Síntomas de enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Las enfermedades de trasmisión sexual son infecciones que se contagian principalmente por contacto con genitales o líquidos corporales. Las infecciones de trasmisión sexual, también llamadas enfermedades venéreas, son causadas por bacterias, virus o parásitos.

La actividad sexual incluye tocarse los genitales o tener relaciones sexuales. Cualquier persona sexualmente activa puede contraer una infección de trasmisión sexual. Puedes disminuir el riesgo de contraer este tipo de enfermedades, y una de las mejores formas de hacerlo es hablar acerca de las infecciones de trasmisión sexual con tu nueva pareja antes de la actividad sexual.

Algunas infecciones de trasmisión sexual no causan síntomas o solo causan síntomas leves. Sin embargo, incluso si no hay síntomas, las infecciones de trasmisión sexual se pueden diseminar a otras personas. Las pruebas son la única forma de saber con certeza si tienes una infección de trasmisión sexual.

Algunas infecciones de trasmisión sexual son fáciles de tratar y curar. Otras son más complicadas. El tratamiento es importante para que no contagies la enfermedad y, además, puede ayudar a prevenir problemas de fertilidad, daño de los órganos o algunos tipos de cáncer.

Síntomas de la clamidia

La clamidia es una infección del tracto genital causada por gérmenes o bacterias. En una etapa temprana, las infecciones por clamidia pueden causar pocos síntomas, o ninguno. Si tienes síntomas, generalmente empiezan entre 5 y 14 días después de haber estado expuesto a los gérmenes de la clamidia. Los síntomas pueden ser leves.

Los signos y síntomas pueden incluir los siguientes:

• Micción dolorosa, que puede sentirse como ardor
• Dolor en la zona baja del estómago o abdomen
• Dolor en la región lumbar
• Fiebre
• Secreción vaginal
• Secreción proveniente del pene
• Dolor vaginal durante las relaciones sexuales
• Sangrado entre períodos menstruales
• Dolor o hinchazón de los testículos
• Dolor, secreción o sangrado en el recto

Síntomas de la gonorrea

La gonorrea es una infección del tracto genital causada por gérmenes o bacterias. Los síntomas de la infección en el tracto genital femenino tienden a aparecer dentro de los 10 días después de la exposición a los gérmenes. Los síntomas de la infección en el tracto genital masculino suelen aparecer dentro de los cinco días después de la exposición.

Los síntomas de la gonorrea pueden incluir los siguientes:

• Secreción espesa, turbia o con sangre proveniente del pene o la vagina
• Dolor o sensación de ardor al orinar
• Sangrado menstrual abundante o sangrado entre períodos
• Dolor e hinchazón en los testículos
• Deposiciones dolorosas
• Dolor en la pelvis o en la zona del estómago
• Comezón anal
• Secreción, molestia o sangrado en el recto
• Deposiciones dolorosas

Los gérmenes de la gonorrea pueden proliferar en la boca, la garganta, los ojos y las articulaciones, como en la rodilla. Los síntomas de la gonorrea en otras partes del cuerpo, aparte de los genitales, pueden incluir los siguientes:

• Dolor, picazón, sensibilidad a la luz y secreción en los ojos
• Dolor de garganta o hinchazón de las glándulas en el cuello
• Calor, hinchazón o dolor en las articulaciones al moverse

Síntomas de tricomoniasis

La tricomoniasis es una infección de trasmisión sexual común causada por un parásito que es muy diminuto como para verlo con los ojos. Este parásito es el Trichomonas vaginalis. Este organismo se transmite al tener relaciones sexuales con una persona infectada. Suele infectar la vagina, la vulva o el cuello del útero. También tiende a infectar el conducto del pene o la vagina por donde sale la orina, que es la uretra.

Cuando la tricomoniasis causa síntomas, estos pueden aparecer entre 5 y 28 días después de la exposición al parásito. Los síntomas varían de irritación leve a hinchazón grave o inflamación.

Los síntomas de la tricomoniasis pueden incluir los siguientes:

• Secreción vaginal transparente, blanca, verdosa o amarillenta
• Secreción proveniente del pene
• Olor vaginal fuerte que puede oler a pescado
• Picazón, ardor, molestia o irritación de la vagina
• Picazón o irritación dentro del pene
• Dolor durante las relaciones sexuales
• Micción dolorosa
• En casos poco frecuentes, dolor en la parte baja del estómago

Síntomas del VIH

El VIH es una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Este virus interfiere en la capacidad del cuerpo para atacar virus, bacterias y hongos que causan enfermedades. Sin tratamiento, también puede derivar en síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), una enfermedad crónica que pone en riesgo la vida.

Los síntomas del VIH varían según la duración de la enfermedad en tu cuerpo y si la tratas.

En la mayoría de los casos, el VIH causa síntomas parecidos a los de la gripe aproximadamente entre 2 a 4 semanas después de la infección. Estos síntomas pueden durar unos días o semanas. Durante este tiempo, el virus se multiplica rápido. El riesgo de contagiar la enfermedad a parejas sexuales es elevado.

Los síntomas tempranos del VIH pueden incluir los siguientes:

• Fiebre
• Escalofríos
• Dolores musculares o de cabeza
• Dolor de garganta
• Ganglios linfáticos inflamados
• Sarpullido
• Cansancio
• Sudoraciones nocturnas
• Úlceras en la boca

La única manera de saber si tienes VIH es que te hagan una prueba.

Con el tiempo, el VIH se sigue multiplicando, pero menos. Esta es la etapa crónica de la infección. Podrías no tener síntomas durante este tiempo. Si tomas medicamentos contra el VIH, que se conocen como terapia antirretroviral, exactamente de la forma prescrita, podrías permanecer en esta etapa de por vida.

• Inflamación de los ganglios linfáticos, que suele ser uno de los primeros síntomas de la infección por el VIH
• Diarrea
• Pérdida de peso
• Fiebre
• Tos y falta de aire

Síntomas del SIDA

Sin un tratamiento contra el VIH, la etapa crónica de la infección por VIH puede convertirse en síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en aproximadamente 10 años. El SIDA pone en riesgo la vida. Los síntomas del SIDA pueden incluir los siguientes:

• Fiebre
• Debilidad
• Pérdida de peso rápida
• Cansancio extremo
• Sudoraciones nocturnas con empapamiento
• Fiebre que reaparece
• Hinchazón constante de los ganglios linfáticos en las axilas, la ingle y el cuello
• Diarrea que dura más de una semana
• Llagas en la boca, el ano o los genitales Manchas decoloradas en la piel o debajo de esta, o dentro de los párpados, la nariz o la boca
• Pérdida de la memoria
• Depresión
• Infecciones, como neumonía

Síntomas del herpes genital

El herpes genital es una infección de trasmisión sexual que se contagia con facilidad. Es causado por un tipo de virus del herpes simple. El virus ingresa al cuerpo a través de pequeñas aberturas en la piel o en las membranas mucosas. La mayoría de las personas con el virus del herpes simple ni siquiera saben que lo tienen. Esto se debe a que no presentan síntomas, o tienen síntomas que son demasiado leves como para notarlos. Si hay síntomas, estos tienden a aparecer dentro de los 12 días desde la exposición al virus del herpes simple.

Si observas síntomas del herpes, la primera vez que aparecen tiende a ser la peor. Algunas personas nunca vuelven a tener síntomas. En el caso de otras personas, los síntomas aparecen y desaparecen durante muchos años.

Los síntomas del herpes genital pueden incluir los siguientes:

• Pequeñas protuberancias rojas, que son ampollas que se conocen como vesículas, o úlceras, que son llagas abiertas. Estos síntomas suelen aparecer alrededor de los genitales, el recto y la boca. Pueden tardar una semana o más en sanar.
• Dolor o picazón alrededor de la zona genital, los glúteos y la parte interior de los muslos.
• Sensación de presión en la zona del estómago.
• Secreción vaginal.

Las úlceras pueden causar dolor durante la micción. Las personas pueden tener dolor y sensibilidad en la zona genital hasta que la infección desaparezca. Durante un primer brote de los síntomas, también puede que tengas síntomas parecidos a los de la gripe. Dichos síntomas pueden incluir dolor de cabeza, dolor muscular y fiebre, así como hinchazón de los ganglios linfáticos en la ingle.

A veces, la infección puede contagiarse incluso cuando no hay llagas.

Síntomas de la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y de las verrugas genitales

Una infección por virus del papiloma humano (VPH) es uno de los tipos más comunes de infecciones de transmisión sexual. Algunas formas del VPH aumentan en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer del cuello del útero. Otras formas causan verrugas genitales. Muy a menudo, el VPH no produce síntomas.

Los síntomas de las verrugas genitales incluyen los siguientes:

• Un pequeño bulto o grupo de bultos en la zona genital. Pueden ser grandes o pequeños, y tener volumen o no.
• Varias verrugas juntas que toman la forma de una coliflor.
• Picazón o malestar en la zona genital.
• Sangrado durante las relaciones sexuales.

En casos poco frecuentes, las verrugas también pueden desarrollarse en la boca o la garganta de una persona que ha tenido relaciones sexuales orales con una persona infectada.

Síntomas de la hepatitis

La hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C son infecciones contagiosas que afectan el hígado. Cada una puede ser causada por un virus diferente. La hepatitis B y la hepatitis C son más graves que la hepatitis A. Sin embargo, todas pueden inflamar el hígado.

Algunas personas nunca presentan síntomas de hepatitis. En el caso de las personas que sí los presentan, estos pueden aparecer semanas después de la exposición a uno de los virus de la hepatitis.

Los síntomas de la hepatitis pueden incluir los siguientes:

• Cansancio
• Malestar estomacal y vómitos
• Dolor o molestia en la zona del estómago, especialmente en la zona del hígado en el lado derecho debajo de las costillas inferiores
• Pérdida del apetito
• Fiebre
• Orina oscura
• Heces de color arcilla
• Dolor muscular o articular
• Picazón
• Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos, que se conoce como ictericia. El color amarillento puede ser más difícil de notar en la piel más oscura o negra.

Síntomas de la sífilis

La sífilis es una infección causada por bacterias o gérmenes. La enfermedad afecta los genitales, la piel, la boca y el ano. También puede comprometer muchas otras partes del cuerpo, incluso el cerebro y el corazón.

Los síntomas de la sífilis pueden presentarse en tres etapas: primaria, secundaria y terciaria. Algunas personas también tienen sífilis asintomática, pero igual los gérmenes de la sífilis están en la sangre. Esto recibe el nombre de sífilis latente o inactiva.

Durante la primera etapa de la sífilis, se forman uno o más chancros, que son llagas pequeñas indoloras, por donde los gérmenes ingresan al cuerpo. Generalmente, se forman en los genitales, el recto, la lengua o los labios. A menudo, el chancro es indoloro, firme y redondo.

A medida que la sífilis empeora, los síntomas pueden incluir los siguientes:

• Sarpullido marcado por puntos decolorados y ásperos en cualquier parte del cuerpo, incluso las palmas de las manos y las plantas de los pies, que no suele picar
• Fiebre
• Inflamación de los ganglios linfáticos
• Fatiga y una vaga sensación de incomodidad
• Dolores musculares y de cabeza
• Pérdida de mechones de pelo
• Pérdida de peso
• Dolor de garganta

Sin tratamiento, las bacterias de la sífilis pueden diseminarse, lo que puede derivar en un daño grave de los órganos internos y la muerte años después de la infección original.

Algunos de los síntomas en la última etapa de la sífilis incluyen los siguientes:

• Falta de coordinación o pérdida de la sensibilidad a causa del daño nervioso
• Parálisis
• Ceguera
• Demencia
• Sordera

Si una persona embarazada con sífilis transmite los gérmenes al bebé nonato, esto recibe el nombre de sífilis congénita. Esta afección puede causar discapacidad o incluso poner en riesgo la vida. Por eso, es importante que las personas embarazadas con sífilis reciban tratamiento.

Otros tipos de sífilis

En cualquier etapa, la sífilis se puede diseminar a las siguientes partes del cuerpo y afectarlas:

• El cerebro y la médula espinal, en cuyo caso es una neurosífilis
• Los ojos, en cuyo caso es una sífilis ocular
• Los oídos, en cuyo caso es una otosífilis

Los síntomas de la neurosífilis pueden incluir los siguientes:

• Dolores de cabeza fuertes
• Debilidad muscular y problemas con los movimientos de los músculos
• Contusión, problemas para concentrarse y cambios en la conducta

La neurosífilis también se vincula a un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, que es la demencia.

Los síntomas de la sífilis ocular pueden incluir dolor en los ojos y cambios en la visión, incluso ceguera.

Los síntomas de la otosífilis pueden incluir los siguientes:

• Pérdida auditiva
• Zumbidos o sonidos sibilantes en los oídos, que también se conoce como tinnitus
• Mareos
• Sensación de que todo lo que te rodea o en la habitación da vueltas

Prevenir las infecciones de transmisión sexual

Puedes ayudar a prevenir las infecciones de transmisión sexual. Las siguientes son las medidas que disminuyen el riesgo de contraer o contagiar infecciones de transmisión sexual:

• Recibe las vacunas adecuadas. Las vacunas pueden ayudar a prevenir que la hepatitis B y las infecciones por el virus del papiloma humano se transmitan durante las relaciones sexuales.
• Limita el número de parejas sexuales. Puedes disminuir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual si tienes relaciones sexuales con una sola pareja que solo tenga relaciones sexuales contigo.
• Acude a que te hagan pruebas para detectar infecciones de transmisión sexual. Tanto tu pareja como tú deben acudir a sus profesionales de atención médica para que les hagan pruebas antes de tener relaciones sexuales por primera vez. Compartan los resultados de las pruebas.
• Usa medicamentos para ayudar a prevenir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de ser necesario. Si podrías estar en riesgo de desarrollar VIH, habla con tu profesional de atención médica. Puede que te recete profilaxis preexposición, que es un medicamento que disminuye el riesgo.
• Utilizar preservativos. Asegúrate de que tú y tu pareja usen un preservativo nuevo cada vez que tengan relaciones sexuales.
• No bebas mucho alcohol ni consumas drogas ilegales. Beber mucho alcohol o consumir drogas ilícitas pueden nublar tu juicio. Ambos aumentan la probabilidad de que tengas un comportamiento sexual riesgoso que podría derivar en una infección de trasmisión sexual.
• Considera no tener relaciones sexuales. Es la forma más segura de prevenir las infecciones de transmisión sexual. La decisión de no tener relaciones sexuales recibe el nombre de abstinencia.

Si crees que tienes una infección de trasmisión sexual, ve a que te hagan un control médico.

Consulta con tu profesional de atención médica si crees que podrías tener una infección de trasmisión sexual o si pudiste haber estado expuesto a una. Se deben hacer pruebas y brindar tratamiento de forma oportuna para prevenir o retrasar los problemas de salud que podrían ser graves o mortales. También se necesita un tratamiento para evitar infectar a otras personas.