Infidelidad: componer el matrimonio después de un amorío
La infidelidad no significa necesariamente que el matrimonio haya terminado. Ten en cuenta estos pasos para sanar y reconstruir una relación.
Pocos problemas matrimoniales causan tanto dolor y sufrimiento como la infidelidad. Sin embargo, muchos matrimonios sobreviven cuando los dos cónyuges se comprometen a sanar y reconstruir la relación. En algunos casos, incluso se vuelven más fuertes, con niveles más profundos de intimidad.
Definición de infidelidad
La infidelidad no es una situación única y claramente definida. Lo que se considera infidelidad varía entre las parejas e incluso entre los cónyuges. Por ejemplo, ¿una conexión emocional sin relaciones sexuales se considera infidelidad? ¿Qué ocurre en el caso de las relaciones virtuales o la actividad sexual en línea? Cada persona y cada pareja debe definir qué significa para ellos la infidelidad en el matrimonio.
¿Por qué suceden las infidelidades?
La infidelidad puede ocurrir en todos los tipos de matrimonio. Esto incluye a aquellos que parecen felices y a los que atraviesan muchos problemas. La infidelidad puede ocurrir debido a diversos factores, incluidos los siguientes:
- Falta de afecto.
- Pérdida de cariño, amor y cuidado mutuo.
- Falta de compromiso con la relación.
- Problemas de comunicación sobre las necesidades emocionales y de la pareja.
- Baja autoestima.
- Problemas de salud física, como dolor crónico o discapacidad.
- Problemas de salud mental, como depresión o ansiedad.
- Adicciones, como al alcohol, las relaciones sexuales, el romance o las sustancias adictivas.
- Problemas matrimoniales no resueltos, como el miedo a la intimidad o evitar conflictos.
- Cambios importantes de la vida, como tener un hijo o que este se vaya del hogar.
- Períodos de estrés, como cuando los cónyuges deben estar separados durante un largo tiempo.
Descubrir un amorío
La revelación de una infidelidad suele desencadenar emociones fuertes en ambos miembros de la pareja. La persona engañada se puede sentir traumatizada por la traición de la confianza y la pérdida de la seguridad emocional. La persona que fue infiel puede temer que nunca le perdonen. Cuando se descubre la infidelidad, puede resultar difícil pensar con claridad para tomar decisiones a largo plazo. Considera tomar las siguientes medidas:
- No tomes decisiones apresuradas. Si crees que podrías hacerte daño físico o hacer daño a otra persona, busca ayuda de un profesional de la salud de inmediato.
- Dense espacio. Descubrir que tu pareja tiene una aventura amorosa puede ser intenso. Mientras intentas comprender lo que ha ocurrido, puede que te encuentres actuando de forma impredecible o haciendo cosas que normalmente no harías. Date tiempo a ti mismo y a tu pareja. Intenta evitar las discusiones cargadas de emociones cuando comiences el proceso de recuperación.
- Busca apoyo. Puede ser útil compartir tu experiencia y sentimientos con amigos de confianza o seres queridos que te apoyen y alienten. Evita a las personas que tienden a juzgar, criticar o ser tendenciosas.
- Tómate el tiempo que necesites. Aunque tengas un gran deseo de comprender lo que sucedió, no profundices de inmediato en los detalles íntimos de la infidelidad. Hacerlo sin la orientación de un profesional, como un consejero matrimonial, podría ser perjudicial.
Cómo reconstruir un matrimonio
Recuperarse de una infidelidad puede ser uno de los momentos más difíciles de un matrimonio. Es posible que esta dificultad venga acompañada de sentimientos encontrados e incertidumbre. Pero a medida que los cónyuges reconstruyen la confianza, asumen la responsabilidad de sus actos, resuelven los conflictos y perdonan, el proceso puede profundizar y fortalecer el amor y el afecto.
Ten en cuenta los siguientes pasos para sanar:
- No tomes decisiones de inmediato. Antes de decidir si continuarás con tu matrimonio o si lo terminarás, tómate un tiempo para sanar y comprender lo que se escondía detrás de la infidelidad.
- Responsabilízate de tus acciones. Si fuiste tú quien fue infiel, asume la responsabilidad de tus actos. Pon fin a la aventura y deja de tener contacto con esa persona. Si se trata de un compañero de trabajo, la comunicación debe ser estrictamente laboral. Si eso no es posible, considera buscar otro trabajo.
- Consulta a un consejero matrimonial. Recurre a un terapeuta matriculado con formación en terapia de pareja y que tenga experiencia en situaciones de infidelidad. La terapia matrimonial puede ayudar a poner la infidelidad en perspectiva, identificar los problemas que podrían haber contribuido a que sucediera, aprender a reconstruir y fortalecer la relación, y evitar el divorcio, si ese fuera el objetivo.
- Obtén ayuda de diferentes fuentes. Busca el apoyo de amigos o familiares comprensivos que no te juzguen. Los líderes espirituales también pueden ser útiles si tienen capacitación en consejería matrimonial. Leer sobre el tema puede ser útil, pero no todos los libros de autoayuda son igual de útiles. Pide recomendaciones de lectura a un consejero matrimonial u otro profesional.
- Recupera la confianza. Elaborar un plan para recuperar la confianza puede llevar a la reconciliación. Determinen un cronograma y un proceso. Si fuiste infiel, admite la culpa y busca que tu pareja te perdone. Si tu pareja te fue infiel, perdónala cuando seas capaz de hacerlo. Busquen la comprensión mutua.
Si ambos se comprometen a sanar su relación, la recompensa puede ser un nuevo tipo de matrimonio que seguirá creciendo y que probablemente superará las expectativas anteriores.
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