Eructos, gases e hinchazón: consejos para reducirlos
Averigua cómo puedes disminuir los incómodos eructos, los gases y la hinchazón.
Eructar o expulsar gases, que también se conoce como flatulencias, es natural y común. Los eructos o las flatulencias en exceso, acompañados de dolor o hinchazón abdominal, a veces pueden interferir con las actividades diarias o causar vergüenza. Sin embargo, estos síntomas no suelen indicar una afección subyacente grave y, por lo general, se reducen con simples cambios en el estilo de vida.
Cuando los eructos, los gases o la hinchazón interfieren con tus actividades diarias, es posible que algo no vaya bien. Averigua cómo reducir o evitar los gases y los dolores que estos provocan, así como cuándo es necesario consultar a un profesional de atención médica.
Eructos: cómo eliminar el exceso de aire
Eructar es la forma que tiene el cuerpo de expulsar el exceso de aire del tracto digestivo superior. La mayoría de los eructos se originan por la ingesta de exceso de aire. Este aire casi nunca llega al estómago. Se acumula en el esófago.
Podrías ingerir exceso de aire si comes o bebes demasiado rápido, hablas mientras comes, masticas chicle, chupas caramelos duros, tomas bebidas carbonatadas o fumas. Algunas personas tragan aire como un tic nervioso, incluso cuando no están comiendo o bebiendo.
El reflujo de ácido gástrico o la enfermedad por reflujo gastroesofágico a veces puede causar eructos excesivos al promover el aumento de la deglución.
Los eructos también pueden estar relacionados con la inflamación del revestimiento del estómago o una infección por Helicobacter pylori, una bacteria que causa algunas úlceras estomacales. En estos casos, están acompañados de otros síntomas, como acidez o dolor estomacal.
Podrás eructar menos si sigues las siguientes recomendaciones:
- Come y bebe despacio. Tomarte tu tiempo te ayudará a tragar menos aire. Intenta que las comidas sean momentos relajados. Comer cuando estás estresado o apurado hace que tragues más aire.
- Evita las bebidas carbonatadas y la cerveza. Liberan dióxido de carbono.
- Evita los chicles y pastillas. Cuando comes chicle o pastillas, tragas con mayor frecuencia. Parte de lo que estás tragando es aire.
- No fumes. Cuando inhalas humo, también inhalas y tragas aire.
- Controla tu dentadura postiza. Las dentaduras postizas que no encastran bien pueden hacer que tragues más aire cuando comes y bebes.
- Muévete. Dar una caminata corta después de las comidas podría ser de ayuda.
- Trata la acidez estomacal. Para la acidez estomacal ocasional y leve, podrían resultar útiles los antiácidos de venta libre u otros remedios. La enfermedad por reflujo gastroesofágico puede requerir medicamentos de venta con receta médica u otros tratamientos.
Flatulencia: acumulación de gases en los intestinos
Los gases en el intestino delgado o colon los suelen causar la digestión o fermentación de alimentos no digeridos por las bacterias. Los gases también pueden formarse cuando el sistema digestivo no descompone por completo ciertos componentes de los alimentos, como el gluten, que se encuentra en la mayoría de los granos o cereales, o el azúcar de los productos lácteos y la fruta.
Otras fuentes de gases intestinales pueden ser las siguientes:
- Residuos de comida en el colon
- Un cambio en las bacterias del intestino delgado
- Mala absorción de los carbohidratos, lo que puede alterar el equilibrio de las bacterias beneficiosas en el sistema digestivo
- Estreñimiento, ya que cuanto más tiempo permanecen los residuos de comida en el colon, más tiempo tienen para fermentar
- Una afección digestiva, como intolerancia a la lactosa o la fructosa, o enfermedad celíaca
Para evitar el exceso de gases, puedes hacer lo siguiente:
- Eliminar ciertos alimentos. Entre los alimentos que más comúnmente causan gases se encuentran los frijoles, las arvejas, las lentejas, el repollo, las cebollas, el brécol, la coliflor, los alimentos integrales, los hongos, ciertas frutas y la cerveza y otras bebidas con gas. Intenta quitar un alimento a la vez para ver si los gases mejoran.
- Lee las etiquetas. Si los productos lácteos parecen ser un problema, puedes tener algún grado de intolerancia a la lactosa. Presta atención a lo que comes y prueba las versiones bajas en lactosa o sin lactosa. Ciertos carbohidratos indigeribles que se encuentran en los alimentos sin azúcar, como sorbitol, manitol y xilitol, también pueden dar lugar a un aumento de gases.
- Come menos alimentos grasos. La grasa retrasa la digestión y le da a la comida más tiempo para fermentar.
- Reduce temporalmente el consumo de alimentos con alto contenido de fibra. La fibra tiene muchos beneficios pero muchos alimentos con alto contenido de fibra también son grandes productores de gases. Después de quitar la fibra de tu alimentación, vuelve a añadirla lentamente.
Prueba un remedio de venta libre. Algunos productos como Lactaid o Dairy Ease pueden ayudar a digerir la lactosa. Los productos que contienen simeticona (Gas-X, Mylanta Gas, otros) no demostraron ser útiles pero muchas personas creen que estos productos funcionan.
Productos como Beano, en particular la forma líquida, pueden disminuir la producción de gas durante la descomposición de ciertos tipos de frijoles (alubias, porotos).
Distensión abdominal: común pero poco comprendida
La distensión abdominal es la sensación de tener el estómago lleno. Se trata de un aumento visible o medible del tamaño del abdomen. La gente suele describir los síntomas del estómago como distensión abdominal, especialmente si no se alivian al eructar, expulsar gases o tener deposiciones.
La conexión exacta entre los gases intestinales y la distensión abdominal no se entiende del todo. Hay personas con síntomas de distensión abdominal que no tienen más gas en el intestino que otras. Muchas personas, en particular las que tienen síndrome de colon irritable o ansiedad, solo presentan mayor sensibilidad a los síntomas del estómago y a los gases intestinales.
No obstante, la hinchazón abdominal se puede aliviar con cambios de comportamiento que reduzcan los eructos o cambios en la alimentación que reduzcan las flatulencias.
Cuándo consultar al médico
El exceso de eructos, los gases y la distensión abdominal a menudo se resuelven por sí solos o con cambios simples. Si estos son los únicos síntomas que tienes, rara vez implican una afección subyacente grave.
Consulta a un profesional de atención médica si tus síntomas no mejoran con cambios sencillos, especialmente si también notas lo siguiente:
- Diarrea.
- Dolor abdominal persistente o intenso
- Heces con sangre
- Cambios en el color o la frecuencia de las heces
- Pérdida involuntaria de peso
- Molestia en el pecho
- Pérdida de apetito o sensación de saciedad rápida
Estos síntomas podrían indicar una afección digestiva subyacente. Los síntomas intestinales pueden ser vergonzosos, pero no dejes que esto te impida buscar ayuda.
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