Entrenamiento: aspectos de una rutina completa
¿Es completo tu programa de acondicionamiento físico? Aquí te ofrecemos ayuda para asegurarte de incluir todos los aspectos básicos en tu programa.
Es posible que recién estés dando los primeros pasos en el camino a estar en forma. O bien, quizás disfrutas el ejercicio y quieres mejorar tus resultados. De cualquier manera, es fundamental contar con un plan de entrenamiento físico completo. Agrega estos cinco elementos a tu programa de entrenamiento para tener una rutina equilibrada.
Condición física aeróbica
La actividad aeróbica, también conocida como actividad cardiovascular o de resistencia, es el punto central de la mayoría de los programas de entrenamiento físico. La actividad aeróbica o el ejercicio hacen que se acelere la respiración y que se respire más profundo. Esto maximiza la cantidad de oxígeno en la sangre. El corazón latirá más rápido, lo que aumentará la circulación sanguínea a los músculos y de vuelta a los pulmones.
Cuanto mejor sea el entrenamiento aeróbico, más eficaz será la capacidad del corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos para transportar oxígeno por todo el cuerpo. Además, probablemente te será más fácil hacer tareas físicas de rutina.
La actividad aeróbica incluye cualquier actividad física en la que se usan los grupos musculares grandes y se aumenta el ritmo cardíaco, como las siguientes:
- Caminar.
- Trotar.
- Andar en bicicleta.
- Nadar.
- Bailar.
- Hacer gimnasia aeróbica en el agua.
- Rastrillar hojas.
- Remover la nieve con una pala.
- Pasar la aspiradora.
Para la mayoría de los adultos sanos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa. Las pautas sugieren distribuir esta cantidad de ejercicio durante el curso de una semana. Para ayudarte a perder peso o mantener un peso saludable, se recomiendan al menos 300 minutos a la semana. Incluso puedes dividir la actividad física en períodos más cortos de ejercicio y tratar de moverte más durante el día. Hacer cualquier cantidad de actividad física es mejor que no hacer nada.
Asimismo, puedes probar con el entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés). En este tipo de entrenamiento se hace actividad física intensa en períodos cortos de alrededor de 30 segundos. Después, se toman períodos de recuperación en los que se hace actividad física más leve de 1 a 2 minutos. Por lo tanto, se puede alternar entre una caminata a paso ligero y una caminata relajada, por ejemplo. O bien, se pueden agregar períodos de trote a las caminatas de paso ligero.
Entrenamiento de fuerza muscular
El fortalecimiento muscular es otra parte fundamental de un plan de acondicionamiento físico. El entrenamiento muscular puede aumentar la fuerza de los huesos y la condición de los músculos. Además, puede ayudar a mantener un peso saludable o a bajar de peso. También puede mejorar la habilidad para realizar actividades cotidianas. Trata de hacer ejercicios de fortalecimiento muscular de todos los grupos musculares principales al menos dos veces por semana.
La mayoría de los gimnasios ofrecen muchas máquinas de resistencia, pesas libres y otros aparatos de fortalecimiento muscular. Sin embargo, no es necesario ser miembro de un gimnasio ni comprar equipo costoso para obtener los beneficios del fortalecimiento muscular.
Las pesas de mano o las pesas caseras, como las botellas plásticas de refresco rellenas de agua o arena, pueden funcionar igual de bien. También puedes usar bandas de resistencia de bajo costo. El peso del propio cuerpo también cuenta. Prueba hacer flexiones de brazos en el piso y en una barra, abdominales y sentadillas.
Ejercicios para fortalecer el torso
Los músculos de la zona del estómago o abdomen, de la región lumbar y de la pelvis se conocen como músculos del torso. Estos músculos ayudan a proteger la espalda y a conectar los movimientos de la parte superior e inferior del cuerpo. El fortalecimiento del torso es una parte clave de un programa integral de acondicionamiento físico.
Los ejercicios para fortalecer el torso ayudan a entrenar los músculos que brindan sostén a la columna vertebral en la espalda y a usar de forma más eficaz los músculos de la parte superior e inferior del cuerpo. Entonces, ¿cuáles son los ejercicios para fortalecer el torso? Son aquellos en los que se utiliza el troco del cuerpo sin apoyo. Algunos de ellos son los puentes, las planchas, los abdominales y los ejercicios con una pelota para entrenar.
Entrenamiento de equilibrio
Los ejercicios de equilibrio pueden ayudarte a mantener el equilibrio a cualquier edad. Especialmente los adultos mayores deberían considerar hacer ejercicios con regularidad para mantener o mejorar el equilibrio. Esto es importante porque el equilibrio suele empeorar con la edad. La falta de equilibrio puede llevar a caídas y huesos rotos (fracturas). Los ejercicios de equilibrio pueden ayudar a los adultos mayores a prevenir caídas y a seguir haciendo cosas por su cuenta.
Sin embargo, todas las personas se pueden beneficiar del entrenamiento del equilibrio. Puede ayudar a estabilizar los músculos del torso. Prueba pararte sobre una pierna por períodos más largos para mejorar la estabilidad. Las actividades como el taichí también pueden mejorar el equilibrio.
Flexibilidad y estiramiento
La flexibilidad es un aspecto importante de la actividad física. Procura incluir actividades de estiramiento y flexibilidad a tu plan de acondicionamiento físico. Los ejercicios de estiramiento pueden ayudar a aumentar la flexibilidad. Si tienes más flexibilidad, te resultará más fácil realizar tus actividades cotidianas.
El estiramiento también puede mejorar la amplitud de movimiento de las articulaciones y la postura. Estirar regularmente incluso puede ayudar a disminuir el estrés y la tensión.
Considera estirar después de hacer ejercicio, cuando los músculos están calientes y preparados para el estiramiento. Intenta mantener los estiramientos durante al menos 30 segundos. Si quieres estirar antes de un entrenamiento, debes hacer un precalentamiento. Camina o haz ejercicio durante 5 a 10 minutos antes de estirar.
Trata de estirar cada vez que hagas ejercicio. Si no haces ejercicio con frecuencia, te recomendamos estirar al menos 2 o 3 veces a la semana después del precalentamiento para mantenerte flexible. Las actividades como el yoga también te ayudan a mantener la flexibilidad.
Aprende los conceptos básicos
Puedes crear tu propio programa de entrenamiento físico o pedir ayuda a un entrenador personal. Sin embargo, tu plan de ejercicios completo debe tener muchas partes. Este debe incluir ejercicios aeróbicos, de fortalecimiento muscular, de flexibilidad, ejercicios para fortalecer el torso, entrenamiento del equilibrio y estiramiento. No es necesario que incluyas cada uno de estos elementos en cada sesión de entrenamiento. Sin embargo, incorporarlos a tu rutina regular puede ayudarte a estar en forma de por vida.
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