Trasplante de donante vivo
En esta cirugía se utiliza un órgano de un donante vivo, como un riñón o una porción de hígado, para reemplazar el órgano defectuoso de otra persona.
Perspectiva general
Un trasplante de donante vivo es un procedimiento quirúrgico para extirpar un órgano o una parte de él de una persona viva y colocarlo en otra persona cuyo órgano ya no funciona correctamente.
La popularidad de la donación de órganos de donantes vivos ha aumentado drásticamente en los últimos años como alternativa a la donación de órganos de pacientes fallecidos, debido a la creciente necesidad de órganos para trasplante y a la escasez de órganos disponibles de donantes fallecidos. Cada año, se informan más de 5700 donaciones de órganos de donantes vivos en los Estados Unidos.
La donación de un riñón en vida es el tipo más común de trasplante de donante vivo. Las personas pueden donar uno de sus dos riñones. El riñón restante es capaz de llevar a cabo las funciones necesarias.
Los donantes vivos también pueden donar una parte del hígado. La parte restante se regenera, vuelve a crecer prácticamente hasta alcanzar su tamaño original y desempeña sus funciones habituales.
Los trasplantes de riñón e hígado son los tipos más comunes de procedimientos con órganos de donantes vivos. Sin embargo, los donantes vivos también pueden donar tejido para trasplantar, como piel, médula ósea y células productoras de sangre.
Tipos de donación de órgano en vida
Existen dos tipos de donación de órganos en vida.
Donación dirigida
Este es el tipo más común de donación de órganos de donantes vivos. En este tipo de donación, el donante dirige el órgano a un receptor específico para su trasplante.
El donante puede ser:
- Un familiar de primer grado, como padre o madre, hermano, hermana o hijo adulto
- Otros parientes consanguíneos, como tíos, tías o primos
- Una persona biológicamente no relacionada que tenga una conexión con el candidato para el trasplante, como un cónyuge o pareja, un amigo o un compañero de trabajo
- Una persona que haya escuchado acerca de la necesidad del candidato de recibir un trasplante
Donación no dirigida
En la donación de órganos en vida no dirigida, también conocida como donación de buen samaritano o altruista, el donante no nombra al receptor del órgano donado. La compatibilidad se basa en la necesidad médica y el tipo de sangre.
En algunos casos, el donante puede optar por no conocer al receptor del órgano. En otros casos, el donante y el receptor pueden reunirse si ambos están de acuerdo y si la política del centro de trasplantes lo permite.
Donación cruzada y cadenas de donación
Los donantes vivos a menudo tienen un rol importante en la donación cruzada y en las cadenas de donación. La donación de órganos cruzada (también denominada intercambio cruzado) puede ser una opción cuando un donante y un receptor previsto tienen grupos sanguíneos incompatibles. La donación de órganos cruzada también puede ser una opción cuando el receptor tiene ciertos anticuerpos que reaccionarán a las células del donante, causando así el fracaso del trasplante.
En la donación cruzada de órganos, dos o más parejas de receptores de órganos intercambian donantes para que cada receptor reciba un órgano que sea compatible con su grupo sanguíneo. Un donante vivo no dirigido también puede participar en la donación cruzada de órganos para ayudar a emparejar parejas incompatibles.
Puede vincularse más de una pareja de donantes vivos y receptores incompatibles con un donante vivo no dirigido a fin de formar una cadena de donación para recibir órganos compatibles. En este escenario, se benefician varios receptores a partir de un solo donante vivo no dirigido.
Por qué se debe hacer
El trasplante con donante vivo ofrece una alternativa a tener que esperar un órgano proveniente de un donante fallecido para personas que necesitan el trasplante de un órgano.
Asimismo, los trasplantes de órganos con donante vivo están asociados a menos complicaciones que los trasplantes con donante fallecido y, en general, a una mayor supervivencia del órgano del donante.
Riesgos
Los riesgos asociados con la donación de órganos de donantes vivos consisten en riesgos para la salud a corto y largo plazo de los procedimientos quirúrgicos, problemas con la función de los órganos restantes del donante y problemas psicológicos posteriores a la donación de órganos.
Para el receptor del órgano, el riesgo de la cirugía para el trasplante generalmente es bajo, ya que es un procedimiento que potencialmente salva la vida. Sin embargo, para el donante, la donación de órganos puede exponer a una persona sana al riesgo y a la recuperación de una cirugía importante innecesaria.
Los riesgos inmediatos relacionados con la cirugía de donación de órganos comprenden dolor, infección, hernia, sangrado, coágulos de sangre, complicaciones en la herida y en muy pocos casos, la muerte.
La información de seguimiento a largo plazo acerca de los donantes vivos de órganos es limitada y hay estudios en curso. En general, los datos disponibles muestran que los donantes de órganos viven muy bien a largo plazo.
La donación de un órgano también puede provocar problemas de salud mental, como síntomas de ansiedad y depresión. Es posible que el órgano donado no funcione correctamente en el receptor y provoque sentimientos de arrepentimiento, enojo o resentimiento en el donante.
Los riesgos de salud conocidos asociados con la donación de órganos en vida varían según el tipo de donación. Para minimizar los riesgos, los donantes deben hacerse análisis exhaustivos para garantizar que son elegibles para hacer la donación.
Riesgos de la donación de riñón
El trasplante de riñón de donante vivo es el tipo de donación de órgano en vida más estudiado, con más de 50 años de información de seguimiento. En general, los estudios demuestran que la expectativa de vida de las personas que donaron un riñón es la misma que la de las personas similarmente compatibles que no lo hicieron.
En algunos estudios se indica que los donantes vivos de riñón podrían tener un riesgo levemente mayor de tener insuficiencia renal en el futuro. Sin embargo, el riesgo sigue siendo menor que el riesgo promedio de insuficiencia renal en la población general. Las complicaciones específicas a largo plazo asociadas con la donación de riñón vivo incluyen presión arterial alta, valores elevados de proteína en la orina y función renal disminuida.
Riesgos de la donación de hígado
Los riesgos de la donación de hígado con donante vivo también son bajos, pero la experiencia con este procedimiento es más limitada, ya que este se introdujo en la práctica médica más recientemente que la donación de riñón. El primer trasplante de hígado con donante vivo se realizó en 1989.
La donación de hígado con donante vivo también puede provocar filtración de bilis, estrechamiento del conducto biliar, sangrado intraabdominal y, en casos poco frecuentes, crecimiento inadecuado de la parte restante del hígado.
Cómo prepararte
Cómo tomar una decisión informada
La decisión de donar un órgano es un acto personal que merece reflexión y consideración cautelosas tanto de los riesgos graves como de los beneficios. Habla sobre tu decisión con tus amigos, familiares u otros consejeros de confianza.
No debes sentirte presionado para donar un órgano y puedes cambiar de opinión en cualquier momento.
Estas son algunas preguntas útiles para tener en cuenta:
- ¿Cómo me siento con respecto a la donación de órganos?
- ¿Cuáles son los riesgos médicos?
- ¿Qué cubrirá mi seguro de salud?
- ¿De qué manera la donación afectará mi condición financiera o mi capacidad para trabajar?
- ¿Tengo la suficiente información como para tomar una decisión informada?
- ¿Alguien me está presionando psicológicamente para ser donante vivo?
- ¿De qué manera el hecho de donar un órgano o no hacerlo afectará mi relación con el receptor?
- ¿Hay alguien más que podría hacer la donación?
- Si hay más de un donante posible, ¿cómo se elegirá al donante vivo?
- ¿Cuál es la postura de mi religión con respecto a la donación de órganos?
- ¿Hay aspectos de mi salud o antecedentes médicos que sé que deberían impedirme donar un órgano?
- ¿Cuento con una red de apoyo que me ayude a lo largo del proceso?
- ¿Cómo me sentiré si me rechazan durante el proceso de evaluación?
- ¿Cómo me sentiré si mi receptor no tiene un resultado exitoso luego del trasplante?
El centro de trasplantes mantendrá la confidencialidad de tu información médica. Si se te rechaza como donante durante el proceso de evaluación, al donante solo se le dirá que se rechazó tu órgano. Depende de ti contarle o no el motivo (si lo sabes) al receptor.
Los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid y la Red de Adquisición y Trasplante de Órganos (OPTN, por sus siglas en inglés) exigen que los centros de trasplantes con donante vivo proporcionen un defensor independiente para los donantes vivos a fin de proteger el proceso del consentimiento informado. Generalmente, este defensor es un trabajador social o asesor que puede ayudarte a analizar tus sentimientos, responder a cualquier pregunta que tengas y ayudarte a proteger tus intereses en todo el proceso de donación.
Elección de un centro de trasplante
Tu proveedor de atención médica o el médico de tu receptor pueden recomendar un centro de trasplantes para tu procedimiento. Tienes la libertad de seleccionar un centro de trasplantes por tu cuenta o elegir un centro de la lista que ofrece tu compañía de seguros sobre los proveedores de preferencia.
Al considerar un centro de trasplantes, se recomienda que hagas lo siguiente:
- Infórmate sobre la cantidad y sobre los tipos de trasplantes que hace el centro por año
- Pregunta sobre las tasas de supervivencia de receptores y donantes de órganos del centro de trasplantes
- Compara las estadísticas de los centros de trasplantes mediante la base de datos que mantiene el Registro Científico de Receptores de Trasplantes (SRTR, por sus siglas en inglés)
- Evalúa el compromiso del centro para mantenerse al día con lo último en tecnología y técnicas de trasplante, lo cual indica que el programa está creciendo
- Considera otros servicios proporcionados por el centro de trasplantes, tales como grupos de apoyo, arreglos de viaje, alojamiento local para tu período de recuperación y remisiones a otros recursos
Si asumes el compromiso de donar un órgano, tu equipo del trasplante colaborará contigo y con tu médico durante todo el proceso de trasplante como donante vivo.
Lo que puedes esperar
Antes del procedimiento
Evaluación del donante
Si es posible, haz que a la evaluación te acompañe un familiar o un amigo. Podría ser útil que hables con alguien de confianza sobre tu decisión de donar.
Los donantes vivos de órganos generalmente tienen entre 18 y 60 años y tienen buena salud física y mental. Las normas de elegibilidad específicas para el donante vivo varían según el órgano y el centro de trasplantes.
El proceso de evaluación del donante generalmente comprende los siguientes pasos:
- Evaluación inicial. El primer paso en la evaluación del donante vivo generalmente es una evaluación inicial que puede completarse en línea, en persona o por teléfono. El personal del centro de trasplantes solicitará tu consentimiento para comenzar la evaluación médica y te hará varias preguntas acerca de tu salud y tus antecedentes médicos.
- Análisis de sangre. El siguiente paso generalmente es un análisis de sangre para determinar si tu grupo sanguíneo es compatible con el del receptor. Si tu grupo sanguíneo no coincide con el del receptor previsto, es posible que haya alternativas de tratamiento médico especializado que te permitan donar de todas maneras.
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Examen físico y evaluación psicológica. En el centro de trasplantes, un equipo del trasplante evaluará tu salud física y mental generales para asegurarse de que la cirugía de donante vivo presente riesgos mínimos para ti.
Los médicos harán pruebas para detectar afecciones preexistentes que podrían descalificarte como donante, como diabetes, cáncer, algunas enfermedades infecciosas, enfermedades cardíacas u otras afecciones.
Si participas en una donación dirigida, diferentes miembros del equipo del trasplante les realizarán evaluaciones y cirugías a ti y al receptor. Tu evaluación es confidencial.
Además, durante la evaluación, el equipo controlará que el órgano que planeas donar esté sano y que la extirpación de uno de los riñones o de una porción del hígado no te provoque problemas de salud más adelante. Esta parte de la evaluación puede incluir análisis de laboratorio y pruebas por imágenes.
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Consentimiento y revisión final. Si cumples con los requisitos de elegibilidad para ser un donante vivo, el centro de trasplantes debe informarte todos los aspectos y resultados posibles de la donación de órganos y recibir tu consentimiento informado para el procedimiento.
El personal del trasplante analizará contigo y con tu familia los beneficios y riesgos de donar un riñón o una parte de tu hígado, y responderá tus preguntas. El personal también analizará la importancia de mantener un estilo de vida saludable antes y después de donar un órgano.
Durante el procedimiento
Donación de riñón de donante vivo
La mayoría de los procedimientos para extirpar el riñón de un donante vivo para un trasplante se realizan mediante cirugía de invasión mínima (nefrectomía laparoscópica). La nefrectomía laparoscópica implica menos dolor y una recuperación más corta, en comparación con la cirugía abierta tradicional para extirpar un riñón (nefrectomía abierta).
En una nefrectomía laparoscópica, el cirujano hace dos o tres incisiones pequeñas cerca del ombligo y utiliza una cámara especial llamada laparoscopio para ver los órganos internos y guiar al cirujano durante el procedimiento.
En algunos casos, los donantes pueden no calificar para una cirugía de invasión mínima y es posible que deban someterse a una nefrectomía abierta. Este podría ser el caso si los donantes se han sometido a varias cirugías abdominales o si tienen un sobrepeso significativo.
En la nefrectomía abierta, se hace una incisión de 5 a 7 pulgadas (12,7 a 17,8 centímetros) al costado del pecho y en la parte superior del abdomen. Luego, el cirujano usa un instrumento quirúrgico que se llama separador de costillas para extender las costillas y acceder al riñón del donante.
Tanto la nefrectomía abierta como la laparoscópica duran aproximadamente de 2 a 3 horas y se hacen con anestesia general, lo que significa que estarás dormido durante toda la cirugía.
Donación de hígado de donante vivo
Durante la donación de hígado de donante vivo, los cirujanos extirpan una parte del hígado mediante una incisión en el abdomen.
Para la donación, puede usarse el lóbulo izquierdo o derecho del hígado, según el tamaño del receptor.
Para el trasplante, se extirpa aproximadamente entre el 40 % y el 70 % del hígado del donante. El hígado del donante comienza a crecer nuevamente casi de inmediato después de la cirugía y vuelve a alcanzar su tamaño y volumen normales aproximadamente dos meses después de la donación.
La cirugía se realiza con anestesia general y puede durar hasta 10 horas.
Después del procedimiento
- Hospitalización. Permanecerás en el hospital por unos días después de la donación de riñón y hasta siete días después de la donación de hígado.
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Atención médica después de la cirugía. Si vives lejos del centro de trasplantes, los médicos te recomendarán que te quedes cerca del centro durante unos días después de irte del hospital para que puedan controlar tu salud y la función del órgano restante.
Es posible que después de la cirugía debas regresar varias veces al centro de trasplantes para recibir atención de seguimiento y hacerte pruebas y controles. Los centros de trasplantes deben presentar datos de seguimiento a los 6, 12 y 24 meses después de la donación. El proveedor de atención médica local podría hacer los análisis de laboratorio al año y a los dos años después de la cirugía de riñón o de hígado.
- Recuperación. Según tu procedimiento como donante vivo y tu estado general de salud, un miembro del equipo del trasplante te dará consejos específicos sobre cómo puedes cuidarte y reducir el riesgo de tener complicaciones durante la recuperación, tales como el cuidado de la incisión, el control del dolor, la limitación de actividades extenuantes y el regreso a la alimentación habitual.
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Regreso a las actividades normales. Después de donar un riñón, la mayoría de las personas pueden regresar a sus actividades diarias normales después de cuatro a seis semanas.
El proceso de recuperación toma un poco más para la donación de hígado, y la mayoría de las personas puede regresar al trabajo y a las demás actividades normales de dos a tres meses después de la donación.
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Embarazo. Normalmente, la donación de riñón no afecta la capacidad de quedar embarazada o completar un embarazo y un trabajo de parto seguros. Según algunos estudios, las donantes de riñón pueden tener un pequeño aumento del riesgo de complicaciones durante el embarazo, tales como diabetes gestacional, hipertensión inducida por el embarazo, preeclampsia y la presencia de proteína en la orina.
Por lo general, se recomienda que las mujeres esperen al menos seis meses después de la donación antes de quedar embarazadas.
Se sabe poco acerca del embarazo después de una donación de hígado de donante vivo, ya que el procedimiento es más nuevo y menos frecuente.
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