Tétanos
Infórmate sobre el tratamiento del tétanos, una infección bacteriana grave comúnmente conocida como trismo, y las vacunas que lo previenen.
Perspectiva general
El tétanos es una enfermedad grave del sistema nervioso causada por una bacteria productora de toxinas. La enfermedad produce contracciones musculares, especialmente en la mandíbula y los músculos del cuello. El tétanos es comúnmente conocido como "trismo".
Las complicaciones graves del tétanos pueden poner en riesgo la vida. No hay cura para el tétanos. El tratamiento se centra en controlar los síntomas y las complicaciones hasta que desaparezcan los efectos de la toxina del tétanos.
Debido al uso generalizado de las vacunas, los casos de tétanos son poco frecuentes en los Estados Unidos y otras partes del mundo desarrollado. La enfermedad sigue siendo una amenaza para aquellos que no tienen su esquema de vacunación completo. Es más frecuente en los países en vías de desarrollo.
Síntomas
El tiempo promedio de infección para que aparezcan signos y síntomas (período de incubación) es de 10 días. El período de incubación puede variar de 3 a 21 días.
El tipo más común de tétanos se denomina tétanos generalizado. Los signos y síntomas comienzan progresivamente y luego empeoran cada vez más a lo largo de dos semanas. Generalmente comienzan en la mandíbula y avanzan hacia abajo en el cuerpo.
Algunos signos y síntomas del tétanos generalizado son:
- Espasmos musculares dolorosos y músculos rígidos y que no se pueden mover (rigidez muscular) en la mandíbula
- Tensión de los músculos alrededor de los labios, que a veces causa una mueca persistente
- Espasmos dolorosos y rigidez en los músculos del cuello
- Dificultad para tragar
- Músculos abdominales rígidos
El avance del tétanos resulta en espasmos repetidos dolorosos y parecidos a una convulsión que duran varios minutos (espasmos generalizados). Por lo general, el cuello y la espalda se arquean y las piernas se tornan rígidos, los brazos se flexionan y se llevan hacia el cuerpo, y se contraen los puños. La rigidez muscular en el cuello y el abdomen puede causar dificultades respiratorias.
Estos espasmos graves pueden desencadenarse por eventos menores que estimulan los sentidos: un sonido fuerte, el contacto físico, una corriente de aire o la luz.
A medida que la enfermedad avanza, otros signos y síntomas pueden ser:
- Presión arterial alta
- Presión arterial baja
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Fiebre
- Sudoración extrema
Tétanos localizado
Esta forma poco común de tétanos provoca espasmos musculares cerca del lugar de la herida. Aunque suele ser una forma menos grave de la enfermedad, puede evolucionar a un tétanos generalizado.
Tétanos cefálico
Esta rara forma de tétanos se produce por una herida en la cabeza. Produce un debilitamiento de los músculos de la cara y espasmos de los músculos de la mandíbula. También puede evolucionar a un tétanos generalizado.
Cuándo debes consultar con un médico
El tétanos es una enfermedad que pone en riesgo la vida. Busca atención de emergencia si tienes signos o síntomas de tétanos.
Si tienes una herida sencilla y limpia, y te has vacunado contra el tétanos en los últimos 10 años, puedes cuidar tu herida en casa.
Busca atención médica inmediata en los siguientes casos:
- No te has vacunado contra el tétanos e 10 años.
- No estás seguro de cuándo fue la última vez que te vacunaron contra el tétanos.
- Tienes una herida punzante, un objeto extraño en la herida, una mordida de animal o un corte profundo.
- Tu herida está contaminada con suciedad, tierra, heces, óxido o saliva, o tiene alguna duda sobre si limpió suficientemente una herida después de dicha exposición. Las heridas contaminadas o más graves requieren un refuerzo de la vacuna si han pasado cinco o más años desde la última vacuna antitetánica.
Causas
La bacteria que causa el tétanos se llama Clostridium tetani. La bacteria puede sobrevivir en estado latente en la tierra y en las heces de los animales. Esencialmente, se vuelve inactiva hasta que descubre un lugar para desarrollarse.
Cuando las bacterias latentes entran en una herida, una buena condición para el crecimiento, las células se "despiertan". A medida que crecen y se dividen, liberan una toxina llamada tetanospasmina. La toxina afecta los nervios del cuerpo que controlan los músculos.
Factores de riesgo
El mayor factor de riesgo de infección por tétanos es no estar vacunado o no estar al día con las vacunas de refuerzo de los 10 años.
Otros factores que aumentan el riesgo de infección por tétanos son:
- Cortes o heridas expuestas al suelo o al estiércol
- Un cuerpo extraño en la herida, como un clavo o una astilla
- Antecedentes de afecciones inmunodepresoras
- Lesiones en la piel infectadas en personas con diabetes
- Un cordón umbilical infectado cuando la madre no está totalmente vacunada
- Agujas compartidas e insalubres para el consumo de sustancias ilegales
Complicaciones
Entre las complicaciones de una infección por tétanos se incluyen las siguientes:
- Problemas respiratorios. Pueden producirse problemas respiratorios potencialmente mortales por la tensión de las cuerdas vocales y la rigidez muscular en el cuello y el abdomen, especialmente durante un espasmo generalizado.
- Obstrucción de una arteria del pulmón (embolia pulmonar). Un coágulo de sangre que ha viajado desde otra parte del cuerpo puede bloquear la arteria principal del pulmón o una de sus ramas.
- Neumonía. Una infección pulmonar causada por la inhalación accidental de algo en los pulmones (neumonía por aspiración) puede ser una complicación de los espasmos generalizados.
- Fractura de huesos. Los espasmos generalizados pueden provocar fracturas de la columna vertebral o de otros huesos.
- Muerte. La muerte por tétanos suele ser consecuencia de la obstrucción de las vías respiratorias durante los espasmos o por daños en los nervios que regulan la respiración, el ritmo cardíaco u otras funciones de los órganos.
Prevención
Puedes prevenir el tétanos aplicándote una vacuna.
Vacunación para los niños
En general, la vacuna contra el tétanos se aplica a niños como parte de la vacuna antidiftérica, antitetánica y contra la tos ferina acelular (DTaP). La difteria es una infección bacteriana grave en la nariz y la garganta. La tos ferina acelular, también llamada tos convulsa, es una infección respiratoria muy contagiosa.
Los niños que no toleran la vacuna de la tos ferina pueden recibir la vacuna alternativa llamada DT.
La vacuna DTaP es una serie de cinco inyecciones que, por lo general, se administran en el brazo o el muslo, a niños de las siguientes edades:
- 2 meses
- 4 meses
- 6 meses
- 15 a 18 meses
- 4 a 6 años
Vacunación para niños de 7 a 18 años
Se recomienda una vacuna de refuerzo para los niños de 11 o 12 años. Este refuerzo se llama vacuna Tdap. Si tu hijo no recibió la vacuna de refuerzo a esta edad, habla con tu médico acerca de las opciones adecuadas.
Vacunación para adultos de 19 años o más
Se recomienda una vacuna de refuerzo para los adultos una vez cada 10 años. Esta puede ser una de las dos vacunas, Tdap o Td. Si no te vacunaste contra el tétanos en la infancia, o no estás seguro del estado de tu vacunación, consúltale al médico para recibir la vacuna Tdap.
Vacunación durante el embarazo
Se recomienda un refuerzo durante el tercer trimestre del embarazo, independientemente del calendario de vacunación de la madre.
Otras recomendaciones
- Pídele al médico que revise tu estado de vacunación con regularidad.
- Comprueba si estás al día en tu calendario de vacunación si tienes previsto viajar al extranjero.
Diagnóstico
Los médicos diagnostican el tétanos basándose en un examen físico, los antecedentes médicos y de vacunación, y los signos y síntomas de espasmos musculares, rigidez muscular y dolor. Es probable que se recurra a una prueba de laboratorio solo si el médico sospecha que hay otra afección que causa los signos y síntomas.
Tratamiento
Una infección por tétanos requiere cuidados de emergencia y de apoyo a largo plazo, por lo general, en una unidad de cuidados intensivos, mientras la enfermedad sigue su curso. Aquí se tratarán las heridas que tengas, y el equipo de atención médica se asegurará de proteger tu capacidad para respirar. Se administran medicamentos para aliviar los síntomas, atacar las bacterias y la toxina que estas producen, y reforzar la respuesta del sistema inmunitario.
La enfermedad avanza por aproximadamente dos semanas, y la recuperación puede durar un mes.
Cuidado de la herida
Los cuidados médicos de las heridas requieren de limpieza para eliminar la suciedad, restos u objetos extraños que puedan albergar bacterias. El equipo de cuidados médicos también limpiará la herida si tiene tejido muerto que podría crear el ambiente en el que crecen las bacterias.
Medicamentos
- La terapia de antitoxina se usa para dirigirse a las toxinas que aún no han atacado los tejidos del nervio. Este tratamiento, llamado inmunización pasiva, es un anticuerpo humano para la toxina.
- Los sedantes que reducen la función del sistema nervioso pueden ayudar a controlar los espasmos musculares.
- La vacunación con una de las vacunas estándar para el tétanos ayuda al sistema inmunitario a combatir las toxinas.
- Los antibióticos, administrados por vía oral o con una inyección, pueden ayudar a combatir las bacterias del tétanos.
- Otros medicamentos. Se podrían usar otros medicamentos para regular la actividad muscular involuntaria, tal como los latidos y la respiración. Para este fin se podría usar morfina, así como la sedación.
Terapias de respaldo
Las terapias de apoyo incluyen tratamientos para garantizar que las vías respiratorias estén libres y brindar asistencia respiratoria. Se usa una sonda de alimentación en el estómago para llevar los nutrientes. El entorno de cuidados médicos está previsto para reducir sonidos, luz u otros posibles desencadenante de espasmos generalizados.
Estilo de vida y remedios caseros
El cuidado adecuado de las heridas es importante para cualquier corte o herida. Busca atención médica si tienes una herida punzante, un corte profundo, una mordida de animal, un objeto extraño en la herida o una herida contaminada con suciedad, tierra, heces, óxido o saliva.
Si no estás seguro de cuándo fue la última vez que te vacunaron contra el tétanos, busca atención médica. Las heridas contaminadas o más graves requieren un refuerzo de la vacuna si han pasado cinco o más años desde la última vacuna antitetánica.
Si tienes una herida leve, estos pasos te ayudarán a evitar infecciones:
- Control del sangrado. Aplica presión directa para controlar el sangrado.
- Limpia la herida. Después de que se detenga el sangrado, enjuaga bien la herida con solución salina, agua embotellada o agua corriente limpia.
- Usa antibióticos. Aplica una capa delgada de una crema o ungüento antibiótico para impedir el crecimiento bacteriano y la infección.
- Cubre la herida. El apósito puede mantener la herida limpia y sin bacterias nocivas. Mantén la herida cubierta hasta que se forme una costra. Si no se puede limpiar bien la herida, no la cubras y busca atención médica.
- Cambia el apósito. Enjuaga la herida, aplica ungüento antibiótico y reemplaza el apósito al menos una vez al día o cada vez que se moje o se ensucie el vendaje para evitar la infección.
- Controla las reacciones adversas. Si el antibiótico provoca una erupción, deja de usarlo. Si eres alérgico al adhesivo usado en la mayoría de los apósitos, cambia a vendajes sin adhesivo o gasa estéril y cinta de papel.
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