otra prueba por imágenes poco después de tu llegada. Los profesionales de atención médica también necesitan descartar otras causas posibles de tus síntomas, como un tumor cerebral o una reacción a un medicamento.
Pruebas
Algunas de las pruebas que te pueden hacer incluyen las siguientes:
- Examen físico. El profesional de atención médica realiza varias pruebas, como escuchar el corazón y controlar la presión arterial. El examen neurológico sirve para ver cómo un posible accidente cerebrovascular puede estar afectando el sistema nervioso.
- Análisis de sangre. Es probable que deban hacerte análisis para comprobar el tiempo de coagulación de la sangre y si los niveles de glucosa en la sangre son altos o bajos. También pueden realizarte este tipo de pruebas para comprobar si tienes una infección.
- Tomografía computarizada. Una tomografía computarizada utiliza una serie de rayos X para crear una imagen detallada del cerebro. Puede mostrar sangrado en el cerebro, un accidente cerebrovascular isquémico, un tumor u otras afecciones. Es probable que te inyecten una sustancia de contraste en el torrente sanguíneo para observar los vasos sanguíneos del cuello y el cerebro con más detalle. A este tipo de prueba se la denomina angiografía por tomografía computarizada.
- Resonancia magnética. Una resonancia magnética usa potentes ondas de radio y un campo magnético para crear una vista detallada del cerebro. La prueba puede detectar tejido cerebral dañado por un accidente cerebrovascular isquémico y hemorragias cerebrales. En algunos casos, se inyecta una sustancia de contraste en un vaso sanguíneo para visualizar las arterias y las venas, y para resaltar el flujo sanguíneo. A esta prueba se la denomina angiografía por resonancia magnética o venografía por resonancia magnética.
- Ecografía de la carótida. En esta prueba, las ondas sonoras crean imágenes detalladas del interior de las arterias carótidas en el cuello. La ecografía de la carótida muestra la acumulación de depósitos de grasa, denominados placas, y el flujo sanguíneo en las arterias carótidas.
- Angiografía cerebral. Esta prueba es poco común, pero proporciona una visión detallada de las arterias del cerebro y del cuello. Se introduce un catéter, que es una sonda fina y flexible, mediante una pequeña incisión que se suele hacer en la ingle. El catéter se introduce a través de las arterias principales hasta llegar a la carótida o arteria vertebral en el cuello. Luego, se inyecta una sustancia de contraste en los vasos sanguíneos para ver las arterias mediante imágenes por rayos X.
- Ecocardiograma. Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas del corazón. Mediante esta prueba, es posible encontrar una fuente de coágulos en el corazón que puede haberse desplazado hasta el cerebro y haber ocasionado un accidente cerebrovascular.
Tratamiento
El tratamiento de emergencia depende de si estás teniendo un accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico. Durante un accidente cerebrovascular isquémico, los vasos sanguíneos del cerebro están obstruidos o estrechados. Durante un accidente cerebrovascular hemorrágico, hay sangrado en el cerebro.
Accidente cerebrovascular isquémico
Para tratar un accidente cerebrovascular isquémico, se debe restablecer el flujo de sangre que va al cerebro de inmediato. Esto se puede hacer con lo siguiente:
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Medicamentos para administración intravenosa de emergencia. Los medicamentos para administración intravenosa que pueden disolver un coágulo deben inyectarse dentro de las 4 horas y media desde el momento en que aparecieron los síntomas. Cuanto antes se administre el medicamento, mejor. El tratamiento rápido mejora las posibilidades de supervivencia y puede reducir las complicaciones.
Una inyección para administración intravenosa de activador del plasminógeno tisular recombinante es el tratamiento de referencia para un accidente cerebrovascular isquémico. Los dos tipos de activador del plasminógeno tisular recombinante son la alteplasa (Activase) y la tenecteplasa (TNKase). Por lo general, se aplica una inyección de activador del plasminógeno tisular recombinante a través de una vena del brazo dentro de las primeras tres horas. A veces, el activador del plasminógeno tisular recombinante se puede administrar hasta 4 horas y media después de la aparición de los síntomas del accidente cerebrovascular.
Este medicamento restablece el flujo de sangre mediante la disolución del coágulo sanguíneo que causó el accidente cerebrovascular. Eliminar rápidamente la causa del accidente cerebrovascular puede ayudar a que las personas logren una recuperación más completa. Tu profesional de atención médica considerará ciertos riesgos, como la posibilidad de sangrado cerebral, para determinar si el activador del plasminógeno tisular recombinante es apropiado para ti.
- Procedimientos endovasculares de emergencia. Los profesionales de atención médica a veces tratan los accidentes cerebrovasculares isquémicos directamente dentro del vaso sanguíneo obstruido. Se ha demostrado que el tratamiento endovascular mejora los resultados y reduce la discapacidad a largo plazo después de un accidente cerebrovascular isquémico. Estos procedimientos deben realizarse lo antes posible:
- Medicamentos que se administran directamente en el cerebro. Durante este procedimiento, se introduce un catéter, que es tubo largo y delgado, en una arteria en la ingle. El catéter se mueve por las arterias hasta llegar al cerebro para administrar el activador del plasminógeno tisular recombinante directamente cuando está ocurriendo el accidente cerebrovascular. El margen de tiempo para este tratamiento es un poco más amplio que para la inyección del activador del plasminógeno tisular recombinante, pero sigue siendo limitado.
- Extracción del coágulo con un recuperador de estent. Un dispositivo conectado a un catéter puede extraer directamente el coágulo del vaso sanguíneo obstruido del cerebro. Este procedimiento es particularmente útil para las personas con coágulos grandes que no se pueden disolver completamente con el activador del plasminógeno tisular recombinante. A menudo, se realiza en combinación con la inyección del activador del plasminógeno tisular recombinante.
El margen de tiempo en el que se pueden usar estos procedimientos se ha ido ampliando debido a la nueva tecnología de diagnóstico por imágenes. Los estudios por imágenes con perfusión realizados con una tomografía computarizada o una resonancia magnética ayudan a determinar si la persona se beneficiaría con el tratamiento endovascular.
Otros procedimientos
El profesional de atención médica quizás te recomiende un procedimiento para abrir una arteria que está bloqueada por una placa. Este tipo de procedimiento se realiza para disminuir el riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio. Hay distintas opciones, pero todas incluyen lo siguiente:
- Endarterectomía carotídea. Las arterias carótidas son los vasos sanguíneos que corren a cada lado del cuello y que suministran sangre al cerebro. Esta cirugía quita la placa que obstruye una arteria carótida y puede reducir el riesgo para un accidente cerebrovascular isquémico. Una endarterectomía carotídea también implica riesgos, en especial, para las personas con enfermedades cardíacas u otras enfermedades.
- Angioplastia y estents. En una angioplastia, el cirujano introduce un catéter en las arterias carótidas a través de una arteria en la ingle. Luego, se infla un globo para expandir la arteria estrechada. A continuación, puede insertarse un estent para mantener la arteria abierta.
Accidente cerebrovascular hemorrágico
El tratamiento de emergencia para un accidente cerebrovascular hemorrágico se centra en controlar el sangrado y reducir la presión en el cerebro debido al exceso de líquido.
Medidas de emergencia
Si tomas medicamentos anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, es posible que te den un tratamiento para contrarrestar sus efectos. Entre estos tratamientos están los medicamentos y la transfusión de componentes sanguíneos. Los medicamentos también pueden reducir la presión en el cerebro, disminuir la presión arterial y prevenir espasmos de los vasos sanguíneos y convulsiones.
Cirugía
Si la zona del sangrado es grande, es posible que te deban realizar una cirugía para extraer la sangre y aliviar la presión en el cerebro. La cirugía también se puede utilizar para reparar los daños en los vasos sanguíneos asociados a los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos.
Es posible que el profesional de atención médica te recomiende uno de estos procedimientos si un aneurisma, una malformación arteriovenosa u otro tipo de afección de los vasos sanguíneos causó el accidente cerebrovascular.
- Clipaje quirúrgico. Un cirujano coloca una pequeña pinza en la base del aneurisma para detener el flujo sanguíneo que llega a este. Un aneurisma es un bulto en un punto débil de un vaso sanguíneo. La pinza evita que el aneurisma estalle. Si el aneurisma estalló recientemente, la pinza no permite que vuelva a sangrar.
- Embolización endovascular. Se inserta un catéter en una arteria de la ingle y se lo guía hasta el cerebro. Por medio del catéter, el cirujano ubica unas pequeñas bobinas dentro del aneurisma para llenarlo. Esto obstruye el flujo sanguíneo hacia el aneurisma y hace que la sangre se coagule.
- Extirpación quirúrgica de un ovillo de vasos sanguíneos de paredes delgadas, conocido como malformación arteriovenosa. Los cirujanos pueden extirpar una malformación arteriovenosa pequeña si esta se encuentra en una zona del cerebro de fácil acceso. Esto elimina el riesgo de ruptura y reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico. Sin embargo, no siempre es posible extirpar una malformación arteriovenosa si esta se encuentra en lo profundo del cerebro o si es de gran tamaño. La extirpación no es posible si se cree que el procedimiento puede tener un impacto en la función cerebral.
- Radiocirugía estereotáctica. Este procedimiento utiliza múltiples haces de radiación muy enfocados para reparar las malformaciones de los vasos sanguíneos. La radiocirugía estereotáctica es un tratamiento avanzado y es menos invasivo que otros procedimientos.
Recuperación y rehabilitación de accidentes cerebrovasculares
Después del tratamiento de emergencia, se te vigilará de cerca durante al menos un día. Después, la atención médica del accidente cerebrovascular se enfoca en ayudarte a recuperar la mayor cantidad de funciones posibles y volver a la vida independiente. El impacto del accidente cerebrovascular depende de la zona del cerebro afectada y de la cantidad de tejido dañado.
Si dañó el lado derecho del cerebro, es posible que se vean afectados el movimiento y la sensibilidad del lado izquierdo del cuerpo. Si dañó el lado izquierdo del cerebro, es posible que se vean afectados el movimiento y la sensibilidad del lado derecho del cuerpo. El daño en el lado izquierdo del cerebro también puede causar trastornos del habla y del lenguaje.
La mayoría de las personas que tuvieron un accidente cerebrovascular acuden a programas de rehabilitación. Tu profesional de atención médica puede recomendarte un programa de tratamiento adecuado para ti. El programa se recomienda según tu edad, tu estado de salud en general y el grado de discapacidad por el accidente cerebrovascular. Se tienen en cuenta tu estilo de vida, tus intereses, tus prioridades y si te pueden ayudar tus familiares o cuidadores.
Es posible que la rehabilitación comience antes de que te den el alta hospitalaria. Después del alta, puedes continuar el programa en una unidad de rehabilitación del mismo hospital, ir a otra unidad de rehabilitación o ir a un centro de enfermería especializada como paciente ambulatorio. También puedes hacer rehabilitación en casa.
La recuperación del accidente cerebrovascular es diferente para cada persona. Según tu afección, el equipo de tratamiento puede estar formado por los siguientes profesionales:
- Neurólogo, un médico capacitado en afecciones cerebrales
- Fisiatra, un médico especialista en rehabilitación
- Personal de enfermería de rehabilitación
- Dietista
- Fisioterapeuta
- Terapeuta ocupacional
- Terapeuta recreativo
- Patólogo del habla
- Trabajador social o administrador del caso
- Psicólogo o psiquiatra
- Capellán
Estrategias de afrontamiento, y apoyo
Un accidente cerebrovascular es un evento que cambia la vida y que puede afectar tu bienestar emocional tanto como tu función física. Algunas personas pueden sentirse frustradas o deprimidas. Un accidente cerebrovascular puede causar cambios en el estado de ánimo y disminuir el deseo sexual.
Mantener tu autoestima, tus conexiones con los demás y tu interés en el mundo son partes esenciales de tu recuperación. Varias estrategias pueden ayudarlos a ti y a tus cuidadores, entre ellas las siguientes:
- No te exijas demasiado a ti mismo. La recuperación física y emocional implica un esfuerzo enorme y lleva tiempo. Celebra tu progreso. Date tiempo para descansar.
- Únete a un grupo de apoyo. Reunirse con otras personas que se están recuperando de un accidente cerebrovascular te permite salir y compartir experiencias. También puedes intercambiar información y crear nuevos vínculos.
- Diles a tus amigos y familiares qué necesitas. Puede que las personas quieran ayudarte, pero quizás no sepan cómo. Diles qué pueden hacer por ti. Puedes pedirles que compartan una comida y una charla contigo, o que te acompañen a eventos sociales o actividades religiosas.
Desafíos de comunicación
El habla y el lenguaje pueden dificultarse luego de un accidente cerebrovascular. Aquí hay algunos consejos para que tú y tus cuidadores puedan afrontar los desafíos de la comunicación:
- Práctica. Trata de tener una conversación al menos una vez al día. Esto te ayudará a saber qué funciona mejor para ti. También puede ayudarte a sentirte conectado y reconstruir tu confianza.
- Relájate y tómate tu tiempo. Hablar puede ser más fácil y agradable en una situación relajante cuando no se tiene prisa. Algunas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular consideran que un buen momento para conversar es después de la cena.
- Dilo a tu manera. Cuando te estés recuperando de un accidente cerebrovascular, puede que necesites utilizar menos palabras. Usa gestos o tu timbre de voz para comunicarte.
- Usa accesorios y soportes para la comunicación. Tal vez te resulte útil usar fichas para comunicarte. Las fichas pueden incluir palabras de uso frecuente o fotos de amigos íntimos y familiares, un programa de televisión favorito, el cuarto de baño u otros deseos y necesidades.
Preparación antes de la cita
Por lo general, un accidente cerebrovascular en curso se diagnostica en un hospital. Si estás teniendo un accidente cerebrovascular, tu atención médica inmediata se enfoca en reducir el daño cerebral. Si no tuviste un accidente cerebrovascular, pero te preocupan los riesgos, habla con tu profesional de atención médica en la próxima cita.
Qué esperar del médico
En la sala de emergencias, puedes ver a un especialista en medicina de emergencia o a un neurólogo, que es un médico capacitado en afecciones cerebrales. Es probable que el personal de enfermería y los técnicos médicos participen en tu atención médica.
La principal prioridad del equipo de emergencia es estabilizar los síntomas y la enfermedad en general. Luego, el equipo determina si estás teniendo un accidente cerebrovascular. Los profesionales de atención médica tratarán de encontrar la causa del accidente cerebrovascular para definir el tratamiento adecuado.
Si buscas el consejo de un médico durante una cita programada, tu profesional de atención médica evaluará los factores de riesgo para un accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas. Además, puede ofrecerte consejos para reducir los riesgos. Estos consejos pueden incluir aplicar estrategias en tu estilo de vida, dejar de fumar o no consumir drogas ilícitas. Tu profesional de atención médica también puede evaluar si necesitas medicamentos para controlar la presión arterial alta, el colesterol y otros factores de riesgo para accidentes cerebrovasculares.
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